BY AITNÉ SADALTAGER
Cuando abro la puerta del apartamento la encuentro a ella... está enfadada, se le nota en la mirad, alza una ceja de esa forma tan suya que me dice claramente <<¿"Qué carajos haces tú aquí?">> tal vez, después de haberla dejado esperando toda la noche se pensó que no iría a aparecer
-Buenos días cariño
-¿Cariño? ¿Quién es tu cariño?
-Por favor amor, no te pongas así...
Le digo a la vez que me acerco, quiero calmar su furor, no sea que me eche a patadas de aquí y no podamos pasar el día juntos.
-... me hubiese gustado llegar a tiempo, pero ya sabes... los compromisos familiares
-"Compromisos"... son excusas y ésta vez no pienso caer en tu patrañas
La abrazo y se resiste pues está muy enojada
-Me prometiste que celebraríamos tu cumpleaños juntos... ¡Me lo prometiste Archibalt! ¿O es que acaso lo olvidaste?
-¡No, claro que no mi amor! Lo que pasó fue que "ella" organizó una fiesta sorpresa... no me lo esperaba, y cuando vine a ver Albert, George, Raymond, Patty, Dorothy y otros más estaban en casa celebrando mi cumpleaños
La veo entristecer, porque he pasado mi día con mi esposa... y aunque evitamos decir su nombre, no podemos ignorar que existe "ella" y que para evitar problemas a veces nuestros encuentros se tienen que postergar
-Déjame... suéltame Archibalt, estoy harta. No quiero seguir así.
Ayer te tenía una sorpresa preparada, hice tu tarta que tanto te gusta... me vestí como conejita para impresionarte con un baile erótico
Pero me fallaste, no llegaste y ni siquiera me avisaste
Me confiesa con las lágrimas inundando su bello rostro, se me escapa y va al cuarto de baño a quitarse los restos del maquillaje sensual que se había hecho para ocasión; mi corazón se estremece y creo que debo compensarla, así que le sigo los pasos y la encuentro secando su cara
-De verdad que lo siento mucho mi amor... ven, por eso estoy aquí dispuesto compensarte por haberte dejado tirada ayer
La tomo de la mano y la arrastro a regañadientes al salón donde todavía está la tarta, enciendo la música y la incito a que baile conmigo.
Recorro su cuerpo con mis manos, le agarro su trasero turgente que tanto me gusta. Esparzo besos por su cuello y le susurro cuánto me fascina su apariencia de conejita sexy
Poco a poco empieza a ceder... le beso los pechos mientras voy soltando las cuerdas de su corset y la tumbo en el sofá
-Gracias por ésta sorpresa, ahora déjame compensarte
Le digo con voz ronca, me estoy poniendo a cien de sólo imaginar las cosas que le quiero hacer.
Dejo su torso desnudo y la lleno de besos, mis dedos buscan acariciar esa florecilla sensible de su entrepierna. Se humedece cuando la rozo con mi polla endurecida aún dentro de mi pantalón.
Sus gemidos son energizantes y sin posponerlo más, decido sacar mi verga dispuesto a penetrarla ¡Quiero hacerla mía!
-¡Oh, Archibalt cariño! Métemela ¡Métela ya!
Me pide, y yo le complazco feliz.
Con las yemas de mis dedos acaricio el límite de la prenda y su piel, los deslizo por su muslos hasta llegar a su centro, hago a un lado ese trozo de tela y descubro su sexo empapado. Me introduzco de una sola embestida, siento como mi verga la llena por completo.
Le gusta... lo sé... y me deleito en complacerla.
Es mi compensación.
Adoro ver sus pechos moviéndose con el vaivén de mis arremetidas.
Me dejo llevar por la lujuria y la tomo de una pierna para ponerla en cuatro. Vuelvo a introducirme en ella y ésta posición me encanta más.
Esa colita de conejito, su precioso trasero a la vista y ella moviéndose como una perra en celo. La tomo de su corta cabellera y tiro de ésta por el éxtasis. Sé que ese dolorcito la vuelve más salvaje.
-Oh mi amor...
venga...
sí...
sigue así... que me quiero correr
-Oh, Eliza... cariño, me encanta meterte mi polla
Y percibo como su vientre se contrae y aprieta mi verga. Las embestidas se hacen intensas y también quiero llegar al éxtasi junto a mi amor
Quiero traspasarla con mi pene, marcarla y llenarla de mi esencia
Entonces es como si de una descarga eléctrica se tratase y percibo al líquido seminal recorrer mi miembro y derramarse por completo.
Jadeamos para poder obtener un poco más de aire que nos hace falta. Acaricio su duro trasero y le doy una nalgada
Decido rodar y acomodarme en el sofá.
Eliza gira su rostro para verme, incapaz de moverse.
Estiro mi mano y cojo un poco del pastel para probarlo
-Mmmm... está delicioso mi amor, pero no tanto como tú
Ella sólo me sonríe... porque sabe que sólo es para tomar un poco de energía pues todo el día le pienso dar una dulce compensación.
F I N