THE SOCIETY OF THE DEVIL *Si señor, soy suya*

Lady Ardlay escribió:El guardián

Eliza era mujer débil ante los juegos sexuales, sus amigas la describían como lujuriosa, ya que estaban enteradas de los gustos de la pelirroja. No le gustaba la exclusividad y por eso prefería concertar citas en Tinder. Ella no era tímida al momento de revelar sus exóticos gustos por el sadomasoquismo y esta cita prometía mucho. La cito en un lugar poco concurrido a las afueras de Nueva York, una casa del susodicho. Eran citas riesgosas, pero el deseo irrefrenable que exigía ser saciado era mayo. Llego al lugar y un guapo hombre de atlético cuerpo y de gran altura la invito a pasar. Sonrió al ver el cuarto rojo, con diversos juguetes sexuales, la cama con dosel en donde se imaginaba que llegaría al éxtasis. Mientras caminaba hacia un estante con diferentes objetos, la luz se apagó. Creyó que era algo previo al juego, cuando el caballero le tomo las manos y se las amarró.

-Ey, con cuidado, estás apretando mucho la cinta - chilló adolorida.

Pero el hombre no cedió y siguió martirizándola hasta que sus manos se pusieron moradas, ella chorizada gritaba, pero él la alzó y colgó de un garfio que colgaba del techo. Eliza abrió los ojos cuando vio el reflejo del hombre en el espejo, sus ojos se acostumbraron a la oscuridad y visualizo unas alas negras en la espalda del adonis con el que pensó gozaría la noche. El hombre prendió la luz, su camisa negra semiabierta mostraba un perfecto abdomen y sus ojos rojos la observaban sin parpadear. Se sentó en una silla y junto sus manos, colocándola debajo de su barbilla.

-Soy Terrence, guardián del inframundo. Mi amo me ha enviado por ti, le fascinas, no puede esperar a tomarte en el lecho de brazas- se rio- pero antes, Eliza, hija de afrodita. Debes morir, para pasar al otro plano- explicó como si fuese lo más natural. La sangre de Eliza empezó a correr desde sus muñecas hasta cubrir sus brazos y torso. Vio por última vez el bello rostro transfigurarse a uno macabro que disfrutaba ver como se extinguía su vida.  

Saadesa escribió:

Lady Ardlay escribió:El guardián

Eliza era mujer débil ante los juegos sexuales, sus amigas la describían como lujuriosa, ya que estaban enteradas de los gustos de la pelirroja. No le gustaba la exclusividad y por eso prefería concertar citas en Tinder. Ella no era tímida al momento de revelar sus exóticos gustos por el sadomasoquismo y esta cita prometía mucho. La cito en un lugar poco concurrido a las afueras de Nueva York, una casa del susodicho. Eran citas riesgosas, pero el deseo irrefrenable que exigía ser saciado era mayo. Llego al lugar y un guapo hombre de atlético cuerpo y de gran altura la invito a pasar. Sonrió al ver el cuarto rojo, con diversos juguetes sexuales, la cama con dosel en donde se imaginaba que llegaría al éxtasis. Mientras caminaba hacia un estante con diferentes objetos, la luz se apagó. Creyó que era algo previo al juego, cuando el caballero le tomo las manos y se las amarró.

-Ey, con cuidado, estás apretando mucho la cinta - chilló adolorida.

Pero el hombre no cedió y siguió martirizándola hasta que sus manos se pusieron moradas, ella chorizada gritaba, pero él la alzó y colgó de un garfio que colgaba del techo. Eliza abrió los ojos cuando vio el reflejo del hombre en el espejo, sus ojos se acostumbraron a la oscuridad y visualizo unas alas negras en la espalda del adonis con el que pensó gozaría la noche. El hombre prendió la luz, su camisa negra semiabierta mostraba un perfecto abdomen y sus ojos rojos la observaban sin parpadear. Se sentó en una silla y junto sus manos, colocándola debajo de su barbilla.

-Soy Terrence, guardián del inframundo. Mi amo me ha enviado por ti, le fascinas, no puede esperar a tomarte en el lecho de brazas- se rio- pero antes, Eliza, hija de afrodita. Debes morir, para pasar al otro plano- explicó como si fuese lo más natural. La sangre de Eliza empezó a correr desde sus muñecas hasta cubrir sus brazos y torso. Vio por última vez el bello rostro transfigurarse a uno macabro que disfrutaba ver como se extinguía su vida.  

omg excelente relato super me encantó

Gracias, ya corregí mis horrores de dedos que vi

Mayosiete escribió: Amistades peligrosas.

No tocar, peligro de muerte

Oh no tocar, las tibias y la calavera

Hacen dudar, me hacen ir más allá


-mmmm creí que eras aburrido-

-me encanta tu cabello suelto-


Me quemas con la punta de tus dedos

Tus manos hacen llagas en mi piel

-No tardaste en encontrar mi punto erotico-

-soy muy aplicado-

-hábil diría yo-

-también-

-y muy presumido-


Que tú ya sabes que me tienes cuando quieras

Ya sabes como soy

-¿Me vas a atar? suena genial-

-te prometí que lo pasaríamos bien, te lo pasaría muy bien-

Y que calor, me gusta tu infierno

Oh que calor echa más leña al fuego que es abrasador

-¿te gusto? ¿te gusta lo que hago?-

-me gustas, no me sueltes-

Ahora esta dentro de mí

Me hace sudar me hace volver a ti


-me estas volviendo loca del deseo-

-esa es la idea, quiero que siempre estés deseándome

Me haces tanto bien, me haces tanto bien

-¿cuando te pusiste alas negras?, pareces el ángel caído-



¿Quién usa alas negras?  

Abrí los ojos, mierda, estaba en reunión y me quedé dormida.

-lo siento Terry, no he dormido mucho- miré de reojo a Neil que puso una cara malévola.

Me puse de pie para servirme un café, tras de mi Leagan que susurro en mi oido


Que tú ya sabes que te pido más madera

Y tú pides más nivel

Ya sabes como mantener la hoguera

Ya sabes como sabe ya mi piel.



song fic, basado en "Me haces tanto bien", Amistades peligrosas 1993

Lady Ardlay escribió:El guardián

Eliza era mujer débil ante los juegos sexuales, sus amigas la describían como lujuriosa, ya que estaban enteradas de los gustos de la pelirroja. No le gustaba la exclusividad y por eso prefería concertar citas en Tinder. Ella no era tímida al momento de revelar sus exóticos gustos por el sadomasoquismo y esta cita prometía mucho. La citó en un lugar poco concurrido a las afueras de Nueva York, en una de las casas del susodicho. Eran citas riesgosas, pero el deseo irrefrenable que exigía ser saciado era mayor. Llego al lugar y un guapo hombre de atlético cuerpo y de gran altura la invito a pasar. Sonrió al ver el cuarto rojo, con diversos juguetes sexuales, la cama con dosel en donde se imaginaba que llegaría al éxtasis. Mientras caminaba hacia un estante con diferentes objetos, la luz se apagó. Creyó que era algo previo al juego, cuando el caballero le tomo las manos y se las amarró.

-Ey, con cuidado, estás apretando mucho la cinta - chilló adolorida.

Pero el hombre no cedió y siguió martirizándola hasta que sus manos se pusieron moradas, ella horrorizada gritaba, pero él la alzó y colgó de un garfio que colgaba del techo. Eliza abrió los ojos cuando vio el reflejo del hombre en el espejo, sus ojos se acostumbraron a la oscuridad y visualizo unas alas negras en la espalda del adonis con el que pensó gozaría la noche. El hombre prendió la luz, su camisa negra semiabierta mostraba un perfecto abdomen y sus ojos rojos la observaban sin parpadear. Se sentó en una silla y junto sus manos, colocándola debajo de su barbilla.

-Soy Terrence, guardián del inframundo. Mi amo me ha enviado por ti, le fascinas, no puede esperar a tomarte en el lecho de brazas- se rio- pero antes, Eliza, hija de afrodita. Debes morir, para pasar al otro plano- explicó como si fuese lo más natural. La sangre de Eliza empezó a correr desde sus muñecas hasta cubrir sus brazos y torso. Vio por última vez el bello rostro transfigurarse a uno macabro que disfrutaba ver como se extinguía su vida.  

Omg y Eliza pensando que disfrutaría a semejante jefecito    Muy bueno amiga!!!!       

termino de firmar los últimos documentos del caso que presentaría el lunes me miró fijamente
me dio temor su mirada él era tan hermoso que todas nos  derretimos  por él y su colega los dos eran hermosos
me invitó a ir a su apartamento  me sorprendió la invitación
él dijo hemos trabajado mucho te invito una copa no acepto un no por respuesta
Solo parpadee y sonreí  le dije tu no te andas con rodeos vas al grano
el  dijo, correcto nos dirigimos a su auto un bugatti rojo en el camino me dijo que tenía una sorpresa para mi que me gustaría

ir al cuarto especial me llene de curiosidad para mis adentros pensé  ya somos adultos estamos en pleno siglo 21  y deseaba tanto a este hombre tan guapo elegante con su delicioso aroma de Chanel bois su cuerpo perfecto quería sentir sus labios sus manos recorriendo  mi cuerpo ardía de deseo por él
mis pensamientos fueron interrumpidos cuando

El me dijo hemos llegado fue muy caballeroso me tomo de la mano para salir del auto
se fue acercando a mi para darme un besitos solo rozando mis labios poco a poco más íntimos de ahí el siguió uno más  prolongado ejerciendo presión en mis  labios

yo enterré mis dedos en su hermoso cabello suave sedoso  mis piernas  temblaban  me tomó en vilo dando un gruñido diciendo no puedo esperar más entramos a un cuarto rojo y literal todo estaba rojo a excepción de unas alas negras y algo que parecía una Y la cama con sábanas de seda ahi tenia muchos juguetes eróticos de los que mis amigas en ocasiones mencionan  hasta  un henry

al chandelier en el techo tenia una luz tenue,velas aromáticas  en mi vida había visto oh ni siquiera imaginado a Terry
asi tener un cuarto de tortura sexual

tomo mi cara con sus manos me fue besando y tocando poco a poco
me despojo del vestido solo quede con la ropa interior que de igual manera la quito con avidez
Deslizaba sus manos suaves por mi cuerpo hacía que me estremeciera poco a poco entre besos nos  fuimos  acercando a la cama  tomo el collar que estaba en la mesita donde estaban las velas puso en mi cuello el resplandeciente  collar de diamantes y zafiros me volvió a besar  pegandome a su cuerpo

sentía su virilidad  beso mi cuello dándome pequeños mordiscos que me excitaban mas  me recosto en la cama la seda se sentía deliciosa en mi cuerpo desnudo
el metió una mano entre mi  espalda y la cama para subirme a la cabecera levanto mis brazos y los ató con una cinta  roja su mirada era fuego

sus  ojos zafiro destellaban brillos de lujuria y seduccion logró su cometido había provocado un incendio entre mis piernas sentía un calor intenso en mi pelvis se fue quitando la ropa poco a poco sin dejar de besarme y tocarme el sentir su piel pegada el deseo por mi bello Ángel era ya delirante era como una tormenta eléctrica incendiando cada sitio que tocaba desde las puntas de mis sensibles pecho a los delicados pliegues de mis muslos  sentía deseo de tocar sus pectorales

pero estaba atada grite con frenesí por favor no más  torturas  Hazlo ya soy tuya él sonrió con una sonrisa de lado
Y  dijo lo sé

El me estaba atormentado  con todas las caricias carnales que él aprendió en su vida finalmente me hizo el amor gemí su nombre una y otra vez a el le gusto que repitiera su nombre estaba exhausta
el me llevo al borde del precipicio que no me di cuenta cuando el quito la cinta roja de mis manos una vez más lo volvió a hacer esta vez fue una embestida más disfrutada por que podía toquetear su cuerpo a placer  todo mío…

Una vez más me llevó hasta la cima
dijo que sería una noche inolvidable y así fue …




Chicas espero les guste estoy dando mis pininos en este terreno espero no me den jitomatazos