Mientras me sigas necesitando
Padre
Papá
¿Sabes tú la diferencia entre ambos conceptos?
Yo sí.
Entiendo completamente la diferencia.
Yo no tengo un papá, yo tengo un padre.
Empecé a entenderlo a mis seis años.
El día que fui a buscarlo, en secreto
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—¿Por qué has venido aquí?
—Yo…
—Este no es lugar para niños. ¡No vuelvas a venir!— ordenó con frialdad
No esperaba que mi padre se alegrara de ver que había despistado a mi nana, para buscarlo en el trabajo. Pero la forma en que me miró y habló, dejó una profunda cicatriz en mi corazón
—Mi padre no me quiere…
-.-.-.-.-.- años después-.-.-.-.-.-.
—No soy importante para él
Era mi fiesta de cumpleaños y mi padre no estaba presente, sus “compromisos" en Nueva York eran demasiado importantes como para dejarlos de lado y asistir a mi fiesta
—Soy una tonta por pensar que está vez sería diferente
Acabé abandonando el salón
Mi mamá, mis tíos y toda mi familia estaban presentes, algunos incluso hicieron viajes muy largos, solo por estar conmigo, pero no pude dejar de sentirme desgraciada
— ¿Por qué se avergüenza tanto de mí?—Pensaba, mientras limpiaba con rabia y decepción las tontas lágrimas que luchaban por salir de mis ojos
Debía recomponerme, aún faltaba iniciar el baile.
—Otra vez bailaré con alguno de mis tíos….¡no importa!
Repentinamente, un hombre apareció debajo de mi escondite favorito, un árbol en el rincón más alejado del jardín de la mansión
—¡Así que aquí estás!,…regresa a la fiesta, niña con complejo de ardilla, a tu madre y tus tíos les dará un colapso— dijo extendiendo los brazos hacia mí— ¡VEN!
Casi por reflejo salté hacia él, que me recibió de forma segura en sus brazos
—Parece que los viejos hábitos no sólo no se olvidan, sino que hasta se transmiten — comentó entre dientes —... ¡NO ES PROPIO DE UNA DAMA ANDAR TREPADA EN LOS ÁRBOLES!, ¡¿NO TE LO ENSEÑÓ ALGUNA DE TUS TÍAS?!
Sus palabras querían sonar duras, pero para mí fueron cálidas y su mirada atenta
—Evitarás una reprimenda y te verás más bonita, si limpias un poco tu rostro— Dijo mientras me pasaba su pañuelo
Su forma de hablar y mirarme me hicieron cuestionar la forma en la cual todos se referían a él, Neil Leagan, "la oveja negra de la familia Andley"
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Mi madre no estaba nada contenta al verme retornar de su brazo, mucho menos cuando le pedí que me acompañara en mi primer baile
Ella estaba molesta. Pero Neil , porque me deja llamarlo Neil, tal como él me llama Candace (sin molestos diminutivos) aceptó y eso es lo único que importa.
La música como una suave caricia llenó el lugar
—¿me permite esta pieza, bella dama?— me preguntó extendiendo su mano
—Por supuesto, caballero— en cuanto tome su mano la música cambió su compás a uno más rápido y se inició el baile
Nuestros dedos se entrelazaron, puse mi mano sobre su hombro y él posó su brazo en mi cintura, una vez más la música hizo lo suyo volviéndose nuevamente lenta y delicada justo después de que él me hiciera girar
Todos nos miraban escandalizados y no nos importó
Neil Leagan disfruta la molestia de los demás. Me parezco a él en eso
—¡Feliz cumpleaños, Candace — me susurró al oído
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Los siguientes días, de cierta forma, retrocedí a mi infancia
Empecé a seguirlo como una sombra, saliendo de casa sin permiso, con el pretexto de buscarlo para que me ayudara con los deberes del colegio, o para pasar horas escuchando acerca de sus viajes por el mundo….
…o para recibir consuelo…..
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Salí corriendo sin rumbo.
Nuevamente había peleado con mi padre
—Otra vez te volví a decepcionar, siempre es así. ¡Nunca seré lo que esperas de mi!
Apreté los puños, las piernas me temblaban, todo me temblaba.
Tapé mi boca para no gritar mientras recordaba como mi padre verbalizaba su decepción
—¡No escucharás que tus palabras me dolieron!,¡Que siempre me afectas de esta manera, padre!
Deje que las lágrimas cayeran sin control.
—¿Por qué no quisiste oír mi versión? …..,¡Ella me provocó!
Solté un suspiro y apoyé mi espalda en el tronco del árbol
— Así que estás aquí de nuevo
—Ehhh…
Una sensación de dejavu
—hmmm…¿Otra vez un mal día?
Miré hacia otro lado. No quería que me viera así
— Vamos, dime
Lo miré de reojo, había trepado a mi lado
Suspiré. Él sí escucharía mi versión. Además ya le había contado acerca de esta compañera de curso
—Es… que…¡Rita!...¡RITA CALDWELL VOLVIÓ A MOLESTARME!..
Neil asintió, ya le había hablado acerca de la molesta compañera de clase que me intimidaba y luego se hacía la víctima con todos
—Hoy teníamos la presentación para los padres…. —expliqué molesta—Como de costumbre ellos estaban ocupados y no pudieron venir…Entonces, Rita Caldwell me preguntó si era adoptada. ¡ESTA VEZ NO PUDE SOPORTARLO!
Neil sacudió la cabeza reprobatoriamente. Ya me había aconsejado como actuar, es mi culpa, perdí la cabeza y olvidé sus consejos
—Lo hecho está, habrá que hacer control de daños, ¿qué pasó después?
—…luego… su inocente carita…humm…¿chocó con mis puños?
Él me miró anonadado, luego estalló en risas
—JAJAJAJAA… se lo tenía merecido…, ¡Miserable ratita!!
Sonreí, Neil no era como mi padre que siempre esperaba una conducta ejemplar o como mi madre que decía que debía perdonar y dar la otra mejilla.
Con él no necesito fingir ser alguien perfecto
— ... .mis padres hablaron con la directora y estoy suspendida, hasta que me disculpe,…. Y eso no es lo que más me molesta ....¡Lo que me molesta es que ellos ni siquiera quisieron escuchar mis explicaciones!.... Parece que siempre soy la villana, una desquiciada que es capaz de hacer y decir lo que sea con tal de salirse con la suya
—Ya veo
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Neil sonríe , al verla sonreír
Él conoce esa sonrisa…y conoce esos ojos.
Cada día está más seguro
— La vida es tan impredecible…..se mueve como las olas del mar, se mueve de acá para allá, como las corrientes del océano, nunca sabes qué es lo que vendrá en ella, nunca sabes el momento en que una gran ola aplastará tus sueños o ayudará a que nada se interponga delante ellos,....nunca sabes cuál es tu destino.
Cerrando los ojos se apoyó en el tronco
Había mucho en lo que pensar
-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.días después .-.-.-.-
Neil le entregó una caja aterciopelada
—Ábrelo.
Dentro había una pulsera. Candace no sabía lo que significaba. Él la sacó y tomó su muñeca.
Ella no dijo nada, tan solo se quedó mirándolo
Solo después de que colocó la pulsera la dejó ir, fue entonces cuando llevó su muñeca cerca del rostro y la miró. Era una joya de oro, que simulaba delicadas flores entrelazadas con el escudo de la familia Leagan al frente
Sintió que su corazón se paraba
Lo miró de nuevo.
—¿Qué significa esto?
—¿Te gusta?—La miró, esperando una respuesta.
Asintió
—... Sí. Es hermoso, pero… ¿Por qué...?
— No te regalé nada en tu cumpleaños, sentí que te lo debía
Neil sonrió
—¿Te gusta, pequeña ardilla?— preguntó apretando juguetonamente su nariz
—Lo que no me gusta es que me llames ardilla —Sacudió la cabeza, con un puchero, haciendo que la soltara — solo te perdono por la pulsera, gracias me gusta mucho, nunca me lo quitaré
—Entonces deberás comportarte mejor, si vuelves a soltar golpes con esto puesto lo perderás
Candace asintió y Neil se puso a reír
En el momento en que ella lo imitó, Neil se quedó en blanco.
Mientras su mano iba a su nuca y se apoyaba en el mismo árbol, cerrando los ojos para disfrutar la brisa de verano
—Esto es perfecto —pensó sonriendo
Neil no estaba seguro de si se refería al regalo o al día, pero la sonrisa complacida de la jovencita le hacía recordar tantas cosas….
— Pensar que al inicio me acerqué a ella solo por molestar….y ahora….no sé qué es lo que me ocurre. O bueno, sí…..Sí lo sé, pero a veces me resulta increíble que pueda estar ocurriendo esto…. siendo sincero, me gustaría que las cosas fueran distintas,... — su mente divagaba—Me encuentro entre dos caminos,….tengo que decidir lo que voy a hacer…. Sé que esto puede provocar un gran escándalo…..y no es que eso me asuste, un escándalo más o menos en mi vida no es nada…. Lo que me preocupa es que mi decisión puede ocasionar mucho dolor,..... Simplemente, no sé cómo afrontar esto
La risa de la jovencita volvió a sonar
El extraño sentimiento en su pecho, con aquella opresión que no le dejaba en paz
—Realmente la quiero….y mientras me siga necesitando estaré a su lado
.-.-.-.-.-.-..-.-.-.-.-.Esa noche-.-.-.-.-.-.-.-.-.
El relámpago seguido del fuerte trueno indicó el inicio de la tormenta.
Sin embargo, Candy estaba segura que lo peor estaba por llegar; lo supo cuando vio la oscura silueta de aquel hombre, pararse con firmeza frente a ella.
Dió un paso atrás mientras sentía que su corazón se helaba.
Lo que tanto había estado temiendo desde que Neil Leagan volvió a su vida, estaba sucediendo. Y no había manera de huir.
Nadie la defendería, como de costumbre, su esposo había partido de viaje
El salón se iluminó por un destello, y el sonido del rayo volvió a escucharse.
Miró a los ojos de él, agresivos y severos
—Neil—pronunció su nombre en un susurro, llevándose las manos al pecho—. ¿Q..qué haces aquí?
No respondió
— No sé a qué has venido y no me interesa. ¡Largo!
Neil permaneció impasible, siguiéndola con la mirada.
—Respóndeme una duda y veremos —caminó pesadamente hacia ella— Candace, ... .ella… ¿Es mi hija?
Candy cerró los ojos. La pregunta que tanto había temido responder.
—¿Otra vez no merezco una respuesta?
Los labios de Candy temblaron
—Viéndote no la necesito….además tiene mis ojos,....es casi una réplica tuya, pero tiene los ojos castaños, mis ojos, ella es mi hija
Por un momento, Candy quiso mentir, pero no pudo
—Sí… ahora vete— susurró derrotada
Él arrugó la frente y la hizo mirarlo.
En ese instante, quizás debería estar más enfadado. Tendría que gritarle que por su culpa estuvo alejado de su hija, que ahora que él sabía el secreto ya nada volvería a ser lo mismo.
Que la odiaba
Pero sabía que nunca podría sentir tanta furia, ni odio por ella.
Porque a las personas a las que se quiere, se les puede llegar a perdonar todo.
Sin embargo, había algo que nunca había sentido hacia ella
Decepción
— ¿Por qué no me lo dijiste? Yo hubiera…
—¿Hubieras qué? —lo enfrentó, con lágrimas rodando en sus mejillas— Lo que pasó esa noche nunca tuvo que ocurrir, fue un error
— Para mí nunca lo será….Tengo una hija gracias a esa noche y pienso hacerme cargo
—¿Qué quieres decir?
—Llevaré a Candace conmigo.
Candy se paralizó, viendo cómo Neil caminaba hasta la alcoba de su hija . ¿Por qué no podía moverse? El miedo hizo temblar todo su cuerpo, al igual que la impotencia y la desesperación.
—¡NEIL! ¡DETENTE! —gritó tan fuerte que sus pulmones casi se desgarraban— ¡No voy a permitir que nos hagas esto…!
—¡SUFICIENTE!...¡ESTA VEZ NO DECIDIRÁS POR LOS DOS! — gritó resentido— Esta vez no me alejarás tan fácilmente como en el pasado,…—la miró con decisión —Quiero estar cerca cuando ella me necesite, mantenerme a distancia cuando no le haga falta, callar cuando no me pregunte, darle un pañuelo y consolarla cuando esté triste,.... hay tantas cosas que quiero hacer con ella….¡ELLA ES MI HIJA! ¡Y NO SABES EL ORGULLO QUE ME DA DECIRLO!
Repentinamente, escuchó el llanto de Candace
—¡Papá!
Fue lo único que pudo exclamar, Candace, con los párpados totalmente húmedos.
Había oído todo
-.-.-.-.-.-.-.-.-.-
—Yo me encargaré de todo, mi pequeña
Sentí como se relajaba lentamente entre mis brazos
—no sabes cuánto lamento todo —dijo Candy derrotada
Neil tomó a su hija en sus brazos abrazándola con fuerza, saliendo del lugar
.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-
Cuánto tiempo había esperado por este momento, un momento que creyó que nunca pasaría
— Todo estará bien
Afirmó en el coche mientras la sentaba en su regazo y acariciaba su cabello, no podía alejarse de ella, no después de tanto tiempo, aquí con ella, podía sacar sus sentimientos
Pronto se aseguraría de que todos supieran que era una Leagan
Llegaron pronto a la mansión, Candace se había dormido en sus brazos así que la cargó hasta su alcoba, mañana se encargaría de que arreglaran una habitación digna de una princesa para ella, la recostó en la cama, la arropó y después se encaminó hacia la puerta cuando un susurro lo detuvo
—No me dejes, papá — esas palabras terminaron por llenarlo de dicha — Nunca, princesa—le contestó dándole un beso en la frente
Era suya, su hija y nadie se la quitaría, le había faltado por mucho tiempo, pero…
—nunca más— susurró y poco después cayó en un profundo sueño aun abrazando a su hija.
.-.-.-.-.--.-Días después-.-.-.-.-.-.
Estoy nerviosa; tan nerviosa que casi no puedo sostener la pluma en mi mano temblorosa.
La primera carta a mi madre. Papá me pidió hacerla y estoy de acuerdo.
Mi nerviosismo es el de un ser libre que inicia un largo viaje
Tengo la esperanza de que todo al final salga bien en Florida
Tengo la esperanza de que mi nueva familia me acepte.
Tengo la esperanza que un día mi madre se reúna con nosotros. Ella se equivocó mucho, pero la quiero y sospecho que mi papá también. Los Leagan somos muy cabeza dura con respecto a los sentimientos
Tengo la esperanza de recuperar a mamá
Tengo esperanza
FIN
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.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.
Hola!
Gracias por leer.
Una locura más en mi historial
Si les gustó o sienten que aquí faltó algo de contexto, esta historia la considero una especie de “final alternativo” al minific "Equivocada" . Si alguien quiere leerlo, aún falta el final real y pueden verlo en la sección de fanfics o acceder a través del enlace en mi firma
Gracias nuevamente
-.-.-.-.-.-.
Última edición por LightGiogia el Vie Mayo 05, 2023 10:06 pm, editado 2 veces