Eleonor dejo a Terry en el tren, simplemente desesperado por no poder avanzar mas rapido y alcanzar a Candy, el viaje era cada vez mas lento a su modo de ver, a cada estación que llegaba se preguntaba como es que el mundo era tan pequeño y tan grande al mismo tiempo, Candy cada vez se alejaba mas de el y el no podia hacer nada para apresurar su paso.
En el tren conocio a una chica que sin saber porque empezo a hacerle platica, el estaba molesto pero estaba tambien ansioso por hablar con alguien, un viaje largo no es nada facil.
Odet se llamaba, la chica de cabello oscuro le sonrio y saludo al sentarse a su lado.
- A donde vas?
- ...
- Bien, tal vez no quieras hablar pero yo si, sabes los viajes largos no son lo mio, realmente me siento ansiosa por partir. Mi nombre es Odet y voy a trabajar en la frontera, ahi en Coahuila, conoces el lugar?
- No, nunca he estado ahi. -dijo Terry casi en un susurro.
- Vayas, si sabes hablar, como te llamas? me pareces conocido.
- Lo dudo mucho.
- Tal vez, aunque soy buena para los rostros.
Terry asintio y despues de unas horas la chica le contaba toda su vida y el solo escucho hasta llegar a su destino.
Asi despues de varios dias llego a la frontera, su primer parada era en Mexico, sabia que ellos habian pasado la frontera, Odet se despidio rapido pues la estaban esperando, Terry le dio la mano y le deseo buena suerte, aunque el era quien la necesitaba.
Se sentia extraño en un pais que no conocia, pero aun mas, se sentia extraño de no hablar el idioma, aun no sabia como es que haria para comunicarse ahi.
El silencio volvio a apoderarse de el. Por la ventana solo veia paisajes repetitivos, tal vez porque en su propia mente no podia visualizar nada mas que la imagen de Albert y Candy viajando juntos a traves de aquel pais.
Hizo varias paradas, varios traslados, algunos viajes los hizo en tren y otros mas en autobus, para el era todo muy extraño, no entendia como Candy podia disfrutar de todo aquello hasta que el mismo comenzo a disfrutar de la calidez de la gente y la alegria de los paisajes, despues de varias semanas el mismo empezaba a conocerse a traves de los ojos de los demas. A veces se olvidaba de porque estaba ahi pero luego, luego simplemente se quedaba viendo en el estrellado cielo en las noches esperando alcanzar a la unica mujer que habia amado.
Gema se llamaba, aquella chica que en Guanajuato le habia regalado un amuleto para encontrar a la chica que buscaba. La habia conocido en un mercado cuando se sentia perdido entre el español de la gente, ella lo vio y se acerco hablando un perfecto ingles que le hizo sentirse aliviado.
Ella le ayudo a hospedarse y lo acompaño los dias que estuvo ahi. No es que Terry le hubiera contado su historia era que habia necesitado contarle a grandes rasgos porque estaba ahi y ella adivinando el resto le ayudo aun mas a buscar indicios de Albert y Candy, por ella supo que ellos habian estado ahi juntos en el mismo hotel que el, tambien, que le llevaban gran delantera pues eso habia sido hacia un mes o mas.
Cuando se despidieron ella le entrego el amuleto y le deseo toda la suerte del mundo, ella misma se sentia conmovida de que el chico estuviera yendo hasta el fin del mundo para alcanzar a la chica que amaba, que envidia tener alguien que la amara asi.
Terry no se detendria, al menos no hasta encontrarla y no se rendiria hasta saber que ella de verdad lo habia olvidado.
Continuara..