Buenoo, aqui les presento el capítulo 9
Disfrutenlo
Capítulo 9
Los narcisos perfuman el ambiente, Terry se recuesta entre ellos disfrutando su aroma; cierra los ojos suspirando, quién lo diria, hace unos meses, creyó haber perdido todo y ahora; esa pecosa le devolvió todo con creces; una amistad sincera, una nueva ilusión y tal vez... la posibilidad de amar, de un amor real, no uno impuesto o conforme como el que tenía con Michelle.
Ya lo venía meditando, con su tarzán pecosa todo es más intenso, más real, los deseos de verla, la tranquilidad que le da a su alma, su afán de hacerla rabiar para ver esa colección de pecas bailar sólo para él... con Michelle, todo se sentía forzado, sus pláticas siempre dentro de lo correcto, sus ademanes, finos y estudiados, y sus reacciones mesuradas. Si, la quiso, pero no sentía por ella esa pasión, esa chispa que todo lo enciende y transforma, el deseo de estar siempre a su lado...en cambio, con Candy...
De pronto, el peso de alguien cayendo sobre él interrumpió sus pensamientos. Al abrir los ojos, un rostro sonrojado y pecoso rehuia su mirada avergonzada, sus alientos mezclándose, de sus labios entreabiertos salio un leve jadeo que lo hizo reaccionar, sonrio complacido, pero, para quitarle importancia al asunto y no poner más en evidencia su corazon y a la bella chica, decidió embromarla, como siempre.
- Vaya, pero si es mi bella tarzan con pecas! Como buena mona, te mueves mejor entre las ramas y las cuerdas que caminando por el piso como las personas normales.
- AARGG, TERRY!! - abrió los ojos como platos y se levantó - si tu no estuvieras ahí... tirado como una piedra, no hubiera tropezado!
- Las piedras no pueden disfrutar del perfume de los narcisos,- respondió mientras se cambiaba de posición, levantando el dorso, y acomodándose al lado de Candy, quien se sentó en el pasto.
La plática fluyó con las últimas novedades del Colegio, de sus clases y de cómo el apoyo de Patty estaba poniendose al corriente... el silencio entre ellos fué cómodo Terry deseaba conocerla más. Ya sabía que ella es huérfana, hija adoptiva del Patriarca de los Andlay, por lo tanto, prima de los Cornwell y los Leagan. Pero... quién es Anthony y sobre todo; tiene una posibilidad de ser el dueño de su corazón? La duda lo detenía, pero, ya pronto llamarían al comedor.
- Ya vámonos,- dijo Terry poniéndose de pie y dándole la mano a Candy, un estremecimiento recorrio a los rebeldes. Se despidieron y como siempre, se fueron por caminos distintos.
Eliza se interpuso en el camino de Terry fingiendo un encuentro casual.
- Terry! Que coincidencia! A mi también me gusta caminar por los jardines antes de comer.- comentó batiendo las pestañas en un gesto que lejos de agradar al castaño, lo molestó; ya que rompió la mágica burbuja en donde Candy lo había dejado.
- Buenas tardes, señorita Leagan.- contestó formal y poniendo distancia con la pelirroja. Ya sabía que desde hace días lo sigue, pero como parte del camino a la colina lo hace entre las ramas, ella lo ha perdido de vista casi siempre. Pero ése día, no corrió con suerte.
- Ya que vamos al comedor, - dijo colgándose de su brazo,- me puedes escoltar;- hizo una mueca que pretendía ser una sonrisa seductora.
- Lo siento, señorita; voy al llamado de la rectora; buenas tardes.- se alejó el castaño con disgusto para la pelirroja.
- Serás mio, Terry, no dejaré que ésa me vuelva a quitar lo que es mío.
Candy tampoco tendría un recorrido tranquilo; a penas bajó de la colina cuándo la figura de Archie, la sujeto con fuerza de una mano mientras la miraba con furia
- Candice; qué tanto hablas con ése arrogante!?- preguntó buscando una posibilidad, un camino al corazón de la dulce chica que lo deslumbró hace años ya.
- Es mi amigo, y me siento bien a su lado; - Candy vio cómo la furia se incrementó en los ojos de su paladín y preguntó con cautela- algun... problema?
- Candy, no soporto verte con él, con él y con nadie! Yo... hace tiempo he querido decirte que, - respiro profundo buscando tranquilizarse. - desde que te vi en el Portal de Agua... me gustas, me gustas mucho y, si antes me hice a un lado fue por Anthony. Pero no más, no me quedaré de brazos cruzados; te quiero.
Candy no se sorprendió con la declaración de su primo, solo confirmó lo dicho por Annie, pero, al no corresponder sus sentimientos, no quiso alentar algo que jamás será.
- Archie, para mi tu eres muy importante y especial, al primer paladín y amigo que conocí. Me siento alagada por tus palabras, pero, aunque en mi vida y en mi corazón tienes un lugar especial, no es el que tu crees, eres mi mejor amigo, primo y hermano que tengo. No puedo engañarte diciendo que tal vez después mis sentimientos cambiarán; por que no será asi. Busca a alguien más que te ame como mereces; no te conformea con un cariño dechermanos que es lonque yo te doy.
Candy se alejó dejando atrás a un chico con el corazón roto, pero con la conciencia tranquila de no dar una esperanza vana a su amigo.
- Vaya, vaya, - se acercó aplaudiendo una despechada y burlona pelirroja.- no sé si reir o llorar. Tú, el galán de la familia fue rechazado por la dama de establo. Realmente, no sé qué le ven a ésa huérfana.
- No molestes! No me hagas olvidar que soy un caballero.- contestó dolido Archie
- Vamos, primito, yo te vengo a ofrecer una alianza; separemos a ésos dos. Yo quiero a Terry y tu a Candy... qué dices? El enemigo de mi enemigo...
- De acuerdo- contestó dándo la mano a Eliza; sin saber que al estrechar esa mano, está sellando si destino.
Muaaaajajaja!
Disfrutenlo
Capítulo 9
Los narcisos perfuman el ambiente, Terry se recuesta entre ellos disfrutando su aroma; cierra los ojos suspirando, quién lo diria, hace unos meses, creyó haber perdido todo y ahora; esa pecosa le devolvió todo con creces; una amistad sincera, una nueva ilusión y tal vez... la posibilidad de amar, de un amor real, no uno impuesto o conforme como el que tenía con Michelle.
Ya lo venía meditando, con su tarzán pecosa todo es más intenso, más real, los deseos de verla, la tranquilidad que le da a su alma, su afán de hacerla rabiar para ver esa colección de pecas bailar sólo para él... con Michelle, todo se sentía forzado, sus pláticas siempre dentro de lo correcto, sus ademanes, finos y estudiados, y sus reacciones mesuradas. Si, la quiso, pero no sentía por ella esa pasión, esa chispa que todo lo enciende y transforma, el deseo de estar siempre a su lado...en cambio, con Candy...
De pronto, el peso de alguien cayendo sobre él interrumpió sus pensamientos. Al abrir los ojos, un rostro sonrojado y pecoso rehuia su mirada avergonzada, sus alientos mezclándose, de sus labios entreabiertos salio un leve jadeo que lo hizo reaccionar, sonrio complacido, pero, para quitarle importancia al asunto y no poner más en evidencia su corazon y a la bella chica, decidió embromarla, como siempre.
- Vaya, pero si es mi bella tarzan con pecas! Como buena mona, te mueves mejor entre las ramas y las cuerdas que caminando por el piso como las personas normales.
- AARGG, TERRY!! - abrió los ojos como platos y se levantó - si tu no estuvieras ahí... tirado como una piedra, no hubiera tropezado!
- Las piedras no pueden disfrutar del perfume de los narcisos,- respondió mientras se cambiaba de posición, levantando el dorso, y acomodándose al lado de Candy, quien se sentó en el pasto.
La plática fluyó con las últimas novedades del Colegio, de sus clases y de cómo el apoyo de Patty estaba poniendose al corriente... el silencio entre ellos fué cómodo Terry deseaba conocerla más. Ya sabía que ella es huérfana, hija adoptiva del Patriarca de los Andlay, por lo tanto, prima de los Cornwell y los Leagan. Pero... quién es Anthony y sobre todo; tiene una posibilidad de ser el dueño de su corazón? La duda lo detenía, pero, ya pronto llamarían al comedor.
- Ya vámonos,- dijo Terry poniéndose de pie y dándole la mano a Candy, un estremecimiento recorrio a los rebeldes. Se despidieron y como siempre, se fueron por caminos distintos.
Eliza se interpuso en el camino de Terry fingiendo un encuentro casual.
- Terry! Que coincidencia! A mi también me gusta caminar por los jardines antes de comer.- comentó batiendo las pestañas en un gesto que lejos de agradar al castaño, lo molestó; ya que rompió la mágica burbuja en donde Candy lo había dejado.
- Buenas tardes, señorita Leagan.- contestó formal y poniendo distancia con la pelirroja. Ya sabía que desde hace días lo sigue, pero como parte del camino a la colina lo hace entre las ramas, ella lo ha perdido de vista casi siempre. Pero ése día, no corrió con suerte.
- Ya que vamos al comedor, - dijo colgándose de su brazo,- me puedes escoltar;- hizo una mueca que pretendía ser una sonrisa seductora.
- Lo siento, señorita; voy al llamado de la rectora; buenas tardes.- se alejó el castaño con disgusto para la pelirroja.
- Serás mio, Terry, no dejaré que ésa me vuelva a quitar lo que es mío.
Candy tampoco tendría un recorrido tranquilo; a penas bajó de la colina cuándo la figura de Archie, la sujeto con fuerza de una mano mientras la miraba con furia
- Candice; qué tanto hablas con ése arrogante!?- preguntó buscando una posibilidad, un camino al corazón de la dulce chica que lo deslumbró hace años ya.
- Es mi amigo, y me siento bien a su lado; - Candy vio cómo la furia se incrementó en los ojos de su paladín y preguntó con cautela- algun... problema?
- Candy, no soporto verte con él, con él y con nadie! Yo... hace tiempo he querido decirte que, - respiro profundo buscando tranquilizarse. - desde que te vi en el Portal de Agua... me gustas, me gustas mucho y, si antes me hice a un lado fue por Anthony. Pero no más, no me quedaré de brazos cruzados; te quiero.
Candy no se sorprendió con la declaración de su primo, solo confirmó lo dicho por Annie, pero, al no corresponder sus sentimientos, no quiso alentar algo que jamás será.
- Archie, para mi tu eres muy importante y especial, al primer paladín y amigo que conocí. Me siento alagada por tus palabras, pero, aunque en mi vida y en mi corazón tienes un lugar especial, no es el que tu crees, eres mi mejor amigo, primo y hermano que tengo. No puedo engañarte diciendo que tal vez después mis sentimientos cambiarán; por que no será asi. Busca a alguien más que te ame como mereces; no te conformea con un cariño dechermanos que es lonque yo te doy.
Candy se alejó dejando atrás a un chico con el corazón roto, pero con la conciencia tranquila de no dar una esperanza vana a su amigo.
- Vaya, vaya, - se acercó aplaudiendo una despechada y burlona pelirroja.- no sé si reir o llorar. Tú, el galán de la familia fue rechazado por la dama de establo. Realmente, no sé qué le ven a ésa huérfana.
- No molestes! No me hagas olvidar que soy un caballero.- contestó dolido Archie
- Vamos, primito, yo te vengo a ofrecer una alianza; separemos a ésos dos. Yo quiero a Terry y tu a Candy... qué dices? El enemigo de mi enemigo...
- De acuerdo- contestó dándo la mano a Eliza; sin saber que al estrechar esa mano, está sellando si destino.
Muaaaajajaja!