CAFÉ PARA DOS
Por: an le mon.
Segunda Parte.
Bedford, Middlesex.
Época actual
Candy, se encontraba acostada en su cama. Tenía la cara tapada con el folder que contenía su sentencia. Trataba de idear un buen plan, pero que este no le trajera consecuencias, sobre todo con su mama , que era toda una cosita sería más cuando se trataba de este tipo de actividades tan tradicionales a su pueblo.
Dos ligeros toquen a su puerta la hicieron volver a la realidad. – ¡largo Flamy! Fue su pronta respuesta. Una ráfaga de golpes a la puerta la hicieron que de un salto se levantara enfurecida se dirigió a la puerta abrió y si espera comenzó – ¡Flamy no entiendes! ¡no caeré en tu trapa! – Flamy se apresuró y le coloco un dedo en la boca, tratando de callarla y con la mirada le decía que no.
Pero a la rubia le valió y siguió gritando tan fuerte como pudo - ¡siempre me dices que jugaras conmigo! que confié y ya que estamos en el ático, ¡tomas a Barbie malibu, te tiras en el suelo como roki, pones a la mona a tu lado, sacas tu móvil y comienzas a escribir riendo como desquiciada - .
Flamy camino y a medio del pasillo comenzó a gritar – ¡Candy tiene años que yo no juego a las muñecas, ya no soy una niña tengo mi novio que amo y mucho, soy capitana de porritas ya madura niña! – Candy la miraba confundida todo era raro. Flamy con mirada perversa y un tono de vos sereno continuo – por cierto, niñata abajo te espera Terry, al parecer olvidaste tu portátil en las gradas – la rubia apretó las piernas sentía que se le salía la pipi de la vergüenza , y si corrió al baño dejando su caminito de agua.
Tardo un poco para bajar, media hora para ser específicos. Flamy al verla burlonamente comento – ¡wow! Grandchester sí que le gusta a esta niñita mira que es un milagro que se bañe – la rubia traía su cabello mojado y ropa limpia. Molesta le contesto a su hermana -eres una tarada Flamy , asi te dices madura ¡va eres bien ñoña! – volvió a ver Terry – ¡y tú que jolines te traes ! – estaba bien cabreada.
A Flamy se le salió el pedazo de manzana que masticaba - white – intento gritar la pelinegro pues estaba atragantada con un trocito de manzana - ¡que! – grito la rubia bien fuerte apretando los puños y resoplando como toro . Flamy se regresó rápido a la cocina, mejor que se comiera a Terry. Para la rubia su mudo estaba de cabeza Terry con sus apariciones, el bendito bailecito, su ropa orinada y a completando la orquesta se hermana con sus idioteces .
Terry la tomo de la y la condujo al sillón – ¡tranquila pecas! te dará hepatitis o algo así respira, mira te traje tu portátil la olvidaste ¿recuerdas? – Candy solo respiro lo más hondo que pudo - ¡no la olvide! tu no me entregaste ¿recuerdas? – Terry miro hacia la cocina y al ver solo el pasillo jalo a la chica de la cintura atraiéndola a el – no yo te la iba a dar, pero tú no quisiste ¿recuerdas? - sus rostros ya estaban demasiado juntos él podía aspirar el olor a menta con rosa que emanaba de la pecosa.
Candy se levantó tomo el ordenador y camino a las escaleras que dirigían a las alcobas. Terry camino tras ella con las manos en los bolsillos – ¿pecas si juego contigo tú me? …- antes de terminar la frase volvió a mirar hacia el pasillo y rápido estiro el brazo atrajo a Candy pegándola a su pecho. Coloco sus labios en la mejilla de la chica y despacito hablo – ¿me darías el beso? – Candy en esos momentos sentía que ya estaba muerta y tal vez hasta en su ataúd, pues se sentía fría y sin pulso. Terry paso rosando su nariz por el mentón de la rubia – ¿mmm… que dices? ¿si? ¡uno pequeñito! – al sentir que la portátil se le resbalaba reacciono – ¡no! y ushale de mi casa! le metió un codazo en la costilla y salió corriendo a su recamara [pero que tío tan mas caliente y que bien huele] pensaba recarga en su puerta .
Terry estaba sentado en las escaleras recuperando el aire [pecosa canija pegas y corres como … ] el abrir de la puerta, lo trajo al planeta tierra – ¡Hola Terry querido como estas! – había entrado a la casa Rosmary la muy hermosa mama de Candy – bien Rous ¿y George como han estado? – también muy bien ¡pero estas solo! esta criatura donde están - ¡Flamy! – gritaba como pajarito.
Flamy salió de la cocina ahora comiendo una lechuga – m… gue – su mama la miraba que la mataba – ¡linda no hables con la boquita llena! – Flamy se tragó la lechuga y hasta Terry hizo cara de dolor al ver que pasaba casi entera. – Candy estaba aquí con Terry ¿oh no? ¿no mendigan que mi deseo se cumplió? ¿desapareció? soy única hija – Flamy brincaba en un pie. Rousmeri se acercó y le propino un pellizquito y la miro con una sonoriza bien conocida por Flamy.
Terry algo divertido se acercó a Flamy y sutilmente le sobo el antebrazo. – se fue a su recamara dijo que tenía que entregar algo para el periódico – daba explicación Terry – ¡no le importo dejarte aquí ! ¿no lo pudo hacerlo a tu lado como toda buena nov... ? - rápido Rousmeri se llevó las manos a la boca. Y muy sonrojada invito a Terry a comer.
Candy bajo al primer grito de su adorada madre se condujo al comedor, al ver al invitado no oculto la molestia . – ¡mira bebe invite a Terry a comer! – [invitación que el muy tragaldabas no se pudo negar ] pensaba Candy tirando tacos al aire . Rousmeri se levantó y llevo a su hija al lado de Terry – ¡ven! ¡ven aquí cariño! ¡Te sentaras hoy aquí! - -mama no me gusta ese lugar - Rous le dio un apretón marca acme en su bracito - solo por hoy linda - [ nada más falta que me envuelvas y me entregues a Terry como recuerdito de la comidita ].
Terry como todo caballero se adelantó y coloco la servilleta en las piernas de Candy, al terminar cruzo su mirada con la de su pecosa, y ella le regalo una sonriza y sutil mente le rozo su mano [toma canijo, para que sientas lo que es bueno] a Terry su corazon le comenzó a galopar bien rapidito [su piel ya no es de la pequeña llorona de las fiestas] pensaba un acalorado chico .
Candy al mismo tiempo que Terry se inclinaron al plato y Flamy salió con su buen comentario – ¡ahí! si pareciera que llevan toda una vida junto, pero no ¿Terry tu eres cuatro años mayor verdad? - Terry subió la mirada y la dirigió a Flamy esta iba cargada de advertencias [ya verás Flamy ahorita te acuso con Thom] pero a Flamy le valió – ¿mama porque mañana no invitamos a Albert? – Candy se le salió la sopa y Terry saco el móvil. Rous se paró a limpiar a la pecosa – ¡ahí! ¿estaba caliente bebe? – Candy solo movió la cabeza. – querido te importa si dejamos el móvil para después - Rous se dirigía a Terry que mandaba un mensaje con una rapidez – solo le contesto a mi amigo Thom – enfoco a Flamy con mirada fría. Flamy en ese segundo ya estaba con los ojos hechos agua . – ¡ahí no! ¿tu también te quemaste corazón? – decía Rous al ver los ojos de flamy lagrimosos.
El teléfono de la casa timbro Rous y Flamy se levantaron – ¡yo voy mama tal vez sea para mí! – decia muy acongojada Flamy – ¡no ha de ser tu papi querida! – Terry levanto su vista del su suculento filete, - mmm... no creo Rous tal vez si sea para flamy – su vos era algo áspera. – bien ve linda, pero si es Thom no te tardes – Flamy se fue al teléfono de la sala. El castaño y la rubia por debajo de la mesa jugaron sus dedos, como cuando eran niños y peleaban contra los hermanitos del mal , como los habían bautizado. Eso para Terry era la prueba fiel que no importara cuantos años de diferencia hubiese llevaban una vida juntos.
- ¡ahí! ¡Lo de tu mami cariño! - Rous bien conveniente le pareció el momento de querer subir por algo que le mandaría a Eleonor. [y si es la bolsa para envolverme ] Tremendo ojos abrió la rubia de solo pensar – ¡espera mama no has acabado! – Rous la miro con cara de yo aquí soy la mama chamaquita metiche . Le regalo una sonrisa de complicidad a Terry y fue por quien sabe qué.
Candy se acomodó como le gustaba, doblo su pierna bajo ella se desparramo en la silla, se llevó una patata a la boca y saco su móvil. Terry le arrebató el móvil, de la misma manera se acomodó se llevó una zanahoria a la boca. Bien propio comenzó a ver los mensajes de la pecosa – pero deberás que serás metiche Terry – ella le intento arrebatar el móvil sin éxito. Así que rápido tomo el del castaño sin que él se percatara.
Candi tomo sutilmente la mano de Terry y la llevo a su labio el chico se quedó con cara de ¿what? mirando hacia el frente, rápido Candy coloco su huya en el móvil y se desbloqueo y salió corriendo al otro lado de la mesa – ¿Susana te ama? ¿Eliza? ¡dios ese sí que son pompas! ¿Karen? ¡ahí caramba no pues si! – Candi giraba su cabeza para tratar de ver bien la fotito - ¡y esta quien es! ¿Anny? ¿saliste con ella? -.
Terry apretó la mandíbula – ¡dámelo pecas o te va a ir ma l! – advertía el castaño – ¿y tu porque si revisas mi móvil y mi portátil ah?- Terry más veloz la atrapo de la cintura – porque te cuido – le contesto el chico arrinconándola contra la pared – ¿de quien Terry, o porque? ¡y si tuviera un mensaje de un chico! …- Terry la levanto para dejarla a su nivel y con mirada desquiciante le advirtió – ¡ni se te ocurra pecas porque te rompo el celular y al cabr … le rompo el alma ! - apoyo su nariz bajo el mentón de la rubia empujando para levantarle mas su cara y llevo sus labios a los de la chica, dando tiernos rose entre si era un dulce beso, él sabía que era el primero y no la quería asustar. Te amo pecosa le susurro sobre su labios labios.
El sonidito de los tacones de Rous lo alerto, pero antes de separase Terry roso su nariz por el suave mentón de la rubia – ¡ya volví chicos! ¿Todo bien? – miraba muy colorada la cara de su hija, la cual ya estaba bien juiciosita en la mesa – ¡si me doy cuenta todo bien ! – Flamy regresaba al comedor – ¿todo bien cariño? – cuestionaba Rous. Flamy con la mirada baja solo asintió con la cabeza. – bien pues ¿alguien gusta pastel de chocolate? – a Candy se le iluminaron más los ojos – ¡si lo hice pensando en ti mi bebe! - - ¡la beba diabólica ! – susurraba Flamy.
Terry se despedía y Rous tomo una pequeña bolsita – se la das a tu mami y dile que mañana sin falta pasamos por ella para lo de la tela del vestido de mi princesa – Terry divertido solo asintió. Rous se apresuró y empujo a Candy – ¡vamos linda! acompaña a ¿tu? – Rous puso carita de súplica quería escuchar las palabras mágicas - ¡amigo! mama !amigo! ¿verdad? - - ¿porque tú lo quieres? – dijo Terry algo irritado.
Candy se quedó parada en las escalinatas del cobertizo, mientras Terry montaba su moto MV AGUSTA RVS#1. Volvió su rostro asi rubia y le guiño un ojo invitándola a subir , ellas solo meneo su cabeza negativamente [ni loca jamás, será ]. La chica se quedó un rato más sentada en las escaleras. Le gustaba mucho el aire veraniego. Entro a su casa y su móvil vibro. Lo miro mensaje Terry:
Pequeña pecosa, tenemos una plática pendiente domingo diez en punto te amo TG. Annie y yo nada es mi prima, pero le doy pena . Ella sonrió [eres un insufrible] y regreso a su habitación.
Sábado por la mañana Candy bajo de su habitación aun en pijama y con el cabello esponjado. Encontró a su papa en el desayunado de la cocina – buenos días – fue el saludo cariñoso que Candy recia de su padre, la chica tenia los aun los ojos lagrimosos y el cuerpo tembloroso al parecer aún seguía modorra , así que solo se limitó a mover la cabeza. El señor Arley bajo el periódico – ¿quieres? -miraba la tetera. La chica estiro los brazos y junto sus manos, sirve un poco aquí, su padre la miro desencajado – ¿qué dices? – que me lavare la cara con el haber si así despierto. – ¡que tonta! – su padre sonreía , desde pequeña Candy tenía el don de hacerle reír con sus simplezas.
- ¿Donde esta mamá? – pregunto la rubia, su padre subió los hombros – ha ido con Eleonor a ver telas para tu vestido - - ¿pero no es muy temprano? – el señor Arley no contesto, solo siguió mirando su diario – ¡hey shss si quiero! – apunto con su dedo la tetera, sin dejar su diario empujo una taza y vertió té en ella, subió su vista y miro las gafas de la chica estaban empañadas por el vapor del café, sonrió – disculpa pequeña -. Estaba de buen humor así que la chica pensó, que sería buen momento para plantearle su inconformidad por las festividades del gran día. – ¡papi! Ya que mencionas el tema ¿yo quisiera decirte que hay cosas en las que no estoy de acuerdo por …? -
La conversación no pudo ser terminada, porque la puerta de la calle se abrió, entraron Flamy y Thom detrás de ellos venia Terry, amarro rápidamente su cabello y tomo una sección del periódico . No me fijo cual era solo quería esconderse tras él. Su padre la miro y frunció el ceño – todo bien linda - -si – contesto, - pero me querías decir algo - – ¡no! ¡bueno si! nada tal vez después – se levantó y tomo camino rumbo a las escaleras.
- Linda pijama – murmullo Terry, yo solo lo mire de verdad que no tenía nada de ganas de hablar sobre mi pijama. Subí las escaleras y Flamy grito – ¡Albert esta en las canchas! - - ¡Flamy!. ¡Basta! – papá la reprendió sabía que era molesto para mí. Serré de un portazo mi recamara.
El sábado por lo noche llame a Terry para cancelar la cita, dos timbrazos y dio línea – bueno – fue mi saludo – hola bebe como estas ya te cambio el pañal mami – era la voz de Susana , sentí algo extraño en el estómago – ¡Susana, dámelo! ¿por qué tomaste mi móvil? – era la voz de Terry, colgué [ahí Candy esto no será bueno debes cuidar este pequeño] llevé mi mano al corazón. Rato después sonó mi móvil, lo apague . El teléfono de casa sonó contesto papá – ya es noche – colgó.
El domingo por la mañana una preciosura de carro se estaciono frente a la casa de la pecosa. De un Bugatti Veyron bajo un apuesto castaño. Traía una camisa polo, unos jeans corte skinny leg y unos cómodos tenis. Se encamino hacia la entrada de la casa e hizo sonar el timbre. Candy salió de su recamara agradeciendo a todos sus santos que solo estuviera ella y su papá, desde las escaleras con señas le indico que no, George solo sonrió y se encamino a la entrada.
– buenos días Terry- - hola George – se dieron la mano - pasa muchacho, que te trae por aquí – Terry se adentró y con la mirada busco rápido a la pecosa, mordía su labio inferior nervioso, el señor Andry indico al castaño que tomara asiento – veras George, yo vengo porque Candy y yo saldríamos hoy y … – estaba que sudaba el castaño – Candy no está, salió a comprar algo ¡mujeres! Tu sabes son raras – la mirada del chico se entristeció – bueno entonces me retiro, cuando llegué ¿le dirá que vine ¿verdad? – George solo asintió con la cabeza y serró la puerta.
Miro así las escaleras y grito - ¡White! – Candy sabía lo que le vendría, pues cuando decían su segundo nombre era porque la iban a retar de lo lindo y tal vez un castigo bien merecido [ojala y suspenda mi participación al gran fiesta yes yes ] bajo y sin mas dijo – ¿estoy castigada por hacerte mentir verdad? - el papa solo asintió – ¿entonces se acabó no tendré que participar en el evento del gran día verdad? – ¿y porque te castigaría quitándote tu gran día? – cuestiono George – ¿porque no se sería un buen castigo no crees ? – George solo negó con la cabeza y se fue al jardín trasero. Dejando a una Candy sin esperanza alguna.
Capitulo tres.
En mi barrio, era muy usado que la chica que eran próximas a cumplir los quince años, se nos conjuntaran en un festejo comunal, eso implicaba el vals, recepción y chambelanes. Era una tradición para recordar la unión que había en nuestro pueblo medio ingles medio irlandés.
Sinceramente, esto no me hacía a mi mucha ilusión, no era que fuera rebeldía ni caprichosa, ni mucho menos me desagradara convivir con la gente de mi pueblo. Oh, eso no. Solo que no me ilusionaba la fiestita , y el barullo, y lo del bailecito, y el pastel, no, definitivo no era lo mío .
Pero a bien, tenía que respetar. una por la tradición, dos por la ilusión que le daba a mi mama, y la tercera por mis grandes amigas, y la cuarta y más temerosa, ¡mi hermana! Ella sí que armaría un drama.
En algunas ocasiones muy escasa, por cierto, trate de convencer a mi mama de desistir de dicho circo. - ¿Circo? ¡Cómo te atreves mujercita a decir esta blasfemia! - - ¡Si, circo! Para mí esto es espectáculo donde los changuitos somos las hermosas doncellas envueltas en metros y metros de tul y rasó , flores, moñitos, y para si no fuera poco tanta tela ¡se no incluye crinolina! - las mamas decían que entre más pomposo más bonito. Mama lloro por dos días , Flamy me coloco un nuevo apodo y papa solo miraba el súper tazo de las rosas.
Al ver la negativa de mi madre de apoyar mi decisión de hacer otra cosa con la plata que se gastaría en mi fiesta, me propuse armar un plan de auto sabotaje , mis mejores amigas sabían que no quería participar en el festejo y le conté mis planes.
la primera semana no me presente a los ensayos del baile, argumentando problemas femeninos “la regla ” llego Andrés ji, ji y con todo un tsunami, esa era buena nunca fallaba. La segunda semana, argumente que tenía que preparar mi discurso pues por ser la mejor de la generación se me otorgo el privilegio de dar las bellas y emotivas palabras finales, no quería llevar notitas así que me lo aprendería de memoria. La tercera semana argumente no tener chambelán, ja, no sabía que fue el argumento más soso y estúpido que puede poner, porque ahí comenzó, mi historia de terror .
continuara
hola guapas nuevamente les deseo una linda noche y le agradezco se tomen un tiempo para leerme
Por: an le mon.
Segunda Parte.
Bedford, Middlesex.
Época actual
Candy, se encontraba acostada en su cama. Tenía la cara tapada con el folder que contenía su sentencia. Trataba de idear un buen plan, pero que este no le trajera consecuencias, sobre todo con su mama , que era toda una cosita sería más cuando se trataba de este tipo de actividades tan tradicionales a su pueblo.
Dos ligeros toquen a su puerta la hicieron volver a la realidad. – ¡largo Flamy! Fue su pronta respuesta. Una ráfaga de golpes a la puerta la hicieron que de un salto se levantara enfurecida se dirigió a la puerta abrió y si espera comenzó – ¡Flamy no entiendes! ¡no caeré en tu trapa! – Flamy se apresuró y le coloco un dedo en la boca, tratando de callarla y con la mirada le decía que no.
Pero a la rubia le valió y siguió gritando tan fuerte como pudo - ¡siempre me dices que jugaras conmigo! que confié y ya que estamos en el ático, ¡tomas a Barbie malibu, te tiras en el suelo como roki, pones a la mona a tu lado, sacas tu móvil y comienzas a escribir riendo como desquiciada - .
Flamy camino y a medio del pasillo comenzó a gritar – ¡Candy tiene años que yo no juego a las muñecas, ya no soy una niña tengo mi novio que amo y mucho, soy capitana de porritas ya madura niña! – Candy la miraba confundida todo era raro. Flamy con mirada perversa y un tono de vos sereno continuo – por cierto, niñata abajo te espera Terry, al parecer olvidaste tu portátil en las gradas – la rubia apretó las piernas sentía que se le salía la pipi de la vergüenza , y si corrió al baño dejando su caminito de agua.
Tardo un poco para bajar, media hora para ser específicos. Flamy al verla burlonamente comento – ¡wow! Grandchester sí que le gusta a esta niñita mira que es un milagro que se bañe – la rubia traía su cabello mojado y ropa limpia. Molesta le contesto a su hermana -eres una tarada Flamy , asi te dices madura ¡va eres bien ñoña! – volvió a ver Terry – ¡y tú que jolines te traes ! – estaba bien cabreada.
A Flamy se le salió el pedazo de manzana que masticaba - white – intento gritar la pelinegro pues estaba atragantada con un trocito de manzana - ¡que! – grito la rubia bien fuerte apretando los puños y resoplando como toro . Flamy se regresó rápido a la cocina, mejor que se comiera a Terry. Para la rubia su mudo estaba de cabeza Terry con sus apariciones, el bendito bailecito, su ropa orinada y a completando la orquesta se hermana con sus idioteces .
Terry la tomo de la y la condujo al sillón – ¡tranquila pecas! te dará hepatitis o algo así respira, mira te traje tu portátil la olvidaste ¿recuerdas? – Candy solo respiro lo más hondo que pudo - ¡no la olvide! tu no me entregaste ¿recuerdas? – Terry miro hacia la cocina y al ver solo el pasillo jalo a la chica de la cintura atraiéndola a el – no yo te la iba a dar, pero tú no quisiste ¿recuerdas? - sus rostros ya estaban demasiado juntos él podía aspirar el olor a menta con rosa que emanaba de la pecosa.
Candy se levantó tomo el ordenador y camino a las escaleras que dirigían a las alcobas. Terry camino tras ella con las manos en los bolsillos – ¿pecas si juego contigo tú me? …- antes de terminar la frase volvió a mirar hacia el pasillo y rápido estiro el brazo atrajo a Candy pegándola a su pecho. Coloco sus labios en la mejilla de la chica y despacito hablo – ¿me darías el beso? – Candy en esos momentos sentía que ya estaba muerta y tal vez hasta en su ataúd, pues se sentía fría y sin pulso. Terry paso rosando su nariz por el mentón de la rubia – ¿mmm… que dices? ¿si? ¡uno pequeñito! – al sentir que la portátil se le resbalaba reacciono – ¡no! y ushale de mi casa! le metió un codazo en la costilla y salió corriendo a su recamara [pero que tío tan mas caliente y que bien huele] pensaba recarga en su puerta .
Terry estaba sentado en las escaleras recuperando el aire [pecosa canija pegas y corres como … ] el abrir de la puerta, lo trajo al planeta tierra – ¡Hola Terry querido como estas! – había entrado a la casa Rosmary la muy hermosa mama de Candy – bien Rous ¿y George como han estado? – también muy bien ¡pero estas solo! esta criatura donde están - ¡Flamy! – gritaba como pajarito.
Flamy salió de la cocina ahora comiendo una lechuga – m… gue – su mama la miraba que la mataba – ¡linda no hables con la boquita llena! – Flamy se tragó la lechuga y hasta Terry hizo cara de dolor al ver que pasaba casi entera. – Candy estaba aquí con Terry ¿oh no? ¿no mendigan que mi deseo se cumplió? ¿desapareció? soy única hija – Flamy brincaba en un pie. Rousmeri se acercó y le propino un pellizquito y la miro con una sonoriza bien conocida por Flamy.
Terry algo divertido se acercó a Flamy y sutilmente le sobo el antebrazo. – se fue a su recamara dijo que tenía que entregar algo para el periódico – daba explicación Terry – ¡no le importo dejarte aquí ! ¿no lo pudo hacerlo a tu lado como toda buena nov... ? - rápido Rousmeri se llevó las manos a la boca. Y muy sonrojada invito a Terry a comer.
Candy bajo al primer grito de su adorada madre se condujo al comedor, al ver al invitado no oculto la molestia . – ¡mira bebe invite a Terry a comer! – [invitación que el muy tragaldabas no se pudo negar ] pensaba Candy tirando tacos al aire . Rousmeri se levantó y llevo a su hija al lado de Terry – ¡ven! ¡ven aquí cariño! ¡Te sentaras hoy aquí! - -mama no me gusta ese lugar - Rous le dio un apretón marca acme en su bracito - solo por hoy linda - [ nada más falta que me envuelvas y me entregues a Terry como recuerdito de la comidita ].
Terry como todo caballero se adelantó y coloco la servilleta en las piernas de Candy, al terminar cruzo su mirada con la de su pecosa, y ella le regalo una sonriza y sutil mente le rozo su mano [toma canijo, para que sientas lo que es bueno] a Terry su corazon le comenzó a galopar bien rapidito [su piel ya no es de la pequeña llorona de las fiestas] pensaba un acalorado chico .
Candy al mismo tiempo que Terry se inclinaron al plato y Flamy salió con su buen comentario – ¡ahí! si pareciera que llevan toda una vida junto, pero no ¿Terry tu eres cuatro años mayor verdad? - Terry subió la mirada y la dirigió a Flamy esta iba cargada de advertencias [ya verás Flamy ahorita te acuso con Thom] pero a Flamy le valió – ¿mama porque mañana no invitamos a Albert? – Candy se le salió la sopa y Terry saco el móvil. Rous se paró a limpiar a la pecosa – ¡ahí! ¿estaba caliente bebe? – Candy solo movió la cabeza. – querido te importa si dejamos el móvil para después - Rous se dirigía a Terry que mandaba un mensaje con una rapidez – solo le contesto a mi amigo Thom – enfoco a Flamy con mirada fría. Flamy en ese segundo ya estaba con los ojos hechos agua . – ¡ahí no! ¿tu también te quemaste corazón? – decía Rous al ver los ojos de flamy lagrimosos.
El teléfono de la casa timbro Rous y Flamy se levantaron – ¡yo voy mama tal vez sea para mí! – decia muy acongojada Flamy – ¡no ha de ser tu papi querida! – Terry levanto su vista del su suculento filete, - mmm... no creo Rous tal vez si sea para flamy – su vos era algo áspera. – bien ve linda, pero si es Thom no te tardes – Flamy se fue al teléfono de la sala. El castaño y la rubia por debajo de la mesa jugaron sus dedos, como cuando eran niños y peleaban contra los hermanitos del mal , como los habían bautizado. Eso para Terry era la prueba fiel que no importara cuantos años de diferencia hubiese llevaban una vida juntos.
- ¡ahí! ¡Lo de tu mami cariño! - Rous bien conveniente le pareció el momento de querer subir por algo que le mandaría a Eleonor. [y si es la bolsa para envolverme ] Tremendo ojos abrió la rubia de solo pensar – ¡espera mama no has acabado! – Rous la miro con cara de yo aquí soy la mama chamaquita metiche . Le regalo una sonrisa de complicidad a Terry y fue por quien sabe qué.
Candy se acomodó como le gustaba, doblo su pierna bajo ella se desparramo en la silla, se llevó una patata a la boca y saco su móvil. Terry le arrebató el móvil, de la misma manera se acomodó se llevó una zanahoria a la boca. Bien propio comenzó a ver los mensajes de la pecosa – pero deberás que serás metiche Terry – ella le intento arrebatar el móvil sin éxito. Así que rápido tomo el del castaño sin que él se percatara.
Candi tomo sutilmente la mano de Terry y la llevo a su labio el chico se quedó con cara de ¿what? mirando hacia el frente, rápido Candy coloco su huya en el móvil y se desbloqueo y salió corriendo al otro lado de la mesa – ¿Susana te ama? ¿Eliza? ¡dios ese sí que son pompas! ¿Karen? ¡ahí caramba no pues si! – Candi giraba su cabeza para tratar de ver bien la fotito - ¡y esta quien es! ¿Anny? ¿saliste con ella? -.
Terry apretó la mandíbula – ¡dámelo pecas o te va a ir ma l! – advertía el castaño – ¿y tu porque si revisas mi móvil y mi portátil ah?- Terry más veloz la atrapo de la cintura – porque te cuido – le contesto el chico arrinconándola contra la pared – ¿de quien Terry, o porque? ¡y si tuviera un mensaje de un chico! …- Terry la levanto para dejarla a su nivel y con mirada desquiciante le advirtió – ¡ni se te ocurra pecas porque te rompo el celular y al cabr … le rompo el alma ! - apoyo su nariz bajo el mentón de la rubia empujando para levantarle mas su cara y llevo sus labios a los de la chica, dando tiernos rose entre si era un dulce beso, él sabía que era el primero y no la quería asustar. Te amo pecosa le susurro sobre su labios labios.
El sonidito de los tacones de Rous lo alerto, pero antes de separase Terry roso su nariz por el suave mentón de la rubia – ¡ya volví chicos! ¿Todo bien? – miraba muy colorada la cara de su hija, la cual ya estaba bien juiciosita en la mesa – ¡si me doy cuenta todo bien ! – Flamy regresaba al comedor – ¿todo bien cariño? – cuestionaba Rous. Flamy con la mirada baja solo asintió con la cabeza. – bien pues ¿alguien gusta pastel de chocolate? – a Candy se le iluminaron más los ojos – ¡si lo hice pensando en ti mi bebe! - - ¡la beba diabólica ! – susurraba Flamy.
Terry se despedía y Rous tomo una pequeña bolsita – se la das a tu mami y dile que mañana sin falta pasamos por ella para lo de la tela del vestido de mi princesa – Terry divertido solo asintió. Rous se apresuró y empujo a Candy – ¡vamos linda! acompaña a ¿tu? – Rous puso carita de súplica quería escuchar las palabras mágicas - ¡amigo! mama !amigo! ¿verdad? - - ¿porque tú lo quieres? – dijo Terry algo irritado.
Candy se quedó parada en las escalinatas del cobertizo, mientras Terry montaba su moto MV AGUSTA RVS#1. Volvió su rostro asi rubia y le guiño un ojo invitándola a subir , ellas solo meneo su cabeza negativamente [ni loca jamás, será ]. La chica se quedó un rato más sentada en las escaleras. Le gustaba mucho el aire veraniego. Entro a su casa y su móvil vibro. Lo miro mensaje Terry:
Pequeña pecosa, tenemos una plática pendiente domingo diez en punto te amo TG.
Sábado por la mañana Candy bajo de su habitación aun en pijama y con el cabello esponjado. Encontró a su papa en el desayunado de la cocina – buenos días – fue el saludo cariñoso que Candy recia de su padre, la chica tenia los aun los ojos lagrimosos y el cuerpo tembloroso al parecer aún seguía modorra , así que solo se limitó a mover la cabeza. El señor Arley bajo el periódico – ¿quieres? -miraba la tetera. La chica estiro los brazos y junto sus manos, sirve un poco aquí, su padre la miro desencajado – ¿qué dices? – que me lavare la cara con el haber si así despierto. – ¡que tonta! – su padre sonreía , desde pequeña Candy tenía el don de hacerle reír con sus simplezas.
- ¿Donde esta mamá? – pregunto la rubia, su padre subió los hombros – ha ido con Eleonor a ver telas para tu vestido - - ¿pero no es muy temprano? – el señor Arley no contesto, solo siguió mirando su diario – ¡hey shss si quiero! – apunto con su dedo la tetera, sin dejar su diario empujo una taza y vertió té en ella, subió su vista y miro las gafas de la chica estaban empañadas por el vapor del café, sonrió – disculpa pequeña -. Estaba de buen humor así que la chica pensó, que sería buen momento para plantearle su inconformidad por las festividades del gran día. – ¡papi! Ya que mencionas el tema ¿yo quisiera decirte que hay cosas en las que no estoy de acuerdo por …? -
La conversación no pudo ser terminada, porque la puerta de la calle se abrió, entraron Flamy y Thom detrás de ellos venia Terry, amarro rápidamente su cabello y tomo una sección del periódico . No me fijo cual era solo quería esconderse tras él. Su padre la miro y frunció el ceño – todo bien linda - -si – contesto, - pero me querías decir algo - – ¡no! ¡bueno si! nada tal vez después – se levantó y tomo camino rumbo a las escaleras.
- Linda pijama – murmullo Terry, yo solo lo mire de verdad que no tenía nada de ganas de hablar sobre mi pijama. Subí las escaleras y Flamy grito – ¡Albert esta en las canchas! - - ¡Flamy!. ¡Basta! – papá la reprendió sabía que era molesto para mí. Serré de un portazo mi recamara.
El sábado por lo noche llame a Terry para cancelar la cita, dos timbrazos y dio línea – bueno – fue mi saludo – hola bebe como estas ya te cambio el pañal mami – era la voz de Susana , sentí algo extraño en el estómago – ¡Susana, dámelo! ¿por qué tomaste mi móvil? – era la voz de Terry, colgué [ahí Candy esto no será bueno debes cuidar este pequeño] llevé mi mano al corazón. Rato después sonó mi móvil, lo apague . El teléfono de casa sonó contesto papá – ya es noche – colgó.
El domingo por la mañana una preciosura de carro se estaciono frente a la casa de la pecosa. De un Bugatti Veyron bajo un apuesto castaño. Traía una camisa polo, unos jeans corte skinny leg y unos cómodos tenis. Se encamino hacia la entrada de la casa e hizo sonar el timbre. Candy salió de su recamara agradeciendo a todos sus santos que solo estuviera ella y su papá, desde las escaleras con señas le indico que no, George solo sonrió y se encamino a la entrada.
– buenos días Terry- - hola George – se dieron la mano - pasa muchacho, que te trae por aquí – Terry se adentró y con la mirada busco rápido a la pecosa, mordía su labio inferior nervioso, el señor Andry indico al castaño que tomara asiento – veras George, yo vengo porque Candy y yo saldríamos hoy y … – estaba que sudaba el castaño – Candy no está, salió a comprar algo ¡mujeres! Tu sabes son raras – la mirada del chico se entristeció – bueno entonces me retiro, cuando llegué ¿le dirá que vine ¿verdad? – George solo asintió con la cabeza y serró la puerta.
Miro así las escaleras y grito - ¡White! – Candy sabía lo que le vendría, pues cuando decían su segundo nombre era porque la iban a retar de lo lindo y tal vez un castigo bien merecido [ojala y suspenda mi participación al gran fiesta yes yes ] bajo y sin mas dijo – ¿estoy castigada por hacerte mentir verdad? - el papa solo asintió – ¿entonces se acabó no tendré que participar en el evento del gran día verdad? – ¿y porque te castigaría quitándote tu gran día? – cuestiono George – ¿porque no se sería un buen castigo no crees ? – George solo negó con la cabeza y se fue al jardín trasero. Dejando a una Candy sin esperanza alguna.
Capitulo tres.
En mi barrio, era muy usado que la chica que eran próximas a cumplir los quince años, se nos conjuntaran en un festejo comunal, eso implicaba el vals, recepción y chambelanes. Era una tradición para recordar la unión que había en nuestro pueblo medio ingles medio irlandés.
Sinceramente, esto no me hacía a mi mucha ilusión, no era que fuera rebeldía ni caprichosa, ni mucho menos me desagradara convivir con la gente de mi pueblo. Oh, eso no. Solo que no me ilusionaba la fiestita , y el barullo, y lo del bailecito, y el pastel, no, definitivo no era lo mío .
Pero a bien, tenía que respetar. una por la tradición, dos por la ilusión que le daba a mi mama, y la tercera por mis grandes amigas, y la cuarta y más temerosa, ¡mi hermana! Ella sí que armaría un drama.
En algunas ocasiones muy escasa, por cierto, trate de convencer a mi mama de desistir de dicho circo. - ¿Circo? ¡Cómo te atreves mujercita a decir esta blasfemia! - - ¡Si, circo! Para mí esto es espectáculo donde los changuitos somos las hermosas doncellas envueltas en metros y metros de tul y rasó , flores, moñitos, y para si no fuera poco tanta tela ¡se no incluye crinolina! - las mamas decían que entre más pomposo más bonito. Mama lloro por dos días , Flamy me coloco un nuevo apodo y papa solo miraba el súper tazo de las rosas.
Al ver la negativa de mi madre de apoyar mi decisión de hacer otra cosa con la plata que se gastaría en mi fiesta, me propuse armar un plan de auto sabotaje , mis mejores amigas sabían que no quería participar en el festejo y le conté mis planes.
la primera semana no me presente a los ensayos del baile, argumentando problemas femeninos “la regla ” llego Andrés ji, ji y con todo un tsunami, esa era buena nunca fallaba. La segunda semana, argumente que tenía que preparar mi discurso pues por ser la mejor de la generación se me otorgo el privilegio de dar las bellas y emotivas palabras finales, no quería llevar notitas así que me lo aprendería de memoria. La tercera semana argumente no tener chambelán, ja, no sabía que fue el argumento más soso y estúpido que puede poner, porque ahí comenzó, mi historia de terror .
continuara
hola guapas nuevamente les deseo una linda noche y le agradezco se tomen un tiempo para leerme
Última edición por an le mon el Dom Abr 28, 2019 12:06 pm, editado 1 vez