-"no voy a regresar así, Flammy, no lo haré"- y esas palabras me bastaron.
La determinación de tus ojos es algo que conocí de camino aquí. Cuestioné tus motivos de haberte enlistado, incluso me burlé, pero tu sentido de justicia y libertad era auténtico, y fue allí donde ví esa determinación. Nada te haría cambiar de opinión y crei entonces que eras el hombre más valiente que había conocido. Pero el campo de batalla es duro, cobra víctimas a diario y tú fuiste una de ellas. Te derribaron, tendrías que estar muerto, pero quién te encontró actuó rápido. No hubo mucho que pudieran hacer, las balas fueron superficiales, pero tus piernas... insalvables.
No tengo idea de qué otras experiencias habrás vívido, que mataron tu espíritu, que mataron tus ganas de vivir. Hablarte de volver a casa es para ti un fastidio, me duele verte sufrir así. Creo que, muy dentro de ti, esperabas no regresar, igual que yo.
Tome todas tus cosas personales, las metí en una caja y las envié a tu regimento, con una nota de aviso de tu muerte, ellos se encargarán de avisar a los tuyos. Fue mi decisión, aunque cuando te dije, tampoco dijiste que no.
Nos quedaremos aquí, hasta que todo acabe, hasta que no haya nada, hasta que nos olviden.
No pediré perdón.
Flammy.
CARTA 4
https://www.elainecandy.com/t26534-c-a-h-a-cartas-a-stear-4-querido
La determinación de tus ojos es algo que conocí de camino aquí. Cuestioné tus motivos de haberte enlistado, incluso me burlé, pero tu sentido de justicia y libertad era auténtico, y fue allí donde ví esa determinación. Nada te haría cambiar de opinión y crei entonces que eras el hombre más valiente que había conocido. Pero el campo de batalla es duro, cobra víctimas a diario y tú fuiste una de ellas. Te derribaron, tendrías que estar muerto, pero quién te encontró actuó rápido. No hubo mucho que pudieran hacer, las balas fueron superficiales, pero tus piernas... insalvables.
No tengo idea de qué otras experiencias habrás vívido, que mataron tu espíritu, que mataron tus ganas de vivir. Hablarte de volver a casa es para ti un fastidio, me duele verte sufrir así. Creo que, muy dentro de ti, esperabas no regresar, igual que yo.
Tome todas tus cosas personales, las metí en una caja y las envié a tu regimento, con una nota de aviso de tu muerte, ellos se encargarán de avisar a los tuyos. Fue mi decisión, aunque cuando te dije, tampoco dijiste que no.
Nos quedaremos aquí, hasta que todo acabe, hasta que no haya nada, hasta que nos olviden.
No pediré perdón.
Flammy.
CARTA 4
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