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NOVENO APORTE – PELOTON PECOCITAS
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Este es mi noveno aporte como Subteniente del Pelotón Pecocitas.
Espero que disfruten este mini-shot de Anthony, el Príncipe de las Rosas, que he escrito para este personaje.
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Saludos a todas mis compañeras del Pelotón Pecocitas, especialmente a mi querida amiga y compañera Nerckka Andrew quien me invito hacer parte de su grupo en la Guerra Florida hace años, a mi querida amiga Maravilla121 de Fanfiction quien siempre me apoya leyendo mis borradores y a quería mi amiga Gissa Álvarez del grupo Amazonas de Terry.
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Este es mi noveno aporte como Subteniente del Pelotón Pecocitas.
Espero que disfruten este mini-shot de Anthony, el Príncipe de las Rosas, que he escrito para este personaje.
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Saludos a todas mis compañeras del Pelotón Pecocitas, especialmente a mi querida amiga y compañera Nerckka Andrew quien me invito hacer parte de su grupo en la Guerra Florida hace años, a mi querida amiga Maravilla121 de Fanfiction quien siempre me apoya leyendo mis borradores y a quería mi amiga Gissa Álvarez del grupo Amazonas de Terry.
Eres Todo Para Mi
Nunca imaginé que aquella mañana fuera a cambiar mi vida, era un día cualquiera de primavera. La tía Elroy nos había forzado a vivir una temporada en Lakewood a mis primos y a mí.
A pesar de añorar la mansión donde pasara la mayor parte de mi infancia con mi querida madre, no me apetecía estar ahí ese año porque aún dolía recordar su dolorosa partida. Además, la sola idea de tener por vecinos a los parientes políticos de la tía abuela, los Legan, volvía un infierno ese lugar sagrado que en el pasado fuera un paraíso para mi adorada madre y para mí.
Estaba harto del acoso de la hija de los Legan, maldecía una y mil veces que mi padre me hubiera dejado tras la muerte de mi amada madre, bajo el cuidado la tía abuela. Lo único que calmaba mi atormentada alma era saber que al menos tendría a mis queridos primos a mi lado, ellos eran como mis hermanos, era la única familia que me quedaba en el mundo.
Visitar el Jardín de las Rosas cada alborada era lo único que serenaba mi atormentado espíritu mientras permanecía en aquel lugar, ya que ese era uno de los recuerdos más preciados que me dejara mi querida madre.
Salí temprano como todas las mañanas hacer un poco de jardinería, teníamos un ejército de empleados, pero a mí me gustaba hacerlo personalmente, asegurarme que las rosas tuvieran el mantenimiento correcto era una de mis prioridades. Era como si estuviera cerca de mi madre ya que me hacía recordar aquel pasado tiempo. Recordaba haber pasado felices horas con ella, podando, plantando y abonando aquellas amadas rosas donde ambos éramos felices.
Después de revisar que todo estuviera bien con las plantas, caminé un rato por aquel lugar para disfrutar de aquel soleado día. Estaba feliz recordando una plática con mi amada madre entre aquellas flores, cuando de pronto, un desgarrador llanto a lo lejos rompió el silencio de aquel sagrado lugar.
Sorprendido busqué el origen de aquellos lastimosos sollozos y tratando de pasar desapercibido, me escondí tras del tronco de un roble para poder ver de dónde provenían los lastimosos llantos. Boquiabierto quedé al descubrí la pequeña dueña de aquel desgarrador llanto, sobre el suelo estaba una jovencita llorando sin consuelo.
Ágilmente sin que se diera cuenta brinqué la reja para acercarme a ella, quise tratar de auxiliarla para mitigar con algo su dolor. Dije lo primero que se me vino a la cabeza. Levantaste la vista sorprendida cuando escuchaste mi voz, mi corazón se aceleró al verte por primera vez.
Tus ojos verdes me hechizaron, me gustaste desde el primer momento en que te vi. Quedé embrujado de una chiquilla de rubios cabellos y hermosas pecas; un ángel caído del cielo había venido a robarme mi corazón para siempre. Aquella risa alegró mi atormentado corazón, llenaste mi mundo de luz en un solo instante.
El sonido de un lejano claxon me alertó, eran mis primos que me buscaban, tenía que marcharme. Ella estaba entretenida buscando algo, no quise despedirme presentía que nos volviéramos a encontrar muy pronto. Con una sonrisa en el alma los busqué a ellos, no les comenté nada a mis primos, sería mi secreto. Guardaría para mi ese momento mágico, por primera vez tenía una razón para estar contento en Lakewood.
Te busqué a diario en el mismo lugar sin encontrarte; desilusionado, llegué a la conclusión que probablemente sólo fuiste un sueño. Sí, el anhelo de un solitario jovenzuelo en medio de un bosque lleno de recuerdos de un ser amado. Al pasar los días, perdí las esperanzas de encontrarte, Lakewood volvió a ser un lugar sombrío de nuevo.
Cuando te vi llegar a la fiesta con tu sencillo vestido, ni corazón saltó de gusto. Eras de carne y hueso y estabas nuevamente frente a mí, tu presencia trajo paz y felicidad a mi vida nuevamente. Tus brillantes esmeraldas reflejaban la pureza de tu alma, no solo eras hermosas por fuera, eras hermosa por dentro, eras un ser con un noble corazón, eras mi alma gemela.
Tuve que engañar a mis primos para tenerte sola a mi lado. Te quise solo para mí. Fui un egoísta, lo acepto. Si volviera a vivir nuevamente, lo volvería hacer nuevamente. ¿No sé si pudiste escuchar los latidos de este loco corazón cuando estuviste a mi lado? Estaba nervioso y encantado; el amor de mi vida estaba cerca de mí. Sí, desde que te miré esa primera vez en el Portal de las Rosas supe que eras mi amor eterno. No importaba que fuera sólo un mozalbete de quince y tú una chiquilla de trece.
Dios te veías hermosa con el vestido que mis primos, casi hermanos, diseñaron para ti. Si antes me tenías encantado, me quedé hechizado contemplándote. Esa noche tuve la oportunidad de tenerte en mis brazos cuando bailamos juntos, tu presencia le dio sentido a mi vida.
Los días pasaban rápidamente, nos encontrábamos casi a diario en el Jardín de las Rosas o en el bosque. Eran encuentros casuales, pero buscados por ambos desesperadamente. Siempre me las ingeniaba para estar solas contigo, con astucia desaparecía a mis primos con cualquier tonta excusa.
Cultivé una rosa especial que la nombre en tu honor, tu cumpliste 14 años y ese fue tu regalo, una rosa especial para ti, mi Dulce Candy.
Te llevé a cabalgar una tarde, morí de alegría cuando pude tenerte sentada a mi lado, cerca de mi corazón. Cuando llegamos a la orilla del lago, platicamos y miramos juntos aquel bello atardecer de mayo. El ocaso de la tarde fue el marco perfecto para robarte tu primer beso, no pude resistirme. Fue nuestra primera caricia; la primero de ambos, el inicio de todo.
Fue un leve roce, un simple contacto que estremeció todo mi cuerpo, que nos electrizo a ambos. Tenía días soñando con este encuentro, sólo quería besarte, soñaba con poder tocar tus labios. Te pedí que fueras mi novia después de nuestro primer beso. Temí por un momento que te enojaras e indignaras por besarte sin tu permiso, afortunadamente no paso eso
Llorando de emoción me diste el sí; nuestro inicio de historia comenzó con nuestro segundo beso. Un beso que esta vez fue verdadero y muy, muy intenso.
En secreto le pedí al Abuelo William que te adoptará para alejarte de esa familia malévola. Odiaba como te trataban, pero los reclamos de un chiquillo de 15 años sin voz, ni voto y sin respaldo alguno, se perdieron en el viento. Me desesperaba tu martirio diario.
Sentí morir de dolor y rabia cuando me dijiste que te mandaría lejos, los Legas lo habían decidido para castigarte. Te acusaron injustamente de ladrona para alejarte de mí, ellos sabían de mi interés por ti. Partirías el día siguiente a México, un país lejano, todo para separarte de mí; te perdería para siempre. Me besaste por última vez llorando.
Antes que reaccionará te escapaste de mis manos. Verte partir a lo lejos, me partió el alma, e imaginar una vida sin ti, me partió el corazón en mil pedazos.
Esa tarde tomé la decisión más importante de mi vida. Tenía que actuar de inmediato, seguro de mi resolución, escribí cuatro cartas, una para mi padre, una para la intransigente de mi tía abuela, una para el patriarca del clan, y la última carta fue la más difícil e importante, fue para mis queridos primos casi hermanos, Archie y Stear.
Después busqué a mis primos quienes estaban igual que yo de desesperados, tratando de encontrar la mejor solución para ayudar a mi amada Candy. No dije nada de mi repentina decisión; me despedí de ellos sin que ellos dos se dieran cuenta. Tomé todos mis ahorros, un poco de ropa y con sigilo abandoné aquella fría mansión, ya nada me detenía ahí. La luna llena de aquella noche, guió mis pasos al establo, tomé mi fiel caballo y la busqué.
La encontré en aquel establo donde la familia del averno tenía a mi amada novia viviendo. Dormías intranquila, la luz de la luna que se filtraba por la amplia ventana iluminaba su bello rostro; tenía sus ojos hinchados de tanto llorar.
Parecía que tenías pesadillas porque pequeños quejidos escapaban de tu pequeña boca y las lágrimas resbalaban por tu hermoso rostro. De repente musitaste mi nombre dormida, sonreí, sintiéndome inmensamente dichoso por escuchar mi nombre en tus labios, pero fue un momento triste porque me desgarraba el alma verte llorar dormida. Cerca de aquel camastro, estaba tu maleta preparada. Me hinqué y con cuidado de no asustarte te besé lentamente. Tú despertaste asustada.
— ¡Shh¡, no te asustes amor mío…estoy aquí a tu lado y nunca nos separaremos —, murmuré sonriente y enamorado.
Llorando me abrazaste, y te consolé por unos instantes. .
Le pedí que se vistiera con urgencia, no teníamos mucho tiempo. Me di la media vuelta y la esperé en la oscuridad, pero antes tomé su maleta y la llevé para obligarla a huir conmigo, sabía lo terca que podía ser, no dejaría que nada nos separará.
Atontada y temerosa de que nos encontraran juntos en aquel establo, se apuró a vestirse. Al salir, la besé intensamente, ella correspondió con la misma pasión. Aunque éramos unos adolescentes nos amábamos profundamente.
— Te amo-, fue lo único que le dije y la tomé de la mano para huir de ahí rápidamente, juntos para siempre. Nunca nos volvimos a separar después de eso. La luna llena fue la única testigo de nuestro escape aquella noche.
Afuera nos esperaba un futuro incierto, muchas carencias, pero con un profundo amor.
Lo que siguió fue una historia difícil, eso sí llena de amor, que algún día les contaré.
Fin
Fin
Última edición por stormaw el Dom Abr 28, 2019 1:31 am, editado 1 vez
Mi Anthony!!! 
mi chico no merecía ese destino 
te quedo preciosa 
sin mucho dinero pero con mucho pero mucho amor 
