"Un día alguien te abrazará tan fuerte que todas tus partes rotas se juntarán de nuevo."
BEATRIZ
- Se que tu eres esa persona.
- A mi no me metas en tus alucinaciones Beatriz.
- Pero Terry, que no entiendes, tu eres esa persona que con solo abrazarme…
- Y quien dijo que quiero abrazarte.
- Es un decir, lo que realmente hacerte entender que…
Terry la miro un tanto fastidiado, en el momento que ella lo habia citado en ese lugar sabia que las cosas volverían al mismo punto… una loca que deseaba que el se rindiera ante ella para ser su novio… bostezo aburrido mientras que Beatriz un tanto nerviosa prácticamente se le declaraba.
- Tengo que irme.
- Pero Terry, no puedes dejarme aquí, yo se que tu eres el indicado.
- Ya se que haremos, ve mañana a mi departamento, entra y si es lo que tu dices será entonces.
- De verdad?
- Claro, soy un hombre de palabra…
Con eso Beatriz se quedo tranquila, realmente se sentía super bien, esperanzada, loca de felicidad y al dia siguiente acudió puntual a la cita a la que Terry le habia indicado.
Al llegar a la casa todo estaba oscuro, desde el porton hasta la misma casa, estaba a punto de irse pero una nota llamo su atención… “entra, no hay luz pero aquí te espero”…
Beatriz abrió el porton y en ese momento sintió un fuerte golpe en la cabeza, algo le habia caído desde arriba…
- Aaaaay… -grito al sentir un gran dolor.
Que era, no supo porque habia demasiada oscuridad a su alrededor, saco su celular e intento alumbrar mientras se sobaba la cabeza, seguro se habia abierto la cabeza, podia sentir la sangre correr.
- Terry… terryy… -grito pidiendo ayuda.
- Pasa, estoy arriba.
Beatriz continuo por el jardín, una caída en una zanja llena de piedras la hizo caer en su interior, el resultado, varias costillas rotas, le dolia mucho, como pudo pasar, ni ella lo sabia pero como pudo salio de ahí, de pronto sintió algo que atrapo su pierna, era un dolor insoportable, una trampa para… una trampa para oso? Un nuevo grito salio de su boca mientras lloraba de dolor, pero Terry no venia en su ayuda, arrastrándose siguió su andanza para encontrarse que al subir un escalon este se resquebrajo y cayo lastimándose la otra pierna, estuvo a punto de rendirse pero no lo hizo, prefirió arrastrarse con las manos hasta dentro de la casa, ahí seguro Terry le ayudaría.
Al abrir la puerta las luces se encendieron, ella estaba completamente deshecha, la cabeza sangrando, las piernas casi inservibles, costillas rotas, manos lastimadas. Terry la vio y corrió hacia a ella.
- Ven aquí, pobre de ti… ven… -dijo abrazándola fuertemente.
- Aaay, me lastimas.
- Ah, de verdad? –pregunto inocentemente.
- Claro, no ves que estoy lastimada.
- Ah, entonces yo tenia razón.
- Que?
- Si, no dijiste que yo era el indicado, que un dia alguien vendría a abrazarte y pegaría todas tus partes, ese alguien no soy yo porque te lastimo.
- Que tu que?
- Bueno, ni modo, me voy… ah, aquí esta el teléfono desde aquí puedes llamar a la ambulancia… suerte…
Dijo mientras se alejaba, un dia le habia costado poner esas trampas pero al menos ya habia probado su teoría.