CAFÉ PARA DOS
Por: an le mon
Cuarta Parte.
Bedford, Middlesex.
Época actual
Lunes medio día, nos encontrábamos en la hora de descaso, se habían suspendido algunas clases por el bien bendito consejo técnico, como amaba a esos maestros que, sin más suspendían actividades.
- Hola, Candy -. La rubia al escuchar esa voz tan molona, se llevó los dedos al tabique nasal , ella sabía que se acercaba peligro. Levanto la cara, y sin nada de gusto saludo - Eliza [ Candy quería decirle víbora, lagartija, peste, y algunos otros apelativos no muy aptos para la sociedad , siempre creyó que esos motes, se hubiera visto mejor en su registro ciudadano. Hasta se hubiera visto más mona la changa]
Eliza cruzo sus brazos y con su típica voz llene de veneno dijo en voz alta -Me conto tu mama ¡que no tienes chambelán ! - tenía una expresión de diversión en su rostro -mi hermano Neil se podría sacrificar y hacerte el favorcito - Las amigas de Eliza reían por lo bajo volteando su rostro.
-no muchas gracias Eriza , ya estoy ocupándome de eso – oculté mi rabia, y puse mi mejor sonriza esa con la que me veía bien angelical [no seas metiche cab… ] pero esos eran mis lindos pensamientos.
- ¿Candy te equivocaste? - con ojos cargados de furia me corrigió - ¡Me llamo Eliza! siento mucho que tu prognatismo no te permita decir bien las palabras -.
-ok, Eriza – enfatizaba más estas últimas palabras - te agradezco tu sentir, te agradezco tu preocupación y te agradezco el sacrificio que tu hermano quiso hacer, pero no gracias - con mi mano le indique que siguiera su camino.
Eliza con pose de desafío miro a Candy y le pregunto - ¿muy bien y entonces que le respondes a Neil?- coloque mi mano sobre mi barbilla e hice como si lo estuviera analizando - pues ¡nada! Dile que su invitación la haga bolita y la deje ahí -. Guie mi dedo hacia el contenedor de basura - ¡y ya que tu hermanito anda de acomedido le podrías decir que te deposite a ti tambien ahi Eriza! -
A la pelirroja le salía humo por las orejas -eres una mal agradecida - chillo muy ofendida. - como sea, ahí te ves – tome mis cosas y me despedí de mis amigas. Eliza solto lo último de su veneno - White, tal vez tengas otra invitación, pero sabes puede ser de alguna traidora - la mire ya con fastidio - ¿te gustaría saber? – pregunto - ¿y a ti te gustaría contar no? – le conteste retadora. Anny se levantó y me tomo del brazo –vamos linda no pongas oídos a palabras huecas – nos encaminamos al estacionamiento – te llevare a casa quieres – dijo Anny. La mire con sorpresa - ¿dejaras a Archi por mí? ¡eso sí que es una sorpresa ¡ok llévame chofera -.
Mi móvil sonó era mensaje de Flamy: “espérame gusana vente a las canchas hoy si no tardare vale” . Mire a mi amiga - Anny el aventón lo puedo cambiar para otro día – mi amiga sonrió – vas a confiar que te llevaran temprano a casa - -¿mmm…? – eleve los hombro y le dije adió agitando mi mano .
Regreso a los pasillos del colegio y volvió a encontrarse con Eliza – que ya confeso – su risa era perversa, la ignoré olímpicamente – esas moscas andan locas – fue lo único que dije, pero por dentro estaba que me llevaba pifas.
Ya más retirada del mal comencé a azotar los pies al caminar por los pasillos, y hablar sola como loca . - ¡Jija… de malechor ! con lo bien que estoy capoteando este desfiles de enanos, pareciera que están alistando a las changuitas del circo. ¡Ah, pero si siempre tiene que haber una pulga en el tapete ¡- ahora me sentia como cuete chiflado dando mi monologo a grito pelado - ¡a mí que carajos me va a anda angustiando si no tener chambelán! ¡si ese es parte de mi plan! Pero la rapidita de mi mama no se podía quedar callada. Dios dales una vida propia, a Eriza ándale un mal amor para que se entretenga y lo acose como pantera a su presa. Y a mí mama ensúciale su tapete para que todo el año lo esté limpiando.
Tras de ella una fuerte carcajada se escuchó – ahí cabr… - chisto la rubia del susto - no desees lo que no quieres para ti pecas - Candy volteo en tres - ¡Terry! - su cara se comenzó a enrojecer - cállate o deseare que Eriza, sea tu novia – la rubia salió corriendo rumbo a las canchas, Terry le dio alcance y la arrincono en un pasillo – déjame Grandchester o te dare un puntapié y dejare a la Marlow sin herederos.
Terry la miro moles - ¿Qué tarugada estas diciendo pecas ? – Candy dejo ir todo su peso sobre Terry para darle una buena tackleada, pero Terry siendo el mejor Quarterback, lo pocos kilos de la chica ni los sintió. – ¿qué intesta pecosa loca? ¿me quieres meter un touchdown? – se carcajeaba el muy cretino y Candy seguía como cabrito desbocado. – ¡suelta mi brazo Grandchester! - - ¡no ahí sí que no! no estoy loco tu codo es puro fierro-
Candy molesta se quedó estática y miraba a otro lado – te busque tarzan el domingo – ella respondió - ¡ah aja! – el la miro enojado – ¿lo sabes? – asintió ella con la cabeza - ¿estabas ahí? - cuestiono el castaño – ¡ehy see! – respondió irónica la rubia – ¡ah ya entiendo están enojada! – la pecosa lo miro - ¡no, y no me interesa es tu vida privada! - indiferente contesto.
Terry le solto las mano – bueno veo que hoy no se puede hablar contigo …- Candy lo miro a los ojos – ¡no! ni hoy ni mañana ni nunca, soy una niña de pañales por tanto soy irracional, hazte un favor búscate una novia inteligente y no andes oliendo pañales – la chica se zafo y comenzó a caminar.
– Susana llego a mi casa mi móvil estaba en la sala, mi nana me subió a buscar y cuando baje la cab … esta ya la había embarrado, mi mama le pidió que se retirara ¡esa es la historia! lo que sigue ya lo sabes, apastes tu móvil y tu papa me colgó por la hora – Candy seguía caminando, pero las lágrimas comenzaron a salir, dio vuelta al pasillo y se recargo le dolía el pecho y la garganta se sentia como cuando Flamy le corto el pelo a Barbie estrella porque necesita otro ken. Se tallaba los ojos, pero las lágrimas no paraban y los sollozos llegaron y tambien los mocos . Terry la escucho pues la había seguido, la atrajo hacia el en un abrazo se sentó en el piso y a ella la acomodo en su regazo, comenzó a aricar su cabello y daba palmaditas en su espalda para consolarla.
– pecas toda la vida te he amado solo te estaba esperando que crecieras un poquito para mí – ella solo pego su cara más a su cuerpo – ya no llores si, quieres juego contigo a la casita, pero yo seré el papa y tú la mama – Candy comenzó a reír – ahí si mira al acomedido y que ¿dormiremos juntos? - - si quiere, ¡pero sin pijama vale! - contesto bien pícaro el castaño . Y le dio su segundo beso, pero ahora si con mordiditas en los labios. – ¿te llevo? – le dijo besándole el mentó bajando para su cuello. – ¡no voy por Flamy! me está esperando - se levantaron - ¿te veo al rato? - Terry aun la seguía besando – no tengo que mandar un informe para el periódico- - ¡bueno entonces me las ingeniare! - - ¿eh? – contesto ella, el castaño se giró - no vemos mi novia pecas- - ¿ah? – ahora fue ella que quedo con cara de ¿wath?
Ya en su habitación Candy, saco la lista que había robado de la dirección, mientras la alisaba con una sonriza maliciosa pensaba – a que fácil fue, pobre chavis, ni cuenta se dio- y asi de pronto se incoó como si fuera hacer una plegaria, coloco sus brazos al pecho y dijo: dios mío, no me la vayas a cobrar y si me la cobras que sea en retacitos. - bien, ya estamos en paz eh - apuntaba su dedo índice al cielo.
-Ok, a lo que truje chencha-. saco un plumón fluorescente y comenzó -este chango baila con esta mona , este bato baila con esta chata - y asi se fue haciendo su relación, hasta que termino la lista. – ¡bingo! - exclamo. Se levantó, fue al espejo y se dijo - eres una master - mejor jamás. Ja,ja. Creo que no habrá mariposita este año en casa
.
Fuera del pasillo una voz terroríficamente familiar, la llamo la llamo con mucha dulzura. - Candy, linda ¿puedes bajas a invernadero? - La rubia con voz cortada y drástica dijo: - ¡no! ¡no estoy! - en verdad que tenía miedo cuando esa voz se endulzaba sabía que no traía nada bueno.
Rosmari con los dientes apretados a punto de explotar le dijo dulcemente, y canturriando la oración – ¡te estoy escuchando linda! - se acercó a la puerta y le dijo muy bajito – ¡sé que estas tras la puerta chamaca canija, te doy tres y te quiero en el invernadero estamos! - se alejó de la puerta. – ¡te esperamos muñequita ! -. Dijo en voz muy alta
Candy, sintió que su mandíbula caía en picada, recordaba muy bien , la terapia chancla, la buena charla con el cinto, y los muy buenos intentos fallidos por alisarle los rizos indomables. En dos ya estaba paradita como soldadito tras su mama. - ¡ahí! mi hermosa aquí estas -. Rousmeri la miraba con ojos de “ya ves como si estabas canijita”.
Sentada en la mesa de té se encontraba la señora Eleonor. La cual al verla se levantó muy efusiva y le dio un cálido abrazo. - ¡hola linda, pero que grande que estas, y hermosa eres muy bella! ¿No te parece Terry? – [ahi mier…] Candy se quedó helada, al escuchar el nombre, se cuestionaba [¿Qué hacían aquí? y ¿dónde cajaro había estado Terry mientras ella bajaba?]
-hola, Candy - dio su saludo con esa encantadora sonriza , Terry estaba parado en la misma puerta por la que minutos antes había entrado ella. camino hacia su madre, pero a la pasa junto a ella juguetonamente le rozo un costado de su cintura con su celular.
Candy sentia que la cara, las orejas y hasta el cuero cabello le ardían , pedía a todo ser poderoso que Terry no hubiese escuchado todo ese largo monologo lleno de improperios dirigidos a su madre y a los invitados “no invitado” según ella, minutos antes cuando bajaba al encuentro con su mama.
Eleonor al ver la cara de desconcierto de rubia decidió arreglar sus dudad del motivo de su visita. – ¡Candy linda te sorprenderá nuestra visita! pero tu hermana Flamy nos comentó, que te quedaste sin chambelán , y pues bueno te traigo la solución. – empujando al frente a Terry – ¿verdad que es lindo este chambelán? -
Candi se encontraba entre una disyuntiva. Si salir corriendo y matar lentamente a su hermana , o tomar de la mano a ese par de metiches llevarlos a salida y meterle un bue puntapié en el trasero . Solo atino a mover su cabeza de arriba abajo, como indicando un sí. [si, sí que esta ¡mono el gorilita este!”. Pero aun asi no gracias] pensaba la rubia.
Rosmeri daba saltitos de alegría . Candi al mirarla sentia que los únicos tornillos que le quedaban saldrían volando por todos lados, queria llamar a la cocinera, para que llevara unas bandejas y capearan los tornillos. - te lo dije amiga - decia una triunfante Eleonor . – ¡esperen! - exclamo Candy con desespero, - ¡Terry no puede! - Candy buscaba en lo más adentro de su cerebro una buena objeción y trabarles el pie, y de pasadita se fueran de bruces.
- ¿porque no puede Candy? - pregunto su madre. Rosmeri y Eleonor la miraban con cierta desconfianza. - bueno ¿Por qué? - Candy creí que las palabras exactas aparecerían en sus manos, que miraba y restregaba entre ellas con desespero. Terry recargado en el ventanal miraba algo cómico la situación tan bochornosa en la que se encontraba la pecosa. – ¿porque él es de doceavo grado de y eso nunca se ha visto? -
-bueno cariño siempre hay una primera vez, ¿o no Eleonor? - ellas se miraron con sonriza picara, esa sonriza desconcertó a Candy , pues no queria imaginar qué clase de recuerdos les vino a su cabeza, arrugo su naricita y se sacudió un ligero escalofrió.
- ¿comité y el maestro de baile no creo que lo aprueben ? – eso déjame a mi querida, dijo una linda Eleonor, tengo influencias, el haber sido la capitana de porritas durante tres años deja ventajas, y se dieron un caderazo ambas madres. Candy ahora si sintió en carne propia lo que Superman siente cuando le meten Kriptonita en su calzón. La rubia quería imitar a su perra Viena, cavar un oyó y en lugar de esconder un huso meterse ella y salir hasta que el gran día pasara.
Tiro su última carta al aire, con la esperanza de salvarse y salvar a aquella alma perdida, que seguía en la misma poción, recargado relajadamente en el ventanal, entrecruzando los pies y con los brazos en jarra, con una sonriza angelical en su rostro. Dio un fuerte resoplido y exclamo – ¡ok! ¿ustedes ya lo creen todo arreglado no?, pues siento mucho decirles que no se han tomado la opinión del crucificado - las tres al unísono volvieron su mira al chico, Eleonor con mirada inquisitiva, Rousmeri con mirada de pregunta, y Candy con mirada suplicante.
Terry graciosamente levanto sus manos a la altura de sus hombros y declaro. – bueno pecas, yo sé que Eleonor tiene pinta de gánster, pero no viene armada – su madre le lanzo una mirada de advertencia - Rosmeri no es del tipo de chica que soborna por una moneda ¿o sí? - Terry volvió su mirada a la madre de Candy, la cual le regreso otra mirada, pero con el entrecejo fruncido .
- ¡como ves pequeña vengo aquí por mi propia voluntad! -. Le regalo una traviesa mirada elevando su ceja. Candy queria que sus ojos se volvieran como los de maziger z y saliera rayos ultras violeta para desintegrar al dueño de su ahora alocado corazon.
Capitulo cinco.
Esa misma tarde Terry llego por ella para llevarla a su primer ensayo ya había perdido dos semas asi que sería dífila ponerse al par. Pero Candy seguía con su plan de auto sabotaje. Candy bajo a la sala con unas mallas de perrito, una suerte exageradamente grande su cabello enmarañado enredado en una colecta y sus gafas.
Flamy venia saliendo de la cocina con un plato de cereal al verla escupió la leche y grito - ¡mama, una loquita de metió! - Terry no dejaba de agitarse en sillón como quería ocultar las carcajadas parecía que se había tragado al perro pulgoso . Candy grito – ¿Qué? – y salió bien digna de la casa Terry tras de ella se mordía los dedos para ya no reír.
en el camino Terry cuestiono a la rubia - ¿dime una cosa pecas, pero promete ser sincera? - ella levanto la mano haciendo promesa – bien ¿Por qué no quiere participar en este día? – candi se giró hacia el chico - ¿cómo lo sabes ? - - ¡vamos pecas es obvio tu auto sabotaje, dos semanas miles de pretextos, nuestro ofrecimiento miles de impedimentos, y ahora esto – la miro de ito a ito – ¿te has vestido asi para que me des pena? - - ¡mmm! – ella solo elevo su hombre.
El chico orillo su carro – no me das pena linda al contrario sé que contigo esta relación será especial – la jalo de la cintura y la acomodo a horcajadas frente a el – ¡me gustas y te amo! – le dijo quitándole las gafas y juntando sus labios, sutilmente introdujo su lengua en la boca de la chica – necesitaba probar tu sabor pequeña – le susurraba mientras lamia sus labios y jugaba con su lengua enredándola con la de la chica. El castaño respiro muy fuerte y junto sus frentes sabía que aún no era momento para llevar a su pecosa a otras situaciones.
Candy comenzó a hablar – ¡yo no queria que mis padres gastaran esta plata en la fiesta! ¡yo queria un viaje y conocer otra ciudad o país! ¡tomar miles de fotos y … - una lagrima rodo por su mejilla de inmediato Terry la limpio con su dedo pulgar y lo llevo a sus labios – ¡White, para todo hay tiempo! crecerás y te prometo que juntos recorreros el mundo entre vale – la volvió a besar, pero ahora menos efusivo le tomo de la cintura y la coloco en su lugar.
Giro el carro en otra dirección – ¡Terry el salón es hacia… - - ¡shssss! un día mas no se notará – contesto el castaño, manejo por una hora y llegaron a un poblado donde había un café al aire libre. – ¡ven pecar! antes de iniciar esto necesitas un poco de tranquilidad - Candy se miró deberás que estaba arrepentida de su atuendo – no gracias – contesto mirando el tapete del auto.
Terry rodeo el carro y abrió la puerta – ¡bueno esto se hará costumbre! ¿verdad? – la tomo como costal y la llevo a las mesas. Se acercó el mesero - ¡buenas tardes! ¿gusta la carta? - al mismo tiempo dijeron – Café para dos -. Comenzaron a reír Terry la miraba fascinado y saco una cámara de un estuche - vamos toma todo el paisaje para ti sola - ella lo miro y tomo su primer selfy como novia de grandchester. Regresaron a su poblado ya noche, Terry fue reprendido y Candy castigada.
Desde el primer ensayo su química resaltaba, parecían que nunca habian falto al ensayo el maestro de baile daba brinquitos de emoción - ¡bonito que les salió el bailecito ! ¡sobretodo el tango! ¡fuego salía de su cuerpo! – pues Terry bien rapidito saco provecho y se pegaba más a la pecosa en cada paso. Después de una semana ya tenían dominado todos los bailes que darían. La entrada el vals la salsa y el tango y bachata. - ¡Esos cuerpos nacieron para esta juntos! - era lo que gritaba Tonyy el maestro de baile cuando veía la hermosa pareja que formaban los chicos Granchester Andry.
Para el ensayo del domingo el padre de Candy la paso a dejar, el chico llego en su moto, eso si que no le gusto a la rubia. Terminaron los ensayos, ella tomo su mochila y corriendo dijo – adiós nos vemos mañana – Terry corrió tras ella – ¡ah no te vas conmigo! – la echo a su hombro y la deposito en la moto – ¡no quiero Terry me dan miedo estas cosa! – chillaba la rubia – ¡no correré te lo prometo! – le colocó el casco y puso el suyo prendió el motor y miro a Candy, esta pellizcaba su camisa de los costado, solo curvo su boca y arranco freno para dar el paso, las caderas de la chica caderas se apretaran contra él y lo abrasara de cintura – mmm… rico eso está mejor – ironizaba con la voz.
Llegamos a casa la luces estaban apagadas, era noche de bingo, así que todos estaban en la jugada, Terry me acompaño a la puesta, abrí y lo despedí – bien te veré mañana – él se quedó pardo en el pórtico – es noche y tengo hambre y si asaltamos tu refrigerador – decia Terry algo travieso – ¡no! ¡no puedes pasar! mis papas no están – me miro con ojos de súplica – en verdad tengo hambre – decías sobándose el estómago. – ¡vamos pues pasa! ¿pero comeremos y te iras vale? -
Entramos en la cocina y preparamos uno sándwiches, al terminas recogí los trate y Terry los lavo - no es necesario – le dije divertida -tú me invitaste y de alguna manera quiero pagar la cena- dijo con el jabón en las manos - ¡Bien es hora de que te vayas! – fue mi segunda despedida – ¿ya no aguantas más ver tanta belleza? – dijo muy pagado de si – eres un engreído – lo empuje con mi mano, la atrapo y al mismo tiempo tomo la otra me jalo hasta tenerme enfrente y me sentó sobre la barra de la cocina quedando al mismo nivel.
Me miro con sus ojos azules obscurecidos. Junto más nuestros cuerpos – deberías irte – dije nuevamente – ¿a donde ir? ¿aquí? – beso mi mejilla –¿o aquí? – beso mis labio primero suave y juguetón pero su aroma era invitador asi que abrí un poco más mis labios e invadió con su lengua mi boca era algo muevo y excitante, lo empuje un poco – mis piernas se me duermen – el las tomo y rodeo sus caderas con ellas, se adelantó nuevamente y comenzó a besar mi mentó llevo sus manos debajo de mi suerte, el timbre móvil me hiso saltar lo empuje y baje de un brinco.
Era mensaje de Flamy que decia: mugres te hare un favor, papas ya vienen asi que saca a tu ¿? de la casa – el me tomo el móvil y vio el mensaje y se apresuró a contestar – novio a su novio – mi miro y cuestiono – ¿oh no? – solo cruce mis brazos y asentí con la cabeza – vamos ya vete están por llegar mis papas - - tus suegros se dice – solo sonreí – me voy ¡pero mañana me esperas en el colegio! ¿vale? - - ¡vale! - respondí. Se volvió a acercar para besarme – ¡novios eh! – susurraba sobre nuestras bocas.
Me hice para atrás – bien ok pero ya vete ¡no quiero que mama te vea y comience con los planes de boda! – el corrió al sofá se desparramo en este tomo el control y prendió el televisor – ¿qué hacer? – le pregunte con los ojos bien abiertos – ¡espero a Rous para fijar la fecha! – lo jale de la mano y a empujones lo saque de casa el solo se reía no entendía que fuera tan gracioso .
El lunes en la ultima hora de clase me llego un mensaje: hola pecas ya estoy en el estacionamiento.
Sonó el timbre y salí a toda velocidad, no queria pasar por el intenso interrogatorio de Paty y Annie, en la salida para el estacionamiento ya la esperaban Susana, Eliza y Karen. – hola bebe que te hiciste pipi y vas corriendo a casa – eran las palabras mordaces de una despechada Susana
Flamy estaba siendo había por su amiga Pech sobre la emboscada que las hermanitas veneno harían a su hermana, salió a toda prisa tenía que defender a su pequeña, corría por los pasillos cuando Thom la atajo – ¿qué pasa hermosa? - flamy lo tomo de la mano y salió corriendo rombo al estacionamiento del ala uno.
Candy paso de largo a al trio de arpías no les hiso ni el menor caso, - ¡oye White mi hermano niel seguirá disponible por si cambias de pareces! – Candy apuro más el paso pues era perseguida por las malvada chicas.
Llego al estacionamiento Terry miro a su pecosa, pero al ver al trio tras ella palideció y se apresuró a llegar hasta Candy la abrazo por la cintura y camino apresurado a su auto, - ¡Grandchester no te la lleves tan rapido! - gritaba karen - ¡vamos cuéntale como estuvo eso de ser chambelán de una Barbie en pañales! – se mofaba Susana
Terry fúrico miro a Karen – ¡cállate mujer no hables si no sabes! – - ¡si se, así que déjala escuchar no te la lleves, ¡Candy eres aun pequeña pero no tonta escucha! este tipo te engaño se prestó para envolverte se alió con su prima Annie ¡tu amiga!, pues tu no serias la acepción en el pueblo tú no puedes cambiar las tradiciones esas fueron sus palabras ¡me las dijo su hermana de Annie muy burla de ti! -
Candy paro en seco, Terry le decia que no escuchara giro hacia las chicas – ¿quiero saber todo? – --- ¡bien pues ya te lo grité! – dijo Susana - ¡ahora nosotras querremos ver el final! – bien mordaz la Eliza.
Flamy llego por atrás de Eliza y de los cabellos se la trajo al piso su amiga Pech dio tremendo puñete en el ojo de karen, Annie le propino otro en la boca a Susana. Flamy corrió hacia Candy – ¿nena estas bien? – la rubia solo meneaba la cabeza no daba crédito a lo escuchado. – ¡te lo advertí Grandchester, que si esto le afectaba te ibas a arrepentir! - - ¿tu sabias Flamy? - cuestionaba la rubia – ¡si por eso queria que Albert fuera a casa y…- - ¡eso no pecas tu y yo¡- - ¡tú y yo nada Terry! -.
levanto su mochila que Karen le jalo y azoto en el piso y solo se escucharon los mil de pedazos de su cámara, la rubia se mareo y todo fue borroso. - ¡Una ambulancia! - gritaba flamy descontrolada - ¡te lo advertí Grandchester! - Terry tomo en brazos a Candy la subió a su auto y a toda velocidad manejo al hospital.
Tres días después Terry se encontraba sentado en un sillón cercano a la cama de Candy, muy a su pesar del papa de la rubia accedió que Terry cuidara de su princesa miraba el suero que tenía colocado Candy en el brazo y sus pensamientos regresaron al principio de la raíz.
FLASHBACK
- ¡Hola, Annie! – saludaba Terry que venía llegando de estar con su amigo Thom – ¿qué milagro que viene? – cuestiono el castaño – ¡vine a ver a Richard!- Terry levanto una ceja – ¡a papa! ¿que ya vas a trabajar? – sonreía irónico. Richard llago con unas bebidas – ¿Terry quieres limonada? – el castaño tomo un vaso – ¿qué crees monkiki? ¡la hermosa prima viene a pedirme un favor muy especial! - Annie se puso muy nerviosa – dice que su amiga Candy no quiere participar en el evento del gran día porque mejor quiere ir tomar fotos a los pajaritos de otro mundo – reía pues le parecerá gracioso – ¿y cuál es el favor que qué necesitas Annie? – pregunto Terry con un nudo en el estómago.
- ¡bueno yo le pedí a Richard que invitara a Candy a Salir, se hiciera su amigo y tal vez no se ella se enamore y desista del…- toda trabada por lo nervios decia su monologo - ¡no Richard! – Terry lo miro amenazante – ¡tranquilo hermano monkiki! solo escuche es todo no eh dicho ni echo nada de nada – Terry se rasco una ceja. Annie se levantó – ¡bueno en vista de que no saldrá nada bueno de aquí me retiro el tiempo apremia y tengo que buscarle un amor a mi amiga – Terry llamo a la pelinegra – ¡Annie espera! yo me encargare – Annie movió la cabeza en desaprobación – ¡no tu eres más! grande además ya estas manoseado- Terry frunció el ceño - ¡no estoy manoseado pareciera que fuera fruta mallugada! – la chica lo miro – ¡en la escuela se dice que todas han sido tus novias! -.
Los dos muchachos se miraron y tremenda carcajada soltarlo Richard tomo de los hombros a Annie – prima este guapo que ves ahí, se le han inventado un sin número de conquista pero te lo aseguro es un pan de dios y no se aprovecha de la situación, de echo esta perdidamente enamorado de la pecosa desde niños – Terry lazo una naranja a la cabeza de su hermano – ¡bueno ya no! nadie te pidió el final - Annie lo miro con tremenda cara de incógnita – ¡entonces puedo confiar en ti Terry! – - ¡si! solo estaba esperando que pasa al noveno año para hablarle de mis sentimientos - contesto el castaño
– ¡mira Annie te traje pruebas de su amor por la pecas! – Richard traía un álbum marca acme repleto de foto de ellos desde pequeños hasta la época actual. Reían los chicos al recordar las aventuras. – ¡bien ahora si me voy! – se despedía la chica – ¡suerte Terry mira que Candy no es fácil! - - lo sé y por eso más me gusta prima – Anni se despidió agitando la mano. – auch Terry al fin se llegó la hora de la conquista – decia Richard sumamente emocionado, se en carrero tomo a Terry por la cintura y se saliendo volando a la piscina – ¡eres un cab… Richard mis tenis son nuevos – decia un muy alegre Terry.
Fin del FLASH BACK
Terry sumamente agotado se acercó a su pecosa, tomo su mano la miraba con tristeza, sentía coraje contra esas mujeres venenosas, por su culpa había caído en una crisis nerviosa debido a lo sucedido y no despertaba desde hacía tres días.
se limpió las lágrimas – nena hermosa despierta por favor te necesito a mi lado para respirar, necesito escuchar tu vos, besar tu labios explicarte las cosa pedirte perdón y decirte que te amo te prometo ya no ser tan mano larga o pulpo como me dices, tú blusa siempre estará en su lugar-
su rostro estaba sumido en la almohada de la pecosa – despierta pecas te prometo enseñarte mi tesoro y jugar contigo a las barbéis - - ¡aunque te toque ser ken el descabezado! – Terry levanto su rostro rapidamente – ¡despertaste hermosa! - - ¡si y escuche todo! asi que jugaras conmigo lo prometiste, me ensañaras tu tesoro y mi blusa en su lugar-
Terry dejo caer su rostro en la almohada otra vez – ¡bueno dije blusa! pero nunca mencione suerte chamarra u otra cosa- Candy sonrió y tomo el rostro de Terry entre sus manos – ¿te ves cansado? ¿cuánto tiempo llevo aquí? ¡no me digas que ya me salve del gran día!- – ¡eso no pecas bailamos muy bien! - - ¡si tú lo dices porque tus manos suben y bajan como pulpo! – Terry beso las manos de la chica – lo que sea, pero de que bailamos ¡bailamos! que no ves que muero por opacar a ese princesito de Archi- - Terry tal vez sea tu pronto primo- - ¿pacas ese suero contiene chistin? ¡deja lo quito y vámonos! que muero por meter mis manos bajo - - ¡Terry! – grito una Eleonor muy enfurecida – ¡respétala Grandchester! el doctor entro revisaba a Candy asi que solo quedo su mama adentro con ella.
En la sala de espera estaba lo amigos de la rubia entre ellos Albert con un arreglo de globos, Terry lo miraba como pantera a su presa [y este quien cabr… lo invito a la fiesta] volvió su vista a una bandeja con jeringas empaquetadas. Eleonor se acercó a Terry – ¡quiero nietos y pronto eh! tu ve por tu chica – Terry entro muy apenado al cuarto pues sabía que George era muy enojón. – ¡hola Terry tenemos una plática eh! - – ¡papa! – dijo Candy.
Y de repente pum un estallido – ¡ahí perdón solo queria ver el número de aguja ! – Eleonor reventó el globito que Albert llevaba. Terry solo levanto las manos a la altura de los hombros en señal se de rendición.
El gran día llego, bailaron comieron y bebieron. El vestido de Candy fue el más hermoso pues Rosmeri y Eleonor, haciendo trapa fueron a traerlo a chicago con en buen diseñador.
Candy y Terry se la pasaron todo el año entre castigos y escapada pues, recorrieron todos los parques de Boston. En el doceavo año de escuela para Candy ya no aguantaron más y se fueron a vivir juntos, pues Terry cursaba el último año de finanzas y su papa le dejo una buena compañía automotriz, Candy diseño una buena campaña publicitaria, edito autos en los diferentes lugares de sus escapadas y logran un contrato millonario. Aun y a pesar del tiempo las manos de Terry siempre estaban debajo de la blusa de la rubia y si había tiempito hasta su cabeza metía, pretextando que platicaría con los gemelos mokikis .
FIN
Fue un honor escribir para ustedes, y un places el que me hayan leído.
Por: an le mon
Cuarta Parte.
Bedford, Middlesex.
Época actual
Lunes medio día, nos encontrábamos en la hora de descaso, se habían suspendido algunas clases por el bien bendito consejo técnico, como amaba a esos maestros que, sin más suspendían actividades.
- Hola, Candy -. La rubia al escuchar esa voz tan molona, se llevó los dedos al tabique nasal , ella sabía que se acercaba peligro. Levanto la cara, y sin nada de gusto saludo - Eliza [ Candy quería decirle víbora, lagartija, peste, y algunos otros apelativos no muy aptos para la sociedad , siempre creyó que esos motes, se hubiera visto mejor en su registro ciudadano. Hasta se hubiera visto más mona la changa]
Eliza cruzo sus brazos y con su típica voz llene de veneno dijo en voz alta -Me conto tu mama ¡que no tienes chambelán ! - tenía una expresión de diversión en su rostro -mi hermano Neil se podría sacrificar y hacerte el favorcito - Las amigas de Eliza reían por lo bajo volteando su rostro.
-no muchas gracias Eriza , ya estoy ocupándome de eso – oculté mi rabia, y puse mi mejor sonriza esa con la que me veía bien angelical [no seas metiche cab… ] pero esos eran mis lindos pensamientos.
- ¿Candy te equivocaste? - con ojos cargados de furia me corrigió - ¡Me llamo Eliza! siento mucho que tu prognatismo no te permita decir bien las palabras -.
-ok, Eriza – enfatizaba más estas últimas palabras - te agradezco tu sentir, te agradezco tu preocupación y te agradezco el sacrificio que tu hermano quiso hacer, pero no gracias - con mi mano le indique que siguiera su camino.
Eliza con pose de desafío miro a Candy y le pregunto - ¿muy bien y entonces que le respondes a Neil?- coloque mi mano sobre mi barbilla e hice como si lo estuviera analizando - pues ¡nada! Dile que su invitación la haga bolita y la deje ahí -. Guie mi dedo hacia el contenedor de basura - ¡y ya que tu hermanito anda de acomedido le podrías decir que te deposite a ti tambien ahi Eriza! -
A la pelirroja le salía humo por las orejas -eres una mal agradecida - chillo muy ofendida. - como sea, ahí te ves – tome mis cosas y me despedí de mis amigas. Eliza solto lo último de su veneno - White, tal vez tengas otra invitación, pero sabes puede ser de alguna traidora - la mire ya con fastidio - ¿te gustaría saber? – pregunto - ¿y a ti te gustaría contar no? – le conteste retadora. Anny se levantó y me tomo del brazo –vamos linda no pongas oídos a palabras huecas – nos encaminamos al estacionamiento – te llevare a casa quieres – dijo Anny. La mire con sorpresa - ¿dejaras a Archi por mí? ¡eso sí que es una sorpresa ¡ok llévame chofera -.
Mi móvil sonó era mensaje de Flamy: “espérame gusana vente a las canchas hoy si no tardare vale” . Mire a mi amiga - Anny el aventón lo puedo cambiar para otro día – mi amiga sonrió – vas a confiar que te llevaran temprano a casa - -¿mmm…? – eleve los hombro y le dije adió agitando mi mano .
Regreso a los pasillos del colegio y volvió a encontrarse con Eliza – que ya confeso – su risa era perversa, la ignoré olímpicamente – esas moscas andan locas – fue lo único que dije, pero por dentro estaba que me llevaba pifas.
Ya más retirada del mal comencé a azotar los pies al caminar por los pasillos, y hablar sola como loca . - ¡Jija… de malechor ! con lo bien que estoy capoteando este desfiles de enanos, pareciera que están alistando a las changuitas del circo. ¡Ah, pero si siempre tiene que haber una pulga en el tapete ¡- ahora me sentia como cuete chiflado dando mi monologo a grito pelado - ¡a mí que carajos me va a anda angustiando si no tener chambelán! ¡si ese es parte de mi plan! Pero la rapidita de mi mama no se podía quedar callada. Dios dales una vida propia, a Eriza ándale un mal amor para que se entretenga y lo acose como pantera a su presa. Y a mí mama ensúciale su tapete para que todo el año lo esté limpiando.
Tras de ella una fuerte carcajada se escuchó – ahí cabr… - chisto la rubia del susto - no desees lo que no quieres para ti pecas - Candy volteo en tres - ¡Terry! - su cara se comenzó a enrojecer - cállate o deseare que Eriza, sea tu novia – la rubia salió corriendo rumbo a las canchas, Terry le dio alcance y la arrincono en un pasillo – déjame Grandchester o te dare un puntapié y dejare a la Marlow sin herederos.
Terry la miro moles - ¿Qué tarugada estas diciendo pecas ? – Candy dejo ir todo su peso sobre Terry para darle una buena tackleada, pero Terry siendo el mejor Quarterback, lo pocos kilos de la chica ni los sintió. – ¿qué intesta pecosa loca? ¿me quieres meter un touchdown? – se carcajeaba el muy cretino y Candy seguía como cabrito desbocado. – ¡suelta mi brazo Grandchester! - - ¡no ahí sí que no! no estoy loco tu codo es puro fierro-
Candy molesta se quedó estática y miraba a otro lado – te busque tarzan el domingo – ella respondió - ¡ah aja! – el la miro enojado – ¿lo sabes? – asintió ella con la cabeza - ¿estabas ahí? - cuestiono el castaño – ¡ehy see! – respondió irónica la rubia – ¡ah ya entiendo están enojada! – la pecosa lo miro - ¡no, y no me interesa es tu vida privada! - indiferente contesto.
Terry le solto las mano – bueno veo que hoy no se puede hablar contigo …- Candy lo miro a los ojos – ¡no! ni hoy ni mañana ni nunca, soy una niña de pañales por tanto soy irracional, hazte un favor búscate una novia inteligente y no andes oliendo pañales – la chica se zafo y comenzó a caminar.
– Susana llego a mi casa mi móvil estaba en la sala, mi nana me subió a buscar y cuando baje la cab … esta ya la había embarrado, mi mama le pidió que se retirara ¡esa es la historia! lo que sigue ya lo sabes, apastes tu móvil y tu papa me colgó por la hora – Candy seguía caminando, pero las lágrimas comenzaron a salir, dio vuelta al pasillo y se recargo le dolía el pecho y la garganta se sentia como cuando Flamy le corto el pelo a Barbie estrella porque necesita otro ken. Se tallaba los ojos, pero las lágrimas no paraban y los sollozos llegaron y tambien los mocos . Terry la escucho pues la había seguido, la atrajo hacia el en un abrazo se sentó en el piso y a ella la acomodo en su regazo, comenzó a aricar su cabello y daba palmaditas en su espalda para consolarla.
– pecas toda la vida te he amado solo te estaba esperando que crecieras un poquito para mí – ella solo pego su cara más a su cuerpo – ya no llores si, quieres juego contigo a la casita, pero yo seré el papa y tú la mama – Candy comenzó a reír – ahí si mira al acomedido y que ¿dormiremos juntos? - - si quiere, ¡pero sin pijama vale! - contesto bien pícaro el castaño . Y le dio su segundo beso, pero ahora si con mordiditas en los labios. – ¿te llevo? – le dijo besándole el mentó bajando para su cuello. – ¡no voy por Flamy! me está esperando - se levantaron - ¿te veo al rato? - Terry aun la seguía besando – no tengo que mandar un informe para el periódico- - ¡bueno entonces me las ingeniare! - - ¿eh? – contesto ella, el castaño se giró - no vemos mi novia pecas- - ¿ah? – ahora fue ella que quedo con cara de ¿wath?
Ya en su habitación Candy, saco la lista que había robado de la dirección, mientras la alisaba con una sonriza maliciosa pensaba – a que fácil fue, pobre chavis, ni cuenta se dio- y asi de pronto se incoó como si fuera hacer una plegaria, coloco sus brazos al pecho y dijo: dios mío, no me la vayas a cobrar y si me la cobras que sea en retacitos. - bien, ya estamos en paz eh - apuntaba su dedo índice al cielo.
-Ok, a lo que truje chencha-. saco un plumón fluorescente y comenzó -este chango baila con esta mona , este bato baila con esta chata - y asi se fue haciendo su relación, hasta que termino la lista. – ¡bingo! - exclamo. Se levantó, fue al espejo y se dijo - eres una master - mejor jamás. Ja,ja. Creo que no habrá mariposita este año en casa
.
Fuera del pasillo una voz terroríficamente familiar, la llamo la llamo con mucha dulzura. - Candy, linda ¿puedes bajas a invernadero? - La rubia con voz cortada y drástica dijo: - ¡no! ¡no estoy! - en verdad que tenía miedo cuando esa voz se endulzaba sabía que no traía nada bueno.
Rosmari con los dientes apretados a punto de explotar le dijo dulcemente, y canturriando la oración – ¡te estoy escuchando linda! - se acercó a la puerta y le dijo muy bajito – ¡sé que estas tras la puerta chamaca canija, te doy tres y te quiero en el invernadero estamos! - se alejó de la puerta. – ¡te esperamos muñequita ! -. Dijo en voz muy alta
Candy, sintió que su mandíbula caía en picada, recordaba muy bien , la terapia chancla, la buena charla con el cinto, y los muy buenos intentos fallidos por alisarle los rizos indomables. En dos ya estaba paradita como soldadito tras su mama. - ¡ahí! mi hermosa aquí estas -. Rousmeri la miraba con ojos de “ya ves como si estabas canijita”.
Sentada en la mesa de té se encontraba la señora Eleonor. La cual al verla se levantó muy efusiva y le dio un cálido abrazo. - ¡hola linda, pero que grande que estas, y hermosa eres muy bella! ¿No te parece Terry? – [ahi mier…] Candy se quedó helada, al escuchar el nombre, se cuestionaba [¿Qué hacían aquí? y ¿dónde cajaro había estado Terry mientras ella bajaba?]
-hola, Candy - dio su saludo con esa encantadora sonriza , Terry estaba parado en la misma puerta por la que minutos antes había entrado ella. camino hacia su madre, pero a la pasa junto a ella juguetonamente le rozo un costado de su cintura con su celular.
Candy sentia que la cara, las orejas y hasta el cuero cabello le ardían , pedía a todo ser poderoso que Terry no hubiese escuchado todo ese largo monologo lleno de improperios dirigidos a su madre y a los invitados “no invitado” según ella, minutos antes cuando bajaba al encuentro con su mama.
Eleonor al ver la cara de desconcierto de rubia decidió arreglar sus dudad del motivo de su visita. – ¡Candy linda te sorprenderá nuestra visita! pero tu hermana Flamy nos comentó, que te quedaste sin chambelán , y pues bueno te traigo la solución. – empujando al frente a Terry – ¿verdad que es lindo este chambelán? -
Candi se encontraba entre una disyuntiva. Si salir corriendo y matar lentamente a su hermana , o tomar de la mano a ese par de metiches llevarlos a salida y meterle un bue puntapié en el trasero . Solo atino a mover su cabeza de arriba abajo, como indicando un sí. [si, sí que esta ¡mono el gorilita este!”. Pero aun asi no gracias] pensaba la rubia.
Rosmeri daba saltitos de alegría . Candi al mirarla sentia que los únicos tornillos que le quedaban saldrían volando por todos lados, queria llamar a la cocinera, para que llevara unas bandejas y capearan los tornillos. - te lo dije amiga - decia una triunfante Eleonor . – ¡esperen! - exclamo Candy con desespero, - ¡Terry no puede! - Candy buscaba en lo más adentro de su cerebro una buena objeción y trabarles el pie, y de pasadita se fueran de bruces.
- ¿porque no puede Candy? - pregunto su madre. Rosmeri y Eleonor la miraban con cierta desconfianza. - bueno ¿Por qué? - Candy creí que las palabras exactas aparecerían en sus manos, que miraba y restregaba entre ellas con desespero. Terry recargado en el ventanal miraba algo cómico la situación tan bochornosa en la que se encontraba la pecosa. – ¿porque él es de doceavo grado de y eso nunca se ha visto? -
-bueno cariño siempre hay una primera vez, ¿o no Eleonor? - ellas se miraron con sonriza picara, esa sonriza desconcertó a Candy , pues no queria imaginar qué clase de recuerdos les vino a su cabeza, arrugo su naricita y se sacudió un ligero escalofrió.
- ¿comité y el maestro de baile no creo que lo aprueben ? – eso déjame a mi querida, dijo una linda Eleonor, tengo influencias, el haber sido la capitana de porritas durante tres años deja ventajas, y se dieron un caderazo ambas madres. Candy ahora si sintió en carne propia lo que Superman siente cuando le meten Kriptonita en su calzón. La rubia quería imitar a su perra Viena, cavar un oyó y en lugar de esconder un huso meterse ella y salir hasta que el gran día pasara.
Tiro su última carta al aire, con la esperanza de salvarse y salvar a aquella alma perdida, que seguía en la misma poción, recargado relajadamente en el ventanal, entrecruzando los pies y con los brazos en jarra, con una sonriza angelical en su rostro. Dio un fuerte resoplido y exclamo – ¡ok! ¿ustedes ya lo creen todo arreglado no?, pues siento mucho decirles que no se han tomado la opinión del crucificado - las tres al unísono volvieron su mira al chico, Eleonor con mirada inquisitiva, Rousmeri con mirada de pregunta, y Candy con mirada suplicante.
Terry graciosamente levanto sus manos a la altura de sus hombros y declaro. – bueno pecas, yo sé que Eleonor tiene pinta de gánster, pero no viene armada – su madre le lanzo una mirada de advertencia - Rosmeri no es del tipo de chica que soborna por una moneda ¿o sí? - Terry volvió su mirada a la madre de Candy, la cual le regreso otra mirada, pero con el entrecejo fruncido .
- ¡como ves pequeña vengo aquí por mi propia voluntad! -. Le regalo una traviesa mirada elevando su ceja. Candy queria que sus ojos se volvieran como los de maziger z y saliera rayos ultras violeta para desintegrar al dueño de su ahora alocado corazon.
Capitulo cinco.
Esa misma tarde Terry llego por ella para llevarla a su primer ensayo ya había perdido dos semas asi que sería dífila ponerse al par. Pero Candy seguía con su plan de auto sabotaje. Candy bajo a la sala con unas mallas de perrito, una suerte exageradamente grande su cabello enmarañado enredado en una colecta y sus gafas.
Flamy venia saliendo de la cocina con un plato de cereal al verla escupió la leche y grito - ¡mama, una loquita de metió! - Terry no dejaba de agitarse en sillón como quería ocultar las carcajadas parecía que se había tragado al perro pulgoso . Candy grito – ¿Qué? – y salió bien digna de la casa Terry tras de ella se mordía los dedos para ya no reír.
en el camino Terry cuestiono a la rubia - ¿dime una cosa pecas, pero promete ser sincera? - ella levanto la mano haciendo promesa – bien ¿Por qué no quiere participar en este día? – candi se giró hacia el chico - ¿cómo lo sabes ? - - ¡vamos pecas es obvio tu auto sabotaje, dos semanas miles de pretextos, nuestro ofrecimiento miles de impedimentos, y ahora esto – la miro de ito a ito – ¿te has vestido asi para que me des pena? - - ¡mmm! – ella solo elevo su hombre.
El chico orillo su carro – no me das pena linda al contrario sé que contigo esta relación será especial – la jalo de la cintura y la acomodo a horcajadas frente a el – ¡me gustas y te amo! – le dijo quitándole las gafas y juntando sus labios, sutilmente introdujo su lengua en la boca de la chica – necesitaba probar tu sabor pequeña – le susurraba mientras lamia sus labios y jugaba con su lengua enredándola con la de la chica. El castaño respiro muy fuerte y junto sus frentes sabía que aún no era momento para llevar a su pecosa a otras situaciones.
Candy comenzó a hablar – ¡yo no queria que mis padres gastaran esta plata en la fiesta! ¡yo queria un viaje y conocer otra ciudad o país! ¡tomar miles de fotos y … - una lagrima rodo por su mejilla de inmediato Terry la limpio con su dedo pulgar y lo llevo a sus labios – ¡White, para todo hay tiempo! crecerás y te prometo que juntos recorreros el mundo entre vale – la volvió a besar, pero ahora menos efusivo le tomo de la cintura y la coloco en su lugar.
Giro el carro en otra dirección – ¡Terry el salón es hacia… - - ¡shssss! un día mas no se notará – contesto el castaño, manejo por una hora y llegaron a un poblado donde había un café al aire libre. – ¡ven pecar! antes de iniciar esto necesitas un poco de tranquilidad - Candy se miró deberás que estaba arrepentida de su atuendo – no gracias – contesto mirando el tapete del auto.
Terry rodeo el carro y abrió la puerta – ¡bueno esto se hará costumbre! ¿verdad? – la tomo como costal y la llevo a las mesas. Se acercó el mesero - ¡buenas tardes! ¿gusta la carta? - al mismo tiempo dijeron – Café para dos -. Comenzaron a reír Terry la miraba fascinado y saco una cámara de un estuche - vamos toma todo el paisaje para ti sola - ella lo miro y tomo su primer selfy como novia de grandchester. Regresaron a su poblado ya noche, Terry fue reprendido y Candy castigada.
Desde el primer ensayo su química resaltaba, parecían que nunca habian falto al ensayo el maestro de baile daba brinquitos de emoción - ¡bonito que les salió el bailecito ! ¡sobretodo el tango! ¡fuego salía de su cuerpo! – pues Terry bien rapidito saco provecho y se pegaba más a la pecosa en cada paso. Después de una semana ya tenían dominado todos los bailes que darían. La entrada el vals la salsa y el tango y bachata. - ¡Esos cuerpos nacieron para esta juntos! - era lo que gritaba Tonyy el maestro de baile cuando veía la hermosa pareja que formaban los chicos Granchester Andry.
Para el ensayo del domingo el padre de Candy la paso a dejar, el chico llego en su moto, eso si que no le gusto a la rubia. Terminaron los ensayos, ella tomo su mochila y corriendo dijo – adiós nos vemos mañana – Terry corrió tras ella – ¡ah no te vas conmigo! – la echo a su hombro y la deposito en la moto – ¡no quiero Terry me dan miedo estas cosa! – chillaba la rubia – ¡no correré te lo prometo! – le colocó el casco y puso el suyo prendió el motor y miro a Candy, esta pellizcaba su camisa de los costado, solo curvo su boca y arranco freno para dar el paso, las caderas de la chica caderas se apretaran contra él y lo abrasara de cintura – mmm… rico eso está mejor – ironizaba con la voz.
Llegamos a casa la luces estaban apagadas, era noche de bingo, así que todos estaban en la jugada, Terry me acompaño a la puesta, abrí y lo despedí – bien te veré mañana – él se quedó pardo en el pórtico – es noche y tengo hambre y si asaltamos tu refrigerador – decia Terry algo travieso – ¡no! ¡no puedes pasar! mis papas no están – me miro con ojos de súplica – en verdad tengo hambre – decías sobándose el estómago. – ¡vamos pues pasa! ¿pero comeremos y te iras vale? -
Entramos en la cocina y preparamos uno sándwiches, al terminas recogí los trate y Terry los lavo - no es necesario – le dije divertida -tú me invitaste y de alguna manera quiero pagar la cena- dijo con el jabón en las manos - ¡Bien es hora de que te vayas! – fue mi segunda despedida – ¿ya no aguantas más ver tanta belleza? – dijo muy pagado de si – eres un engreído – lo empuje con mi mano, la atrapo y al mismo tiempo tomo la otra me jalo hasta tenerme enfrente y me sentó sobre la barra de la cocina quedando al mismo nivel.
Me miro con sus ojos azules obscurecidos. Junto más nuestros cuerpos – deberías irte – dije nuevamente – ¿a donde ir? ¿aquí? – beso mi mejilla –¿o aquí? – beso mis labio primero suave y juguetón pero su aroma era invitador asi que abrí un poco más mis labios e invadió con su lengua mi boca era algo muevo y excitante, lo empuje un poco – mis piernas se me duermen – el las tomo y rodeo sus caderas con ellas, se adelantó nuevamente y comenzó a besar mi mentó llevo sus manos debajo de mi suerte, el timbre móvil me hiso saltar lo empuje y baje de un brinco.
Era mensaje de Flamy que decia: mugres te hare un favor, papas ya vienen asi que saca a tu ¿? de la casa – el me tomo el móvil y vio el mensaje y se apresuró a contestar – novio a su novio – mi miro y cuestiono – ¿oh no? – solo cruce mis brazos y asentí con la cabeza – vamos ya vete están por llegar mis papas - - tus suegros se dice – solo sonreí – me voy ¡pero mañana me esperas en el colegio! ¿vale? - - ¡vale! - respondí. Se volvió a acercar para besarme – ¡novios eh! – susurraba sobre nuestras bocas.
Me hice para atrás – bien ok pero ya vete ¡no quiero que mama te vea y comience con los planes de boda! – el corrió al sofá se desparramo en este tomo el control y prendió el televisor – ¿qué hacer? – le pregunte con los ojos bien abiertos – ¡espero a Rous para fijar la fecha! – lo jale de la mano y a empujones lo saque de casa el solo se reía no entendía que fuera tan gracioso .
El lunes en la ultima hora de clase me llego un mensaje: hola pecas ya estoy en el estacionamiento.
Sonó el timbre y salí a toda velocidad, no queria pasar por el intenso interrogatorio de Paty y Annie, en la salida para el estacionamiento ya la esperaban Susana, Eliza y Karen. – hola bebe que te hiciste pipi y vas corriendo a casa – eran las palabras mordaces de una despechada Susana
Flamy estaba siendo había por su amiga Pech sobre la emboscada que las hermanitas veneno harían a su hermana, salió a toda prisa tenía que defender a su pequeña, corría por los pasillos cuando Thom la atajo – ¿qué pasa hermosa? - flamy lo tomo de la mano y salió corriendo rombo al estacionamiento del ala uno.
Candy paso de largo a al trio de arpías no les hiso ni el menor caso, - ¡oye White mi hermano niel seguirá disponible por si cambias de pareces! – Candy apuro más el paso pues era perseguida por las malvada chicas.
Llego al estacionamiento Terry miro a su pecosa, pero al ver al trio tras ella palideció y se apresuró a llegar hasta Candy la abrazo por la cintura y camino apresurado a su auto, - ¡Grandchester no te la lleves tan rapido! - gritaba karen - ¡vamos cuéntale como estuvo eso de ser chambelán de una Barbie en pañales! – se mofaba Susana
Terry fúrico miro a Karen – ¡cállate mujer no hables si no sabes! – - ¡si se, así que déjala escuchar no te la lleves, ¡Candy eres aun pequeña pero no tonta escucha! este tipo te engaño se prestó para envolverte se alió con su prima Annie ¡tu amiga!, pues tu no serias la acepción en el pueblo tú no puedes cambiar las tradiciones esas fueron sus palabras ¡me las dijo su hermana de Annie muy burla de ti! -
Candy paro en seco, Terry le decia que no escuchara giro hacia las chicas – ¿quiero saber todo? – --- ¡bien pues ya te lo grité! – dijo Susana - ¡ahora nosotras querremos ver el final! – bien mordaz la Eliza.
Flamy llego por atrás de Eliza y de los cabellos se la trajo al piso su amiga Pech dio tremendo puñete en el ojo de karen, Annie le propino otro en la boca a Susana. Flamy corrió hacia Candy – ¿nena estas bien? – la rubia solo meneaba la cabeza no daba crédito a lo escuchado. – ¡te lo advertí Grandchester, que si esto le afectaba te ibas a arrepentir! - - ¿tu sabias Flamy? - cuestionaba la rubia – ¡si por eso queria que Albert fuera a casa y…- - ¡eso no pecas tu y yo¡- - ¡tú y yo nada Terry! -.
levanto su mochila que Karen le jalo y azoto en el piso y solo se escucharon los mil de pedazos de su cámara, la rubia se mareo y todo fue borroso. - ¡Una ambulancia! - gritaba flamy descontrolada - ¡te lo advertí Grandchester! - Terry tomo en brazos a Candy la subió a su auto y a toda velocidad manejo al hospital.
Tres días después Terry se encontraba sentado en un sillón cercano a la cama de Candy, muy a su pesar del papa de la rubia accedió que Terry cuidara de su princesa miraba el suero que tenía colocado Candy en el brazo y sus pensamientos regresaron al principio de la raíz.
FLASHBACK
- ¡Hola, Annie! – saludaba Terry que venía llegando de estar con su amigo Thom – ¿qué milagro que viene? – cuestiono el castaño – ¡vine a ver a Richard!- Terry levanto una ceja – ¡a papa! ¿que ya vas a trabajar? – sonreía irónico. Richard llago con unas bebidas – ¿Terry quieres limonada? – el castaño tomo un vaso – ¿qué crees monkiki? ¡la hermosa prima viene a pedirme un favor muy especial! - Annie se puso muy nerviosa – dice que su amiga Candy no quiere participar en el evento del gran día porque mejor quiere ir tomar fotos a los pajaritos de otro mundo – reía pues le parecerá gracioso – ¿y cuál es el favor que qué necesitas Annie? – pregunto Terry con un nudo en el estómago.
- ¡bueno yo le pedí a Richard que invitara a Candy a Salir, se hiciera su amigo y tal vez no se ella se enamore y desista del…- toda trabada por lo nervios decia su monologo - ¡no Richard! – Terry lo miro amenazante – ¡tranquilo hermano monkiki! solo escuche es todo no eh dicho ni echo nada de nada – Terry se rasco una ceja. Annie se levantó – ¡bueno en vista de que no saldrá nada bueno de aquí me retiro el tiempo apremia y tengo que buscarle un amor a mi amiga – Terry llamo a la pelinegra – ¡Annie espera! yo me encargare – Annie movió la cabeza en desaprobación – ¡no tu eres más! grande además ya estas manoseado- Terry frunció el ceño - ¡no estoy manoseado pareciera que fuera fruta mallugada! – la chica lo miro – ¡en la escuela se dice que todas han sido tus novias! -.
Los dos muchachos se miraron y tremenda carcajada soltarlo Richard tomo de los hombros a Annie – prima este guapo que ves ahí, se le han inventado un sin número de conquista pero te lo aseguro es un pan de dios y no se aprovecha de la situación, de echo esta perdidamente enamorado de la pecosa desde niños – Terry lazo una naranja a la cabeza de su hermano – ¡bueno ya no! nadie te pidió el final - Annie lo miro con tremenda cara de incógnita – ¡entonces puedo confiar en ti Terry! – - ¡si! solo estaba esperando que pasa al noveno año para hablarle de mis sentimientos - contesto el castaño
– ¡mira Annie te traje pruebas de su amor por la pecas! – Richard traía un álbum marca acme repleto de foto de ellos desde pequeños hasta la época actual. Reían los chicos al recordar las aventuras. – ¡bien ahora si me voy! – se despedía la chica – ¡suerte Terry mira que Candy no es fácil! - - lo sé y por eso más me gusta prima – Anni se despidió agitando la mano. – auch Terry al fin se llegó la hora de la conquista – decia Richard sumamente emocionado, se en carrero tomo a Terry por la cintura y se saliendo volando a la piscina – ¡eres un cab… Richard mis tenis son nuevos – decia un muy alegre Terry.
Fin del FLASH BACK
Terry sumamente agotado se acercó a su pecosa, tomo su mano la miraba con tristeza, sentía coraje contra esas mujeres venenosas, por su culpa había caído en una crisis nerviosa debido a lo sucedido y no despertaba desde hacía tres días.
se limpió las lágrimas – nena hermosa despierta por favor te necesito a mi lado para respirar, necesito escuchar tu vos, besar tu labios explicarte las cosa pedirte perdón y decirte que te amo te prometo ya no ser tan mano larga o pulpo como me dices, tú blusa siempre estará en su lugar-
su rostro estaba sumido en la almohada de la pecosa – despierta pecas te prometo enseñarte mi tesoro y jugar contigo a las barbéis - - ¡aunque te toque ser ken el descabezado! – Terry levanto su rostro rapidamente – ¡despertaste hermosa! - - ¡si y escuche todo! asi que jugaras conmigo lo prometiste, me ensañaras tu tesoro y mi blusa en su lugar-
Terry dejo caer su rostro en la almohada otra vez – ¡bueno dije blusa! pero nunca mencione suerte chamarra u otra cosa- Candy sonrió y tomo el rostro de Terry entre sus manos – ¿te ves cansado? ¿cuánto tiempo llevo aquí? ¡no me digas que ya me salve del gran día!- – ¡eso no pecas bailamos muy bien! - - ¡si tú lo dices porque tus manos suben y bajan como pulpo! – Terry beso las manos de la chica – lo que sea, pero de que bailamos ¡bailamos! que no ves que muero por opacar a ese princesito de Archi- - Terry tal vez sea tu pronto primo- - ¿pacas ese suero contiene chistin? ¡deja lo quito y vámonos! que muero por meter mis manos bajo - - ¡Terry! – grito una Eleonor muy enfurecida – ¡respétala Grandchester! el doctor entro revisaba a Candy asi que solo quedo su mama adentro con ella.
En la sala de espera estaba lo amigos de la rubia entre ellos Albert con un arreglo de globos, Terry lo miraba como pantera a su presa [y este quien cabr… lo invito a la fiesta] volvió su vista a una bandeja con jeringas empaquetadas. Eleonor se acercó a Terry – ¡quiero nietos y pronto eh! tu ve por tu chica – Terry entro muy apenado al cuarto pues sabía que George era muy enojón. – ¡hola Terry tenemos una plática eh! - – ¡papa! – dijo Candy.
Y de repente pum un estallido – ¡ahí perdón solo queria ver el número de aguja ! – Eleonor reventó el globito que Albert llevaba. Terry solo levanto las manos a la altura de los hombros en señal se de rendición.
El gran día llego, bailaron comieron y bebieron. El vestido de Candy fue el más hermoso pues Rosmeri y Eleonor, haciendo trapa fueron a traerlo a chicago con en buen diseñador.
Candy y Terry se la pasaron todo el año entre castigos y escapada pues, recorrieron todos los parques de Boston. En el doceavo año de escuela para Candy ya no aguantaron más y se fueron a vivir juntos, pues Terry cursaba el último año de finanzas y su papa le dejo una buena compañía automotriz, Candy diseño una buena campaña publicitaria, edito autos en los diferentes lugares de sus escapadas y logran un contrato millonario. Aun y a pesar del tiempo las manos de Terry siempre estaban debajo de la blusa de la rubia y si había tiempito hasta su cabeza metía, pretextando que platicaría con los gemelos mokikis .
FIN
Fue un honor escribir para ustedes, y un places el que me hayan leído.