LA IMAGEN SE DARA PERSONALIZADA A LAS PRIMERAS 10 QUE COMENTEN
EMPEZANDO A VIVIR
Las campanas se escucharon en todo su esplendor; eran en esta ocasión, una melodía de alegría y de buenos augurios, al fin había llegado el día de unir sus vidas, después de tanto tiempo de conocerse, de tantas cosas vividas juntos, de haber sido juzgados por aquellos que insistían en que Albert no solo era el tutor de Candy, sino además era mucho mayor que ella o los otros que hacían comentarios mal intencionados acerca de la arribista huérfana que no solo se había aprovechado de su situación para entrar en la casa Andrew, sino que ahora quería ser la dueña y señora de la misma… Nada de eso importaba ahora, pues ella salía del brazo de su ahora esposo con una felicidad reflejada en su rostro como la que nunca había sentido, la misma que el mostraba ante cualquiera que quisiera verlo.
A su alrededor estaban tantas personas como amigos tenían, los gritos de algarabía se hacían escuchar felicitándolos, deseándoles una vida prospera, feliz, juntos para siempre… El mejor momento para ellos fue ver que ahí estaban solo las personas que mas importaban en sus vidas, pues a pesar de ser una de las parejas mas importantes de la sociedad, habían decidido que su boda fuera solo con las personas mas cercanas a ellos, en la capilla del Hogar de Ponny, muy a pesar de que la Tia Abuela Elroy habia puesto el grito en el cielo.
La Srita. Ponny y la Hermana Maria habían arreglado el lugar con flores traídas por Archie y George de los mas bellos rosedales de Anthony…
“A el le hubiera gustado que la boda de Candy luciera con sus rosas”… -menciono Archie al llevarlas…
De igual forma habían arreglado el Stear especial con los mejores mecánicos para que cuando los novios quisieran escaparse no corrieran ningún riesgo… sabían a que sitio irían, aquella vieja casona al lado del rio, la cual habia sido previamente reconstruida, arreglada a manos de Patty y Annie, quienes se habían esmerado en crear un ambiente romántico para los ahora esposos… todos estaban emocionados y se veía en las reacciones que hacían al ver pasar a Albert y Candy por el camino de petalos que los llevaría a la recepción, la cual apenas a unos pasos de ahí, los esperaba.
Era tiempo de empezar a vivir, era tiempo de disfrutarse como nunca antes lo habían hecho, era tiempo de que la vida les sonriera por fin después de tantas cosas y tanto sufrimiento…
Una melodía comenzó a sonar apenas llegaron a la pista que habían hecho los niños del hogar, música que era tocada por Tom, Jimmy y John, quienes se habían esmerado en aprenderla a la perfección…
Albert y Candy comenzaron a bailar, viéndose a los ojos y demostrándose con la mirada que ese era el dia mas feliz de sus vidas; una sonrisa afloro en los labios de Albert cuando uno mas de los invitados llego y entonces giro a Candy para que pudiera verlo… ahí estaba Terry con una gran sonrisa…
- Me permites? -le pidió a Albert quien al sentir los brazos de su amigo supo que todo estaba bien entre los dos… -Muchas felicidades, hazla muy feliz…
- Lo hare.
- Candy… te ves hermosa, tal y como pensé que te verias de novia… -dijo, pero no con tristeza, sino con una verdadera admiración…
- No sabia que vendrías…
- Y perderme esta visión… nunca… te deseo que seas muy feliz, es lo único que siempre me ha importado… les deseo que sean muy felices… -dijo para luego abrazarlos al mismo tiempo; era obvio que de verdad lo sentía.
Candy asintió y Albert le palmeo la espalda, la fiesta acababa de comenzar… una fiesta que nunca nadie olvidaría…
Continuara…