GUERRA FLORIDA 2016
CLASE ESPECIAL AQUELARRE ANDREW
"CONFIA EN MI"
Disclaimer: Candy Candy y sus personajes pertenecen a sus respectivas autoras, la historia a continuación es de mi autoría, realizada con el propósito de entretener y no de lucrar.
[size=32]Capítulo 11[/size]
- Señor Argent, tiene una llamada – aviso un hombre alto y corpulento al joven moreno que se encontraba sentado tras el escritorio
- Y qué esperas que no la atiendes John– respondió el moreno sin despegar los ojos de su laptop
- Señor, es que pidieron explícitamente, hablar con “El Oso” – dijo John en voz baja, confidencialmente
- Esta bien John, yo atiendo la llamada, puedes retirarte – finalizo el moreno, despegando por fin los ojos del monitor y tomando el celular en sus manos, respiro profundo y se dispuso a averiguar quien buscaba al “Oso” y para que, mientras veía salir a John de la oficina
- Diga – dijo Argent en forma de saludo
- Uyyy que seriedad – respondió su interlocutor – es así como saludas a los amigos Oso Meloso
Argent se quedó frio, hace muchos años que nadie lo llamaba así, es más, su apodo, “El Oso”, había nacido gracias a ese mote cariñoso con el que lo llamaba una niña rubia de coletas y pecas en la nariz, pero no podía ser ella, no, ella se fue de la pandilla hace ya bastante tiempo, y aunque a todos dolió su partida del grupo, todos la apoyaron, pues sabían que este, no era mundo para un ángel como ella…
- Princesa Pecas? En serio eres tú? – pregunto el moreno incrédulo aun
- Oso Meloso!!! Me recuerdas, claro que soy yo, a ver quién más te llama así – comento la rubia a través del teléfono
- Pecosa, como has estado, y ese milagro que te acuerdas de los amigos
- No seas injusto osito, sabes bien que siempre los tengo presente, y eso de como he estado? Apuesto a que lo sabes tú mejor que yo, o es que crees que no me he dado cuenta de que por lo menos una vez al mes algún conocido tuyo se cerciora de que todo marche bien en mi vida
- Pecas, sabes que es lo mínimo que puedo hacer después de que tú salvaste mi vida, te juré que siempre estaría al pendiente de ti y de tu hermana, y que para lo que necesitaras ahí estaría.
- Si eso lo se osito, y me consta que has cumplido tu promesa, pero ahora te necesito amigo, ha pasado algo y necesito que me ayudes, podrás??
- Pues tú nada más dime a quien hay que matar y dalo por hecho
- Christopher Argent!! Pensé que ya habías dejado esos negocios y solo te dedicabas al servicio de seguridad, vigilancia e investigación
- Princesa Pecas, tu sabes bien que en este mundo, para mí, hay dos colores, el blanco y el negro
- Si lo se Chris, así como también se, que tú solo te mueves en el gris
- Pues para que te digo que no pecosa, además su ya conoces la respuesta, pues no le des más vueltas, aparte no creo que me llames para vigilar a tu maridito o si, porque si se ha atrevido a causarte daño, se las verá conmigo
- No Chris, nada de eso osito, es una tipa que no se cansa de hacerme daño, y no le tomaría la menor importancia a sus berrinches de no ser porque sé de muy buena fuente que quiere meterse con mi hijo
- Uhmm por lo berrinchuda, debo imaginar que estás hablando de Elisa Leagan verdad?
- Pues valla que eres bueno haciendo tu trabajo osito, me sorprendes
- Bueno Pecas, es que alguna vez alguien me dijo, que si quería ser alguien en la vida, tenía que ser el mejor en lo que me dedicara
- Uhmm si no recuerdo mal, esa fui yo verdad?
- Así es Candy, y aunque sé que me lo dijiste para que dejara el camino por el que andaba, pues lo he tomado a pecho pecosa, y ahora no solo tengo una empresa legal, sino que también me muevo en el bajo mundo, y es gracias a eso que puedo proteger a los míos, no te preocupes por nada pecas, yo me encargare de que la señorita Leagan, ni siquiera llegue a acercarse a ti o tu bebe, ah y por cierto, felicidades
- Gracias osito, pero por favor, no quiero que seas extremista entendido, solo mantenla vigilada, y pon seguridad a mi familia, que nadie corra riesgo hasta que sepa que es lo que esa mujercita trama en sí, te pondré en contacto con mi cuñado, él te dará todos los detalles, y ya sabes ni una palabra de aquella historia a nadie entendido
- Tranquila pecosa, tu secreto estará seguro conmigo, aunque sigo insistiendo que no tienes nada de lo que debas avergonzarte, tú no hiciste nada malo, todo lo contrario, me salvaste la vida
- Sí, lo sé, pero recuerda que la mujer del cesar no solo debe ser honesta amigo
- Si no también parecerlo, si lo sé… entonces espero que George se comunique conmigo
- Si, él te llamara… oye como sabes que mi cuñado se llama George?
- No solo soy bueno en mi trabajo Candy, sino que soy el Mejor, bueno te dejo, me imagino querrás descansar, y no te sorprendas de ver a gente desconocida rondando tu casa ok, además pondré a un par de mis agentes en la clínica donde estas ahora
- Valla que si eres el mejor, nunca te dije donde me encontraba…
- Ya te lo he dicho y te lo recalco, te debo la vida y siempre velare por ti, no tendrás padres pecosa, pero en mi tienes a un hermano mayor que siempre te va a cuidar ok
- Ok, te dejo Oso Meloso, cuídate mucho y saludos a todos los chicos y también para Mery
- Yo les daré tus saludos Candy, ahhh, una pregunta más…
- Dime Chris, que necesitas saber
- Como se llama tu bebé
- Anthony, Chris, mi hijo se llama Anthony
- Gracias Candy, se lo hare saber a Mery
- Cuídate ok, estaremos en contacto
- Tu también princesa Pecas, tú también
Después de colgar la llamada Candy se sentía un poco más tranquila, ahora tocaba hablar con su cuñado, George y ponerlo al tanto de todo lo que había pasado en esos cortos minutos, solo esperaba poder hallar el momento indicado y que Albert no se diera cuenta de lo que pasaba, y sobre todo que George no hiciera muchas preguntas con respecto a su amistad con Christopher Argent, alias “El Oso”…
CONTINUARÁ...
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Bueno chicas bellas, aqui les dejo por adelantado el capitulo de mañana, leanlo y disfrutenlo, las quiero mucho, besos