“UN DÍA EN EL CUARTEL DE LAS TERRY GIRLS”
-Comandante, con la novedad de que el escuadrón Marlowe ha hecho acto de presencia en ésta guerra- decía en posición de firme la centinela Janeth G. Santana a su comandante en turno.
-Ya se habían tardado en aparecer… debemos proteger a nuestro líder, notificárselo y enviar un parte a la secretaria de Marina Odet para así tener resguardado la zona – daba órdenes a diestra y siniestra la comandante Yuriko Yokinawa.
Mientras tanto, Linda, la encargada de espionaje y tácticas de encubierto, Saray, encargada de planificar las emboscadas y estrategias de combate, Zul López Sánchez con el cargo de transmisiones y su secretaria An Le Mon se encontraban en el comedor platicando acerca de la intervención Marlowe y el modus operandis de la Cosa Nostra:
-Debemos tener cautela, según inteligencia la Cosa Nostra realiza trabajos ilícitos bajo un perfil de empresarios, tabacos el duque, colchones Cornwell, servicio de taxis y tours, y por último, están incursionando en la moda y a pesar de eso no hay delito qué perseguir, su líder es muy astuta, no deja cabos sueltos en sus negocios.- hablaba en voz muy baja Zul- ya tenemos una agente encubierto siguiéndole los pasos, es considerado información muy confidencial.
De repente, Auro Nicolás, porta voz de los mensajes urgentes entregó una nota a cada una de las secretarias solicitando su presencia en la oficina en calidad de inmediato, eso significaba que algo grave estaba pasando o estaba por pasar y la comandante no era muy paciente como para esperar a que terminaran sus sagrados alimentos.
Cuando las chicas llegaron, ya estaban presentes Rosi Kary, comandante de las fuerzas especiales y formación del cuerpo de élite, Maricela Antonio, encargada del reconocimiento geográfico del campo enemigo y posicionamiento, Karina Mendoza comandante de caballería, Cristal Graham de armas blindada, Erika Moy de infantería, y Rosario Vallejos de artillería.
-¿En dónde están Fabiana Veruck, Elby Ochoa, Ampy Caballero y la escurridiza encargada de los tratados y alianzas? Unas por veteranas y otras por la posición que ocupan en el cuartel. No las puedo cambiar, son piezas importantes en ésta misión. Las tengo que ver y si no, les mandaré un comunicado.- vociferaba con los ojos ceñudos la comandante.
-Chicas Terry Girls, necesito que se reincorporen a su servicio, hagan un parte de los movimientos de los escuadrones, con base a sus investigaciones tendré que hacer cambios de roles, actividades y cargos, de mientras, informen a su personal a cargo que se intensificará los entrenamientos, seleccionen a sus mejores soldados para que se cree un nuevo cuerpo de élite y envíenlas con la comandante Rosi Kary para que las prepare, porque nuestro comandante en jefe Terence Grand vendrá con la secretaria de marina a supervisar y a darles una sorpresa, no les adelantaré mucho, solo que le organizaremos una comida de bienvenida. Es todo por el momento, se quedan Zul López, y An Le Mon.- ordenaba Yuriko.
-“Permiso mi comandante”- se despidieron al unísono y en posición de firmes las del escuadrón.
-Zul López, he analizado minuciosamente tu petición de franquicia vacacional… debes estar consciente que el reglamento del cuartel no te permite salir ni abandonar tu puesto en tiempos de guerra, pero después de meditarlo he decidido que se te dará una semana con los viáticos pagados, por supuesto, yo te diré a donde irás y con qué empresa turística viajarás… En tu ausencia, An Le Mon tomará tu lugar y se le asignará una ayudante de secretaria.- todo esto era mencionado por el comandante con sonrisa amable mientras iba y regresaba una y otra vez a ningún lado.
-“Qué amable el comandante, autorizar mi salida después de varios años de servicio sin tanto trámite y en plena guerra-” pensaba Zul- “¿Queeé? ¿Qué no iré a donde planeé? Ya se me había hecho muy bello de su parte éste permiso, la comandante no da paso sin huarache”- deseaba matar con la mirada a su interlocutora, pero órdenes eran órdenes y no pensaba desaprovechar ésta oportunidad.
-Ya se habían tardado en aparecer… debemos proteger a nuestro líder, notificárselo y enviar un parte a la secretaria de Marina Odet para así tener resguardado la zona – daba órdenes a diestra y siniestra la comandante Yuriko Yokinawa.
Mientras tanto, Linda, la encargada de espionaje y tácticas de encubierto, Saray, encargada de planificar las emboscadas y estrategias de combate, Zul López Sánchez con el cargo de transmisiones y su secretaria An Le Mon se encontraban en el comedor platicando acerca de la intervención Marlowe y el modus operandis de la Cosa Nostra:
-Debemos tener cautela, según inteligencia la Cosa Nostra realiza trabajos ilícitos bajo un perfil de empresarios, tabacos el duque, colchones Cornwell, servicio de taxis y tours, y por último, están incursionando en la moda y a pesar de eso no hay delito qué perseguir, su líder es muy astuta, no deja cabos sueltos en sus negocios.- hablaba en voz muy baja Zul- ya tenemos una agente encubierto siguiéndole los pasos, es considerado información muy confidencial.
De repente, Auro Nicolás, porta voz de los mensajes urgentes entregó una nota a cada una de las secretarias solicitando su presencia en la oficina en calidad de inmediato, eso significaba que algo grave estaba pasando o estaba por pasar y la comandante no era muy paciente como para esperar a que terminaran sus sagrados alimentos.
Cuando las chicas llegaron, ya estaban presentes Rosi Kary, comandante de las fuerzas especiales y formación del cuerpo de élite, Maricela Antonio, encargada del reconocimiento geográfico del campo enemigo y posicionamiento, Karina Mendoza comandante de caballería, Cristal Graham de armas blindada, Erika Moy de infantería, y Rosario Vallejos de artillería.
-¿En dónde están Fabiana Veruck, Elby Ochoa, Ampy Caballero y la escurridiza encargada de los tratados y alianzas? Unas por veteranas y otras por la posición que ocupan en el cuartel. No las puedo cambiar, son piezas importantes en ésta misión. Las tengo que ver y si no, les mandaré un comunicado.- vociferaba con los ojos ceñudos la comandante.
-Chicas Terry Girls, necesito que se reincorporen a su servicio, hagan un parte de los movimientos de los escuadrones, con base a sus investigaciones tendré que hacer cambios de roles, actividades y cargos, de mientras, informen a su personal a cargo que se intensificará los entrenamientos, seleccionen a sus mejores soldados para que se cree un nuevo cuerpo de élite y envíenlas con la comandante Rosi Kary para que las prepare, porque nuestro comandante en jefe Terence Grand vendrá con la secretaria de marina a supervisar y a darles una sorpresa, no les adelantaré mucho, solo que le organizaremos una comida de bienvenida. Es todo por el momento, se quedan Zul López, y An Le Mon.- ordenaba Yuriko.
-“Permiso mi comandante”- se despidieron al unísono y en posición de firmes las del escuadrón.
-Zul López, he analizado minuciosamente tu petición de franquicia vacacional… debes estar consciente que el reglamento del cuartel no te permite salir ni abandonar tu puesto en tiempos de guerra, pero después de meditarlo he decidido que se te dará una semana con los viáticos pagados, por supuesto, yo te diré a donde irás y con qué empresa turística viajarás… En tu ausencia, An Le Mon tomará tu lugar y se le asignará una ayudante de secretaria.- todo esto era mencionado por el comandante con sonrisa amable mientras iba y regresaba una y otra vez a ningún lado.
-“Qué amable el comandante, autorizar mi salida después de varios años de servicio sin tanto trámite y en plena guerra-” pensaba Zul- “¿Queeé? ¿Qué no iré a donde planeé? Ya se me había hecho muy bello de su parte éste permiso, la comandante no da paso sin huarache”- deseaba matar con la mirada a su interlocutora, pero órdenes eran órdenes y no pensaba desaprovechar ésta oportunidad.