Cómo construir un corazón. Minific.

Esta pequeña historia surgió porque esta canción me llena ese espacio que es como otra dimensión y está basada, hasta cierto punto, en hechos que me ocurrieron hace algunos años.

Mis disculpas porque me salió bastante larga, para lo corto que suelo escribir.

Una dedicatoria para toda aquella que se sienta como yo: con un corazón construído con una marca especial. Porque sólo nosotras sabemos qué es lo que se siente tener esa marca de ESE alguien, en este mundo.

-¿Que tengo, doctor?
-Calma, no hay nada de qué preocuparse... al menos por ahora.
-Esas no son noticias exactamente tranquilizadoras, doctor.
-Primero tendremos que hacerle algunos examenes, luego ya veremos. Pero puede estar segura que, con todos los avances que la medicina ha logrado en los últimos años, poseemos una cura para casi cualquier enfermedad. Por lo tanto, puede tener la certeza de que, sea lo que sea, lo trataremos.
-O sea que sí estoy enferma. ¿Mi corazón va a fallar?
-No necesariamente, por ello, debo pedirle que, ya que está aquí, podamos programar los examenes para hoy mismo.
-Si es para hoy mismo, es que es como una emergencia, ¿no es así? Doctor, puede decirme lo que sea, ya no soy una niña.
-Todavía no tengo nada qué decirle. Es por eso que quiero los resultados de los examenes tan pronto como sea posible, para poder tomar las medidas necesarias.
-¿Qué es lo que ocurre con mi corazón?
-Por el momento sólo puedo decirle que sufre de una pequeña arritmia, pero eso usted ya lo sabe, fue por eso que vino a verme. Del dolor de pecho, todavía no puedo decirle nada más.  Lo que necesito ahora, son examenes para encontrar el motivo. Pero le repito, como no existen otra clase de síntomas más severos, estamos a muy buen tiempo de iniciar la la clase de tratamiento que sea necesario. ¿Se encuentra usted en disponibilidad de que le realicen los examenes el día de hoy?
-...
-Entre más pronto sea, mejor...
-Pues si es así...
-¡Perfecto! Déjeme ordenar los examenes. Puede vestirse, mientras tanto.

-o-

-Tengo que quedarme en el hospital para que me realicen exámenes.
-¿Quieres que vaya para acompañarte?
-No es necesario. Supongo que estaré un par de horas aquí. Cuando salga te llamo.
-...Espero que todo salga bien...
-Yo espero lo mismo.
-...Te amo...
-Yo también.

-o-

-¿Está cómoda? ¿Quiere unas mantas para cubrirse las piernas? ...La habitación está un poco fría...
-Sì, por favor.
-Trate de estar muy quieta. La máquina va a tomarle una especie de fotos del corazón, no será muy tardado, pero necesitamos que esté muy quietecita.
-Entiendo.
-...Algunos pacientes suelen cerrar los ojos... de todas formas, no hay mucho que ver...
-Gracias por la sugerencia.

-¿Dónde estoy?
-De vuelta.
-¿De vuelta a dónde? ¿Qué me pasó? ... ...¿Morí?
-Calma, tu cuerpo está en el hospital... tú estás aquí, ahora.
-¡O sea que estoy muerta...!
-¡No llores! ¡No pasa nada!
-No vi un tunel... ni una luz ni nada...
-¿Querrías levantar tus ojos un minuto? Pero antes debería limpiar esas lágrimas, porque entonces podrías verme... ¡Listo!
-¿Qué? ¿Qué es esto? ¿Tú eres Dios? ¡No puede ser! ¡Debo esta volviéndome loca!
-¡Claro que no soy Dios! Yo sólo soy la primera parada.
-...Pero...
-¿Ya me olvidaste?
-¿Olvidarte? ¡...No sabía que tenías tan buen sentido del humor...! Bueno, es algo reconfortante que YO tenga sentido del humor en el limbo...
-¡No estamos en el limbo! Tu corazón está teniendo un pequeño inconveniente, pero no hay problema, los médicos están trabajando en ello. Luego de este episodio, nunca volverá a molestarte. Tenía que dolerte para que ocurriera este encuentro... ¡No me des esa mirada incrédula! Ven, quiero mostrarte algo.
-¿Cómo es que puedes tomar mi corazón entre tus manos? ¡Los médicos están trabajando! ¡Ten cuidado!
-No te preocupes, acércate. Esta no es la primera vez que tengo tu corazón en mis manos... ¿Ves esta márca?
-Esa marca... esa marca es tuya...
-En cada célula, en cada memoria... ¡No llores! No te traje aquí para que lloraras. Te traje aquí para que recordaras.
-¿Recordar? ¡Nunca te he olvidado! Por no olvidarte, mi vida ha sido diferente. Sin ver tu marca en mi corazón, siempre he sabido que soy tuya. Siempre me he sentido fuera de lugar. Diferente... tan distinta. Añorándote. Dejando huellas digitales en cada pantalla en la que aparecías. Amándote y odiándote por nunca, ¡jamás! poder tenerte. Buscándote en todos los sitios y nunca encontrándote. Todos los ojos, nunca eran tus ojos. ¿Por qué me has hecho esto? ¿Por qué me has dejado sola en este mundo, sin ti? Sin poder abrazarte, sentirte...
-Amor... siempre he estado cerca de ti... tan dentro... fusionado en ti. Deja de preocuparte y luchar contra tu lógica, sólo deja que la marca que puse en ti, guíe cada minuto de tu existencia, hasta que vuelvas a mí. ¡Mírame, mírame! Que no puedas verme en la vida "real", no implica que yo no existo. ¡Aqui estoy! ¡No me olvides!
-¡No, no te vayas! ¡No me dejes otra vez!
-¡Nunca te he dejado, llevas mi marca en cada célula y memoria!

-o-

-Listo, ahora toca el corazón.
-No entiendo por qué las tenía que hacer tan complicadas...
-¿Cuándo vas a dejar de quejarte? ¿Cuántos años llevamos formando corazones?
-...Demasiados, diría yo...
-¡Basta! ¿Qué? ¿Desearías estar en la sección de intestinos?
-Yuck! ¡No!
-Entonces, ¡cierra esa boca y concéntrate! El trabajo es de por sí bastante delicado como para estar escuchando tus quejas.
-¿Tejidos conectivo y adiposo?
-Listo
-¿Musculo auricular?
-Aquí
-Músculo ventricular?
-Listo
-¿Fibras musculares exitadoras y conductoras especializadas?
-Listo
-¡Uf! ...Ya vamos avanzando...
-¿Quieres un vasito de nectar celestial sabor arcoiris?
-Luego, ya vamos bastante avanzados, ¡no desconcentrarnos!
-¡Bah!, te pasas de aburrido.
-¿Endocardio?
-Ten cuidado, ya sabes que estas partes son pequeñas obras de arte, ingeniería, matemática...
-Termina con la lección. ¿Endocardio?
-Listo.
-¿Miocardio?
-Aquí
-¿Epicardio?
-A tus manos.
-Muy bien, ahora revisemos la morfología...
-Ejem... disculpar la interferencia.
-Pero... ¿qué haces tú aquí otra vez?
-¿Necesito mostrarles mi identificación oficial?
-¡No! La tuya y la de los otros, las conocemos de memoria... Y no te sonrías con esa expresión toda encantadora, porque con nosotros no funciona... ¿Vas a querer un espacio en este corazón también?
-¡Pero que par de cositas tan inteligentes  y adorables son!
-¡Argh!
-¿Dónde queda un espacito disponible?
-¿"Un espacito"? ¿Y desde cuándo tú sólo quieres un "espacito"?
-Es que me gusta guardar un perfil bajo...
-No entiendo por qué vienes a nuestra sección. ¿No podrías instalar tu marca en el aparato digestivo? El estómago no estaría mal... Ya ves que allí es donde sienten el estrés y todas esas cosas como las dichosas mariposas esas...
-No, este es mi lugar.
-Bueno, tu dirás. Pero no me digas que tenemos que presenciar, otra vez, todo el proceso...
-Hasta donde yo sé, no pueden abandonar el puesto de trabajo, ¿verdad?
-Aquí lo tienes, pero ya sabes que esta es una obra maestra de arte, de ingeniería de matemática...
-Lo sé, ¡lo sé!
-Debo confesar que siempre he querido saber qué es lo que haces... ¿cómo lo haces?
-Primero paso por el departamento celular... cada célula de su cuerpo lleva mi marca. Luego paso por el departamento de neurología. Sus pensamientos, tarde o temprano, la llevarán a mí. Mi siguiente parada es cardiología, ésta, mis queridos amigos, es la parada más importante: su corazón me pertenece desde ahora hasta que la vuelva a ver. No importa que no me vea. No importa que no me sienta. Tarde o temprano, me recordará. Tarde o temprano me encontrará. Tarde o temprano me sentirá. Tarde o temprano, sabrá que es mía. ...Y para su tranquilidad, sí paso por el departamento de gastroenterología porque cuando me vea o piense en mí, siempre sentirá esas maravillosas mariposas locas de felicidad en el estómago.
-¿Y cómo es que no nos habíamos enterado en todo este tiempo?
-Porque es un secreto, pero los escuché quejándose y quise espantarles los negros nubarrones. Además, paso también por el departamento de dermatología, para que cuando pueda verse y sentirse la piel, esa piel le recuerde a mí. ¿Quieren un secreto más? La primera imagen que ve, cuando abre los ojos, no es a su madre o a su padre, es a mí. Soy tan fugaz como un destello de sol en una tormenta, pero su retina guardará esa imagen para siempre, para que, cuando el día llegue, sepa reconocerme.
-¡Vaya, debes tener unos niveles de influencia bastante importantes por aquí...!
-...Ya está, aquí lo tienen de vuelta.
-¿Por qué se ve resplandenciente? ¡Ah, no me des ese guiño...!
-Hasta la próxima, amigos.
-¿Cómo es que hace que se vea resplandeciente...? ...Es casi como si este corazón estuviera feliz...
-¡A mí no me mires, yo sólo construyo corazones!