GUERRA FLORIDA 2016
CLASE ESPECIAL AQUELARRE ANDREW
"CONFIA EN MI"
Disclaimer: Candy Candy y sus personajes pertenecen a sus respectivas autoras, la historia a continuación es de mi autoría, realizada con el propósito de entretener y no de lucrar.
Capítulo 18
Tal como lo dijo el rubio, Argent y George se habían puesto en contacto y se estaban encargando de la seguridad de los Andley, de todos en general, desde la pareja de rubios que dormían en la habitación de la clínica, el pequeño Tony que descalzaba en los cuneros, la tía abuela, Archie y Annie que estaban en la mansión, ya por recomendación de George permanecerían todos juntos, hasta los que se encontraban lejos, alistándose para llegar a Chicago en pocas horas.
Eliza también estaba bajo el cuidado de los Andley, se les había dicho que el aumento de seguridad se debía a que habían amenazado a la familia, para no despertar sospechas en la joven “dama”.
Camila también había sido contactada, entre George y Argent habían decido que lo mejor era tenerla vigilada, hasta que se haya ganado la confianza de todos, o hasta que metiera la pata, y cometiera algún error, así que había sido reubicada en la Corporación Argent de Seguridad y Resguardo.
Camila tenía órdenes precisas de contactarse a la mañana siguiente con Eliza, e informarle de los últimos acontecimientos, sobre todo dejarle en claro que ahora trabajaba para Argent y que sabía que él bebe se quedaría solo en el hospital, pues Candy seria dada de alta, y así lo hizo.
La noche había pasado tranquila y sin novedades, los rubios despertaban en la habitación de la clínica, después de una noche de sueño reparadora.
Albert se dirigió a los cuneros a ver como se encontraba su hijo, mientras Candy era atendida por el médico y las enfermeras; si todo seguía así, Candy podría visitar a Tony por la tarde.
En la mansión, Archie y Annie se alistaban para ir al médico, al chequeo de la pelinegra; y la tía abuela ya estaba lista para ir al aeropuerto a recoger a sus sobrinos, sobre todo a su adorada Eliza.
Dorothy se encontraba descansando en el porche de su casa, su esposo había salido temprano para finiquitar algunos detalles de un contrato que estaba por firmarse.
Así que en pocas palabras, aparentemente la tormenta había pasado y las cosas comenzaban a pintarse mejor, pero como nada es perfecto, y la felicidad no es para siempre, a eso del mediodía, alguien recibió una inesperada visita.
- Así que aquí trabajas ahora – dijo la dama quitándose el sombrero – valla querida, tu sí que no vas a pasar de ser una simple recepcionista – dijo Eliza venenosamente
- Eliza querida!! – exclamo Camila al reconocer a su “amiga” mientras se aguantaba las ganas de contestarle como se merecía – te hacía en New York aun, a qué hora llegaste
- Pues hace un rato, y es que decidimos que era más seguro viajar en un jet privado que en un vuelo comercial, y con toda esa gentuza, hay no que horror.
- Que bien por ti Eliza – respondió Camila
- Bueno, a lo que vine, a qué horas sales a almorzar, necesito que me pongas al tanto de todo lo que ha pasado con la estúpida que tengo por tía y su bastardito, para que ver que se puede rescatar del tiradero que has hecho
- Salgo en una hora Eliza, si gustas esperarme
- Para nada querida, te veo en el restaurant del frente en una hora, mientras tanto iré a dar una vuelta por el centro comercial, a ver si se me antoja comprar algo
- Te veo en una hora entonces querida – confirmo la pelirroja
- Bien, no me hagas esperar – respondió Eliza saliendo de la recepción
- Huyyyyy como la odio, y pensar que en eso me iba a convertir, hay no, que desgracia, ahora a expiar mis culpas con tal de que ese no sea mi futuro – Se dijo Camila a sí misma, mientras regresaba a sus labores.
EN EL CORPORATIVO ANDLEY se estaba llevando a cabo una reunión improvisada entre Neil, Stear y George, poniendo al tanto al bigotón todo lo que sabían acerca de los planes de Eliza.
George, al ver que podía contar con ellos, se comunicó de inmediato con Argent, para reunirse con el después de comer, la reunión seria en las oficinas de Argent, mientras tanto revisarían los documentos de los negocios que tenían pendientes, total, era para eso que habían ido a Chicago.
EN EL HOSPITAL Albert veía como su hijo era alimentado por la enfermera, esperando pacientemente a que esta terminara para poderlo cargar, mientras pensaba en Christopher y Mery Argent, el dolor que debieron haber sentido por la pérdida de su hijo, si él que conocía a su hijo hace tan solo un día, se sentía capaz de dar la vida por ese pequeño ser, no se podía imaginar siquiera la desesperación, frustración e impotencia que esos padres debieron haber sentido cuando no pudieron ayudar a su hijo; en secreto le juro a su pequeño Tony que haría todo lo posible por que él y su madre siempre estuviesen protegidos.
La enfermera termino de alimentar al bebe y le pregunto al rubio si deseaba cargar a su bebe, él, raudo y veloz acepto, estirando sus brazos para que su pequeño le fuera entregado.
- Colóquelo cerca de su pecho – le dijo la enfermera – permita que su hijo sienta los latidos de su corazón y lo reconozca, normalmente se hace con la madre, pero el papa también puede hacerlo, se llama Método de Mamá Canguro, créame que esto ayuda más a su bebe que el estar en la incubadora
- En serio – pregunto Albert asombrado
- Así es – afirmo la enfermera – puede quedarse por quince minutos, luego tendré que llevármelo a su chequeo ok
- Esta bien señorita, y gracias – dijo el güero mientras disfrutaba de la sensación de tener a su hijo pegado a su pecho
CONTINUARÁ...
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Umo cortito para continuar con el siguiente, aparentemente todo va de maravillas, sera cierto tanta belleza, ustedes que dicen????