Hola, buenas noches
Hoy les dejo maraton de esta historia, despidiendome de esta Guerra Florida
Todos los capitulos restantes mas un epílogo
Espero disfruten la lectura, así como yo al escribirla
CAPITULO VI
POV TERRY
Al iniciar la segunda parte de la función mis ojos se detienen en el palco de Candy y mi corazón da un vuelco al notarlo vacío - ¿Dónde estás Pecosa atolondrada? Me rehago y continúo dando lo mejor de mí, ya que mi actuación es por y para ella. Sin embargo, al finalizar la obra y no verla en mi camerino como habíamos acordado, se intensifica esa angustia que no me abandona desde el accidente...
El llamado a la puerta me aparta momentáneamente de mis tristes pensamientos
-Disculpe señor Graham - Han enviado esta nota con urgencia del hospital
-Gracias Ben - Digo a mi asistente - Leo... y mi preocupación se incrementa con esto de Susana y Candy no da señales. Las cosas no están como lo imaginaba, yo quería tener a mi Pecosa entre mis brazos, besarla hasta saciarme, sentir su suave cuerpo contra el mío... celebrar el estreno amándonos con pasión, más la dura realidad me está matando
Candy dónde estás? - Necesitamos hablar, que me abraces y me digas que estarás a mi lado, no puedo con esta carga solo... No puedo...
Mis pensamientos son amargos mientras me dirijo al hospital, temo que mi Candy haya descubierto lo de Susana y eso me mata -¿Por qué no me anime a confesarle la verdad? -Porque aspiras a un momento feliz a su lado, porque pensaste que tú solo podrías con esto y no estas midiendo las consecuencias me respondí tristemente.
Mis mayores temores se hacen realidad en el hospital, cuando una enfermera toda agitada me indica que la encontraron arriba... Al llegar a final de las escaleras, lo primero que mis ojos detallan es a mi dulce Candy, que estática observa todo con una mirada perdida y mi corazón va al suelo al entender todo... ella lo sabe, me siento el peor de todos, más cuando la sra Marlowe me pide ayude a Susana y esta se aferra a mi cuello para sollozar contra mi pecho pidiendo perdón. No tengo ya fuerzas para enfrentar a mi Pecas o a las Marlowe.
El peso de Susana físicamente no es nada, pero se siente como la piedra de una condena, las cadenas que yo mismo me estoy imponiendo por mis miedos, mis dudas, mi falta de valor y un sentido del honor que me está arrastrando al fondo del abismo.
Mi pequeño faro en esta oscuridad es Candy, siento que estoy apagando esa luz por mi falta de coraje... la oscuridad va ganando, la incertidumbre se apodera de mi ser al ver a Susana tan frágil y desvalida aferrada a mi torso rogando que no la deje, porque es incapaz de afrontar un futuro sola.
-Terry.. yo sé que la amas, soy un obstáculo en su felicidad. – Yo... yo quise hacerme a un lado... el destino no lo quiso así, la misma Candy lo impidió...
-Terry esto solo confirma que mi sacrificio valió la pena... nuestros caminos se entrelazan de una manera inesperada por un lazo irrompible... ¿Lo puedes sentir verdad? -Mi amor por ti va más allá de la renuncia a mi carrera, de esta pierna que se inmolo por amor... Tú brillarás en el escenario por los dos y yo te amare de una forma tan sublime que ella no podrá igualar…porque nada es más fuerte que todo lo que dejo atrás por ti mi amado...
-Yo... Susana... en verdad estoy muy agradecido, salvaste mi vida... mi agradecimiento es eterno, pero entiende que...
- Terry, tu estas confundido y asustado... Cariño no lo quieres ver con claridad porque tu romance con Candy lleva tiempo y te tiene obnubilado...
-Susana, tú no sabes nada de mí o de mis sentimientos!!! -La furia domina por momento mis miedos -¡Maldita sea! –¡Crees que no entiendo que estoy en deuda contigo! –crees que no pienso en tu situación y todo lo que perdiste por salvar mi vida!!! --Mil veces he deseado ser YO quien haya quedado atrapado y así no estar condenado a esta agonía... Sería mucho más sencillo si yo ocupara esa cama de hospital, entonces no te pediría nada a cambio...
-Te... Terry... por favor... no es mi intensión presionarte...solo que... a tu lado siento que puedo con todo esto.... Lagrimas bañan su rostro, logrando que la culpa y la lástima apaguen mi ira. Me siento fatal al verla suplicar
-Susana, yo... disculpa... no quise alterarme... no es el momento... debes descansar, ya hablaremos.
-Si, han sido muchas emociones juntas... – Terry, solo recuerda que te amo...
Salgo arrastrando los pies, con el ánimo por el suelo. - ¿Porque no puedo aspirar a ser feliz? Mi vida ha sido una sucesión de sinsabores, una infancia solitaria marcada por el rechazo, el encierro en esa cárcel llamada colegio donde mi temperamento rudo e impulsivo eran mi forma de defensa, conocer a Candy fue como un atisbo de alegría, más la maldita trampa de Eliza nos alejó y cuando nuevamente estoy saboreando las mieles de la dicha queriendo construir un futuro junto a la mujer que amo... sucede este accidente que me arrebata la ilusión... Tal vez la duquesa Cara de Cerdo tenía razón y yo no debí nacer... ¡¡¡Estoy maldito!!!
Es como vivir una pesadilla de la que no puedes despertar porque si lo intentas sus tentáculos te aprisionan aun más...
Si solo tuviera una esperanza, si tan solo él se hubiera mostrado más humano, mas como un pa... ¡¡ Va!! Es perder el tiempo creer que un tempano pueda tener sentimientos.
Lo peor es que ahora me enfrento a una situación donde estoy actuando como él, dejando de lado mis sueños para cumplir con un deber moral que va más allá de mis fuerzas... Me veo obligado a seguir sus pasos cuando me jure romper con todo lo que él y su formación implican.... Y ahora... ese maldito sentido del deber que me inculcó están guiando mis pasos hacia lo ¿correcto??
¡Maldita sea mi suerte! ¡¡¡Y maldito sea él!!! - Si no me hubiera dado la espalda cuando mas lo necesite, si me hubiera escuchado, si tan solo se hubiera despojado de esa indiferencia que marco nuestra relación, entonces... tal vez Candy y yo tendríamos la oportunidad de un futuro juntos y no este negro destino
CAPITULO V
Hoy les dejo maraton de esta historia, despidiendome de esta Guerra Florida
Todos los capitulos restantes mas un epílogo
Espero disfruten la lectura, así como yo al escribirla
REDENCION
CAPITULO VI
POV TERRY
Al iniciar la segunda parte de la función mis ojos se detienen en el palco de Candy y mi corazón da un vuelco al notarlo vacío - ¿Dónde estás Pecosa atolondrada? Me rehago y continúo dando lo mejor de mí, ya que mi actuación es por y para ella. Sin embargo, al finalizar la obra y no verla en mi camerino como habíamos acordado, se intensifica esa angustia que no me abandona desde el accidente...
El llamado a la puerta me aparta momentáneamente de mis tristes pensamientos
-Disculpe señor Graham - Han enviado esta nota con urgencia del hospital
-Gracias Ben - Digo a mi asistente - Leo... y mi preocupación se incrementa con esto de Susana y Candy no da señales. Las cosas no están como lo imaginaba, yo quería tener a mi Pecosa entre mis brazos, besarla hasta saciarme, sentir su suave cuerpo contra el mío... celebrar el estreno amándonos con pasión, más la dura realidad me está matando
Candy dónde estás? - Necesitamos hablar, que me abraces y me digas que estarás a mi lado, no puedo con esta carga solo... No puedo...
Mis pensamientos son amargos mientras me dirijo al hospital, temo que mi Candy haya descubierto lo de Susana y eso me mata -¿Por qué no me anime a confesarle la verdad? -Porque aspiras a un momento feliz a su lado, porque pensaste que tú solo podrías con esto y no estas midiendo las consecuencias me respondí tristemente.
Mis mayores temores se hacen realidad en el hospital, cuando una enfermera toda agitada me indica que la encontraron arriba... Al llegar a final de las escaleras, lo primero que mis ojos detallan es a mi dulce Candy, que estática observa todo con una mirada perdida y mi corazón va al suelo al entender todo... ella lo sabe, me siento el peor de todos, más cuando la sra Marlowe me pide ayude a Susana y esta se aferra a mi cuello para sollozar contra mi pecho pidiendo perdón. No tengo ya fuerzas para enfrentar a mi Pecas o a las Marlowe.
El peso de Susana físicamente no es nada, pero se siente como la piedra de una condena, las cadenas que yo mismo me estoy imponiendo por mis miedos, mis dudas, mi falta de valor y un sentido del honor que me está arrastrando al fondo del abismo.
Mi pequeño faro en esta oscuridad es Candy, siento que estoy apagando esa luz por mi falta de coraje... la oscuridad va ganando, la incertidumbre se apodera de mi ser al ver a Susana tan frágil y desvalida aferrada a mi torso rogando que no la deje, porque es incapaz de afrontar un futuro sola.
-Terry.. yo sé que la amas, soy un obstáculo en su felicidad. – Yo... yo quise hacerme a un lado... el destino no lo quiso así, la misma Candy lo impidió...
-Terry esto solo confirma que mi sacrificio valió la pena... nuestros caminos se entrelazan de una manera inesperada por un lazo irrompible... ¿Lo puedes sentir verdad? -Mi amor por ti va más allá de la renuncia a mi carrera, de esta pierna que se inmolo por amor... Tú brillarás en el escenario por los dos y yo te amare de una forma tan sublime que ella no podrá igualar…porque nada es más fuerte que todo lo que dejo atrás por ti mi amado...
-Yo... Susana... en verdad estoy muy agradecido, salvaste mi vida... mi agradecimiento es eterno, pero entiende que...
- Terry, tu estas confundido y asustado... Cariño no lo quieres ver con claridad porque tu romance con Candy lleva tiempo y te tiene obnubilado...
-Susana, tú no sabes nada de mí o de mis sentimientos!!! -La furia domina por momento mis miedos -¡Maldita sea! –¡Crees que no entiendo que estoy en deuda contigo! –crees que no pienso en tu situación y todo lo que perdiste por salvar mi vida!!! --Mil veces he deseado ser YO quien haya quedado atrapado y así no estar condenado a esta agonía... Sería mucho más sencillo si yo ocupara esa cama de hospital, entonces no te pediría nada a cambio...
-Te... Terry... por favor... no es mi intensión presionarte...solo que... a tu lado siento que puedo con todo esto.... Lagrimas bañan su rostro, logrando que la culpa y la lástima apaguen mi ira. Me siento fatal al verla suplicar
-Susana, yo... disculpa... no quise alterarme... no es el momento... debes descansar, ya hablaremos.
-Si, han sido muchas emociones juntas... – Terry, solo recuerda que te amo...
Salgo arrastrando los pies, con el ánimo por el suelo. - ¿Porque no puedo aspirar a ser feliz? Mi vida ha sido una sucesión de sinsabores, una infancia solitaria marcada por el rechazo, el encierro en esa cárcel llamada colegio donde mi temperamento rudo e impulsivo eran mi forma de defensa, conocer a Candy fue como un atisbo de alegría, más la maldita trampa de Eliza nos alejó y cuando nuevamente estoy saboreando las mieles de la dicha queriendo construir un futuro junto a la mujer que amo... sucede este accidente que me arrebata la ilusión... Tal vez la duquesa Cara de Cerdo tenía razón y yo no debí nacer... ¡¡¡Estoy maldito!!!
Es como vivir una pesadilla de la que no puedes despertar porque si lo intentas sus tentáculos te aprisionan aun más...
Si solo tuviera una esperanza, si tan solo él se hubiera mostrado más humano, mas como un pa... ¡¡ Va!! Es perder el tiempo creer que un tempano pueda tener sentimientos.
Lo peor es que ahora me enfrento a una situación donde estoy actuando como él, dejando de lado mis sueños para cumplir con un deber moral que va más allá de mis fuerzas... Me veo obligado a seguir sus pasos cuando me jure romper con todo lo que él y su formación implican.... Y ahora... ese maldito sentido del deber que me inculcó están guiando mis pasos hacia lo ¿correcto??
¡Maldita sea mi suerte! ¡¡¡Y maldito sea él!!! - Si no me hubiera dado la espalda cuando mas lo necesite, si me hubiera escuchado, si tan solo se hubiera despojado de esa indiferencia que marco nuestra relación, entonces... tal vez Candy y yo tendríamos la oportunidad de un futuro juntos y no este negro destino
CAPITULO V