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capítulo 1 Mientras haya vida
Hoy con papel y pluma en mano comienzo a escribir, pensé demasiado en hacerlo, plasmar todo lo vivido no se si pueda ser un libro, mas bien sera un diario de vivencias, quiero plasmar el aprendizaje vivido en el.
Hoy mirando este hermoso atardecer de otoño contemplando las hojas caer, puedo decir que he sido, y soy muy afortunada de contar con los amigos que he tenido, desde el colegio San pablo, nunca hubiera imaginado conocer el verdadero significado de la amistad, en ese lugar, cuando conocí a una hermosa rubia de ojos verdes, que no le importó que yo la tratara mal, y me hubiera unido a las demás para molestarla; tenía miedo al rechazo por eso lo hice y aun así me brindó su amistad desinteresada, siempre con una sonrisa empecé a comprender el significado de esta palabra amistad, y algo dentro de mí empezó a cambiar, siempre he sido tímida reservada, nadie me hablaba me decían cuatro ojos o mejor conocida como la gordita, pero no por que en realidad lo fuera, me desarrolle, mas que todas mis compañeras, yo de complexión regular pero con un busto y caderas bastantes notorias para mi edad.
Mientras mis demás compañeras apenas empezaban a desarrollarse a mi se me notaba bastante, me avergonzaba de mí misma al verme en el espejo, por eso usaba el uniforme más holgado para que no se me notará, me avergonzaba de mi cuerpo y hoy podría decirse que es la envidia de algunas mujeres, irónico no, lo que a veces a ti te molesta otra lo desea, hoy he aprendido a amarme, y amar mi cuerpo con sus curvas y lo que yo soy con mis defectos y errores, se que sin todo aquello vivido no hubiera aprendido a ver lo hermosa y maravillosa que es la vida, hoy muchas cosas que me preocupaban entiendo que no tienen la más mínima importancia.
Recuerdo como si fuera ayer el festival de Mayo, en el Real Colegio San Pablo cuando cruce palabras con Alistear Cornwell por primera vez, mi primer gran amor, cuando chocamos y caímos y al tomar mis lentes y ponerlos y poder admirar lo buen mozo que era, de cabello oscuro y ojos dulces con una sonrisa que derretiría a cualquiera, bueno no se si a cualquiera, pero al menos a mi si,hasta podría decir que mis piernas se derretían al verlo, aún recuerdo como enrojeci de mis mejillas, mis piernas temblaban al estar a su lado, bailamos, reímos. Candy compartía con nosotros vestida de Julieta todo era risas aquella tarde y también nos preocupamos tanto ése día cuando estuvieron a punto de descubrir a Candy pues no estaba en el cuarto de castigo, recuerdo sentirme culpable pues fue a dar a ese horrible lugar por mi culpa al quererme ayudar con mi tortuga. Le llamó vieja cabeza dura a la Madre Grey, hoy me da risa de recordarlo pero en ese momento tuve mucho miedo, a todo lo tenía miedo.
Ese dia tambien conoci al hermano de Stear, Archibald Cornwell y a Annie Britter ya la conocía pero la empeze a tratar mas desde ese día, yo y Stear nos pusimos deacuerdo para escribirnos y dejar nuestras cartas en un lugar secreto, cada carta escrita con Stear fue el inicio de una gran amistad, supe que al igual que yo, él tenía padres, pero como si no existieran, Siempre viajando y en sus negocios, me sentí tan afín a él, teníamos mucho en común; el estudiar, leer libros, sus inventos me fascinaban, aunque rara vez funcionaban.
Nunca hubo una declaración de amor en sí directa, de ¿quieres ser mi novia? yo lo di por sentado pues cuando había oportunidad de estar juntos lo hacíamos, buscábamos nuestra compañía uno del otro y cuando Candy se marchó del colegio, la extrañamos tanto, para ambos lo nuestro se hizo más fuerte, cuando ella se marcho sin que ella lo supiera sirvió para que la amistad de Stear, Annie, Archie y yo fuera más estrecha entre los cuatro, fue cuando en mi algo empezó a ser diferente, quise ser valiente como ella, enfrente a quienes me molestaban, y hablaban mal de ella y Terrence, hubo muchas habladurías, y lo que más me enojaba fue la trampa que les pusieron y como Eliza salió bien salvada, pero siempre he pensando que lo que siembras lo cosechas un día y esa arpía, un dia pagara lo hecho o como dirían en otras filosofías, el karma lo que hagas, lo que desees, eso se te regresa, pero al poco tiempo, empezaron los rumores de la guerra, hubo un tema más importante y aquel cotilleo se dio por olvidado, y poco tiempo después fui mandada a Chicago con mi abuela Martha, me reencontré con mi gran amiga ya era toda una hermosa enfermera, pero fue ahí en esa época donde empezó mi dolor, Stear se enroló al ejército, me dejó una carta donde solo dijo una pocas palabras, no un te amo, o un hare lo posible por regresar, nunca experimente un beso de amor, un te quiero un abrazo o una caricia ahora que lo pienso fuimos grandes amigos nos consolamos mutuamente nuestra soledad y el hecho que nos considerarán raros. Lo cierto es que yo lo ame tanto, mi primer gran amor, en él albergaba mi esperanza mi futuro, un futuro que nunca llegó y saber de su muerte a sido uno de los capítulos más oscuros de vida, recuerdo que en su entierro llore hasta que sentí desfallecer todo mi cuerpo, todo en mi murió ese día también junto con el, y decidí irme a la florida no quería permanecer en chicago no lo soportaba, supe que hubo una reunión en el hogar de Pony, recibí tres invitaciones una de Candy otra de Archie y una más de tio Abuelo William Albert Andrew mejor conocido como Albert pero yo me aleje de todo y de todos, durante un año y medio no devolvi cartas me encerré en mi dolor, no quise saber de nada ni nadie y cuando recibí una carta donde vendría a verme de paso Archibald, por que viajaban a la florida por negocios familiares, me fui, volví a Londres deje a mi abuela y solo me fui, y aunque todavia no habia terminado la guerra y no era recomendable viajar a Londres no me importo, llegue a la casa que mis padres en Londres no había servidumbre, fue cuando la soledad y la oscuridad de esa casa me llevó a dar el paso que yo creí en ese momento era lo mejor, llene la tina de agua, y con una navaja de afeitar lo hize, corte; era tal el dolor en el que vivía que cuando pase aquella navaja por mis brazos no sentí nada, absolutamente nada, me sumergí en la tina cerré los ojos y espere dormir y nunca más despertar si esta era la manera para dejar de sentir dolor bien valía la pena.
Dos días después recobre la conciencia estaba en un un hospital y a mi lado mi abuela, ella llegó justo a tiempo con alguien del servicio, lo supe tiempo después, ella vino siguiendome.
Y por primera vez en mi vida, maldije el no haberme salido bien algo, ¿que hacia ahi?
Era ciega al dolor que causaba en mi abuela, la unica de mi familia que se había preocupado por mi, mis padres nunca aparecieron al contrario se avergonzaban de mí, por lo que trate de hacer, no quería comer si no lo había logrado de aquella manera tal vez de esta lo haría, muriendo de hambre.
Sin embargo para Martha mi abuela, eso es algo que no permitiría me obligo a comer y unas semanas después cuando me sentía mejor físicamente, pero seguía estando muerta en mi alma, alguien caminó por el pasillo del hospital mi puerta estaba abierta, unos ojos azules me miraron y siguió su camino, era de esperarse el jamas me recordaría Terrence Grandchester y yo claro que lo recordaba, con temor por su temperamento, todas las cosas que hacía para rabiar a la madre Grey pero cuando Candy se enamoró de él, supe que era bueno, mi amiga nunca hubiera dado su corazón a una mala persona, y minutos después entró a la habitación tomado del brazo de mi abuela. Me miró a los ojos y después mis manos, por primera vez me sentí avergonzada por la decisión que tome y él sonrió diciendo:
- ¡Hola! ¿como estas Paty?.
Solo le respondí -bien gracias, mi abuela nos dejo solos me anime a preguntar y tu Terrence como estas que haces en Londres y en un hospital la última vez que leí de ti en un diario estabas triunfando como actor en Broadway,
Me dijo que estaba en Londres por su padre, el Duque de Grandchester estaba falleciendo y uno de sus últimos deseos era ver a su hijo, por esa razón estaba en el hospital y viajó desde américa para verlo.
-Y también he venido a trabajar una temporada en La Royal Shakespeare company necesitaba alejarme de América, no se si lo sepas pero mi prometida falleció.
-Lo siento mucho le contesté él solo sonrio y se levantó me dijo que si podía volver al otro día contesté que sí y así fue cada dia, venia y platicabamos, no se porque empezó a confiar en mí y yo en él, me pregunto por que intente quitarme la vida y se lo dije, él no sabía que Stear había fallecido, en sus ojos pude ver que lo sintió y me dijo que él era una gran persona que siempre lo recordaría y nunca olvidaría lo vivido en Escocia, Stear arreglando el avión de su padre.
-Ha sido una de las mejores épocas de mi vida dijo y vi como sus ojos se entristecieron, pero como el gran actor que es, de inmediato cambió su actitud se puso serio y se dirigió a mí con una voz grave y lo que él me dijo, sus palabras resonaron en todo mi ser.
-Patricia, aveces la vida nos castiga con aquello que más duele y nos coloca ante momentos muy difíciles, pero solo los que luchan, los valientes son capaces de salir airosos tienes que luchar más que nunca Patricia eres una guerrera yo lo se, veme a mi; despreciado por mi padre, haber dejado ir lo más preciado que tenía el amor de Candy, por un deber, quedé muerto en vida estuve junto a una mujer que no amaba que lo unico que sentia por ella era agradecimiento, sin embargo aquí estoy hay que mirar hacia adelante Paty, mientras haya vida habrá esperanza, disfruta cada dia, cada amanecer, la lluvia el sol.
-¿Por qué me dices todo esto Terrence?
-Por que tú eres parte de mi pecosa, eres su amiga se que a ella no le gustaría verte así de esta manera y yo en nombre de esa nuestra querida y hermosa Candy te lo digo en mí tienes un amigo en el que siempre podrás confiar y apoyarte, una vez se lo dije a Candy, no puedes vivir del hubiera, ese no existe ella sufrió mucho por Anthony, lo vivido con Staer, atesoralo recuerdalo pero no te preguntes qué hubiera pasado si el tal vez viviera, el hubiera no existe y solo te atormentara y será tu más grande infierno, mi querida Paty se que tal vez suene loco lo que te voy a decir pero ahí afuera hay alguien para ti que te amara y apreciara la gran mujer que hay en ti.
Solo llore en silencio al escucharlo, se acercó a mi, me dio un beso en la frente y tomó mi mano, lo hizo de una manera fraternal y dijo que volvería por mí al otro día pues sería dada de alta.
A la mañana siguiente el paso por mi y me llevó a un lugar alejado para mi sorpresa estaba un avión, aquel como el que arregló mi querido Stear, de golpe se vinieron tantos recuerdos a mi mente pero también su pérdida, en un avión así murió me decía.
Me tomo de la mano y me dijo que volariamos, me negué empeze a llorar y temblar el me dijo que no había un no por respuesta, subi al avion en sollozos, lo prendió.
-Le dije estás seguro que sabes volar.
-Claro que sí, mi padre me obligó a tomar clases de equitación y de aprender a volar fueron una orden.
-Y entonces por qué cuando Stear arreglo tú avión en Escocia no volaste con el.
-La respuesta es obvia querida amiga ese avión tenía grandes probabilidades de caer, río como loco.
-Su risa me calmo un poco y empezamos a despegar, cuando estábamos volando me dijo:
-Grita lo que sientes gritale a Stear lo que tienes guardado en tu alma.
Y así lo hice
¡STEARRRRR!...
¿Por qué me dejaste?
¿Por qué no pensaste en mi?
¡Te odio por lo que me hiciste!...
Estoy tan enojada contigo
¡Te Amo! Donde estés te amo...
Nunca te olvidare.
Te prometo honrar tu recuerdo mirando hacia adelante
Stear......... -grite de tal manera que me quede sin voz.
Mi voz y toda mi fuerza la deposite en esos gritos desgarradores.
Bajamos del avión y me llevo a casa me dijo que estaría al tanto de mi y que me visitaría, sus visitas serían menos frecuentes por la obra, él estaría solo 6 meses en Londres, me pidió que escribiera a mis amigos.
-Candy será feliz de tener noticias tuyas -dijo lo abraze y le di las gracias ese abrazo fue de amigos, no con deseo sino un abrazo fraternal, y hoy puedo decir que si es posible tener un amigo hombre, le dije:
-Terry
-Dime Paty
-Escríbele a ella.
Él sabía perfectamente a ¿quien? me refería, mientras haya vida hay esperanza me lo has dicho buscala, yo escribiré pero promete que tu tambien lo haras.
-Prometo escribir pero no prometo enviarla -se voltio y me dejo ahí parada.
Qué testarudo -pensé en ese momento me daban ganas de agarrarlo a golpes por tonto, hoy puedo decir que complicados somos los seres humanos, en esta palabra amor, nos hace vivir en una realidad oh en una irrealidad, nos sube al cielo oh nos baja al infierno. Y mi amigo vive en el infierno de la irrealidad. Pero estoy segura que algun dia ellos volverán a estar juntos.
Así pasaron las semanas había veces que me invitaban a cenar con Karen Cleys, este par de locos me hacian reir a morir, salíamos los tres y convivimos, recuerdo que había momentos en los que Terry solo se quedaba callado y se iba a un mundo distante, karen y yo sabíamos muy bien donde se perdía, es más hasta aprendí a conducir un carro, ellos me enseñaron.
Un día al salir de compras con Karen, yo estaba renuente a usar un vestido hecho a mi talla, siempre me avergoncé de mi cuerpo, ella me tomó de los hombres me volteo al espejo y me dijo mirate eres hermosa, tienes un hermoso cabello unos hermosos ojos, muchas mujeres envidian tus atributos nunca te avergüences de ser lo que tu eres; de ser mujer, amate, ama tu cuerpo, cada mujer es diferente imagínate que todas fuéramos iguales, un mundo lleno de muchas Karen Cleys sería una locura no lo crees, reímos las dos, a partir de hoy camina con la cara en alto y no te avergüences nunca mas de ti, ve lo bella que eres, tanto de afuera, como por dentro en tu corazón y agradezco que me has honrado con tu amistad Patricia.
-Para ti es fácil decirlo -le dije, eres bella y todos esos hombres te admiran.
-Me admiran, si tal vez algunos pero la mayoría de ellos te imaginarás que quieren, solo llevarme a la cama, muchos de esos hombres son casados con hijos o comprometidos, hay que lidiar con esos estúpidos que se creen Príncipes y no son más ¡que sapos!
En esta carrera hay fama sí, pero también tenemos que pagar un precio y lidiar con ciertas cosas, y una de ellas es la soledad, yo estoy sola, no he encontrado el amor, si no fuera por la amistad de Terry, no se como sobrellevaría todo esto.
Y mirándome a los ojos a través del espejo me dijo:
- Sé que en algún lugar está mi príncipe ese sapo que bese y se covierta en un hermoso y bello hombre rubio de ojos azules que yo pueda abrazar y me derrita en sus brazos como mantequilla.
-Vaya que tienes muy definido lo que quieres -reímos.
- Así es mi querida Patricia, pero supongo solo son sueños tontos, ese príncipe no creo que exista,pero no estamos hablando de mi, si no de ti, así que no cambies el tema, amate y el tiempo traerá el amor a tu vida y no estoy hablando de un sapo que se convierta en príncipe estoy hablando del amor en todas las cosas y aspectos en ver un bello atardecer, en contemplar una hermosa flor, en correr bajo la lluvia, en disfrutar de un buen vino -me guiño el ojo a través del espejo. Sus palabras hicieron un efecto muy grande en mi.
Después de mucho tiempo empecé a disfrutar nuevamente, un atardecer una cena, una buena charla entre amigos, empezó a salir dentro de mi una nueva Patricia, si una dama pero no aquella que nos enseñaban en el colegio hecha solo para casarse tener hijos y complacer a un esposo, yo quería ser independiente aportar parte de mi conocimiento, a otros y seguir estudiando y así lo hice, inspirada en mi amiga Candy, ella encontró su camino como enfermera y yo fui en busca del mio, entre a la Universidad a estudiar filosofía y Ciencias, siendo mirada con disgusto por muchos hombres, solo los veía susurrarse al oído, su disgusto supongo fue que una mujer quisiera ser independiente, siempre con la esperanza de algun dia enseñar todo lo aprendido a los menos afortunados que no pueden costear estudios. Por dinero nunca me he preocupado, mis padres son ricos y mi abuela también pero como muchos de los que conozco, cambiaría todo eso por haber crecido en un núcleo familiar con amor y cariño de mi padre y madre, hoy se que he sido muy afortunada de tener a mi abuela, ella más que nadie me enseñó que el trabajar es algo digno, la recuerdo como ayer lavando platos oh pavimentando la calle, nunca dejará de sorprenderme ella a sido parte de mi vida, y agradezco tanto que llegará a tiempo esa tarde, me hubiera perdido de cosas maravillosas que tiene la vida para mi.
Así pasaron los seis meses y me despedía en el puerto de dos grandes amigos que cambiaron mi perspectiva de ver la vida y la revolucionaron, ellos volverían a América su trabajo terminó en Londres me abrazaron, y prometimos escribir yo regresaría a América a finales de año y continuara mis estudios, me sentí lista para volver y enfrentar de lo que escape.
El dolor cada vez era menos seguía ahí en una cantidad mínima, igual que las cicatrices de mis muñecas, estas han cerrado y cicatrizado solo quedaba un poco dolor en ellas.
Ya estando en América escribí a Candy Annie y Archie cada uno se alegró tanto saber de mi, y empezó el contacto nuevamente, sin poder vernos pues yo estudiaba en la florida y prometí que terminados mis estudios iría al hogar de Pony, y me prometí también que si ese tonto de Grandchester no la buscaba o le mandaba la carta, yo lo haría algo al respecto.
Continuará....
Última edición por Saadesa el Vie Jul 05, 2019 10:30 am, editado 1 vez
te mando un abrazo muy fuerte. 
. una no esta gusto ni con mas ni con menos 
. Paty quien diría que el guapo ingles le enseñaría a volver a sonreír. Bonito tu escrito, 
vamos por la segunda 
y amor 
se hicieron buenos amigos:-ña: 
