Tom es hijo adoptivo de Roger y Debra Stevenson, él fue adoptado en el hogar de Pony a los diez años. Siempre fue un chico centrado y obediente, al principio fue difícil para él adaptarse, extrañaba mucho a quienes fungieron como sus madres durante esos diez años, igual extrañaba el bullicio de los pequeños y sobre todo las peleas que tenía con Candy, recordaba mucho la última que tuvo con la rubia pues esta vez si uso su fuerza cuando ella lo retó con el lazo y él no dejo que tocara el sombrero regalo de su nuevo padre.
Se armó el pleito entre ellos, Candy quedó sorprendida al entender que Tom siempre había tenido fuerza, pues esta era la primera vez que él realmente le ganaba se sorprendida.
—Dime algo Tom, siempre has sido así de fuerte. — cuando el chico le dijo que sí, la pequeña niña rubia lloró mucho.
Tom se instaló en la casa de Los Stevenson, le mostraron su recámara que era amplia y muy cómoda, todos los muebles de madera eran de un delicioso estilo rústico, su cama muy amplia.
Tom estaba anonadado, no daba crédito a lo que veían sus ojos, el chico veía todo con ensoñación. Corrió hacia los amplios ventanales y admiro las paredes en colores marrón beige, tenía unas lámparas de pie y lámparas de mesa con bombillas en color amarillo, contaba con dos grandes armarios que previamente Debra, su madre, había acomodado ropa y estuviera lista para cuando él llegara.
Las decoraciones eran magníficas, el techo era alto y tenía un grande candelabro de cristales al centro. La cabecera de la cama, tenía unos jinetes y caballos que inspiraron al pequeño, que ya tenía los ojos cristalizados por las lágrimas, le dijo a su padre que sería el mejor jinete, dicho esto corrió a abrazarlos dándoles las gracias.
Esto hizo que los padres se unieran en un tierno y acogedor abrazo con el pequeño. A la mañana siguiente, Tom escuchó unos pasos y se levantó rápidamente, se cambió y salió a darle alcance a su padre, éste quedó gratamente sorprendido cuando vio al chico listo para recorrer el campo, ver el ganado y los establos.
El señor Roger le comento, que no era necesario que fuera con él todos los días porque quería que estudiara, el pequeño respondió:
—Pero papá yo quiero ser como tu cuando sea grande, no tengo que ir a la escuela. —El hombre con seriedad le contesto.
— No, yo quiero que tú seas mejor que yo, quiero que estudies y puedas llevar las riendas de este rancho que va creciendo a pasos agigantado — Y es que en realidad el rancho es muy grande.
El Señor Roger decidió llevar a su hijo, para mostrarle la inmensidad y las responsabilidades que conllevaba ser el hijo único de los Stevenson. El rancho fue fundado en 1930, durante más de siete décadas Stevenson Ranch ha sido parte de la rica historia de ganaderos que se encuentra en Wisconsin, su capital es Madison y su ciudad más poblada, Milwaukee.
Se ubica en la región del Medio Oeste del país, división Centro Noreste, limitando al norte con el lago Superior al este con el lago Míchigan, al sur con Illinois y al oeste con los ríos Misisipi y St. Croix que lo separan de Iowa estaba ubicado en un excelente lugar.
El señor Roger expreso a su hijo, que en el Rancho la naturaleza no es algo que se visite los fines de semana, se trabaja con ella todos los días y se aprecia profundamente la riqueza de la tierra.
— Amamos la belleza natural, además nuestra forma de vida depende de los sistemas naturales, por lo que hacemos todo lo que está a nuestro alcance para comprender y proteger esos sistemas. Nos damos cuenta de que es importante administrar adecuadamente los recursos naturales del Rancho, tanto para nuestro propio futuro como para las generaciones actuales y futuras, para poder experimentar lo mejor de los increíbles lugares al aire libre que nos rodean. A través de años de arduo trabajo y una cuidadosa administración, nuestra tierra se ha vuelto comercialmente productiva para el ganado vacuno, los cítricos y la madera. El paisaje de este rancho que tanto amamos es un mosaico de pastos, arboledas de cítricos, humedales y bosques.
En total, el Rancho se compone de aproximadamente 295,000 acres, o 450 millas cuadradas, que se extienden por los condados de Milwaukee y centro noroeste Como propiedad del tamaño de un condado, Stevenson Ranch es una de las tierras de trabajo vitales de Wisconsin que se administra sin costo para el contribuyente. El pequeño Tom no daba crédito a la inmensidad del número de caballos, ganado vacuno y porcino que miraba, se tallaba los ojos pues pensaba que era un sueño, pero cuando su padre le dio una palmada, le dijo.
— anda te voy a enseñar tu regalo, pero antes me tienes que prometer que serás un hombre de bien y cuidarás y amarás estas tierras como yo lo hago. Este es el porvenir de las nuevas generaciones y recuerda que de nosotros dependen muchas familias. Entiendes Tom.
El pequeño solo asintió la cabeza. — lo prometo padre.
El tiempo transcurrió, los días que Tom no va a la escuela, se levanta muy temprano a ayudar en las labores del rancho. En uno de esos días fue que conoció a una chica, que trabaja para una de las familias más ricas de Chicago.
Al quedar impresionado con la belleza de la castaña, él derramó unos galones de leche, se sintió apenado por que la chica se dio cuenta de lo que había pasado, ella se ofreció a ayudarle, pero él estaba preocupado y apenado, al mismo tiempo no puso atención que la chica había levantado algunos galones vacíos y los había colocado en su lugar.
Tom se marchó sin darle las gracias, pensando que tal vez su padre lo retaría. Al regresar al rancho para suerte de Tom, su padre había salido y regresaría hasta dentro de un par de días, esto le daría tiempo al chico para solucionar el problema, para reponer el dinero de la leche.
Les pidió a los peones que lo ayudaran con un poco de extra trabajo en sus ratos libres para recuperar lo perdido, el capataz le dijo que lo ayudarían siempre y cuando no descuidara los estudios, si no el señor Stevenson los retaría.
Tom estaba muy contento, pues ya había encontrado la solución a su problema, pero entonces vino a su mente la chica y no quiso esperar, investigo donde vivían, con los Andrew. Fue en su caballo a buscarla, compró un ramo de flores de los que tienen las haciendas donde los racimos están en bouquet, nunca hay nadie quien venda, pero como la gente es bien honesta, deja el dinero de lo que cuesta en el recipiente junto al de las flores.
Él llego a la hacienda de los Andrew, habló con un empleado, preguntando por la chica castaña, para desgracia de Tom el hombre no sabía de quien se trataba, le dijo que solo había dos señoritas ahí, la pelirroja Eliza Leagan y la rubia Andrew.
Tom ya se estaba alterando, el guardia le dijo en tono de advertencia que tuviera calma.
— Ya le dije que si no me dice el nombre de la señorita que busca no podré ayudarlo.
El castaño ya estaba muy molesto. —¡Que no entiende que no es ninguna pelirroja ni rubia, es una chica de 15 años con cabello castaño como el mío, no me explico bien o que!.
En ese momento llega corriendo Candy. —Tom, eres Tom.
Al chico se le olvidó su coraje y la mira con cariño, le contesta con ternura.
—¿Cómo es que te encuentras aquí, Candy? —Ella le respondió.
—Fui adoptada por los Andrew.
— Entonces perteneces a esta familia. Candy, ¿me puedes ayudar? vine a buscar... — en ese momento sus ojos se cruzaron con Dorothy que llegaba corriendo, al moreno se le olvido todo y todos. Bajo del caballo y fue a donde Dorothy, le extendió el ramo de flores.
A la chica se le colorearon las mejillas, se sentía confundida, pues a ella también la había impresionado el moreno. Ella tomó las flores y dio un suspiro profundo, por instinto se abrazaron, solo al escuchar el bullicio Tom y Dorothy, salieron de su burbuja, ahí ya se encontraban Stear, Anthony, Neil, Archie, Eliza y Candy, se miraban confundidos y se hacían señas, no pudiendo evitar cuchichearse.
Candy era la que conocía bien a Tom, carraspeo un poco y les pregunto:
—¿De dónde se conocen ustedes? —ellos solo se miraron y se pusieron rojos como un tomate. Entonces los chicos empezaron con su tarareo <> > Dorothy no sabía dónde meterse, se sentía apenada.
Anteriormente ella le había comentado a Candy, que el otro día conoció a un chico, pero Dorothy pensaba que el joven, era un vaquero de alguno de los ranchos vecinos. La pelirroja, reconoció a Tom y muy amable le preguntó:
—Tú eres el hijo de los Stevenson verdad. —el castaño asintió. Dorothy al escuchar esto se sorprendió, se le llenaron los ojos de lágrimas al pensar que él era inalcanzable y trato de alejarse, pero Tom la atrapo del brazo con delicadeza
—por favor mírame a los ojos. — le tomó su rostro, mirándola fijamente a los ojos e ignorando a los demás, le señalo, —perdona si te incomoda mi presencia, no se tu nombre y ya eres dueña de mis pensamientos. ¿quiero saber si te pasa lo mismo que a mí? porque me gustas mucho y vine a buscarte para decirte que
no he dejado de pensar en ti, desde que te vi por primera vez
La chica se cohibió con la declaración. Todos los ahí presentes estaban emocionados por su querida amiga Dorothy, que sin imaginarlo se había enamorado de un vaquero, que resultó ser hijo de un rico hacendado.
Continuara...
Última edición por Capri67 el Sáb Abr 16, 2022 4:31 pm, editado 1 vez