Al dia siguiente de la boda Candy desperto completamente sonrosada, abrio sus enormes ojos verdes y pudo ver como Albert ya la observaba, el le dio un ligero beso en los labios y la atrajo a su cuerpo, como queriendose asegurar que ella estaba ahi a su lado y que ahora era su mujer...
- Estamos casados... -le dijo mientras besaba repetidamente su cabeza.
- Si... y soy muy feliz... - respondio ella buscando sus labios..
Estaban empezando una nueva vida juntos en la cual tenian que dejar de lado la verguenza, el pudor, los secretos... Candy se levanto y busco una bata para dirigirse al baño ante la mirada de su ahora esposo, pero antes de entrar le hizo una señal, queria disfrutar todo de el.
Ya cuando se hubieron bañado y arreglado un poco ella le miro y como si el supiera lo que iba a preguntarle dijo.
- Nos vamos de luna de miel...
- De verdad?
- Por supuesto, todo esta listo...
- Pero...pero a donde iremos?? tu trabajo? el mio?
- Vamos Candy, estamos casados, somos libres, estamos juntos... que mas podemos pedir a la vida... nuestra primera parada sera la India.
Candy sonrio, sabia que el siempre habia deseado llevarla a viajar por el mundo, se abrazo como una niña traviesa a su cuerpo y busco de inmediato su maleta para llenarla con lo que tenia a la mano.
- Candy, no necesitas nada, solo llevaremos un par de cambios y cuando estemos alla compraremos lo que necesitemos... el mundo es nuestro ahora.
Despues de la hermosa boda, Albert no dudo en llevar a Candy a una de Miel inolvidable... seria una sorpresa por supuesto...
George habia hecho mas de mil tramites para que nada, en absoluto les faltara, no batallarian por pasaportes, pasajes, hospedaje, transporte, por nada en absoluto.
Con mochila en mano ambos se alejaron de esa casona para tomar la vida entre sus manos y conocer cuanto pudieran, en tren, en barco, a caballo, viajaron por muchos lados...
Uno de los lugares que Albert deseaba que Candy viera fue aquel hermoso campo de tulipanes rojos que se encontraba en plenas montañas de la india, se podian ver a millares en toda su extension, Candy se veia feliz y el amaba verla feliz...
- Todo esto es tuyo Candy.
- Es nuestro.
- No, lo digo en serio, es tuyo... este campo lleva tu nombre, George se hizo cargo de ello.
Candy lo miro sorprendida, los tulipanes eran hermosos, la India era hermosa, la vida en si era hermosa y ahora ambos tenian un lugar a donde llegar... Candy se lanzo al cuello de su esposo y lo beso largamente...
- Sra. Andley si sigue besandome asi puede que le compre todo el pais.
- Si sigues dandome esas sorpresas no dejare de besarte.
- Entonces, compremos la India, Oceania, el mundo entero...
Candy sonrio y volvio su vista al hermoso campo... realmente amaba s vida...
Cuando regresaran haria un jardin con esas flores para poder tener cerca ese espacio que ahora era suyo...