AMOR SECRETO CAP III
De regreso a la mansión todos corremos a asearnos para estar listos para la cena, acompaño a Paty hasta la puerta de su habitación y nos despedimos con un suspiro ¡Dios! siento como late mi corazón, creo que ella siente lo mismo que yo, eso me da más seguridad.
En la cena ya está presente la señorita Berenice, es una mujer muy bella, pero a leguas se le ve lo superficial que es y no me agrada nada, la tía Elroy se esmeró en la cena para dar la bienvenida a su invitada, después de la cena pasamos a la sala para charlar un poco me dirijo hacia donde esta Paty pero Berenice me intercepta para comenzar una plática que me aburre, trato de librarme de ella pero es como una sanguijuela que se te pega a la piel y es difícil de quitar, veo a lo lejos que Paty me observa con mirada fría y no me agrada su semblante sin pensarlo dos veces dejo a la mujer que esta junto a mí y me dirijo hacia ella y veo como se aleja en dirección al jardín como escapando de mí pero no lo permitiré; salgo tras de ella y le doy alcance para enfrentarla, quiero saber porque está enfadada conmigo.
-Paty—la llamo, pero hace como si no me oyera, apresura el paso, pero no estoy dispuesto a dejarla ir—Paty –la llamo de nuevo y la detengo por el brazo, se detiene y voltea, se ve tan molesta que me sorprende.
- ¿Qué quieres? —contesta molesta, no sé qué pensar
-Solo quería platicar contigo—le digo con calma
- Ah, ¿sí? —me dice con sarcasmo
-Sí, desde hace rato quería hablar contigo, pero estabas muy ocupada con James—le digo serio
- ¿Cómo?, ¿enserio?, pero si estabas muy ocupado hace un momento con Berenice y te veías muy feliz me sorprende que me notaras —me dice con sarcasmo, veo en sus ojos enojo, pero también tristeza.
- ¿Qué te pasa Paty, te ha hecho algo James? —pregunto confundido. No puedo pensar más en que el idiota de James le haya hecho algo, si es así le romperé toda la cara, es lo primero que me pasa por la cabeza y me siento fatal en pensar que ella este sufriendo por James, pero me sobrepongo de inmediato
-No—contesta confundida y su semblante cambia de enojo a triste, me enoja que por ese idiota este así, sin pensar le acaricio la mejilla con mi mano y veo como una lagrima recorre su hermoso rostro, con mis dedos la seco y en un impulso me inclino hasta quedar a la altura de su rostro ya no aguanto más, me acerco lentamente hasta que nuestros labios están tan cerca que su aliento es como una caricia, cierra sus ojos como esperando y sin esperar más uno mis labios a los de ella en una caricia suave y delicada, ella abre su boca en clara invitación a que explore su boca y lo hago, la aferro por la cintura y nuestro primer beso deja de ser tierno para transformase en apasionado, ella lleva sus brazos detrás de mi cuello y enreda sus dedos entre mi cabello, nos separamos un poco para tomar aire y después de llenar mis pulmones la vuelvo a besar por un largo rato, cuando por fin nos separamos la veo ruborizada y sin soltarla le pego mi frente a la suya, doy un suspiro sabiendo que llego el momento de hablar
-Te amo –le digo sin más, comienza a llorar y me confunde—lo siento—es lo único que alcanzo a decir
- ¿Por qué te disculpas? —me dice llorando
-Por hacerte llorar…no quería ofenderte—le digo con toda la decepción que siento ante su reacción
-Son lágrimas de felicidad, nunca me imaginé que algún día me corresponderías –con cada palabra que dice el alma me regresa al cuerpo eso quiere decir que ella también me ama, o ¿es otro de mis locos sueños?
La abrazo pegándola a mi cuerpo y acaricio su espalda ella se aferra a mi cintura y nos quedamos así por un rato, con cada momento que estamos así siento como un lazo se fortalece entre nosotros y me siento feliz, estamos en silencio no hay más que decir todo lo hemos dicho con solo una palabra que encierra todo lo que sentimos, pero ella no me lo ha dicho claramente, necesito oírlo de sus labios solo para estar completamente seguro de que entendí bien.
- ¿Que va a pasar de ahora en adelante? —me pregunta bajito
-Bueno creo que lo primero que quiero saber…—respiro profundamente para tomar valor – ¿Es si quieres ser mi novia?
Se separa de mí para verme y me dice—escuche a tu tía decir que estabas interesado en la señorita Macgregor- escuchar eso me enoja, pero conservo la calma, me tengo que concentrar en lo que le voy a decir a Paty
- ¿Recuerdas la plática que tuvimos hace tiempo? —le pregunto, ella asiente con la cabeza
-Bueno, te dije que no creía que algún día pudiera llegar a amar a alguien, pues estaba equivocado porque poco a poco te fui queriendo y hoy no me puedo imaginar un futuro si ti, Paty te amo y eres con la única persona con quien podría compartir mi vida—le digo viéndola a los ojos para que vea la verdad en los míos.
-William yo también te amo, no se desde cuando solo sé que me empezaste hacer falta, extrañaba tu presencia, esperaba con ansias cada una de tus cartas y los momentos que pasábamos juntos los añoraba, Will también te amo, pero tengo miedo de que tu tía no me acepte—escucharla decirme eso me hace inmensamente feliz
- ¿Por qué crees eso? —le pregunto
-Talvez ella preferiría a alguien como Berenice para ser tu esposa, yo soy maestra y quiero seguir enseñando y eso tu tía no lo aprobara—dice con voz triste
-Paty eso es lo que más me gusta de ti, tu independencia y tu valor para lograr tus sueños, te admiro por eso y no quiero que cambies o dejes de lado tus sueños por mi o mi familia—se lo digo con vehemencia, quiero que entienda todo lo que significa para mí, lo mucho que la admiro, la amo, dios creo que estoy loco por ella, me sonríe y me abraza, la estrecho junto a mi cuerpo y deseo besarla de nuevo, pero si comienzo no estoy seguro de poder parar; la deseo tanto.
-Pero no me has contestado, ¿Qué dices, quieres ser mi novia? —le repito la pregunta, aunque después una idea pasa por mi mente, realmente me he vuelto loco—espera creo que cambie de opinión—le digo y ella me observa confusa, veo cómo cambia su expresión y me doy cuenta que no me he explicado, se da la vuelta e intenta irse, pero la detengo.
-Paty, cambie de opinión con respecto a que seas mi novia—sus ojos se inundan por las lágrimas –Pero no es por lo que crees, si de algo estoy seguro es que quiero estar a tu lado por lo que me resta de vida, así es que cambiare la pregunta ¿señorita O ‘Brian me haría el honor de aceptar ser mi esposa?—ella me mira con incredulidad, y tarda en responder lo cual me pone nervioso, siento que el tiempo se detuvo ante su tardanza en contestar, estoy empezando a creer que la respuesta es negativa, hasta que habla.
--Will, si, si quiero—dice llorando
Me acerco a ella y la abrazo y le prometo que, aunque haya momentos difíciles siempre la amare y me esforzare por hacerla feliz, ella me abraza y me hace la promesa de amarme siempre, me siento tan feliz que no nos percatamos del tiempo, hasta que escuchamos que alguien se acerca es Candy y Terry, nos ven abrazados y veo en Terry una sonrisa burlona, sé que cuando estemos solos me dirá te lo dije, pero no me importa al contrario le estaré eternamente agradecido por haberme animado a luchar por Paty.
Candy dice que la tía Elroy está molesta por mi repentina desaparición y que por eso se ofreció a salir a buscarme junto con Terry, se los agradezco y veo en los ojos de Candy que muere de curiosidad, no digo nada espero a ver cuánto aguanta sin preguntar, pero no tarda tanto en cuestionarnos.
--Mm… ¿y bien? –pregunta, lo sabía no iba a aguantar mucho
Paty y yo nos vemos a los ojos y con eso nos ponemos de acuerdo en darles la noticia.
-Chicos nos complace que sean los primeros en saber de nuestra próxima boda—les digo tomando la mano de Paty y deposito un beso en la palma de su mano, provocando que ella se ruborice aún más.
Candy da un pequeño grito de emoción y se abalanza a abrazarnos al mismo tiempo, está feliz por nosotros, también Terry nos felicita y me da un abrazo.
- ¿Y para cuándo piensan casarse? —pregunta Terry, sin pensarlo les digo que aún no lo hemos decidido pero que por mí seria lo antes posible, Candy comenta algo y tiene razón.
-Ojalá podamos estar, me gustaría tanto estar en su boda- dice con un poco de tristeza.
-A mí también me gustaría que estuvieran, si no hubiera sido por tus consejos no me hubiera animado a venir y tratar de conquistar a Will—dice Paty y me sorprende y alaga al mismo tiempo, pensándolo bien eso quiere decir que Candy y Terry sabían lo que ella sentía y lo que yo sentía, entonces por que me dejaron sufrir pensando que Paty tenía algo con James, creo que más tarde tendré una plática con esos dos ya va siendo hora que Terry respete a su suegro, y mi pequeña tendrá que darme una explicación, la voz de Candy me saca de mis pensamientos.
- ¿Qué les parece la idea? —dice Candy, no le puse atención a lo que dijo, pero viendo la expresión de Paty me da miedo preguntar.
-Cariño, creo que eso lo tienen que decidir ellos a solas—le dice Terry, la toma de la mano y se alejan, entre Paty y yo se forma un silencio, pero es porque no sé de qué estaban hablando.
-No le hagas caso a Candy, creo que lo primero sería informar a tu familia de nuestro compromiso y ya después planeamos la fecha de la boda talvez si queremos que Candy y Terry estén podría ser dentro de un año que ellos puedan venir- la escucho con atención esta vez, me doy cuenta que no podría estar un año más sin ella, no señor esto se define ahora.
-Paty yo ya no quiero separarme de ti, no lo soportaría y por eso mismo quiero que nos casemos antes de que los chicos se vallan a Londres—le digo decidido.
-Pero Will ellos se van en un mes, es muy poco tiempo para organizar una boda—dice algo asustada
-Lo único que quiero es saber si tu estarías dispuesta a casarte conmigo en ese lapso de tiempo.
-Sí, pero, ¿crees que se podrá?—me pregunta Paty dudando
-Deja todo en mis manos de algo me ha de servir ser el patriarca de los Andrew y hare uso de todos los recursos con los que cuento—le digo con seguridad.
Decidimos dar la noticia el día de navidad cuando toda la familia este reunida, regresamos a la casa y en la sala solo se encuentra la tía Elroy que nos ve con desaprobación, camino hacia ella llevando a Paty tomada del brazo, ella está nerviosa, pero le doy valor con una sonrisa, ella me devuelve la sonrisa, la tía Elroy me reprende diciendo que no es bien visto que una dama este a solas con un hombre que no es su esposo y menos de noche.
-Tía, que bueno que toca este tema, quiero informarle de nuestra decisión de casarnos dentro de un mes—veo como la cara de la tía se pone pálida
- ¡Por dios William! ¿qué has hecho? —la cara de la tía se transforma de espanto a enojo y entiendo lo que está pensando y antes de que continúe la saco de su error
-Por favor tía le pido que no saque conclusiones, Paty es una dama y si la boda es tan rápido es simplemente por dos razones; una porque ya no quiero tener que separarme de la mujer que amo y dos porque queremos que Candy y Terry estén presentes y si no lo hacemos así tendríamos que esperar un año más a que ellos puedan venir y no estoy dispuesto a esperar tanto, y si hacemos eso entonces si tendríamos que casarnos por lo que usted piensa; porque no estoy dispuesto a esperar más—con lo que digo las Paty se pone roja como un jitomate pero la tía me ve y simplemente sonríe.
-De todas formas, es muy poco tiempo para hacer los preparativos de una boda, necesitaría más tiempo para organizar una boda a la altura del patriarca de los Andrew—entiendo los argumentos de mi tía, pero no cedo
-Bueno tía estoy seguro que si alguien puede llevar acabo esta misión es usted, quiero una boda como se la merece mi querida Paty, ¿lo puedo dejar en sus manos?
-Está bien, Paty a partir de mañana estaremos muy ocupadas así que ya ve a descansar y felicidades les deseo lo mejor—le dice mi tía a Paty lo cual me sorprende y me hace feliz que no haya puesto resistencia u objetado nada, me deja tranquilo.
-Si señora, me retiro hasta mañana—Paty se despide, le doy un beso en la mano y la acompaño hasta las escaleras para que valla a descansar, en cuanto sube regreso con al lado de la tía que me está esperando en la sala.
-Creí que nunca se lo pedirías –sus palabras me sorprenden, ¿cómo se dio cuenta? la veo con interrogación
-No me mires así, todos nos dimos cuenta desde hace mucho de lo que pasaba entre ustedes, de echo algunos miembros de esta familia hicieron apuestas de a ver cuál de los dos se daba cuenta primero—sus palabras me dejan perplejo ¿qué demonios?, ¿quién se atrevió a apostar con nuestros sentimientos? en cuanto lo sepa me las van a pagar.
-¿Y usted desde cuando se dio cuenta? —le pregunto intrigado
-Desde hace como un año, me daba curiosidad el hecho de tus constantes visita a Florida y la correspondencia que mantenías con la señorita patricia O ‘Brian se me hacía muy sospechoso, pero lo que confirmo que tú estabas interesado en ella fue tu entusiasmo ante su llegada a Lakewood, y tu constante rechazo al joven James—la escucho y no lo creo, así es que yo trataba de ocultar mis sentimientos y todos se daban cuenta, ¡demonios!
-No te preocupes, solo los que te conocemos bien nos dábamos cuenta, imagínate, ambos estaban tan encerrados en querer ocultar lo que sentían el uno por el otro que no se daban cuenta que se correspondían—me comenta la tía muy divertida, doy un suspiro de resignación.
Los preparativos nos absorben todo el tiempo así que casi no nos queda tiempo para vernos y menos a solas, solo de vez en cuando puedo acercarme a Paty para robarle un beso ella siempre se ruboriza, pero sé que le encanta, la tía nos tiene bien vigilados así que son pocas las ocasiones que tengo, decidimos anunciar a la familia nuestra próxima boda en la cena de navidad, toda la familia presente se sorprende pues nadie sabía que tuviera novia y menos compromiso, la tía se encarga de inventar una historia que si lo vemos bien casi es verdad se podría decir que todo el tiempo que nos frecuentamos éramos novios, sonrió para mis adentros al recordar los momentos que pasábamos juntos, también le dice a la familia que era un noviazgo que solo los allegados sabían ya que a mi novia y a mí nos gustaba la privacidad.
Por fin el día tan esperado llega, todo está listo, la capilla quedo hermosamente adornada con ramos de flores blancas, todos los invitados ya se encuentran acomodados en sus lugares veo en la primera fila a la abuela Martha y la madre de Paty del otro lado se encuentran la tía Eloy, Archie y George, yo me encuentro tan nervioso que siento que la corbata me asfixia, me sudan las manos, Terry que está parado junto a mí, me hace burla y bromas, pero ni aun así logro tranquilizarme.
-Tranquilo Albert…oye como deberé llamar a Paty de ahora en adelante… ¿Qué te parece mama suegra? —lo fulminó con la mirada, no estoy para sus bromas se me hace que tarda mucho, de repente siento la mano de Terry sobre mi hombro
-Tranquilo hermano es normal estar nervioso, no te preocupes, están en tiempo.
-Jamás me había sentido así, ni siquiera cuando he tenido que tomar decisiones millonarias en la banca bursátil—le digo a mi amigo
-Lo sé, aquí va en juego tu vida y la de ella, pero estoy seguro que lo harás bien
- Gracias, hermano, pero no creas que por ser mi padrino y Candy unas de las damas de honor se han salvado por lo que hicieron—le digo mirándolo a los ojos con una promesa de venganza, de repente se empieza a escuchar la marcha nupcial, señal inequívoca que ella ya está aquí, me acomodo en mi lugar y dirijo la vista hacia la entrada, veo que la pequeña julia encabeza el sequito con una pequeña canasta de pétalos de rosas que va regando a su paso, se ve tan linda, después siguen Candy y Ani como damas de honor con sus vestidos color rosa palo, por fin la veo, ahí está mi amor, doy gracias a dios por ponerla en mi camino, entra del brazo de su padre en un hermoso vestido blanco de escote corazón y corte sirena le queda hermoso; define bien su figura lo cual hace que mi corazón se acelere, cuando ya está cerca nuestra miradas se encuentran y al ver su sonrisa desaparece todo el nerviosismo que sentía, cuando llegan hasta mi su padre me entrega su mano la tomo y aprieto levemente, su padre me pide que la haga muy feliz, yo le aseguro que así será.
La ceremonia comenzó y pusimos toda nuestra atención al sacerdote, seguimos todas las instrucciones desde el poner los anillos y entregar las alianzas con cada paso nos acercamos al final o más bien al principio, hasta que por fin escucho del padre -Los declaro marido y mujer, puede besar a la novia-
Me acerco lentamente hasta su rostro lo tomo entre mis manos y le doy un beso que es el comienzo de una vida juntos, nos vemos a los ojos y sonreímos, nos tomamos de las manos y salimos de la capilla entre aplausos y felicitaciones de todos nuestros seres queridos es así como empieza una nueva historia donde Paty y yo ahora somos uno.
Fin