De las primeras cosas con que suelo asociar al personaje de Candy, es la libertad la que elijo, si bien su historia es de valores varios (independencia sobre todo), es la libertad el que más le vá, o quizá el que más deseo para ella: Libertad de elegir, libertad de ser, libertad de convertirse en lo que ella quiso.
Imagino pues, ésta escena como una hipotética visita de una Candy ya mayor regresando a la Colina de Pony y deseando una vez más recorrer esas praderas que fueron su suelo durante los años de su infancia. Con el ansia de volver a sentir esas praderas, descalza sus zapatos y con los pies desnudos empieza a correr sin rumbo fijo, sólo por el gusto de hacerlo y la felicidad de estar viva.... En libertad, en completa libertad.
... Y DE AQUÍ PARA ALLÁ... ¡UN AULLIDO!
Imagino pues, ésta escena como una hipotética visita de una Candy ya mayor regresando a la Colina de Pony y deseando una vez más recorrer esas praderas que fueron su suelo durante los años de su infancia. Con el ansia de volver a sentir esas praderas, descalza sus zapatos y con los pies desnudos empieza a correr sin rumbo fijo, sólo por el gusto de hacerlo y la felicidad de estar viva.... En libertad, en completa libertad.
... Y DE AQUÍ PARA ALLÁ... ¡UN AULLIDO!