GUERRA FLORIDA 2016
CLASE ESPECIAL AQUELARRE ANDREW
"CONFIA EN MI"
CLASE ESPECIAL AQUELARRE ANDREW
"CONFIA EN MI"
Disclaimer: Candy Candy y sus personajes pertenecen a sus respectivas autoras, la historia a continuación es de mi autoría, realizada con el propósito de entretener y no de lucrar.
Capítulo 03
Albert se despabilo de inmediato, dejando todo el tema de la discusión a un lado y tomando a su esposa entre sus brazos, llevando al auto para enrumbar al hospital
- Llama al doctor Richardson tía, que nos esté esperando en emergencia – ordeno el rubio mientras salía de la casa
- Claro hijo, no te preocupes – respondió la dama conteniendo los nervios que se estaban apoderando de ella
- Todo va a salir bien princesa, ya lo veras – le decía el güero bello a su adorada pecosa al oído con voz dulce
- Lo sé Albert, lo sé – confirmaba la rubia, olvidando por completo la discusión que estaban sosteniendo hace unos instantes, su instinto de madre le dictaba que en ese momento lo más importante era su bebé, después habría tiempo para lo demás
El rubio coloco a la pecosa dulcemente en el asiento del copiloto, asegurándola con el cinturón antes de cerrar la puerta y ocupar su lugar frente al volante, encendió el carro y presiono el botón de llamada en manos libres que tenía el auto, busco el número de George y presiono marcar
- Buenos días William, dime que puedo hacer por ti – saludo el interlocutor del rubio
- Ni tan buenos George, hazme un favor quieres, averigua quien ha llamado a mi celular personal esta mañana – pidió el rubio mientras conducía rumbo al hospital
- Claro William – confirmo el moreno – todo está bien, te escuchas alterado – cuestiono George por teléfono, sin saber que estaba en el altavoz
- No amigo, no todo está bien, en estos momentos voy rumbo al hospital, Candy ha roto fuente por una discusión que hemos sostenido gracias a que algún gracioso decidió llamar para alterar a mi esposa
- Como?? Pero ella está bien verdad – pregunto el pelinegro con una preocupación sincera en su voz
- Pues algo alterada con todo esto, pero lo hablaremos después quieres, solo averíguame lo que te pido y por favor toma las medidas correspondientes está bien
- Como tú digas William, y por favor mantenme al tanto de lo que pase, está bien, tú sabes cómo queremos a Candy en casa
- Si George, tranquilo cualquier cosa te aviso, y no le digas nada a Dorothy aun, tampoco es bueno que se altere en su estado
- Gracias por preocuparte por ella, pero ahora, lo más importante es tu mujer y tu hijo, así que lo demás déjamelo a mí estamos, y ya cuelga y maneja con cuidado ok, hablamos luego
- Gracias amigo, hablamos después, te mantendré informado – dijo el rubio terminando la llamada
- Por qué hiciste eso Albert – cuestiono la rubia a su lado mientras hacía gestos de dolor
- Hacer que Candy – respondió el rubio
- Eso – dijo señalando el teléfono la rubia – llamar a George y ponerlo al tanto de nuestros problemas maritales
- A ver preciosa, ni lo estoy poniendo al tanto de nuestros problemas maritales ni nada por el estilo, lo que he hecho es poner al tanto a mi mejor amigo y mano derecha de un problema de seguridad, porque si cualquiera puede acceder así de fácil a mi numero personal, que puedo esperar después, que atenten contra ti, nuestro hijo o alguien de mi familia
- No lo había pensado así – reconoció su mujer mientras con sus manos apretaba fuertemente el asiento en el cual iba, acto que no pasó desapercibido por su esposo
- Preciosa solo te pido que estés tranquila, ya casi llegamos al hospital – pidió el rubio con ternura – solo aguanta un poco más cariño, pronto los doctores te ayudaran y tendremos a nuestro bebé con nosotros
- Albert.. Yo… AHHHHHHH – grito la rubia de dolor pues ya no podía aguantar más – apúrate por favor me duele demasiado
- Voy lo más rápido que puedo princesa, solo un poco mas
- Tu hijo ya quiere nacer Albert, presiona el acelerador ahora
El rubio obedeció metiendo a fondo el pie en el acelerador y dejando su manera premeditada y segura de manejar para otro momento, en menos de dos minutos llegaron al hospital, donde ya los estaban esperando con la silla de ruedas para Candy en la puerta
- Señor Andley, buenos días – saludo el doctor ayudando a Candy a sentarse en la silla para que la enfermera se la lleve a sala de inmediato
- Doctor por favor ayude a mi esposa, esta con mucho dolor, y este se ha incrementado hace unos minutos – pidió el rubio completamente tenso por la situación, pues sabía que no podía hacer nada en esa situación, más que acompañar a su mujer y estar ahí para ella
- Tranquilícese señor Andley, su mujer lo necesita ahora, usted es su apoyo en estos momentos así que tiene que darle fuerzas no preocuparla
- Tiene razón doctor, es solo que esta situación me sobrepasa, ver a mi esposa así, además de que faltaban dos meses
- Bueno calma, entrare a revisarla y lo mantendré informado, mientras tanto valla a recepción a llenar las formas necesarias para el internamiento de su esposa – ordeno el doctor antes de cruzar la puerta donde se encontraba Candy
El rubio se dirigió a la recepción, a hacer lo que el médico le había dicho, cuando su celular de trabajo sonó
- Bueno – saludo el rubio serio
- Tío, como está la gatita – cuestiono un joven que no era otro que Archie
- Contigo quería hablar, sabes lo que tu bromita ha causado Archie – acuso el rubio saliéndose de sus casillas, el que siempre era un hombre tranquilo y justo, ni si quiera le estaba dando el beneficio de la duda a su sobrino, para él, Archie era el culpable, quien había iniciado todo este lio, claro y su mujercita debía de ser quien llamo a su celular para gastarles otra broma, si todo encajaba
- Tío de que me hablas, que broma
- No te hagas el inocente Archie que sé muy bien que fuiste tú, quien más podría dejar ese tipo de notas debajo de mi puerta, y como se le ocurre a tu mujer llamar a mi celular personal para decirle no sé qué sandeces a Candy
- Tío yo entiendo que estés alterado por todo lo que está pasando, la tía Eloy nos llamó para decirnos que Candy se encontraba mal, con respecto a la nota y la llamada te juro que no sé de qué me hablar, Annie y yo hemos pasado la noche en la clínica, porque le vino una crisis de asma ayer luego de salir de tu casa donde te estuvimos esperando con Candy para cenar
- Entonces, si no fuiste tú, quien demonios fue – cuestiono el rubio más para sí que para su sobrino
En ese momento logro escuchar que su nombre estaba siendo mencionado por los parlantes del hospital, solicitando su presencia de inmediato en el área de maternidad, colgando el rubio el teléfono de inmediato, sin siquiera despedirse para comenzar a correr por los pasillos del hospital con dirección al área mencionada...
CONTINUARA.....
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BUENAS HORAS CHICAS HERMOSAS, AQUI LES DEJO UN CAPITULO MAS, SORRY POR LA DEMORA, TRATARE DE SUBIR UNO POR DIA, Y SI PUEDO MAS MAS, CUIDENSE MUCHO Y MUCHISIMAS GRACIAS POR SUS COMENTARIOS