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LA PROMESA
Gianny 17
Capitulo 4
----¿Ya despertó?.- La pregunta preocupada de Terry se escuchó en la pequeña tienda provisional donde se hallaba Candy, habían caminado durante casi dos días y el cansancio que gobernando su cuerpo los obligo a parar e intentar sanar las heridas de la rubia hada.
Paty que había permanecido con ella desde que pararon simplemente negó con la cabeza al escuchar la voz de aquel que intentaba simplemente ignorar. Estaban metidas en esto por causa de ese hombre y lo último que deseaba era acabar con el capricho de su hermana solo porque no lo aguantaba.
----Tiene calentura.- Dijo esperando que este se largara de su presencia.- Necesita reposo y algunas hierbas que la ayuden a sanar más rápido.
----¿Tú no puedes curarla? Ella lo hizo conmigo ….- La agotada hada suspiro mientras se ponía de pie y salía de la tienda.
----Las hespérides tenemos diferentes dones…la sanación es uno de muchos pero .- Lo miro a la cara.- Nos agota, es como vaciar un recipiente lleno de agua quedas vacía de energía e inservible para emplear cualquier otro poder que tengas.- Achico los ojos al caer en cuenta.- Lo que me ayuda a entender por qué diablos ella no pudo enfrentar sola al consejo, te ayudo a ti….estaba agotada.
----Yo ..no lo sabia
----Claro, que puede saber un simple mortal de estos asuntos…déjala dormir buscaré algo que pueda ayudarla y partiremos mañana a primera hora.
Sin decir más Paty continuo su marcha dejando a Terry más incómodo que nunca, miro hacia la tienda y a paso lento ingreso en el, encontrando a la delicada mujer tendida sobre un montón de mantas que cubrían su lastimado y desnudo cuerpo. Se acercó a ella y colocándose a su lado tomo asiento, verla recostada y frágil le lleno de un sentimiento extraño el corazón.
Llevo su mano al rosado rostro de Candy y se percató de lo caliente que estaba, movido por la curiosidad levanto ligeramente la manta y pudo observar las marcas rojizas que cruzan su delicada piel …ser mágico o no aquello debía de dolerle. La cubrió nuevamente y se quedó sentado ahí hasta que Paty tiempo más tarde llego con lo necesario para cuidarla.
----Tienes que dormir .- Hablo ella agotada.- Saldremos antes que salga el sol, Flammy hará guardia durante la noche y Annie durante la madrugada.
----¿Vendrán por nosotros?.- Pregunto Terry al ver tales medidas de seguridad.
----Por Candy y tal vez por ti.
----¿Y ustedes?
----Nos castigaran, tal vez nos releguen a cuidar los charcos o algún pantano vaporoso.
----¿Por qué? .- Pregunto confundido ante tal revelación.
----Cosas de nosotras, duerme
----No creo poder hacerlo.- Digo mientras miraba como a lo lejos ambas mujeres se escondían entre los árboles.
----Bueno.- Paty lo miro por un segundo y resoplando cansada se dirigió a él.- Estoy muy agotada y yo si necesito dormir y viendo tu renuencia a hacerlo ¿puedo pedirte que por favor cuides de mi hermana?.- El rostro de Terry no mostro gesto alguno pero dentro de su interior se había desatado una pequeña tormenta.
----Claro.- Paty afirmo con la cabeza mientras lo miraba fijamente
----Si descubro que te aprovechaste de alguna forma de ella…juro que saldrás de este lugar por pedazos…¿entendido?.
----Entendido
Sin decir nada más Paty se recostó junto a la fogata que se había encendido para mantener caliente el lugar, mientras que Terry se encerraba en la pequeña tienda con Candy. El hecho de verla dormida y casi desnuda bajo las mantas lo puso muy incómodo, después de todo él era un humano común y corriente, y Candy era alguien muy hermosa.
Resoplando se dejó caer a su lado y tocándole la frente pudo sentir como su fiebre había disminuido, al no percibir lo que horas antes había sentido el alivio lo invadió, al menos ya estaba mostrando mejorías. Miro el sube y baja de su respiración y sintió la terrible necesidad de oler su cabello, tocar su piel y sentir su calor. Maldiciendo para sí mismo y poco convencido de su decisión se recostó junto a ella solo para mirar el perfil tranquilo de Candy y recién poder observar cada delicado rastro de ella.
De pronto la vio suspirar y de un gemido doloroso acomodarse frente a él, aquello lo dejo reteniendo el aire ya que el rostro de la guapa hada estaba a unos centímetros y los deseos de tocar aquellos rosados labios lo invadió.
----Maldición.- Mascullo mientras volteada su cuerpo hacia el techo de la tienda para evitar aquellos impulsos innecesarios.
Largas fueron las horas que el sueño abandono a Terry, hasta que sin saber cómo, sus ojos se cerraron y se dejó llevar por aquel sueño que misteriosamente empezaba a disfrutar.
Se hallaba él en los elegantes pasillos de Kanchanburi, de pronto a lo lejos vio aparecer la delicada silueta de una mujer que bailaba sobre el verde césped de los jardines, sin siquiera pensarlo dos veces Terry se dirigió hacia aquel lugar encontrándose con aquel ser mágico que empezaba a calentar su cuerpo con suaves movimientos.
La joven lo vio acercase y lejos a huir le sonrió mientras lo invitaba a unirse a ella, cada vez más emocionado Terry tomo la delicada mano, y jalándola hacia su cuerpo la obligo a verlo a los ojos.
-¿Quién eres?.- Le pregunto mientras ella le sonreía pícaramente
- Tu destino.- Le susurró al oído y depositando un suave beso en su mejilla la joven se prendo de su cuello mientras juntaba cada vez más su cuerpo al de él.
- Bésame.- Le pidió el castaño al sentir como las ganas de conocer sus labios lo invadían.
Con una sonrisa aún más hermosa la joven rubia pego sus labios a los de él y en menos de un minuto ambos se hallaban sobre el suelo saboreándose uno al otro. Terry miro el rostro sonrojado de la muchacha y aquello lo animo a continuar y metiendo su mano bajo la delicada prenda ….
---¿Qué sucede aquí?.- La voz seria y ruda logro despertarlo y traerlo a la realidad solo para percatarse de lo ocurrido.
----Maldición.- Mascullo apenas mientras nerviosamente sacaba su mano que en esos momentos tocaba cierta parte anatómica de Candy.- Maldición, maldición, maldición.- Volvió a repetir al ver que la pierna de Candy se hallaba entre las suyas y una de sus manos tocaba su pecho.- No es lo que parece.- Dijo al ver a las tres hermanas en la tienda.- Estaba durmiendo y…bueno...
----No deseo escuchar nada, ya nos vamos.- La voz de sargento de Paty implanto cierto temor en Terry, sin duda alguna ella lo mataría.- Y tu Candy deja de hacerte la dormida y empieza a caminar.
Terry sintió como el alma se le salía del cuerpo al ver como la rubia abría los ojos y molesta le gritaba a todo pulmón a su igual.
----Aguafiestas
Sin decir más Candy se ponía de pie dejando a un aturdido y confundido hombre que solo la observaba ponerse la ropa y discutir con alguna de las hadas que divertidas la molestaban. Sentándose para poder comprender la situación el pobre hombre se quedó y al sentir como todas salían de la tienda y lo dejaban se apresuró a seguirlas no sin antes hablar con voz alta lo que pensaba.
----Ustedes son seres malvados.- Hablo a sus espaldas obligándolas a volverse y mirarlo divertidas.- No puedo creer que yo me preocupe por ti y tú te burlaras de mi….nuevamente.
----No me burle Terry.- Dijo Candy sinceramente.- Te lo agradezco.
En ese preciso momento a su mente llegaron las imágenes de sus sueños y la sensación de su piel sobre su mano y otras partes de su cuerpo logrando hacer que este se ruborizara con solo recordarlo.
---No puedo creerlo.- Dijo Candy sorprendida.- ¿Un rey como tú se puede sonrojar?…maravilloso supongo que algo se vino a tu mente.- La sonrisa pícara que le ofreció le hizo saber que se estaba burlando de el …nuevamente.
-----Cuanta maldad hay en ti.- Dijo apenas con voz seria
----Tranquilo su majestad.- Candy le restó importancia a la situación.- Ya nos adecuaremos con el tiempo, de todos modos ahora somos una sociedad.
----¿Qué?.- Se escuchó las cuatro voces de los presentes que atónitos miraban a la rubia que con una sonrisa caminaba entre el bosque sin prestarles atención.
