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¿Estoy viendo mal? ¿Aquellos ojos marrones acaban de refulgir con chispas plateadas? ¿Cómo puede ser posible?
Quedo tan absorta y asombrada que no me doy cuenta que mi blusa se desliza ya por los costados. Es tarde, aunque intente cubrirme con las manos, él ya ha visto el tatuaje que llevo en el pecho.
-Tienes un tatuaje con escamas en tu pecho izquierdo.-observa incrédulo y un poco confuso.
-Ajá, señor obvio, dígame algo que yo no sepa.-respondo con tranquilidad aparente.
-¿Dónde te hiciste ese tatuaje?-cuestiona un poco inquieto.
Parece como si él reconociese el significado detrás de este tatuaje. Debo fingir molestia, él no puede saber la verdad.
-¿Qué rayos importa?- manifiesto con altanería.-Lo que yo haga con mi cuerpo es asunto mío, señor bruto.
Veo como cierra los ojos, pero no suelta su agarre. Las orillas de su nariz bufan como un toro a punto de cornear, sin embargo, poco a poco la respiración de su pecho agitado va menguando.
Abre los ojos, yo le miro desafiante y él sonríe de medio lado victorioso, encendiendo mis alarmas.
-No quería usar esto contigo, pero no me dejas alternativa.-escucho su voz tan helada como un témpano mientras le observo buscar con una mano, un cajón a su mano izquierda de donde extrae una pequeña y dorada cajita.
-¿Qué hay ahí?-pregunto viendo un símbolo labrado como broche.
- Es lo que voy a colocar sobre tu cuello ahora mismo.-Indica mientras pone en práctica su comentario al situar una delgada gargantilla dorada cubierta de brillantes. El frío metal me estremece, se cierne sobre mí como una segunda piel.- Lo usarás hasta que yo te lo quite.
-¿Por qué?- pregunto totalmente alerta. Esto no me gusta nada.
-Porque si mis sospechas son ciertas, huirás muy lejos de aquí.
-¡Oh! ¿Entonces esto es un broche con electricidad? ¿Cómo el que les ponen a los presos?
-¿Entonces no niegas que quieres huir?
-¿Por qué habría que negar lo que es evidente?- replico indignada.- Bien sabe que no quiero estar aquí, y menos con usted cuando podría estar haciendo otras cosas.
-Puede ser.- Conviene pensativo.- Sin embargo, nunca vi a una fierecilla ser curiosa, desafiante y además vivir en el intento.- replica con una media sonrisa.
-Aún no me ha respondido.- digo cada vez más impaciente.
-¿Para qué? Ya noté que has entendido lo básico del asunto. – anuncia alejándose un poco y me mira directo a los ojos.-Cada vez que quieras fugarte, este collar te recordará de una manera nada amable, lo contrario.
-¡Mientes!- refuto incrédula e inquieta.- No puede ser que me estés tratando como un animal salvaje.
-¿Y es que acaso no lo eres, gringuita?- repone de lo más tranquilo.- Ahora, te dejarás bañar, y arreglar por mis asistentes como una gatita tranquila, que luego yo vendré por ti, cuando sea el momento.
-¡No! ¡No lo haré!-insisto al verme liberada de su agarre.- Yo misma romperé el…. ¡Ay! ¡Auch!
Caigo inclinada sobre el suelo, sorprendida y adolorida. Solo he osado desafiarle un poco y la gargantilla ha reaccionado en contra mía. Ni siquiera es electricidad lo que me ha detenido, es la sensación de dolor como fuego ardiente en todas las partes de mi cuerpo y que ha remitido una vez que me he dado por vencida.
-Siento mucho que lo hayas descubierto de esa manera, gringuita-susurra girándome con una sorprendente suavidad hacia él.- Pero has debido creer en mi advertencia.
-Mentiroso, usted no siente lo que me acaba de hacer.-reclamo haciendo un gesto de dolor. Mis partes están inflamadas.
-Uhm, en realidad, te lo has hecho tú misma.-menciona a la vez que con una inusual gentileza me deposita en el colchón de su cama.- Este dispositivo, solo responde a mi voz y tolera ciertos niveles de agresividad. Si intentas destruir o quitártelo a la fuerza, pues… ya conoces el resultado.
-¿Y por qué no me lo ha explicado antes?
-¿Habrías escuchado?
-Bueno, pero tampoco es que usted me ponga las cosas fáciles. Me ha secuestrado como el bruto que es y de pronto me pone este dispositivo y pretende que le crea que ahora usted es ¿amable?…
-Digamos que es una tregua, gringuita.-aduce con simpatía y luego observa su reloj.- No es necesario que te torture más de la cuenta si además de mi presencia, tienes que soportar el control del collar. ¿Verdad?
¡¡Hola, holaaaaa!! Muy buenas horas a cada una de vosotras.
Seguimos con la sexta parte de este minific.
A través de los mini capítulos he ido dejando pequeñas pistas con respecto a los protagonistas. ¿Ya se hicieron una idea de que trata o la intriga sigue? En tanto lo piensan un poquitín, aquí os dejo una firma de recuerdo.
Ojalá lleguemos a los 10 comentarios para superar el reto. Muchas Gracias.
Créditos música: Still Waters - Maksim Mrvica
¡Que viva la Guerra Florida! y lo que es mejor ¡Que viva el Candymundo!
Última edición por LizvetArdray el Vie Abr 27, 2018 11:54 am, editado 1 vez
Creo saber el significado de ese tatuaje y Niel por eso le puso el collar , antes ya se han visto . Que buena amigui , otro , otro . Hermosa firmita .... Gracias