Hola chicas este es el tercer capítulo, los dos primeros capítulos están publicados en la zona normal de la guerra de florida 2017.
Al día siguiente Candy terminó su turno del hospital, ella era nefróloga pero a veces asistía en las operaciones a un urólogo llamado Thomás Stevens que era su amigo.
-¡Por favor Candy!, te lo suplico, cúbreme hoy en mis citas.
-Ubícate Tom, yo no soy Uróloga.
-Es un paciente solamente y le haremos un examen de próstata junto con un ultrasonido, tú a veces has estado presente, sabes cómo hago esos exámenes, por favor Candy, no hagas que te ruegue hoy es mi aniversario de bodas, quiero llevar a mi esposa a un lugar especial.
-Mejor dile a tu asistente que cancele esa cita.
- No Candy, es un paciente muy importante, él me ha recomendado con todos sus amigos.
-¡Está bien te cubriré! Pero le llamaré a Paty para preguntarle si fuiste romántico con ella, no vaya a ser que me estés mintiendo
-Claro, habla con ella.
Candy le habló a Jimmy para decirle que se quedaría unas horas extras en el hospital.
Esa tarde Jimmy pidió permiso para no ir al trabajo, quería meditar que palabras usaría para terminar con Leslie.
-Hija, hoy no podré ir contigo al cine porque me harán el examen de la próstata-dijo Albert.
-¿Te pasa algo malo? ¿Tienes alguna molestia?
-No, pero necesito que me chequen constantemente mí salud para así durarte muchos años, quiero ver que te recibas de tu carrera.
-Está bien papá
Leslie pensó: Aprovecharé la oportunidad para ir a visitar Jimmy.
Tocaron el timbre, Jimmy fue abrir la puerta vio que era Leslie y le abrió.
-¿Qué haces aquí?
-Mi papá canceló nuestro paseo de los jueves porque fue al doctor.
-¿Está enfermo?
-No, pero es muy prevenido.
-Ah entiendo.
-¿Y tú por qué no fuiste a trabajar? Y ¿Por qué no me avisaste? Fui a buscarte al restaurante y ahí me dijeron que pediste permiso, te hablé al celular y no entraba la llamada.
-Leslie, es necesario que terminemos.
En el hospital la asistente le decía a Albert: Señor Andrew, el Doctor Thomas Stevens pidió un día de permiso dejó en su lugar a otro doctor, ¿quiere pasar con él? ¿o lo apunto para otro día?
-¿Por qué no me avisaron con antelación? ¡Yo aparté el día para venir al chequeo!-expresó su molestia Albert.
Mientras en la residencia White.
-¡No Jimmy! ¡Por favor no termines conmigo!
-Leslie, lo nuestro no tiene futuro además tu papá piensa que soy un don nadie.
-¿Qué importa lo que piense mi papá? Tú y yo nos amamos.
-Leslie vamos a separarnos, quizás nos volvamos a encontrar dentro de algunos años cuando yo esté en mejor posición económica y tu hayas terminado tu carrera y no exista obstáculos entre nosotros, si nuestro amor sobrevive al tiempo habremos triunfado.
Leslie tenía el mismo carácter de su padre, cuando se decidía por algo o alguien no descansaba hasta obtenerlo.
-Está bien, dame unos últimos besos.
-Quítese la ropa Señor Andrew y póngase la bata que está en el sanitario, dentro de unos momentos vendrá la doctora-le indicó la asistente.
-¡Un momento! Usted me dijo que era un médico.
-Señor Andrew, ella es muy profesional en su trabajo.
-Sabe algo, si no me siento en confianza, interrumpiré la consulta y no le pagaré ya que ustedes fueron los que fallaron-amenazó Albert.
-Estamos conscientes de eso.
La asistente fue a buscar a Candy a la cafetería, ella entró al consultorio, Albert estaba acostado en la camilla.
-Buenas tardes Señor…
Candy vio el nombre y pensó: ¡Oh no puede ser! ¡Es William Albert Andrew!
Albert se sentó al escuchar la voz de Candy.
-Doctora Candice, es usted-dijo sonriente.
-Señor Andrew, usted disculpe la verdad es que yo soy nefróloga pero mi amigo me pidió el favor que lo atendiera, yo lo he asistido en algunas operaciones y he visto como hace estos exámenes, pero si usted se siente incómodo entonces puede decirle a la asistente que lo agende para otro día.
Albert pensó: Una de dos o la impresiono con las dimensiones de mi miembro y quizás acepte a salir conmigo o a lo mejor se decepcione y me evada, Albert decídete, ¡El mundo es de los arriesgados e intrépidos! La dejaré que tenga mi miembro en sus manos.
-Por mí no hay problema doctora, estoy listo para que me haga el examen-contestó Albert.
Candy se acercó a él un poco nerviosa, tenía las manos frías Albert al sentir el tacto dijo: ¡Ay!
-¿Qué le pasa? No lo agarré fuerte.
-Tiene las manos frías.
-Disculpe
Ella agarró la máquina para hacerle el ultrasonido.
Ella pensaba: ¡Vaya! Está conforme a su estatura-Candy ¿En que estás pensando! ¡Tú eres una profesional! Además él es tu enemigo, menosprecia a tu hijo.
Albert se excitó al ver que Candy manipulaba su miembro, este se puso erecto, Albert la miró a los ojos, desbordado de pasión.
-¡Son varios años que no estoy con ninguna mujer! Esta doctora me atrae mucho-pensaba Albert.
Candy abrió los ojos al doble al ver que el miembro de su paciente aumentó su tamaño con la erección.
Ella quitó la mano y él se la agarró nuevamente, se la besó mirándola a los ojos, le puso la mano en su miembro, se la aprisionó para que lo frotará y no se soltara, Candy no supo que hacer, era la primera vez que un hombre la atraía por su mirada seductora, ella no retiró la mano sino dejó que el la usará para masturbarse, Albert después de unos minutos eyaculó dejando el esperma en la mano de Candy, ella rápidamente se fue a lavar.
Al regresar vio que Albert estaba extasiado haciendo gemidos con los ojos cerrados.
-Señor Andrew, no sé lo que pasó aquí, yo le pido que no me vaya a reportar-expresó Candy preocupada.
-¿Cómo te voy a reportar si me has llenado de placer? Candice, vamos a otro lugar para que yo también la satisfaga a usted, la haré sentirse mujer.
Mientras en la residencia White dos jóvenes no pudieron resistir y se entregaron mutuamente, era la primera vez para ambos.
Chicas el próximo capítulo será en el área normal.
Son dos capítulos previos que he subido, si comentan el fic puede que avance.
Este fic seguirá en fanfiction
Al día siguiente Candy terminó su turno del hospital, ella era nefróloga pero a veces asistía en las operaciones a un urólogo llamado Thomás Stevens que era su amigo.
-¡Por favor Candy!, te lo suplico, cúbreme hoy en mis citas.
-Ubícate Tom, yo no soy Uróloga.
-Es un paciente solamente y le haremos un examen de próstata junto con un ultrasonido, tú a veces has estado presente, sabes cómo hago esos exámenes, por favor Candy, no hagas que te ruegue hoy es mi aniversario de bodas, quiero llevar a mi esposa a un lugar especial.
-Mejor dile a tu asistente que cancele esa cita.
- No Candy, es un paciente muy importante, él me ha recomendado con todos sus amigos.
-¡Está bien te cubriré! Pero le llamaré a Paty para preguntarle si fuiste romántico con ella, no vaya a ser que me estés mintiendo
-Claro, habla con ella.
Candy le habló a Jimmy para decirle que se quedaría unas horas extras en el hospital.
Esa tarde Jimmy pidió permiso para no ir al trabajo, quería meditar que palabras usaría para terminar con Leslie.
-Hija, hoy no podré ir contigo al cine porque me harán el examen de la próstata-dijo Albert.
-¿Te pasa algo malo? ¿Tienes alguna molestia?
-No, pero necesito que me chequen constantemente mí salud para así durarte muchos años, quiero ver que te recibas de tu carrera.
-Está bien papá
Leslie pensó: Aprovecharé la oportunidad para ir a visitar Jimmy.
Tocaron el timbre, Jimmy fue abrir la puerta vio que era Leslie y le abrió.
-¿Qué haces aquí?
-Mi papá canceló nuestro paseo de los jueves porque fue al doctor.
-¿Está enfermo?
-No, pero es muy prevenido.
-Ah entiendo.
-¿Y tú por qué no fuiste a trabajar? Y ¿Por qué no me avisaste? Fui a buscarte al restaurante y ahí me dijeron que pediste permiso, te hablé al celular y no entraba la llamada.
-Leslie, es necesario que terminemos.
En el hospital la asistente le decía a Albert: Señor Andrew, el Doctor Thomas Stevens pidió un día de permiso dejó en su lugar a otro doctor, ¿quiere pasar con él? ¿o lo apunto para otro día?
-¿Por qué no me avisaron con antelación? ¡Yo aparté el día para venir al chequeo!-expresó su molestia Albert.
Mientras en la residencia White.
-¡No Jimmy! ¡Por favor no termines conmigo!
-Leslie, lo nuestro no tiene futuro además tu papá piensa que soy un don nadie.
-¿Qué importa lo que piense mi papá? Tú y yo nos amamos.
-Leslie vamos a separarnos, quizás nos volvamos a encontrar dentro de algunos años cuando yo esté en mejor posición económica y tu hayas terminado tu carrera y no exista obstáculos entre nosotros, si nuestro amor sobrevive al tiempo habremos triunfado.
Leslie tenía el mismo carácter de su padre, cuando se decidía por algo o alguien no descansaba hasta obtenerlo.
-Está bien, dame unos últimos besos.
-Quítese la ropa Señor Andrew y póngase la bata que está en el sanitario, dentro de unos momentos vendrá la doctora-le indicó la asistente.
-¡Un momento! Usted me dijo que era un médico.
-Señor Andrew, ella es muy profesional en su trabajo.
-Sabe algo, si no me siento en confianza, interrumpiré la consulta y no le pagaré ya que ustedes fueron los que fallaron-amenazó Albert.
-Estamos conscientes de eso.
La asistente fue a buscar a Candy a la cafetería, ella entró al consultorio, Albert estaba acostado en la camilla.
-Buenas tardes Señor…
Candy vio el nombre y pensó: ¡Oh no puede ser! ¡Es William Albert Andrew!
Albert se sentó al escuchar la voz de Candy.
-Doctora Candice, es usted-dijo sonriente.
-Señor Andrew, usted disculpe la verdad es que yo soy nefróloga pero mi amigo me pidió el favor que lo atendiera, yo lo he asistido en algunas operaciones y he visto como hace estos exámenes, pero si usted se siente incómodo entonces puede decirle a la asistente que lo agende para otro día.
Albert pensó: Una de dos o la impresiono con las dimensiones de mi miembro y quizás acepte a salir conmigo o a lo mejor se decepcione y me evada, Albert decídete, ¡El mundo es de los arriesgados e intrépidos! La dejaré que tenga mi miembro en sus manos.
-Por mí no hay problema doctora, estoy listo para que me haga el examen-contestó Albert.
Candy se acercó a él un poco nerviosa, tenía las manos frías Albert al sentir el tacto dijo: ¡Ay!
-¿Qué le pasa? No lo agarré fuerte.
-Tiene las manos frías.
-Disculpe
Ella agarró la máquina para hacerle el ultrasonido.
Ella pensaba: ¡Vaya! Está conforme a su estatura-Candy ¿En que estás pensando! ¡Tú eres una profesional! Además él es tu enemigo, menosprecia a tu hijo.
Albert se excitó al ver que Candy manipulaba su miembro, este se puso erecto, Albert la miró a los ojos, desbordado de pasión.
-¡Son varios años que no estoy con ninguna mujer! Esta doctora me atrae mucho-pensaba Albert.
Candy abrió los ojos al doble al ver que el miembro de su paciente aumentó su tamaño con la erección.
Ella quitó la mano y él se la agarró nuevamente, se la besó mirándola a los ojos, le puso la mano en su miembro, se la aprisionó para que lo frotará y no se soltara, Candy no supo que hacer, era la primera vez que un hombre la atraía por su mirada seductora, ella no retiró la mano sino dejó que el la usará para masturbarse, Albert después de unos minutos eyaculó dejando el esperma en la mano de Candy, ella rápidamente se fue a lavar.
Al regresar vio que Albert estaba extasiado haciendo gemidos con los ojos cerrados.
-Señor Andrew, no sé lo que pasó aquí, yo le pido que no me vaya a reportar-expresó Candy preocupada.
-¿Cómo te voy a reportar si me has llenado de placer? Candice, vamos a otro lugar para que yo también la satisfaga a usted, la haré sentirse mujer.
Mientras en la residencia White dos jóvenes no pudieron resistir y se entregaron mutuamente, era la primera vez para ambos.
Chicas el próximo capítulo será en el área normal.
Son dos capítulos previos que he subido, si comentan el fic puede que avance.
Este fic seguirá en fanfiction
Última edición por tutypineapplepineapple el Jue Abr 13, 2017 1:48 pm, editado 1 vez