Buenas tardes mis hermosas,
feliz jueves,
espero que sigan gozando
de esta hermosa fiesta florida.
Las Valkirias Legendarias Guerreras del Zafiro
tenemos el honor
de contestar el séptimo reto
que a sido lanzado por Igzell.
Espero que les guste
Comenzamos
" UN GRAN AMOR"
Hoy la volví a ver y no creo que haya sido una casualidad, pienso más bien que es obra del destino. Ella camina como siempre un poco distraída a paso lento, sin prisa, seguro pensando en mil cosas, tiene un alma de soñadora. Mi sonrisa apare en mi rostro, como un tonto.
Mi mirada no pierda de vista su armoniosa figura, veo como el viento mese sus tersas hebras, quisiera ser esa brisa suave para poder acariciar su lindo rostro y gozar de tan divina sensación.
Se siente observada, lo sé, porque gira su cabeza lentamente en busca del poseedor de los ojos que no dejan de verla.
Escondo mi figura tras de un poste, pensando que soy invisible a sus ojos, hago tiempo acomodando mi saco y mi corbatín, que iluso soy.
Escucho una tierna voz exclamando un [¡¿disculpe!?] La sangre se me va a los pies y un sudor frió recorre mi espalda y a perla mi frente, no sé cómo reaccionar, nuevamente la escucho decir, [¿señor?] me giro en un movimiento lento y mis ojos oscuros se topan con sus lagunas azules, me quede ahí parado, sin poder decir una sola palabra, estoy hipnotizado por esta mujer, que me ha robado el alma.
Ella suelta una risilla, su mano cubriendo sus labios, su inocencia reflejada en sus movimientos. De pronto estira su mano para que yo la tome, hace su presentación como toda una dama.
—Mi nombre es Mary de Fontaun.
—Mucho gusto señorita, soy Neil Legan.
—Es un placer milord. Podría hacer el honor de acompañarme en mi recorrido. —Estoy sorprendido y un poco apenado porque ella dio el primer paso.
—Por supuesto Madame. —Pienso corregir mi error colmandola de atenciones, para que tenga una buena impresión de mi persona.
Así comenzó una gran historia de amor. La primera vez que la vi, mi corazón salto de emoción, me embargo una alegría desbordante que nunca en mi vida había sentido, su luz me lleno totalmente.
Tratamos de vernos todos los días a la misma hora, en lugares diferentes, su chaperona se tomaba un tiempo, sentada en una banca leyendo un libro, lo que nos daba total libertad de movernos como quisiéramos, al lugar que más nos gustara.
En estos tiempos aún sigue siendo un gran atrevimiento que las jóvenes anden por la calle solas o sin una dama de compañía; siempre deben estar acompañadas de algún familiar o algún conocido cercano,que sea de la entera confianza de la familia.
Pero a ella no le importa el qué dirán, es un alma libre.
Y por desgracia vivimos en una ciudad no muy grande, donde todos los chismes se saben pronto, y bien dice el dicho "pueblo chico, infierno grande" .
Y por desgracia vivimos en una ciudad no muy grande, donde todos los chismes se saben pronto, y bien dice el dicho "pueblo chico, infierno grande" .
No tardamos en ser objeto de habladurías, pero esto no afecto nuestra relación, nuestros encuentros comenzaron a ser furtivos. Tuvimos que tomar esa decisión porque la familia de mi amada se opuso a nuestra relación, decían que mi rango era inferior al de ellos, que mi posición y fortuna no se igualaba ni siquiera un poco a la de su familia.
Mantenemos lo más que podemos nuestra relación en secreto, mi único consuelo es verla por un un instante todos los días. En todo momento la tengo presente en mi mente, todos los minutos del día y de la noche.
Llegue al lugar donde acordamos vernos, tenemos planeado fugarnos el día de hoy, queremos comenzar una vida juntos, estar siempre unidos y formar una familia.
Tome las previsiones necesarias, tengo listo mi auto, compre un poco de comida, tengo el dinero suficiente para el viaje y para tener un comienzo en cualquier lugar, ya tengo planeado a donde dirigirme.
Los minutos pasan y comienzo a experimentar impaciencia por no verla aparecer, las dudas comienzan a asaltar mi mete y me traicionan pensando que tal vez se arrepintió y no venga.
Respiro profundamente y aspiro soltando el aire que comprime los pulmones y mi corazón, necesito aplomo y paciencia, “ella vendrá”, lo repito constantemente en mi cabeza.
Después de unas horas vacilo en ir a buscarla o seguir esperándola. A lo lejos se dibuja entre la espesura de la noche, la figura de una mujer, la chaperona aparece, me entrega una nota, la percibo acongojada y triste, se marcha sin mirar mi rostro.
Una sensación de tristeza me embarga por completo, mis dedos tiemblan cuando comienzo a desdoblar la hoja y veo sus letras, caigo postrado sobre mis rodillas y un llanto descontrolado emerge de mí.
¡Ella ya no está! se ha ido,¡ su luz hermosa! se ha extinguido, y me ha dejado vacío y con un dolor inmenso que no soporto.
Es un tormento horrible no tenerla, lo único que alivia un poco mi dolor es una copa de licor, pero eso solo me hace anhelarla más.
Quiero arrancarme el corazón, sacar estos sentimientos de mi cuerpo y adormecerlo para ya nunca más sentir este gran dolor.
FIN
Espero que la lectura haya sido de su agrado
Gracias por acompañarme en este maravilloso viaje