VACACIONES EN ALTAMAR, AMOR EN UN CRUCERO.
Buenos dias, Querido lector, guerreras hay les traigo la continuación del capitulo:9 espero que sea de su agrado
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DISCLEIMER: LOS PERSONAJES NO ME PERTENECEN, ESTA HISTORIA FUE CREACIÓN SOLO POR DIVERSION Y SIN AFAN DE LUCRO.
AUTORA: LOKACRIS20
CAPITULO IX – II
DUERME CONMIGO
AUTORA: LOKACRIS20
CAPITULO IX – II
DUERME CONMIGO
DISCLEIMER: LOS PERSONAJES NO ME PERTENECEN, ESTA HISTORIA FUE CREACIÓN SOLO POR DIVERSION Y SIN AFAN DE LUCRO.
AUTORA: LOKACRIS20
CAPITULO IX – II
DUERME CONMIGO
AUTORA: LOKACRIS20
CAPITULO IX – II
DUERME CONMIGO
-Candy no es lo que tu estas pensado pecosa atrevida “dije dormir” no sé qué está pasando por esa su cabecita yo solo quiero compañía para descansar ¡no se preocupe señorita tarzán, su virtud está a salvo conmigo!, ahora te explicare ¿por qué? No quiero dormir solo, ¬¬si estoy en mi cuarto solo no conseguiré pegar el ojo, tendré ansiedad, eso me produce ganas de fumar y va ser inevitable con los nervios que traigo fumaré uno tras otro y eso tu no quieres que suceda verdad, vamos pecas mañana será diferente.
-¡Está bien ¡Terry si lo pones así, creo que yo también no poder dormir los dos nos haremos compañía
-Ellos terminaron la velada entre juegos y risas, al regresar a sus camarotes se debatían en donde dormirían en el camarote de ella o en dé él lo único que si estaba claro es que dormirían juntos.
—El guapo actor, tenía la mirada brillante, su semblante era de pura felicidad reía como en muchos años no lo había hecho, ni él lo podía creer lo que está viviendo. -La chica, todas las características de una mujer enamorada y feliz dos almas derrochando amor. Cuando llegaron al camarote de Candy.
–Tomo las llaves de la mano de la pecosa y abrió la puerta espero que ella entrara después entro cerrando detrás de él, en seguida preguntó ¿Dónde iba a dormir en la habitación de ella o en el camarote de él?
-No lo sé Terry responde ella, medaría demasiada vergüenza que alguien me viera entrar o salir de tu habitación.
-Está bien pecosa dormiremos aquí, yo iré a tomar un baño y a ponerme el pijama y regreso, la beso en los labios y salió.
—Candy, estaba nerviosa y expectante no podía creer que iría adormir con Terry, entro en el cuarto de baño, tomo una ducha y se colocó su camisón para dormir en esa hora se arrepintió en no haber traído pijama de dos piezas, Terry se burlaría de ella por tener camisón de niña grande para nada sexy, se colocó por encima la bata y sentada en su tocador, comenzó a secar su cabello, -Ella decía para sí, estos rizo son muy rebeldes por lo que lo trenzaré para dormir.
—Se escucho unos suaves toquidos en la puerta y ella fue abrir, él estaba allí parado, con pijama a juego color azul marino una linda sonrisa se dibujó en el rostro masculino, la joven por un segundo se quedó extasiado de ver dicha figura masculina, los dos se miraba reconociéndose sin decir nada hasta que Él hablo.
-Pecas ¡no me vas a invitar a pasar o ya no quieres que! …. no termino de decir la frase por ya se encontraba dentro de la habitación -ella de un jalón consiguió que él entrara.
-Él invitado cerró la puerta tras él y dijo con voz picara uau que modales señorita.
-¡Terry! ¡ya comenzaste a embromarme! -Abrazándola por detrás y diciéndole en su oído con voz seductora, no te molestes pecas los dos sintieron una electricidad recorrió sus cuerpos erizándoles la piel.
-La chica se soltó del agarre masculino y pregunto con voz nerviosa ¿quieres algo de tomar?
-El muchacho, movió la cabeza dando su negación.
-Dirigiéndose al castaño pregunto ¿para qué lado de la cama acostumbras dormir?
-¡No te preocupes por eso no tiene importancia! Acercándose a ella, tomo sus manos ¿estás nerviosa estas templando? Y a trayendo a su cuerpo, la abrazo diciéndole no va a pasar nada que tu no quieras que pase yo te respetare, ¡tienes frio! -Ella no respondió. -abrazándola la llevo a la puerta de cristal abrió y salieron al barandal a tomar aire, contemplaron la luna y las estrellas él quería distraerla, después de un largo rato. Ella corto el silencio. -Terry hoy esta estrellado mira cuantas estrellas hay en el cielo y la luna está bien grande. -El rio, si pecas esta estrellado, en New York no se ven las estrellas.
-Lógico las estrellas andan en la calle por eso no las ves en el cielo, los dos rieron y soltaron unas sonoras carcajadas. Cuando se pararon de reír, ella lo miro de reojo y dijo “Yo tengo mi estrella aquí conmigo, está brillando en mi habitación”
-¡Candy!
-Yo no miento, ¡tú estás aquí conmigo, eres mi estrella!
—El joven se conmovió con las palabras dichas por la muchacha. - ¡Tarzán!, atrajo el cuerpo femenino más a su ancho pecho tomo su rostro con sus manos y mirándole a los ojos le dijo eres única sabias, beso sus mejillas, naricita y boca, movimiento suave en un ritmo lento. El aire gélido los hizo parar, parece que está enfriando entremos dijo él joven actor.
—Cuando llegaron a dentro. -Ella se sentó en el borde de la cama. -El observo detenidamente a la muchacha, sus gestos la manera de hablar que antes no había prestado atención, se decía para él te has convertido en toda una mujer muy hermosa, tu manera ser, tranquila y calmada, especial diría yo, suerte la mía que no te hubieras encontrado a nadie para casarte. Sacándolo de sus cavilaciones. Ella pregunto.
-Terry ¿para qué lado quieres dormir?
-Él, respondió rápidamente, ¡Del que tú quieras! ya te dije que eso no es importante para mí -Está bien, acomodare las almohadas y las frazadas.
- ¿Te puedo ayudar? -No hay mucho que hacer
-Iré a lavarme los dientes mientras tu terminas
- ¿Tienes cepillo de dientes? - ¡Si! traje el mío.
-Dentro de del cuarto de baño hay pasta dental. - ¡si ya la vi!
—Cuando el salió de la toilette, vio algo sobre la cama que llamo su atención, camino hacia el objeto que tomo en sus manos, era una almohada con funda rosa, bordada a mano con el nombre de Candy la llevo a sus narinas para deleitarse del perfume de Candy, abrazo la almohada y dijo.
-Esto es mi por hoy, me pertenece. -Ella que se encontraba tomando agua de espaldas a él, volteo a ver de que hablaba el muchacho. Dejo enseguida el vaso en la mesa y corrió alegando que era de ella y que tenía su nombre y que no se lo prestaría
.—El que era más fuerte y alto, alzo sus largos brazos con almohada incluida, ella luchaba para que se lo diera, haciéndole cosquillas, saltando para alcanzar su objetivo, todos sus movimiento y acciones eran inútil, hasta que lo empujo a la cama, cayendo encima de él, se miraron a los ojos y castaño pregunto. - ¿Te encuentras bien?, ¿Te hiciste daño? dejando de lado la almohada la abrazo y beso su frente.
-Muy nerviosa respondió sí, sí esto bien, yo, yo iré a lavarme los dientes, soltándose del abrazo, se levantó y se encamino el cuarto de aseo, ya dentro serró la puerta y se recostó tras ella, esta noche no podré dormir de pura expectación. Termino de asearse y volvió.
Lo que vio la enterneció vio una figura masculina en todo lo largo de la cama con un brazo y mano sostenía su cabeza, sus ojos brillantes, sonrisa perfecta esperando por ella. El hablo
-pensé que te habías pasado por el retrete, demoraste tanto que ya me estabas preocupando.
-Eres un grosero haciendo un puche y levantado su naricita. -Está bien pecas no te enojes. Vamos a dormir mañana será un día muy ajetreado para nosotros. Mirando su reloj, deja corregirme hoy más tarde ¿en cuánto busque a quién no pueda casar?
- ¿Nos casaremos hoy? - ¡Si pecas hoy serás mi esposa! No te gusta la idea.
- ¡Terry!
- ¿Esta bien señorita Andrew?, hoy será la última vez que tengas ese título y ganaras uno nuevo te convertirás en la señora Granchester solo de mi propiedad.
-Eres un engreído dijo ella. -Soy todo lo que tú quieras, pero ahora vamos a dormir ya es tarde.
-Ella se apartó para sacarse la bata y quedarse en camisón. -EL la observaba y vio su camisón, diciendo eres una niña grande pecas, nunca cambies me gustas tal como eres no te pediría que cambies en nada.
- ¿de verdad te gusta mi camisón? -¡Si!
-¿No mientes?. -¡No! -Mi camisón, fue un regalo de la señorita Pony.
-Es hermoso. -Annie me animo a comprar otros camisones, pero yo le tengo cariño a este camisón es cómodo para dormir y aparte no tiene mangas, por eso siempre lo uso. Acercándose a la cama para subir las frazadas para taparse se sentó y el invitado vi de cerca las pecas de los brazos y hombros de la muchacha, no pasó desapercibido para él muchacho de un impulso se sentó y acaricio los brazos y hombros de la pecosa, diciendo.
-Tienes una constelación de pecas, nunca había visto tantas manchitas juntas.
—Rieron los dos, hasta que la muchacha espeto.
- Envidioso, ¿por qué tú no tienes ni una sola? espeto la muchacha.
-Rio burlonamente, no tengo, ni quiero respondió-ella se apartó de sus caricias. Entro debajo de las frazadas y se voltio dándole la espalda al invitado.
-No tengo derecho a un beso de las buenas noches. Seguía riendo el castaño, al no tener respuesta de la rubia se preocupó, amor mírame mando. -otra vez no respondió.
-el salió de la cama y se acercó a ella, se agacho para quedar a la altura de la ojiverde tenía los ojos cerrados, tomo su rostro con sus manos y ordeno mírame.
-Ella abrió sus ojos de inmediato, dime que pasa Terry. - ¿Estás molesta? - ¡No! estaba rezando como todas las noches y hoy no es la excepción, no porque tu estas aquí voy a dejar de hacerlo respondió.
-Pensé que te habías molestado.
-Conociéndote como eres de irritante, preferí rezar
-me dejaste hablando solo. -No, se defendió la joven, si te escuche, pero no podía parar mis oraciones para responderte.
-Tomo su cabeza del muchacho acercando a sus labios y le dio un beso en la frente y le dijo Buenas noches Terry que descanse yo tengo mucho sueño bostezando coloco su cabeza en la almohada y cerró los ojos
—El invitado se paró y contempló al bello ángel que dormía minutos después volvió a su lugar entro de bajo de las cubiertas y pregunto si la podía abrazar. -respondió que sí -Él paso su brazo por debajo de su cintura y el otro brazo por encima atrayendo a la chica más cerca de su cuerpo masculino y durmieron las pocas horas que faltaban para amanecer.
—Él despertó primero, miro a la muchacha dormir en un ritmo lento y apacible se acercó a ella le dio un beso en la frente y salió él sabía que ella era dormilona y la dejo dormir. -Él tendría que buscar la manera que los casaran, fue a su camarote, se colocó ropa deportiva y fue al gym regreso tomo una ducha se vistió y fue a buscar a Candy para llevarla a desayunar.
-Cuando ella despertó, no vio a Terry y pensó que todo había sido cosa de su imaginación estaba triste, entro al cuarto de baño, lavo sus dientes como estaba todavía soñolienta decidido darse una ducha para despertarse, cuando termino cogió unas mullidas toallas para secar su cuerpo, sus cabellos salió de allí para ir a su tocador donde termino su arreglo, peinando y vistiéndose se colocó un vestido en tono claro color champagnat ya estaba lista cuando pretendía salir, escucho unos toquidos en la puerta, al abrir encontró al dueño de sus pensamiento con una amplia sonrisa y sus bellos ojos azules mirándola él castaño saludo.
-Buenos día novia, ¿Cómo dormiste? -Ella se apartó para que el pasara y respondió Buenos días yo dormí bien ¿y tú?
-Yo de maravilla, ¡no me extrañaste!
-Agachado la cabeza no respondió, -Él lo entendió de inmediato respondió tuve que irme, antes que todos despertaran y me vieran salir. La tomó de la barbilla para que lo viera o los ojos, pero nunca más me iré como un ladrón a escondidas, desde hoy no habrá nadie que nos separé.
-Al despertar y no encontrarte pensé que todo había sido un mal sueño, que tú no eras real.
-No, fue un sueño pecas, dormimos juntos. Ahora vamos, salgamos de aquí, tú debe estar famélica, mirándola y dándole una sonrisa seductora dijo, pero antes tengo que hacer algo tomo a la muchacha de la cintura acercándola hacia él. Le dio un apasionado beso ahora si puedo decir Buenos días. Ella tomo su bolso y salieron al desayunador.
—En el salón se encontraron con Michael y sus gemelos Candy los presento a cada uno y Terry no perdió la oportunidad de presentarse como su novio y ¡eso es lo que era no!, observo que los niños jugaban cariñosamente con Candy, cuando él dijo que era su novio y que pensaban casarse Jolie se entristeció. Cuando Michael y sus hijos se hubieron alejado ella lo encaro
- ¿Por qué lo hiciste Terry? preguntaba una rubia furiosa. - ¡Hacer que! yo no hice nada, solo confirme lo que soy tú novio, nos vamos a casar de aquí a poco y ya pensaste que le vas a decir cuando nos vean juntos o, es más, que te vayan a buscar a tu habitación y me encuentren allí dentro, ¿Qué les dirás que soy tu amigo? -¿También me negaras? Conteniendo su furia el castaño salió y la dejo sola.
-Ella se tapó la boca, ahogando sus sollozos.
— después de unos minutos más tranquila se secó las lágrimas y salió a buscar al guapo actor, no lo encontró en su camarote y pensó que tal-vez estaría conversando con el capitán del barco, efectivamente lo encontró en cubierta, de lejos lo vio fumando se acercó lentamente y lo abrazo pegando su abdomen a su espalda juntos
-Amor perdóname no fue mi intención hacerte daño. -Pero lo hiciste, le espeto un joven con semblante triste y voz de dolor. -Yo iba hablar con ellos, a darles una explicación, sobre todos a los niños, pero nada salió como lo pensé. ella deshizo el abrazo y se posicionó frente a él y mirándolo a los ojos le dijo, óyelo bien Terrance Granchester yo no tengo vergüenza de ti, Yo solo obvie ese detalle por el momento, quería ser yo quien hablara con los niños primero, sabes ellos no tienen mamá y tendré que usar un poco de psicología infantil para que ellos lo entiendan.
-pecas por favor perdóname, no soporté ver lo que la niña trataba de hacer, juntar tu mano con la mano de su papá, mis celos me cegaron y me enfurecí, no pude controlar mi explosivo carácter. Entiendo también que eres un alma noble caritativa, yo te conocí así, pero te has puesto a pensar que la niña te quiere como su mamá en su cabecita debe estar pensando que eres novia de su papá. -No soy tan tonta así, como para no haber dado cuenta, pero ella es una criatura con carencia materna.
-Quiero que te quede bien claro a ti también, tomo el rostro femenino con sus dos manos y mirándola a los ojos dijo yo no te comparto con nadie así sean niños. Hizo énfasis en esa oración.
-¡Terry! Un poco sonrojada pregunto ¿y qué vas hacer cuando tengamos nuestros hijos?
-No lo sé por ahora somos tú y yo, quiero recuperar todo el tiempo perdido, disfrutar de mi novia dentro de poco, esposa y nuestros hijos llegaran cuando tenga que llegar, no hay prisa, pero que ni crea esa niñita que puede robarme a mi novia.
Sabes pecas tengo que confesarte algo, que la primera vez que te vi, fue en el salón principal ustedes estaban cenando los cuatro y yo pensé que era tú familia, que me habías tomado la palabra de ser feliz, me retire a mi camarote, bebí toda la noche y al día siguiente tome la decisión de voltear la página, tú eras una mujer casada, prohibida y muy feliz para mí, verte fue doloroso para mí, irónico del destino vine a olvidarte y te encuentro, tú no sabes el infierno que viví esos días. Después saliendo del gym no se ¿por qué? Pero camine hasta el área de las piscinas y te vi llegar con la niña yo las observe, pensé que eran madre e hija y por un momento fantaseé que esa chiquilla podría haber sido mi hija rubia igual a su madre.
-Amor ya no te atormente más, ¿dime me harás bebés rubiecitas?
-no solo rubiecitos (as) también pecosos (as) y de ojos verdes, contesto un arrogante joven, ahora vamos que para que te pueda hacer, rubiecitos y pecosos tenemos que dar el primer paso que es casarnos. Hable con uno de los marinos y me informo que hay una capilla abajo en el ala “F” así que vamos.
-Pero no hemos comido nada y tengo hambre. -Está bien pecas tomaremos algo ligero y rápido e iremos a buscar al padre.
-Está bien vamos.
—La pareja bajo de cubierta, paso por el área del comedor tomaron algo rápido y salieron en busca del reverendo cuando dieron con el ala “F” estaban cansados se habían perdido por los pasillos de varios corredores, cuando entraron a la capilla vieron al reverendo realizando sus plegarias, la muchacha también se arrodillo y comenzó hacer lo mismo. Cuando termino el padre volteó o verlos y espero que la chica terminara su rezo, cuando ella hubo terminado los dos jóvenes se acercaron y pidieron al reverendo su bendición antes de exponer su pedido, el castaño tomo la palabra.
-Reverendo, Buenos día, mi nombre es Terrence Grancherster y mi novia Candice White, nosotros queremos casarnos y quisiéramos pedirle a usted si puede casarnos.
-Buenos día hijos míos nombre es reverendo Alberto Welijeswsky pero me pueden decir Beto y su pedido de casamiento, si hijos de Dios, si los puedo casar esa es mi misión en esta navío a no ser que oiga algún impedimento.
-No, reverendo no hay ningún impedimento, respondió el joven actor
-entonces no veo ¿por qué? no los pueda casar. Tienen sus documentos.
-Si reverendo contesto una atolondrada muchacha.
-Otra pregunta muy importante tienen los anillos de boda.
—los dos jóvenes se miraron, habían olvidado comprar los anillos la chica tenía la cara de angustia no podrían casarse por causa de los anillos y el muchacho, pregunto.
- ¿Qué pasa pecosa? -No podremos casar sin anillos
- ¿Tú quieres decir que sin esto no nos podemos casar? mostrándoles dos argollas que saco del bolsillo del pantalón. - ¡Terry! Yo desesperada y tu jugando. -Yo los compre ayer cuando compre tu anillo de compromiso.
-Avisemos al reverendo que los anillos están aquí, decía una risueña joven rubia.
-El reverendo que los había dejado solos para que la pareja hablara, los vio acercase y les dio el alcance, preguntando si habían resuelto el problemita, recalco sin anillos no hay boda.
-Un impaciente castaño, pregunto, padre ¿si no tuvieran anillo que es lo que podían hacer?
-Hijos míos, tendrán que esperar hasta que los compren.
-Volvió a preguntar el actor, ¿si le dijera que si tenemos los anillos nos casaría?
-Por supuesto que si los casaría
-Otra pregunta ¿cuándo nos casaría?
- Los casaría ahora mismo.
—Esa respuesta hizo feliz a los jóvenes enamorados.
-Entonces padrecito puede comenzar ¿Por qué? Los anillos están aquí.
-Muchacho me hubieras dicho de un comienzo y no habría perdido tanto tiempo.
-Reverendo otro pedido más, ¿usted cree que, si saco tres margaritas del florero, nuestro padre celestial se moleste?
-No, hijo ¡puedes tomar las flores emprestadas, nuestro Señor no se molestará!
-El novio saco tres margaritas y se las ofreció a Candy para que tuviera un bouquet.
-El reverendo los coloco en medio del altar y tomados de la mano uno frente al otro comenzó la ceremonia. Cuando el reverendo iba a mitad de la ceremonia y estado a punto de terminar de decir “si hay alguien en contra de este matrimonio que hable o calle para siempre” …
—Se escuchó una voz masculina decir paren la boda, otras voces femeninas sé escuchaban y a la vez entraban un tumulto de gente que gritaba paren la boda. El reverendo no entendía nada.
-Orden en lasa de Dios, me pueden explicar que está sucediendo.
—Los novios se miraban uno al otro y no podían creer lo que estaban viendo. Cuando el grupo de personas llego frente del altar y mirando al padre dijeron todos a coro paren la boda.
Continuara…
GRACIAS POR SU VISITA. ESPERO QUE LA LECTURA HAYA SIDO DE SU AGRADO.
Este fic ha sido escrito por LokaCris, Pitufa Granchester y Mia Granchester.
Agradezco A ellas por su confianza y trabajo.
MUCHAS GRACIAS QUERIDAS AMIGAS
-¡Está bien ¡Terry si lo pones así, creo que yo también no poder dormir los dos nos haremos compañía
-Ellos terminaron la velada entre juegos y risas, al regresar a sus camarotes se debatían en donde dormirían en el camarote de ella o en dé él lo único que si estaba claro es que dormirían juntos.
—El guapo actor, tenía la mirada brillante, su semblante era de pura felicidad reía como en muchos años no lo había hecho, ni él lo podía creer lo que está viviendo. -La chica, todas las características de una mujer enamorada y feliz dos almas derrochando amor. Cuando llegaron al camarote de Candy.
–Tomo las llaves de la mano de la pecosa y abrió la puerta espero que ella entrara después entro cerrando detrás de él, en seguida preguntó ¿Dónde iba a dormir en la habitación de ella o en el camarote de él?
-No lo sé Terry responde ella, medaría demasiada vergüenza que alguien me viera entrar o salir de tu habitación.
-Está bien pecosa dormiremos aquí, yo iré a tomar un baño y a ponerme el pijama y regreso, la beso en los labios y salió.
—Candy, estaba nerviosa y expectante no podía creer que iría adormir con Terry, entro en el cuarto de baño, tomo una ducha y se colocó su camisón para dormir en esa hora se arrepintió en no haber traído pijama de dos piezas, Terry se burlaría de ella por tener camisón de niña grande para nada sexy, se colocó por encima la bata y sentada en su tocador, comenzó a secar su cabello, -Ella decía para sí, estos rizo son muy rebeldes por lo que lo trenzaré para dormir.
—Se escucho unos suaves toquidos en la puerta y ella fue abrir, él estaba allí parado, con pijama a juego color azul marino una linda sonrisa se dibujó en el rostro masculino, la joven por un segundo se quedó extasiado de ver dicha figura masculina, los dos se miraba reconociéndose sin decir nada hasta que Él hablo.
-Pecas ¡no me vas a invitar a pasar o ya no quieres que! …. no termino de decir la frase por ya se encontraba dentro de la habitación -ella de un jalón consiguió que él entrara.
-Él invitado cerró la puerta tras él y dijo con voz picara uau que modales señorita.
-¡Terry! ¡ya comenzaste a embromarme! -Abrazándola por detrás y diciéndole en su oído con voz seductora, no te molestes pecas los dos sintieron una electricidad recorrió sus cuerpos erizándoles la piel.
-La chica se soltó del agarre masculino y pregunto con voz nerviosa ¿quieres algo de tomar?
-El muchacho, movió la cabeza dando su negación.
-Dirigiéndose al castaño pregunto ¿para qué lado de la cama acostumbras dormir?
-¡No te preocupes por eso no tiene importancia! Acercándose a ella, tomo sus manos ¿estás nerviosa estas templando? Y a trayendo a su cuerpo, la abrazo diciéndole no va a pasar nada que tu no quieras que pase yo te respetare, ¡tienes frio! -Ella no respondió. -abrazándola la llevo a la puerta de cristal abrió y salieron al barandal a tomar aire, contemplaron la luna y las estrellas él quería distraerla, después de un largo rato. Ella corto el silencio. -Terry hoy esta estrellado mira cuantas estrellas hay en el cielo y la luna está bien grande. -El rio, si pecas esta estrellado, en New York no se ven las estrellas.
-Lógico las estrellas andan en la calle por eso no las ves en el cielo, los dos rieron y soltaron unas sonoras carcajadas. Cuando se pararon de reír, ella lo miro de reojo y dijo “Yo tengo mi estrella aquí conmigo, está brillando en mi habitación”
-¡Candy!
-Yo no miento, ¡tú estás aquí conmigo, eres mi estrella!
—El joven se conmovió con las palabras dichas por la muchacha. - ¡Tarzán!, atrajo el cuerpo femenino más a su ancho pecho tomo su rostro con sus manos y mirándole a los ojos le dijo eres única sabias, beso sus mejillas, naricita y boca, movimiento suave en un ritmo lento. El aire gélido los hizo parar, parece que está enfriando entremos dijo él joven actor.
—Cuando llegaron a dentro. -Ella se sentó en el borde de la cama. -El observo detenidamente a la muchacha, sus gestos la manera de hablar que antes no había prestado atención, se decía para él te has convertido en toda una mujer muy hermosa, tu manera ser, tranquila y calmada, especial diría yo, suerte la mía que no te hubieras encontrado a nadie para casarte. Sacándolo de sus cavilaciones. Ella pregunto.
-Terry ¿para qué lado quieres dormir?
-Él, respondió rápidamente, ¡Del que tú quieras! ya te dije que eso no es importante para mí -Está bien, acomodare las almohadas y las frazadas.
- ¿Te puedo ayudar? -No hay mucho que hacer
-Iré a lavarme los dientes mientras tu terminas
- ¿Tienes cepillo de dientes? - ¡Si! traje el mío.
-Dentro de del cuarto de baño hay pasta dental. - ¡si ya la vi!
—Cuando el salió de la toilette, vio algo sobre la cama que llamo su atención, camino hacia el objeto que tomo en sus manos, era una almohada con funda rosa, bordada a mano con el nombre de Candy la llevo a sus narinas para deleitarse del perfume de Candy, abrazo la almohada y dijo.
-Esto es mi por hoy, me pertenece. -Ella que se encontraba tomando agua de espaldas a él, volteo a ver de que hablaba el muchacho. Dejo enseguida el vaso en la mesa y corrió alegando que era de ella y que tenía su nombre y que no se lo prestaría
.—El que era más fuerte y alto, alzo sus largos brazos con almohada incluida, ella luchaba para que se lo diera, haciéndole cosquillas, saltando para alcanzar su objetivo, todos sus movimiento y acciones eran inútil, hasta que lo empujo a la cama, cayendo encima de él, se miraron a los ojos y castaño pregunto. - ¿Te encuentras bien?, ¿Te hiciste daño? dejando de lado la almohada la abrazo y beso su frente.
-Muy nerviosa respondió sí, sí esto bien, yo, yo iré a lavarme los dientes, soltándose del abrazo, se levantó y se encamino el cuarto de aseo, ya dentro serró la puerta y se recostó tras ella, esta noche no podré dormir de pura expectación. Termino de asearse y volvió.
Lo que vio la enterneció vio una figura masculina en todo lo largo de la cama con un brazo y mano sostenía su cabeza, sus ojos brillantes, sonrisa perfecta esperando por ella. El hablo
-pensé que te habías pasado por el retrete, demoraste tanto que ya me estabas preocupando.
-Eres un grosero haciendo un puche y levantado su naricita. -Está bien pecas no te enojes. Vamos a dormir mañana será un día muy ajetreado para nosotros. Mirando su reloj, deja corregirme hoy más tarde ¿en cuánto busque a quién no pueda casar?
- ¿Nos casaremos hoy? - ¡Si pecas hoy serás mi esposa! No te gusta la idea.
- ¡Terry!
- ¿Esta bien señorita Andrew?, hoy será la última vez que tengas ese título y ganaras uno nuevo te convertirás en la señora Granchester solo de mi propiedad.
-Eres un engreído dijo ella. -Soy todo lo que tú quieras, pero ahora vamos a dormir ya es tarde.
-Ella se apartó para sacarse la bata y quedarse en camisón. -EL la observaba y vio su camisón, diciendo eres una niña grande pecas, nunca cambies me gustas tal como eres no te pediría que cambies en nada.
- ¿de verdad te gusta mi camisón? -¡Si!
-¿No mientes?. -¡No! -Mi camisón, fue un regalo de la señorita Pony.
-Es hermoso. -Annie me animo a comprar otros camisones, pero yo le tengo cariño a este camisón es cómodo para dormir y aparte no tiene mangas, por eso siempre lo uso. Acercándose a la cama para subir las frazadas para taparse se sentó y el invitado vi de cerca las pecas de los brazos y hombros de la muchacha, no pasó desapercibido para él muchacho de un impulso se sentó y acaricio los brazos y hombros de la pecosa, diciendo.
-Tienes una constelación de pecas, nunca había visto tantas manchitas juntas.
—Rieron los dos, hasta que la muchacha espeto.
- Envidioso, ¿por qué tú no tienes ni una sola? espeto la muchacha.
-Rio burlonamente, no tengo, ni quiero respondió-ella se apartó de sus caricias. Entro debajo de las frazadas y se voltio dándole la espalda al invitado.
-No tengo derecho a un beso de las buenas noches. Seguía riendo el castaño, al no tener respuesta de la rubia se preocupó, amor mírame mando. -otra vez no respondió.
-el salió de la cama y se acercó a ella, se agacho para quedar a la altura de la ojiverde tenía los ojos cerrados, tomo su rostro con sus manos y ordeno mírame.
-Ella abrió sus ojos de inmediato, dime que pasa Terry. - ¿Estás molesta? - ¡No! estaba rezando como todas las noches y hoy no es la excepción, no porque tu estas aquí voy a dejar de hacerlo respondió.
-Pensé que te habías molestado.
-Conociéndote como eres de irritante, preferí rezar
-me dejaste hablando solo. -No, se defendió la joven, si te escuche, pero no podía parar mis oraciones para responderte.
-Tomo su cabeza del muchacho acercando a sus labios y le dio un beso en la frente y le dijo Buenas noches Terry que descanse yo tengo mucho sueño bostezando coloco su cabeza en la almohada y cerró los ojos
—El invitado se paró y contempló al bello ángel que dormía minutos después volvió a su lugar entro de bajo de las cubiertas y pregunto si la podía abrazar. -respondió que sí -Él paso su brazo por debajo de su cintura y el otro brazo por encima atrayendo a la chica más cerca de su cuerpo masculino y durmieron las pocas horas que faltaban para amanecer.
—Él despertó primero, miro a la muchacha dormir en un ritmo lento y apacible se acercó a ella le dio un beso en la frente y salió él sabía que ella era dormilona y la dejo dormir. -Él tendría que buscar la manera que los casaran, fue a su camarote, se colocó ropa deportiva y fue al gym regreso tomo una ducha se vistió y fue a buscar a Candy para llevarla a desayunar.
-Cuando ella despertó, no vio a Terry y pensó que todo había sido cosa de su imaginación estaba triste, entro al cuarto de baño, lavo sus dientes como estaba todavía soñolienta decidido darse una ducha para despertarse, cuando termino cogió unas mullidas toallas para secar su cuerpo, sus cabellos salió de allí para ir a su tocador donde termino su arreglo, peinando y vistiéndose se colocó un vestido en tono claro color champagnat ya estaba lista cuando pretendía salir, escucho unos toquidos en la puerta, al abrir encontró al dueño de sus pensamiento con una amplia sonrisa y sus bellos ojos azules mirándola él castaño saludo.
-Buenos día novia, ¿Cómo dormiste? -Ella se apartó para que el pasara y respondió Buenos días yo dormí bien ¿y tú?
-Yo de maravilla, ¡no me extrañaste!
-Agachado la cabeza no respondió, -Él lo entendió de inmediato respondió tuve que irme, antes que todos despertaran y me vieran salir. La tomó de la barbilla para que lo viera o los ojos, pero nunca más me iré como un ladrón a escondidas, desde hoy no habrá nadie que nos separé.
-Al despertar y no encontrarte pensé que todo había sido un mal sueño, que tú no eras real.
-No, fue un sueño pecas, dormimos juntos. Ahora vamos, salgamos de aquí, tú debe estar famélica, mirándola y dándole una sonrisa seductora dijo, pero antes tengo que hacer algo tomo a la muchacha de la cintura acercándola hacia él. Le dio un apasionado beso ahora si puedo decir Buenos días. Ella tomo su bolso y salieron al desayunador.
—En el salón se encontraron con Michael y sus gemelos Candy los presento a cada uno y Terry no perdió la oportunidad de presentarse como su novio y ¡eso es lo que era no!, observo que los niños jugaban cariñosamente con Candy, cuando él dijo que era su novio y que pensaban casarse Jolie se entristeció. Cuando Michael y sus hijos se hubieron alejado ella lo encaro
- ¿Por qué lo hiciste Terry? preguntaba una rubia furiosa. - ¡Hacer que! yo no hice nada, solo confirme lo que soy tú novio, nos vamos a casar de aquí a poco y ya pensaste que le vas a decir cuando nos vean juntos o, es más, que te vayan a buscar a tu habitación y me encuentren allí dentro, ¿Qué les dirás que soy tu amigo? -¿También me negaras? Conteniendo su furia el castaño salió y la dejo sola.
-Ella se tapó la boca, ahogando sus sollozos.
— después de unos minutos más tranquila se secó las lágrimas y salió a buscar al guapo actor, no lo encontró en su camarote y pensó que tal-vez estaría conversando con el capitán del barco, efectivamente lo encontró en cubierta, de lejos lo vio fumando se acercó lentamente y lo abrazo pegando su abdomen a su espalda juntos
-Amor perdóname no fue mi intención hacerte daño. -Pero lo hiciste, le espeto un joven con semblante triste y voz de dolor. -Yo iba hablar con ellos, a darles una explicación, sobre todos a los niños, pero nada salió como lo pensé. ella deshizo el abrazo y se posicionó frente a él y mirándolo a los ojos le dijo, óyelo bien Terrance Granchester yo no tengo vergüenza de ti, Yo solo obvie ese detalle por el momento, quería ser yo quien hablara con los niños primero, sabes ellos no tienen mamá y tendré que usar un poco de psicología infantil para que ellos lo entiendan.
-pecas por favor perdóname, no soporté ver lo que la niña trataba de hacer, juntar tu mano con la mano de su papá, mis celos me cegaron y me enfurecí, no pude controlar mi explosivo carácter. Entiendo también que eres un alma noble caritativa, yo te conocí así, pero te has puesto a pensar que la niña te quiere como su mamá en su cabecita debe estar pensando que eres novia de su papá. -No soy tan tonta así, como para no haber dado cuenta, pero ella es una criatura con carencia materna.
-Quiero que te quede bien claro a ti también, tomo el rostro femenino con sus dos manos y mirándola a los ojos dijo yo no te comparto con nadie así sean niños. Hizo énfasis en esa oración.
-¡Terry! Un poco sonrojada pregunto ¿y qué vas hacer cuando tengamos nuestros hijos?
-No lo sé por ahora somos tú y yo, quiero recuperar todo el tiempo perdido, disfrutar de mi novia dentro de poco, esposa y nuestros hijos llegaran cuando tenga que llegar, no hay prisa, pero que ni crea esa niñita que puede robarme a mi novia.
Sabes pecas tengo que confesarte algo, que la primera vez que te vi, fue en el salón principal ustedes estaban cenando los cuatro y yo pensé que era tú familia, que me habías tomado la palabra de ser feliz, me retire a mi camarote, bebí toda la noche y al día siguiente tome la decisión de voltear la página, tú eras una mujer casada, prohibida y muy feliz para mí, verte fue doloroso para mí, irónico del destino vine a olvidarte y te encuentro, tú no sabes el infierno que viví esos días. Después saliendo del gym no se ¿por qué? Pero camine hasta el área de las piscinas y te vi llegar con la niña yo las observe, pensé que eran madre e hija y por un momento fantaseé que esa chiquilla podría haber sido mi hija rubia igual a su madre.
-Amor ya no te atormente más, ¿dime me harás bebés rubiecitas?
-no solo rubiecitos (as) también pecosos (as) y de ojos verdes, contesto un arrogante joven, ahora vamos que para que te pueda hacer, rubiecitos y pecosos tenemos que dar el primer paso que es casarnos. Hable con uno de los marinos y me informo que hay una capilla abajo en el ala “F” así que vamos.
-Pero no hemos comido nada y tengo hambre. -Está bien pecas tomaremos algo ligero y rápido e iremos a buscar al padre.
-Está bien vamos.
—La pareja bajo de cubierta, paso por el área del comedor tomaron algo rápido y salieron en busca del reverendo cuando dieron con el ala “F” estaban cansados se habían perdido por los pasillos de varios corredores, cuando entraron a la capilla vieron al reverendo realizando sus plegarias, la muchacha también se arrodillo y comenzó hacer lo mismo. Cuando termino el padre volteó o verlos y espero que la chica terminara su rezo, cuando ella hubo terminado los dos jóvenes se acercaron y pidieron al reverendo su bendición antes de exponer su pedido, el castaño tomo la palabra.
-Reverendo, Buenos día, mi nombre es Terrence Grancherster y mi novia Candice White, nosotros queremos casarnos y quisiéramos pedirle a usted si puede casarnos.
-Buenos día hijos míos nombre es reverendo Alberto Welijeswsky pero me pueden decir Beto y su pedido de casamiento, si hijos de Dios, si los puedo casar esa es mi misión en esta navío a no ser que oiga algún impedimento.
-No, reverendo no hay ningún impedimento, respondió el joven actor
-entonces no veo ¿por qué? no los pueda casar. Tienen sus documentos.
-Si reverendo contesto una atolondrada muchacha.
-Otra pregunta muy importante tienen los anillos de boda.
—los dos jóvenes se miraron, habían olvidado comprar los anillos la chica tenía la cara de angustia no podrían casarse por causa de los anillos y el muchacho, pregunto.
- ¿Qué pasa pecosa? -No podremos casar sin anillos
- ¿Tú quieres decir que sin esto no nos podemos casar? mostrándoles dos argollas que saco del bolsillo del pantalón. - ¡Terry! Yo desesperada y tu jugando. -Yo los compre ayer cuando compre tu anillo de compromiso.
-Avisemos al reverendo que los anillos están aquí, decía una risueña joven rubia.
-El reverendo que los había dejado solos para que la pareja hablara, los vio acercase y les dio el alcance, preguntando si habían resuelto el problemita, recalco sin anillos no hay boda.
-Un impaciente castaño, pregunto, padre ¿si no tuvieran anillo que es lo que podían hacer?
-Hijos míos, tendrán que esperar hasta que los compren.
-Volvió a preguntar el actor, ¿si le dijera que si tenemos los anillos nos casaría?
-Por supuesto que si los casaría
-Otra pregunta ¿cuándo nos casaría?
- Los casaría ahora mismo.
—Esa respuesta hizo feliz a los jóvenes enamorados.
-Entonces padrecito puede comenzar ¿Por qué? Los anillos están aquí.
-Muchacho me hubieras dicho de un comienzo y no habría perdido tanto tiempo.
-Reverendo otro pedido más, ¿usted cree que, si saco tres margaritas del florero, nuestro padre celestial se moleste?
-No, hijo ¡puedes tomar las flores emprestadas, nuestro Señor no se molestará!
-El novio saco tres margaritas y se las ofreció a Candy para que tuviera un bouquet.
-El reverendo los coloco en medio del altar y tomados de la mano uno frente al otro comenzó la ceremonia. Cuando el reverendo iba a mitad de la ceremonia y estado a punto de terminar de decir “si hay alguien en contra de este matrimonio que hable o calle para siempre” …
—Se escuchó una voz masculina decir paren la boda, otras voces femeninas sé escuchaban y a la vez entraban un tumulto de gente que gritaba paren la boda. El reverendo no entendía nada.
-Orden en lasa de Dios, me pueden explicar que está sucediendo.
—Los novios se miraban uno al otro y no podían creer lo que estaban viendo. Cuando el grupo de personas llego frente del altar y mirando al padre dijeron todos a coro paren la boda.
Continuara…
GRACIAS POR SU VISITA. ESPERO QUE LA LECTURA HAYA SIDO DE SU AGRADO.
Este fic ha sido escrito por LokaCris, Pitufa Granchester y Mia Granchester.
Agradezco A ellas por su confianza y trabajo.
MUCHAS GRACIAS QUERIDAS AMIGAS
Última edición por Lokacris20 el Sáb Abr 25, 2020 8:03 pm, editado 1 vez