Fue a aquella fiesta de disfraces un poco renuente, le habian invitado como parte del elenco de su obra, era por caridad, su presencia atraería mas donaciones y además le ayudaría a conseguir posibles inversores, solo que no contaba con tener la presencia de ella en la fiesta.
Durante su estancia se sintio un poco perdido, odiaba las fiestas y mas donde el era parte de la atracción principal del evento. Vestido con un traje de época, representando nuevamente a Romeo Montesco, Terry empezó a pasear entre la gente, cada rostro le parecía tan falso pero igual tenia que sonreir. Para evitar quedarse en un solo lugar atrapado por algún aburrido ricachon, se dedico a caminar alrededor del salón, saludando de vez en vez, rehuyendo un poco los grupos de personas y esperando el momento exacto de partir.
De pronto, algo atrajo su mirada. Aquellos que hablaban, bailaban, reian alrededor, se transformaron en personas grises, todo se detuvo cuando la vio. La fiesta en su vida cambio por completo.