AMOR SECRETO
Hoy llegan a Lakewood Paty y su abuela, estoy muy contento, en los últimos años nos hemos hecho muy buenos amigos, la he visitado en Florida demasiadas veces, voy por negocios, sin embargo, siempre encuentro tiempo para visitarla, no sé porque me siento extraño, la vi el verano pasado y ahora viene a pasar las fiestas de fin de año y para despedir a Candy y Terry, que se mudan a Londres.
Es maravilloso que por fin esos dos cabezotas estén juntos, a veces les envidio ese amor que sienten el uno por el otro, ojalá algún día yo pueda encontrar el amor, pero me temo que estoy destinado a ser un solitario, ¡Vaya, que tarde es!, Candy y Anny fueron a recogerlas a la estación, ya no deben de tardar.
Estoy en mi despacho, observando a través del ventanal, para ver cuando lleguen, estoy muy impaciente y no he podido concentrarme en el trabajo durante toda la tarde, será mejor dejarlo para después. Veo que el auto de la familia se detiene, ¡Por fin llegaron!
Me dirijo a la entrada para recibirlas, entran todas muy sonrientes, y ahí está ella, resplandeciendo, con su hermosa sonrisa y su cabello castaño, para mi sorpresa viene del brazo de un hombre y siento como si me dieran un golpe en el estómago, ¿Qué diantres hace ella con ese tipo?, ¿Por qué le ha traído?, me recupero de la sorpresa y voy a saludar a Martha, que me abraza y saluda muy eufórica, le correspondo de igual manera, después la saludo y ella me presenta a su acompañante, es alto, joven, con cabellos rubios y ojos verdes, nada fuera de lo común, el muy idiota me sonríe como si fuésemos amigo, ¡Ja! Eso jamás. Se llama James no sé qué, en realidad no puse atención, solo le observé a él y a su estúpida manera de sonreírle a Paty, me limite a saludarle con educación.
Ella se ve feliz con él y eso me molesta sobremanera, pero, ¿Por qué?, ¡Ya sé!, tal vez me molesta que este faltando a la memoria de Stear, ¡Si, eso debe ser!, pero ¿Qué es lo que me pasa?, ¿No debería alegrarme porque al fin se ve feliz?
Todos pasamos a la estancia y Anny llama a la mucama para que los guie a sus habitaciones y se refresquen, yo mejor me disculpo, están platicando y no me siento cómodo con la situación, ¿Qué me pasa?
***
Es la hora de la cena y todos están en el comedor, Candy y Terry sentados a mi derecha, Archie y Anny a mi izquierda, después esta George y en seguida Paty, se ve hermosa, ¿Des de cuando creo que es hermosa?, no es que no lo sea, en verdad lo es, con su perfecta sonrisa, su tez blanquecina y sus hermosos ojos color avellana, no debo pensar así, y en seguida esta James, muy sonriente el imbécil, la está haciendo reír, ¿Por qué la hace reír?, en definitiva, me cae mal, ¡Muy mal!, desvió la vista y en frente de ella está la abuela Martha, muy animada, conversando con Anny de los planes que hay para estos días.
- ¬¬¬ ¿Qué les parece un día de campo para todos? - Sugiere Candy
- Eso sería genial, disfrutar del aire libre- responde Martha
- Lo que ustedes quieran hermosas damas- dice Terry tomando la mano de Candy
- ¿Qué le ha parecido Lakewood, James? - Le pregunto a ese tipejo, le ha estado hablando toda la cena a Paty en el oído, ¿A caso no se da cuenta de que todos lo estamos viendo?, además eso es de muy mala educación.
- Hasta ahora, lo que he visto es muy hermoso y creo que me la pasare muy bien- dice con su sonrisa de idiota
- Albert que te parece si mañana salimos a cabalgar- me propone Terry
- Eso estaría bien, para ver si ahora si te das por vencido Granchester- le dice Archie con una sonrisa maliciosa
- Vamos Cornwell, nunca aceptaras que soy mejor jinete que tú, recuerda que te he ganado muchas más veces de las que tú a mí- Le responde Terry con arrogancia
Y antes de que empiecen con una de sus discusiones, intervengo y les digo que yo siempre les gano a los dos, lo que consigue dejarlos sin palabras, me alegra que estos dos hagan lo posible por llevarse bien, pero siempre discuten, aunque sé que en el fondo lo hacen con amor. La voz de James me saca de mis cavilaciones.
- Me encantaría ir a conocer el lugar con ustedes caballeros- Dice James.
Se está invitando solo, ¿Qué le pasa?, ¿A caso quiere arruinar mi vida?, eso debe ser, debo haber hecho algo muy malo en mi otra vida para estarlo pagando aquí, le diré que no, que se aleje de mi familia, que no es bienvenido, que no toque jamás a Paty, que no susurre cosas en su oído, pero escucho la voz de Paty
- Me encantaría ir- dice con una hermosa sonrisa
En el mismo instante en que escucho su angelical voz, todo mi enojo desaparece, es como si me hubiese hipnotizado, ya no tiene importancia la existencia de James.
***
Son las 7 de la mañana y todos están listos para ir a cabalgar, al final también van las chicas, bueno creo que es mejor, así no tendré que soportar a ese idiota, ¿Qué me pasa?, yo no soy así, no lo conozco y aun así no lo soporto, oigo que me llaman.
- ¡Hola Will!, ¿Cómo has estado? – dice Paty con una tímida sonrisa
- Hola bonita, bien ¿Y tú?... ¿Dormiste bien?
- Si, gracias- contesta y antes de que diga algo más, nos interrumpe su amigo.
Todo ha ido bien, nos hemos divertido mucho, nos detuvimos cerca del río para que bebieran los caballos, cuando desmonte mi intención era ayudar a Paty, pero James se me adelantó, la tomó de la cintura para ayudarla a bajar, eso de verdad me hizo apretar los dientes y toma todo mi control el no estamparle mi puño en la cara, ¿Cómo se atreve a tocarla?, pero no digo nada, me alejo y observo a Paty, se ve hermosa, más mujer, sus curvas bien definidas, tiene una figura estupenda, se nota con ese traje de montar blanco, con su cabello corto, hasta los hombros, su piel blanca y trasero de tentación, eso hace que sienta un dolor en la entrepierna… ¿Qué demonios estoy pensando?, ¡Es mi amiga, era la novia de Stear!, esto está mal, muy mal.
Archie se acerca y me dice la idea de Anny de que salgamos a pasear, pero me excuso.
- Lo siento Archie, pero tengo trabajo, vayan ustedes y diviértanse-
En ese momento llega Candy y escucha lo que digo.
- No Albert, tú dijiste que te tomarías estos días para estar con nosotros- me reclama señalándome con un dedo acusador
- Lo siento pequeña, pero esto salió de improviso, en cuanto me desocupe estaré disponible para ti.
- ¡Albert! – exclama con decepción Candy
Afortunadamente lo acepta sin más, me siento mal por mi pequeña, pero he decidido que no puedo estar cerca de Paty y James, tengo que definir lo que me pasa, ordenar mis sentimientos
***
Han pasado cuatro días desde que salimos a cabalgar y desde ese día he evitado estar con ellos, estos días me he quedado en mi despacho, pensando en lo que me está pasando, a veces los observo desde lejos, la veo reír con James, y verles así me hace daño, ¿Por qué precisamente tú?, ¿Por qué?, habiendo tantas mujeres tenías que ser tú, apuesto a que ni siquiera te lo imaginas, ni siquiera lo puedes sospechar, siento que he traicionado tú confianza y a Stear, somos amigos y confías en mí, pero he descubierto sentimientos en mi corazón hacia ti, amor, deseo, atracción, y un sinfín más, pero “calló porque tengo que callar”, no solo porque hayas sido novia de Stear, sino porque ahora estas con él y te ves feliz, y eso debería de ser suficiente para mí, deseo verte feliz, daría todo lo que tengo y todo lo que soy, por mantener esa hermosa sonrisa y que el causante de ella fuera yo.
Alguien llama a la puerta y me saca de mi ensimismamiento, no quiero ver a nadie, así que no contesto, pero insisten.
- Adelante- Digo sin ganas, para mi sorpresa es Terry que entra con una sonrisa de lado, seguramente viene con malas intenciones.
- Hola amigo-suegro-cuñado – Pongo los ojos en blanco, en respuesta a su mal chiste, ¿Qué no se cansará con este juego?
- Hola- Respondo sin interés- ¿Qué pasa? – le digo mientras lo observo caminar hasta el sofá de mi despacho, donde se sienta despreocupadamente y me mira fijamente, lo que me pone incómodo.
- ¿Qué? - le pregunto más agresivo de lo que hubiera querido
- Albert… sabes que soy tu amigo y puedes confiar en mí
- Por supuesto- le digo, mirándolo a los ojos
- Bueno, entonces, puedo saber qué es lo que te está pasando
Dejo salir un suspiro de resignación, me acomodo en mi sillón, recargo los codos en mi escritorio, junto mis manos y fijo mi vista en algún punto, mientras decido si le cuento lo que me pasa o no. Terry me observa y espera, pero como no es muy paciente, escucho lo que tiene que decir.
- Amigo mío, sabes que no soy bueno para estas cosas, pero lo intentare, creo saber qué es lo que te pasa
- ¿Ah sí? - le digo con sarcasmo
- Bueno si, no es difícil de adivinar, estabas bien hasta que llego Paty con su amigo, desde entonces te encerraste- lo interrumpo negando con la cabeza y le digo
- No tiene nada que ver eso, es solo que tengo trabajo.
- Hermano, no trates de negarlo, he notado como la miras, lo entusiasmado que estabas ante su llegada y sobre todo he visto los celos que inútilmente has tratado de ocultar, créeme, sé de lo que hablo, estas muriendo de amor
Veo como una sombra de tristeza asoma al rostro de Terry y dice con amargura
- Sé lo terriblemente absurdo que es estar vivo sin tener a la persona que amas cerca, o sobrevivir sabiéndola perdida, yo me vi obligado a hacerlo y solo por la promesa que le hice a Candy, si no tal vez no lo hubiera logrado
- No es lo mismo, Candy y tú se amaban, eran conscientes de los sentimientos del uno por el otro y yo no puedo decir lo que siento, es mi deber guardarlos para mí, estoy completamente seguro de que mis sentimientos son un trágico error
- ¿Por qué? - pregunta Terry
- ¿No lo ves?, para empezar ella esta con James, y se le ve feliz, no puedo entrometerme en eso, además, siento que estoy faltando a la memoria de Stear, y no puedo simplemente llegar y decirle “Paty, te amo”-
Mis propias palabras me abofetean, es la primera vez que las digo en voz alta y un dolor se aloja en mi pecho, sabiendo que es un amor imposible, que, aunque lo intente ella jamás me aceptara. Terry camina hasta mí y me dice:
- De verdad que el amor nos vuelve estúpidos, ¿Vas a darte por vencido antes de la batalla?, ¿Estás dispuesto a perderla?, en verdad quieres pasar el resto de tu vida preguntándote que habría podido ser, si hubieras podido ser feliz, si tan solo te hubieras atrevido, créeme sé que da miedo, pero quieres un amor platónico mediocre o un amor real
- ¿Y si me rechaza?
- Bueno, entonces podrás cerrar página y seguir a delante con la seguridad de que lo intentaste y no la incertidumbre del hubiera, piénsalo amigo- Terry sale del despacho dejándome peor de lo que estaba
Siempre he sido un hombre seguro de mí mismo, siempre he sabido cómo actuar ante las situaciones, pero ahora, en este momento, no sé qué hacer, que decir, o como proceder, me aterran los sentimientos que alberga mi corazón, y me aterra aún más el resultado que habrá si se los expreso a Paty, la quiero demasiado como para que se aleje de mí, la quiero a mi lado, aunque no pueda estar con ella más que como un amigo.
Decido retirarme a mi habitación con un tumulto de emociones en mi interior que me han dejado exhausto, después de tanto pensar siento como me va venciendo el sueño, mientras mis labios acarician su nombre.
Me despierto sudando y excitado, me incorporo de la cama y veo la hora que es, apenas van a ser la cinco de la mañana, me dejo caer de espaldas sobre la cama y comienzo a recordar el sueño que tuve, Paty estaba aquí, la besaba apasionadamente, mientras con mis manos recorría cada palmo de su suave piel, ella acariciaba mi pecho desnudo con sus manos temblorosas, demonios siento un dolor en la entrepierna entre más recuerdo mi sueño, como besaba apasionadamente su boca, su cuello y sus hermosos montes blancos, le susurraba palabreas de amor y justo cuando estaba a punto de hacerla mía, ella me decía te amo, en ese momento desperté, demonios como “hasta soñar puede ser cruel” me levanto y me dirijo a darme un baño de agua fría y a encargarme por mi propia cuenta de este asunto… Mientras pienso en Paty.
Recuerdo que cuando fue la fiesta para Candy en el hogar de pony, sonreías, pero tus ojos estaban tristes, me acerqué para platicar contigo, me gustó mucho conversar contigo me di cuenta de lo inteligente que eres, lo mucho que quisiste a Stear y me propuse ayudarte a superar el dolor que aun sentías, ahora que lo pienso no se en que momento me enamore de ti, talvez serian esos paseos que dimos cada vez que te visitaba en florida, caminar junto a ti por la playa con los pies descalzos o las veces que salimos a cenar solos sin que tu abuela nos acompañara, escucharte hablar de tus planes de ser independiente ver como ibas logrando tus metas y el poder platicarte mis problemas y compartirte mi sentir sin tener que ser el tipo duro de negocios que siempre aparento ser, pero ante todo las cartas, esas en donde me expresabas tus más secretos sueños y que me cautivaban por la pasión que pones en todo lo que haces, a pesar de haber sido una chica tímida eso ha quedado atrás, me empiezo a imaginar un futuro sin ti y mi corazón se encoge de dolor, ¿qué clase de hombre seria si ni siquiera me atrevo a confesarte mis sentimientos?…. -está decidido voy a luchar por ti y te conquistare Paty-, lo digo voz alta como promesa.
CONTINUARA…