ALGUIEN QUIERE ESTA IMAGEN PERSONALIZADA???
EMPEZANDO A VIVIR
CAPITULO III
Habian pasado una luna de miel mas que maravillosa, realmente valia la pena vivir y estar juntos, cuando regresaron el otoño habia hecho presa de Chicago, las hojas caian cubriendo el campo y el viento comenzaba a refrescar… la vida apenas empezaba para ese par de recién casados… la verdadera vida de casados…aquella en la que la vida cotidiana diría si en realidad estaban hechos el uno para el otro, aunque eso lo sabían desde antes.CAPITULO III
Contrario a las ordenes de la Tia Abuela, ambos vivirían en la ciudad, solo irían a la mansión cuando fuera necesario, Albert habia dejado todos los negocios en manos de George y solo se presentaba en caso meramente necesario, confiaba plenamente en ese hombre y sabia que la familia estaba en buenas manos, aunque el seguía siendo la cabeza principal, no gastaría su vida en un trabajo que no le gustaba.
Compraron una pequeña casa, apenas con lujos necesarios, Candy estaba acostumbrada a vivir sencillamente y el tambien, no necesitaban mas… Albert consiguió un empleo de mensajero, le gustaba porque pasaba el mayor tiempo fuera de los edificios, nadie imaginaria que el gran magnate Andley, era ese sencillo muchacho cuya bicicleta paseaba de lugar en lugar para llevar paquetes y mensajes; Candy en cambio, no habia dejado su empleo en el hospital, amaba ayudar a las personas y el no le quitaría ese gusto, mientras que ambos estuvieran juntos no necesitaban mas.
En las tardes, a la hora de la comida el llegaba siempre puntual por su hermosa esposa en bicicleta, nunca comerían separados, esa era una promesa, la veía bajar apurada a veces aun con la cofia puesta, para subir a la parte de atrás de la bicicleta y viajar abrazada de su espalda a un pequeño restaurant del cual ya eran clientes asiduos… a la misma dueña del local le gustaba verlos llegar porque el rostro de felicidad de ambos le hacían recordar viejos tiempos, cuando ella tambien amaba a alguien.
Esa tarde era especial, ella lo sabia, Candy le habia llamado desde el hospital para pedirle un gran favor… cuando Albert llego por ella, subio como siempre a la parte posterior de la bicicleta e iban sonrientes hacia su destino, bajaron y el tomo su mano para entrar y saludar a la mujer que ya les esperaba con una gran sonrisa, luego tomaron asiento en la mesa que ya era casi de su propiedad… Candy tomo sus manos y le sonrio, Albert hizo lo mismo y entonces, en ese preciso momento llego la misma dueña a atenderlos.
- Buenas tardes mis enamorados… listos para ordenar?
- Buenas tardes señora, pero acaso anda corta de personal para venir personalmente?
- No hijo, hoy es un dia especial… -le dijo sonriendo, tomo la orden y se fue…
- Es una buena mujer.
- Lo se…
- Creo que festeja algo hoy.
- Si, eso creo… -dijo Candy sin poder dejar de mostrar su mejor sonrisa.
A los pocos minutos llego la dueña con los pedidos, solo que en esta ocasión, el pedido de Albert estaba bajo una tapa…
- Espero le guste la sorpresa… dijo la mujer sin alejarse.
Albert le sonrio y Candy lo miro expectante… al abrir la tapa sus ojos se abrieron ampliamente, la palabra sobre un pequeño pastel que decía felicidades papa se hicieron presentes, las chicas lo miraban sin poder contenerse, Albert miro a Candy y ella asintió, lo cual hizo que Albert se levantara y gritara a todo pulmón…
“voy a ser papa”….
Una ola de aplausos de los comensales no se hizo esperar y el ya estaba rodeando a su bella esposa llorando de felicidad…
Si, la vida apenas estaba empezando para ambos pero ya estaba llena de sorpresas, alegrías y felicidad… no podían pedir mas a la vida que seguir juntos lo que restaba de ella…
FIN…