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Hola!!! aquí dejando mi aporte para las divinas místicas, mil disculpas también por la ausencia, estoy agradecida de que me hayan extendido la invitación para participar también este año 
no me quiero despedir de esta fiesta florida, sin haber dejado al menos una pequeña historia por aquí, y en esta ocasión, quise experimentar escribiendo algo fuera de lo acostumbrado entre mis historias, esta vez les traigo un yaoi. Sé que no muchas gustan de la temática, pero para quienes quieran leerme, espero que lo disfruten, tuve que ponerme música de fondo y todo para inspirarme, y me gustó cómo quedó.
"Acercamiento"
-¡Te exijo que me digas si tienes alguna clase de romance con él! –cuestionó con molestia
-Solo somos amigos Terry, ¿acaso estás celoso? –ella arqueó una ceja y lo miró retadoramente mientras se cruzaba de brazos
-Pero… Qué cosas dices… -susurró sintiendo que la temperatura de su cuerpo aumentaba y la sangre subía hasta su rostro causándole un inevitable sonrojo
-Sabes que tú eres mi mejor amigo y nadie más podría ocupar ese lugar, ni siquiera él
-¿Cómo que ni siquiera él?
-Cuando comencé a hablarle, creí que podría gustarme, es muy guapo, ¿no lo crees?
Terry sintió su rostro aún más caliente y la tensión en su mandíbula no era de gran ayuda.
-Deja de hablar de ese maldito rubiecito, no me agrada
Candy dejó rienda suelta a sus carcajadas, aquella risa que podía llegar a ser tan estruendosa, que inquietaba a Terry.
-Ya basta, mocosa pecosa –le dijo frunciendo el ceño
-Está bien –Candy intentaba parar de reír, cubriendo sus labios con ambas manos
-Regresemos a la fiesta
Candy y Terry atravesaron la puerta que los conducía del jardín, hacia la sala, ella se dirigió hacia el baño para indicándole que volvería dentro de unos minutos. Adentro se podía escuchar “Love who loves you” de Tokio Hotel, mientras escuchaba aquella canción, se percató de que un par de ojos azules estaban clavados en él.
What's underneath the moon and stars? (¿Qué hay bajo la luna y las estrellas?)
What's underneath our clothes sweetheart? (Que hay debajo de nuestros pequeños corazones cerrados)
Hidin' what we want to share (Escondiendo lo que queremos compartir)
Take my hand, I'll take you there (Toma mi mano, te llevaré ahí…)
Terry se bebió de un solo trago lo que le restaba de su cerveza y dejó la botella vacía a un lado, para tomar otra, había perdido la cuenta de cuantas se había terminado, después de la novena botella, dejó de contar. Terry miraba al “rubiecito” fijamente, y este, ni siquiera se inmutaba ante esos penetrantes ojos, cualquier otra persona, ya habría desviado la mirada, por el contrario, hasta parecía sentirse divertido.
I like it like that!( Así me gusta)
When you're feeling lonely (Cuando te sientas solo)
Go help yourself (Ve y ayúdate)
Do whatever you desire (Haz lo que desees…)
El muchacho sacó una cajetilla del bolsillo de su chaqueta y lo encendió para darle una calada lentamente.
Love who loves you back! (Ama a quien te ama)
The perfect storm (la tormenta perfecta)
What turns you on? (¿qué te excita?)
You can have all that (puedes tener todo eso)
Love who loves you back! (ama a quien te ama)
Turn me on, turn me on (enciéndeme, enciéndeme)
-Listo, ya volví –dijo Candy, desconectó su mirada del infeliz que estaba a unos cuantos metros de él- mira lo que me encontré –ella llevaba una pequeña bandeja con varios shots de tequila, trozos de limones y un pequeño montículo de sal al medio- ¿qué dices? ¿resistirás? ¿o ya estás demasiado ebrio?
-Claro que no, estoy perfectamente bien
-¡Hey! –llamó Candy al percatarse de que su amigo estaba observándolos- mira Terry, allá está…
-Ya me di cuenta –dijo entre dientes- no lo llames Candy –decía cansinamente
-No seas aguafiestas, de todas formas ya nos vio y sería irrespetuoso no saludarle
-Pero…
-Además ya está acercándose
-Genial, bien hecho –dijo irónicamente y rodó los ojos
-¡Hola Candy! –saludó el joven de rubia cabellera, llevaba puesto una camisa gris entallada a su figura, unos pantalones negros y chaqueta del mismo color junto a un par de convers- ¿cómo estás? Qué bueno que viniste, si no me equivoco, tú eres Terry
-Ajá –fue la seca respuesta que dio el castaño
-¿Quieren un cigarrillo? –extendió su cajetilla de Marlboro
-Gracias –Candy aceptó tomando uno- ¿no quieres uno Terry?
-Estoy bien
Su amiga lo miró evidentemente extrañada, ya que él acostumbraba fumar con regularidad y más aun cuando asistían a alguna fiesta universitaria como la de ahora. Solo negó con la cabeza e hizo un gesto gracioso.
-Bien, que les parece si… ¿bebemos un shot? –Candy volvió a tomar la bandeja y se la ofreció a sus dos amigos
Los tres tomaron un poco de sal para colocarla en sus lenguas, bebieron un shot y mordieron una rodaja de limón.
Candy intentaba amenizar el momento lanzando comentarios divertidos, Terry al comienzo se encontraba renuente a responder de la misma manera, pero el tequila comenzó a quitarle la tensión acumulada después del tercer shot, su cuerpo se movía poco a poco al ritmo de la música.
-¿Quieres un cigarrillo? –ofreció nuevamente el muchacho a Terry
-Aceptaré uno, pero solo porque quiero –la respuesta a este comentario, fue una sonrisa divertida, y su cigarrillo fue encendido por el rubio que le acercó un pequeño mechero
-¡Hey, Candy! ¿te la estás pasando bien?
-Stear, ¿cómo estás? –dijo ella acercándosele para bailar
-Disculpa Anthony, debo dejarte un momento, quiero salir al jardín –dijo por fin Terry llamándolo por su nombre
-¿Te molesta si te acompaño? Tambien quiero tomar un poco de aire fresco
-Para nada
Ambos se dirigieron hacia el jardín, tan solo una luz tenue alumbraba el exterior.
-¿Te sientes bien? –preguntó Anthony
-Sí, es solo que comenzaba a sentirme un poco abrumado por todo el ambiente de adentro
-Ya veo, ¿te molesta que Stear esté coqueteando con Candy?
-Claro que no –respondió Terry restándole importancia
-Debo admitir que al principio creí que tú y ella estaban saliendo
-¿Por qué creíste eso?
-Creo que no soy el único que piensa eso, siempre están juntos
-Somos buenos amigos desde que teníamos 8 años, es casi como una hermana menor para mí
-¿Cuántos años tienes? –cuestionó Anthony dando la última calada a su cigarrillo
-Tengo diecinueve, al igual que ella, pero probablemente ya te diste cuenta de que a veces parece una niña, tiene cada ocurrencia…
-Lo sé –admitió Anthony riendo
-Yo creí que tenías cierto interés por ella
-¿Es en serio? –Anthony sonrió de medio lado
-Sí, no soy tonto, me he percatado de que cada vez que pasamos por tu lado, la miras demasiado y siempre intentas acercarte a ella, no me hagas esa cara Anthony –dijo al ver que el rubio lo miraba con extrañeza- puede que ella te interese, pero creo que es más que obvio, que a Candy le gusta Stear y ha correspondido a sus acercamientos, así que solo me queda pedirte que por favor no vayas a hacer algo que pueda hacerla sentir incómoda, si ella te gusta de verdad…
-Realmente no eres tonto, más bien, eres un idiota Terry –antes de escuchar respuesta al comentario que acababa de decir, continuó hablando- ¿cómo diablos esperabas que no los estuviera observando o intentara acercarme cada vez que pasaban por mi lado? Si siempre están juntos
-¿Qué quieres decir? –cuestionó Terry dejando caer la colilla de su cigarro y pisándola, su mirada estaba encendida por el disgusto que comenzaba a sentir
-Que he estado intentando acercarme a ti, y has frustrado cada oportunidad que pude tener, a mí me gustas tú, pero ha sido difícil el camino a recorrer para llegar hasta este momento, tu continua expresión de amargado y esas miradas que rehúyen a la mía, no fueron suficientes para que me rinda, pero ahora resulta que me estás diciendo que deje de intentar conquistar a tu amiga, cuando en realidad solo he estado esperando a que aceptaras tener una conversación decente conmigo
Terry tenía el ceño fruncido, los labios entreabiertos e intentaba buscar las palabras correctas para dar una respuesta a lo que acababa de oír. Anthony tuvo el valor suficiente de acercarse a él, cuando estuvo a escasos centímetros de Terry, se detuvo tan solo por un segundo y lo miró fijamente, y unió sus labios a los de él, tomándolo con ambas manos por detrás de la nuca, decidió saciar los deseos que tenía de saborear la lengua de aquel necio que había llamado su atención desde la primera vez que lo vio hacía unos meses atrás. Ya no importaba más si luego se ganaría una golpiza o unos merecidos insultos por haber invadido el espacio personal ajeno, por fin podía tener aquellos apetecibles labios entre los suyos. Terry intentó empujar la lengua que invadía su boca, pero con aquel movimiento solo provocó que se rozaran más y ese contacto había comenzado a gustarle. Después de unos largos segundos que hubiera querido extender aún más, tuvo que empujar suavemente con sus manos el pecho de Anthony para poder separarse, pues el aire comenzaba a faltarle. Su respiración estaba agitada, retrocedió un paso e intentó recobrarse.
-Veo que tenías tantas ganas de besarme –dijo Terry dibujando en su rostro aquella sonrisa de medio lado y mirando altivamente, solo como él solía hacerlo, como el presumido que era- ¿estás feliz de haber conseguido tu objetivo?
-No –respondió Anthony- aun no estoy totalmente satisfecho
-No quieras sacar ventaja solo porque estoy ebrio
-Jamás intentaría aprovecharme de ti
-¿Aprovecharte de mí? –Terry comenzó a reír- ten mucho cuidado conmigo Anthony, yo no soy alguien con quien puedas tratar fácilmente, ni siquiera me conoces lo suficiente, y si tan solo quieres acostarte conmigo porque soy atractivo, lo entiendo, podemos hacerlo, pero si quieres ir más allá, piénsalo dos veces
-¡Qué petulancia la tuya!
-Lo sé, estoy acostumbrado a todos esos adjetivos, y los acepto, porque todos son ciertos –se relamió los labios con picardía- volvamos a la fiesta
-Claro que sí, su majestad –dijo con ironía- pero antes… -haló de la mano a Terry, le dio un beso breve- llámame Tony, creo que ya entramos en confianza
-Bien Tony –dijo remarcando su nombre- vamos adentro –tomó con más fuerza la mano que le sujetaba y retornaron con sus amigos
NOTA: QUÉ LES PARECIO ESTE ESCRITO? QUISE DARLE UN MATIZ UN TANTO DIFERENTE A LOS PERSONAJES QUE ACOSTUMBRAMOS VER
no me quiero despedir de esta fiesta florida, sin haber dejado al menos una pequeña historia por aquí, y en esta ocasión, quise experimentar escribiendo algo fuera de lo acostumbrado entre mis historias, esta vez les traigo un yaoi. Sé que no muchas gustan de la temática, pero para quienes quieran leerme, espero que lo disfruten, tuve que ponerme música de fondo y todo para inspirarme, y me gustó cómo quedó. 
"Acercamiento"
-¡Te exijo que me digas si tienes alguna clase de romance con él! –cuestionó con molestia
-Solo somos amigos Terry, ¿acaso estás celoso? –ella arqueó una ceja y lo miró retadoramente mientras se cruzaba de brazos
-Pero… Qué cosas dices… -susurró sintiendo que la temperatura de su cuerpo aumentaba y la sangre subía hasta su rostro causándole un inevitable sonrojo
-Sabes que tú eres mi mejor amigo y nadie más podría ocupar ese lugar, ni siquiera él
-¿Cómo que ni siquiera él?
-Cuando comencé a hablarle, creí que podría gustarme, es muy guapo, ¿no lo crees?
Terry sintió su rostro aún más caliente y la tensión en su mandíbula no era de gran ayuda.
-Deja de hablar de ese maldito rubiecito, no me agrada
Candy dejó rienda suelta a sus carcajadas, aquella risa que podía llegar a ser tan estruendosa, que inquietaba a Terry.
-Ya basta, mocosa pecosa –le dijo frunciendo el ceño
-Está bien –Candy intentaba parar de reír, cubriendo sus labios con ambas manos
-Regresemos a la fiesta
Candy y Terry atravesaron la puerta que los conducía del jardín, hacia la sala, ella se dirigió hacia el baño para indicándole que volvería dentro de unos minutos. Adentro se podía escuchar “Love who loves you” de Tokio Hotel, mientras escuchaba aquella canción, se percató de que un par de ojos azules estaban clavados en él.
What's underneath the moon and stars? (¿Qué hay bajo la luna y las estrellas?)
What's underneath our clothes sweetheart? (Que hay debajo de nuestros pequeños corazones cerrados)
Hidin' what we want to share (Escondiendo lo que queremos compartir)
Take my hand, I'll take you there (Toma mi mano, te llevaré ahí…)
Terry se bebió de un solo trago lo que le restaba de su cerveza y dejó la botella vacía a un lado, para tomar otra, había perdido la cuenta de cuantas se había terminado, después de la novena botella, dejó de contar. Terry miraba al “rubiecito” fijamente, y este, ni siquiera se inmutaba ante esos penetrantes ojos, cualquier otra persona, ya habría desviado la mirada, por el contrario, hasta parecía sentirse divertido.
I like it like that!( Así me gusta)
When you're feeling lonely (Cuando te sientas solo)
Go help yourself (Ve y ayúdate)
Do whatever you desire (Haz lo que desees…)
El muchacho sacó una cajetilla del bolsillo de su chaqueta y lo encendió para darle una calada lentamente.
Love who loves you back! (Ama a quien te ama)
The perfect storm (la tormenta perfecta)
What turns you on? (¿qué te excita?)
You can have all that (puedes tener todo eso)
Love who loves you back! (ama a quien te ama)
Turn me on, turn me on (enciéndeme, enciéndeme)
-Listo, ya volví –dijo Candy, desconectó su mirada del infeliz que estaba a unos cuantos metros de él- mira lo que me encontré –ella llevaba una pequeña bandeja con varios shots de tequila, trozos de limones y un pequeño montículo de sal al medio- ¿qué dices? ¿resistirás? ¿o ya estás demasiado ebrio?
-Claro que no, estoy perfectamente bien
-¡Hey! –llamó Candy al percatarse de que su amigo estaba observándolos- mira Terry, allá está…
-Ya me di cuenta –dijo entre dientes- no lo llames Candy –decía cansinamente
-No seas aguafiestas, de todas formas ya nos vio y sería irrespetuoso no saludarle
-Pero…
-Además ya está acercándose
-Genial, bien hecho –dijo irónicamente y rodó los ojos
-¡Hola Candy! –saludó el joven de rubia cabellera, llevaba puesto una camisa gris entallada a su figura, unos pantalones negros y chaqueta del mismo color junto a un par de convers- ¿cómo estás? Qué bueno que viniste, si no me equivoco, tú eres Terry
-Ajá –fue la seca respuesta que dio el castaño
-¿Quieren un cigarrillo? –extendió su cajetilla de Marlboro
-Gracias –Candy aceptó tomando uno- ¿no quieres uno Terry?
-Estoy bien
Su amiga lo miró evidentemente extrañada, ya que él acostumbraba fumar con regularidad y más aun cuando asistían a alguna fiesta universitaria como la de ahora. Solo negó con la cabeza e hizo un gesto gracioso.
-Bien, que les parece si… ¿bebemos un shot? –Candy volvió a tomar la bandeja y se la ofreció a sus dos amigos
Los tres tomaron un poco de sal para colocarla en sus lenguas, bebieron un shot y mordieron una rodaja de limón.
Candy intentaba amenizar el momento lanzando comentarios divertidos, Terry al comienzo se encontraba renuente a responder de la misma manera, pero el tequila comenzó a quitarle la tensión acumulada después del tercer shot, su cuerpo se movía poco a poco al ritmo de la música.
-¿Quieres un cigarrillo? –ofreció nuevamente el muchacho a Terry
-Aceptaré uno, pero solo porque quiero –la respuesta a este comentario, fue una sonrisa divertida, y su cigarrillo fue encendido por el rubio que le acercó un pequeño mechero
-¡Hey, Candy! ¿te la estás pasando bien?
-Stear, ¿cómo estás? –dijo ella acercándosele para bailar
-Disculpa Anthony, debo dejarte un momento, quiero salir al jardín –dijo por fin Terry llamándolo por su nombre
-¿Te molesta si te acompaño? Tambien quiero tomar un poco de aire fresco
-Para nada
Ambos se dirigieron hacia el jardín, tan solo una luz tenue alumbraba el exterior.
-¿Te sientes bien? –preguntó Anthony
-Sí, es solo que comenzaba a sentirme un poco abrumado por todo el ambiente de adentro
-Ya veo, ¿te molesta que Stear esté coqueteando con Candy?
-Claro que no –respondió Terry restándole importancia
-Debo admitir que al principio creí que tú y ella estaban saliendo
-¿Por qué creíste eso?
-Creo que no soy el único que piensa eso, siempre están juntos
-Somos buenos amigos desde que teníamos 8 años, es casi como una hermana menor para mí
-¿Cuántos años tienes? –cuestionó Anthony dando la última calada a su cigarrillo
-Tengo diecinueve, al igual que ella, pero probablemente ya te diste cuenta de que a veces parece una niña, tiene cada ocurrencia…
-Lo sé –admitió Anthony riendo
-Yo creí que tenías cierto interés por ella
-¿Es en serio? –Anthony sonrió de medio lado
-Sí, no soy tonto, me he percatado de que cada vez que pasamos por tu lado, la miras demasiado y siempre intentas acercarte a ella, no me hagas esa cara Anthony –dijo al ver que el rubio lo miraba con extrañeza- puede que ella te interese, pero creo que es más que obvio, que a Candy le gusta Stear y ha correspondido a sus acercamientos, así que solo me queda pedirte que por favor no vayas a hacer algo que pueda hacerla sentir incómoda, si ella te gusta de verdad…
-Realmente no eres tonto, más bien, eres un idiota Terry –antes de escuchar respuesta al comentario que acababa de decir, continuó hablando- ¿cómo diablos esperabas que no los estuviera observando o intentara acercarme cada vez que pasaban por mi lado? Si siempre están juntos
-¿Qué quieres decir? –cuestionó Terry dejando caer la colilla de su cigarro y pisándola, su mirada estaba encendida por el disgusto que comenzaba a sentir
-Que he estado intentando acercarme a ti, y has frustrado cada oportunidad que pude tener, a mí me gustas tú, pero ha sido difícil el camino a recorrer para llegar hasta este momento, tu continua expresión de amargado y esas miradas que rehúyen a la mía, no fueron suficientes para que me rinda, pero ahora resulta que me estás diciendo que deje de intentar conquistar a tu amiga, cuando en realidad solo he estado esperando a que aceptaras tener una conversación decente conmigo
Terry tenía el ceño fruncido, los labios entreabiertos e intentaba buscar las palabras correctas para dar una respuesta a lo que acababa de oír. Anthony tuvo el valor suficiente de acercarse a él, cuando estuvo a escasos centímetros de Terry, se detuvo tan solo por un segundo y lo miró fijamente, y unió sus labios a los de él, tomándolo con ambas manos por detrás de la nuca, decidió saciar los deseos que tenía de saborear la lengua de aquel necio que había llamado su atención desde la primera vez que lo vio hacía unos meses atrás. Ya no importaba más si luego se ganaría una golpiza o unos merecidos insultos por haber invadido el espacio personal ajeno, por fin podía tener aquellos apetecibles labios entre los suyos. Terry intentó empujar la lengua que invadía su boca, pero con aquel movimiento solo provocó que se rozaran más y ese contacto había comenzado a gustarle. Después de unos largos segundos que hubiera querido extender aún más, tuvo que empujar suavemente con sus manos el pecho de Anthony para poder separarse, pues el aire comenzaba a faltarle. Su respiración estaba agitada, retrocedió un paso e intentó recobrarse.
-Veo que tenías tantas ganas de besarme –dijo Terry dibujando en su rostro aquella sonrisa de medio lado y mirando altivamente, solo como él solía hacerlo, como el presumido que era- ¿estás feliz de haber conseguido tu objetivo?
-No –respondió Anthony- aun no estoy totalmente satisfecho
-No quieras sacar ventaja solo porque estoy ebrio
-Jamás intentaría aprovecharme de ti
-¿Aprovecharte de mí? –Terry comenzó a reír- ten mucho cuidado conmigo Anthony, yo no soy alguien con quien puedas tratar fácilmente, ni siquiera me conoces lo suficiente, y si tan solo quieres acostarte conmigo porque soy atractivo, lo entiendo, podemos hacerlo, pero si quieres ir más allá, piénsalo dos veces
-¡Qué petulancia la tuya!
-Lo sé, estoy acostumbrado a todos esos adjetivos, y los acepto, porque todos son ciertos –se relamió los labios con picardía- volvamos a la fiesta
-Claro que sí, su majestad –dijo con ironía- pero antes… -haló de la mano a Terry, le dio un beso breve- llámame Tony, creo que ya entramos en confianza
-Bien Tony –dijo remarcando su nombre- vamos adentro –tomó con más fuerza la mano que le sujetaba y retornaron con sus amigos
NOTA: QUÉ LES PARECIO ESTE ESCRITO? QUISE DARLE UN MATIZ UN TANTO DIFERENTE A LOS PERSONAJES QUE ACOSTUMBRAMOS VER
