AMOR EN EL AIRE
CAPITULO CUATRO
BY: PITU GRANDCHESTER
La cena transcurrió amenamente y Candy lo invito a la fiesta en honor del capitán que cumplía años. Fueron recibidos por una emocionada Annie que no dejaba de sonreírles e hizo que les sirvan de inmediato unas copas con un líquido azulado y fue presentando a Terry al resto del equipo que se encontraba disperso por el pequeño bar quienes lo acogieron con agrado, incluso el capitán los invito a compartir su mesa.
Terrence paso su brazo por los hombros de Candy y la acerco a su cuerpo mientras le susurraba en el oído - ¿Quién es el tipo ese que no deja de mirarte? - llevo sus ojos hacia un joven de cabello oscuro que apoyado sobre la barra miraba hacia ellos con un gesto de molestia.
- Ah, el es Alex, un compañero que ha intentado salir conmigo en un plan más sentimental y a veces se pone un poco pesado con eso. – Lo dijo de forma despreocupada y tomo su vaso para terminar de un trago su contenido y tomándolo de la mano lo jalo hacia la improvisada pista de baile
Candy comenzó a bailar sensualmente, Terry la tomo por la cintura y comenzó a guiarla a su ritmo, el roce de sus cuerpos los encendía, podían sentir nuevamente esa corriente que los envolvió en el avión y los hacía perder la noción de todo a su alrededor.
-Candy, no sé si podré soportar más tiempo tenerte en mis brazos y no besarte como anhelo, provocas demasiado en mí. Una pieza más y mi amiguito no podrá ser contenido. Hizo un leve movimiento para que ella pueda sentir la dureza de su entrepierna.
Candy no pudo evitar un gemido al sentirlo y lo llevo al bar donde pidió un trago para poder enfriar sus sentidos. Terry no soltaba su agarre sobre su cintura y con la otra mano le retiro el vaso. – No necesitas esto, ven conmigo, se que puede ayudarnos a bajar esta tensión y de manera delicada la condujo a la salida. Ingresaron al ascensor y el la presiono contra la pared, sus labios comenzaron a dejar una estela de besos por su cuello parta luego apoderarse de su boca, su lengua la invadió y comenzó una danza de fuego irresistible, Candy elevo sus brazos y comenzó a acariciar su cabello, su espalda, sus brazos, no podía detenerse, su respiración entrecortada y ese calorcito que la envolvía y hacia gemir quedamente pidiendo mas y mas.
Las puertas se abrieron y ellos se separaron, los labios hinchados, la mirada oscura y las manos entrelazadas mientras caminaba hacia la única puerta del corredor, una suite se abría ante ellos, Terrence cerró la puerta de un puntapié y se volvió hacia su bella rubia
-Candy, eres tan apasionada! – Me atraes demasiado. Los bezos y caricias se fueron intensificando, con hábiles manos Terry fue retirando el vestido a la vez que besaba cada parte de piel que se iba descubriendo, el sujetador cayo al suelo mostrando dos hermosos y perlados montes coronados por botes rosa, que Terry reverencio lentamente, acariciando uno y lamiendo el otro. Candy se retorció de placer y sus manos se dirigieron a la entrepierna de Terry, fue liberando el cinturón y la cremallera para llegar al objeto de su deseo, el en un solo giro se desprendió de su pantalón y la alzo en brazos llevándola hasta la gran cama donde la deposito como si fuera una delicada flor, desde su altura la observo, solo con su braga de encaje blanco
- ¡Eres tan bella! - Igual que la orquídea que se abre ante su amante, me estas volviendo loco!. Se inclino y con sus dientes fue bajando el encaje que cubría la entrada a su mayor tesoro - con voz ronca le murmuraba ¡Déjame probar tu miel, déjame perderme en tu gloria! – Sus labios besaron y succionaron sin piedad, Candy gritaba pidiéndole más , sus caderas se entregaban al delicioso juego y danzaban junto a esa traviesa lengua que la estaba llevando a su máxima locura, mas Terry continuo la tortura ahora dedicándose a sus labios y sus pechos, no dando tregua y recorriéndola con veneración, ella solo pedía ¡Por favor.. Hazme tuya… no puedo soportarlo mas… - El le sonrió y volvió al ataque, bajando por su vientre hasta su capullo, - ¡Joder! Que mojada estas Ricitos. Su dedo entro y comenzó un masaje circular ahí en su punto más sensible, los jadeos de Candy le mostraban lo dispuesta que estaba y no pudiendo resistir mas, con su rodilla abrió sus piernas, estiro el brazo y de un cajón extrajo un preservativo, con agilidad se cubrió el miembro y se puso en posición de batalla para embestirla una y otra vez. ¡Oh cielos que bien se sentía dentro de ella!
Candy lo rodeo con sus piernas y comenzó a moverse al mismo vaivén que él, una y otra vez era recorrida por oleadas de placer. Un giro y era ella quien estaba sobre él, tomando el control, su cabalgata los llevaba hasta las nubes. El placer que sentía era increíble, su cuerpo se amoldaban como si hubieran nacidos el uno para el otro, una y otra vez lo sentía entrar y salir de forma sublime hasta lo más intimo de su ser y entonces sintió venir el mayor orgasmo de su vida, grito su nombre al tiempo que el pronunciaba el suyo y la abrazaba a su cuerpo.
Para amos definitivamente fue el mejor sexo que hayan experimentado, el pecho de Terryy subía y bajaba mientras la tenía aferrada en sus brazos. Ella se inclino sobre él y le dio un beso en la frente mientras él le apartaba unos rebeldes risos del rostro.
- Dime que aceptas el trato Candy, que esta no será la única vez que estemos juntos. Ha sido increíble y definitivamente no creo poder prescindir de mi diosa del sexo, eres tan apasionada que me he vuelto a la primera un adicto a tu cuerpo, tus besos…. Por favor dime que sí. Su voz salió firme pero su mirada denotaba una súplica
- Yo… yo… si, Terry. No puedo negar que ha estado fabuloso!. Que he disfrutado cada segundo y he descubierto un placer que no pensé existiera
No fue la única entrega de la noche, el sol estaba ya alto cuando Candy despertó, miro a su lado y la cama estaba vacía, se sentó y frente a ella acomodado en un sillón Terry la observaba., estaba cubierto por una bata de baño
- Hola dormilona - fue su saludo- Me alegra que esos bonitos luceros estén abiertos, se acerco y la beso largamente- - ¿Quieres desayunar?
-¡Hola arrogante! La verdad es que muero de hambre.
- Perfecto, ponte esta bata y vamos a comer, te estaba esperando. Yo también muero de hambre, y no solo de alimentos, le lanzo una mirada tan ardiente que Candy se sonrojo
Luego de desayunar ella le indico que deseaba darse una ducha y se dirigió al cuarto de baño, el agua caía libremente sobre su cuerpo y de pronto dio un respingo al sentir como las manos de Terry la estaba jabonando, se dio la vuelta, le quito el jabón y un nuevo juego dio inicio…
Fueron dos días de apasionada locura, prácticamente no salieron de la suite. Cada entrega los extasiaba más. Al momento de la despedida la promesa de encontrarse en dos semanas fue el aliciente de Candy para reunirse con sus compañeros.
Annie la bombardeo de preguntas y se sentía muy feliz por su amiga y por aceptar esa relación libre. Es un primer paso Candy, cuando menos lo creas el amor dejará de ser un sentimiento ajeno, para convertirse en el motor de tu vida y llenarte completamente.
Llevaban casi medio año con sus tórridos encuentros por diferentes lugares del mundo, se encerraban por horas para dar rienda suelta a su pasión, una que otra comida fuera de los hoteles donde paseaban cogidos de la mano. A Terry le gustaba sorprenderla con flores y alguno que otro presente, que Candy invariablemente dejaba de lado y mostraba su descontento- El trato es solo sexo, Terrence, no necesito de “cursilerías” como sueles dar al resto de tus amiguitas.
- Rizitos, porque te enojas? – Hace tiempo que no salgo con “amiguitas” simplemente veo algo que me recuerda a ti y quiero dártelo. Nunca he conocido a alguien más cabezota que tú. – No puedes entender que un regalo, no te compromete a nada.
- Y tú no puedes entender que NO QUIERO nada, a las prostitutas se le da algo a cambio de sus favores y yo no lo soy. Sus ojos echaban chispas
- ¡Por Dios Candy! En que concepto me tienes. Sonaba dolido. – Pensé que después de estos meses y lo que vivimos, podrías verme con aprecio… Como un amigo especial
-Terrence, dijimos que los sentimientos no son parte del trato, si no puedes con eso, es mejor que lo dejemos. – No quiero un compromiso con nadie y eso te incluye a ti. Lo dejo y se marchó sin mirar atrás.
De esa discusión y rompimiento por parte de Candy, habían pasado ya tres semanas. Terrence no intentó llamarla, si ella lo decidió, el no le rogaría.
Hacía seis meses que sin proponérselo había dejado de salir con otras mujeres, desde que la conoció y comenzaron su relación, el simplemente no se sintió atraído por nadie mas, Candy era su complemento, ella le daba el mejor sexo, nunca tenían suficiente, era ardiente, sensual, cuerpo de diosa, sonrisa angelical. Tenía un corazón bondadoso, siempre dispuesta a ayudar a los demás, divertida y alegre. ¡ es perfecta! . Cuando no estaba con ella, se sentía vacio, le hacía falta y deseaba que su Ricitos también lo añore y sienta su ausencia, mas ella no daba su brazo a torcer y evitaba todo acercamiento. Fuera de la cama no era cariñosa, apenas y dejaba que enlacen sus manos cuando salían, pero se negaba a cualquier otra muestra de afecto. Y él inevitablemente se fue enamorando. Desde la primera vez que estuvieron juntos se dio cuenta que por primera vez hacia el amor y fue maravilloso, con su Candy fue todo tan intenso. Supo que sería especial desde el primer beso en el avión, no quiso aceptarlo inicialmente, pero ella se le fue metiendo en la piel y en su corazón. El que siempre jugó con los sentimientos ajenos, tomando solo lo que deseaba, había caído en su propio trampa, por primera vez sabe lo que es amar de verdad y el dolor de no ser correspondido.
La conocía lo suficiente para saber lo terca que es y que cualquier muestra de cariño, solo lo alejaría más. – ¿Que puedo hacer Ricitos para que dejes de temer al amor? - ¿Cómo puedo demostrarte cuanto te amo? – Quiero un futuro a tu lado, un hogar donde seas la reina, una familia de pecositos que sean el fruto de nuestro gran amor. No entiendes que cada día lejos de ti, muero un poco mas… Sus pensamientos lo consumían en dolor
Annie y Archie se habían convertido en su más grande apoyo. Intentaron que Candy reconsidere su posición, pero ella se mantuvo en sus trece.
Cierta tarde, Terernce recibió una llamada de Annie que le dio una pequeña esperanza
-Terry, cómo estás? - Tienes unos minutos y si no los tienes, te aguantas, esto es importante. Sonreí, es muy típico de Annie no poder callarse.
- Te escucho Annie –
- Que hay entre tú y esa rubia desabrida, la tal Susana? – He visto varias fotos de ustedes, ella siempre aferrada a tu brazo y muy sonriente con el letrero de “ es mio y no se toca”
- ja, ja, ja , en serio se ve asi? - Ella es la encargada de la sucursal en Suiza y ha venido por cuestiones laborales que han coincidido con la semana aniversario. Ella se auto invitó a ser mi acompañante en todas las galas y como Candy… Bueno tengo que continuar mi vida no?. Aunque te diré que Susy no es de mi interés, es un poco pegajosa y no ha sido fácil estos días, ella regresara a Ginebra pasado mañana y yo tendré paz
- Interesante mi querido Terry, porque esas fotos parece que lograron mover algo en mi amiga “corazón de hielo”
- A que te refieres con eso? - No pude evitar que mi corazón se acelere
- Candy las vio, cuando vino a visitarnos. La vi palidecer, luego invento una excusa y se marchó, - Esta mañana nos encontramos en la oficina, se notaba que había pasado mala noche y sus ojos irritados la delataban que había llorado, claro que me dijo que fue otra noche de juerga y que estaba desvelada. —Ha sacado vacaciones y se va a Venecia, mi amiga está sufriendo, lo sé…
- ¡Venecia! – Ella y yo quedamos de ir juntos. Sería su guía privado y mi esperanza de lograr encontrar el camino a su corazón. Mi dulce ángel se va sola… No pudo seguir, un nudo en su garganta se lo impedía
-Entonces Candy esta mas clavada de lo que pensé, y ¡que masoquista me está resultando la niña! - Terry, no lo entiendes? Ella esta celosa y quiere convencerse que es fuerte y lo puede superar sola, que no te necesita- Tienes que ir, es tu oportunidad, ella esta vulnerable . - Espera tengo los datos, los robe de la secretaria: Hotel Dona Palace. Llegá en dos días. Buena suerte!
Plaza de San Marcos, una linda mañana de fines de abril, Candy con cámara en mano intenta captar alguna toma de la iglesia, lleva un pantalón de jean y una camisa manga tres cuartos en color lila, calza unos convers blancos , sus rizos en una coleta alta, maquillaje suave, que le dan un aspecto de chiquilla traviesa. En la equina oeste de la plaza un joven de ojos zafiro sigue cada uno de sus movimientos y una sonrisa ladeada parece cuando ella tropieza con un turista gordo y mal encajado.
- Disculpe, señor no lo vi .
- Difícil no verme “señorita,” Debería de usar lentes o tal vez un bastón
- La señorita le ha pedido las debidas disculpas y usted está respondiendo de forma grosera. - Si tiene un mal día no haga gala de su mala conducta en frente de desconocidos – La voz profunda y colérica de Terry se elevó por encima de la del hombre gordo que lo miró furioso y se alejó junto a su grupo
- ¡Terry! Que.. que haces acá?
- Vine de paseo, este viaje lo tenía programado, solo lo adelante unas semanas aprovechando unos días libres. La miró fijamente – y alzando un seja : De nada Candy
- De nada?
- Bueno, esperaba un gracias luego de poner en su lugar a ese desagradable hombre, pero olvide que eres autosuficiente. - Bien ha sido un gusto verte Candice que disfrutes tu estadía, esta ciudad tiene mucho encanto, mas si se lo hace en buena compañía.
- Imagino que sí, tú debes estar pasándola muy bien con Susana. Así que no te entretengo más para que continúes tu paseo romántico. Se dio media vuelta y comenzó a alejarse
- Paseo romático? - Susana? - De que estás hablando - La jalo por el brazo para tenerla de frente. - Eso parecen celos señorita White y hasta donde sé es algo que tú no te permites sentir, de hecho tú no tienes sentimientos –
- Suéltame, me estas lastimando y no tengo por qué escuchar tus reclamos
- No son reclamos, es la verdad. – Tu eres una egoísta, solo piensas en ti y tu bienestar, los sentimientos de los demás te resbalan.
- No es cierto, yo te dejé porque no deseaba lastimarte, quedamos en cero sentimientos, porque cuando estos aparecen el dolor llega a la par - Sus ojos comenzaron a brillar y Candy se molesto consigo mismo por mostrar nuevamente debilidad frente a Terry. El amor está ligado al sufrimiento.
- El amor cuando es verdadero te trae felicidad, el dolor es inevitable, pero es parte de ser humanos y donde hay espinas hay rosas - La atrajo a su cuerpo y la abrazó, hundiendo su rostro en su rizos, aspirando ese aroma a rosas tan añorado. Ella comenzó a sollozar.
- Terry, yo.. no puedo… vivir sin ti… trate de luchar, pero.. es más fuerte …Cuando de vi con ella del brazo, tan sonrientes.- No pude evitarlo, sentí un dolor que me desgarraba y solo deseaba ser yo la que este a tu lado. Pensé que viajando enfrentaría mis demonios y te olvidaría, pero todo me ha salido mal… No puedo sacarte de mi corazón, te has clavado tan profundo que si te arranco la vida se me va... - Levanto su rostro cubierto de lágrimas, lo miró como jamás lo había hecho y al fin lo soltó
- ¡Te AMO !!
- ¡Candy! – mi vida! – la abrazo fuertemente y la hizo girar, mientras gritaba a todo pulmón _ Ella ME AMA , ME AMA
En una suite dos amantes se entregan con pasión, dos argollas brillan en sus anulares con la promesa de amor mutuo. Dos corazones que se unieron en el aire hoy son un solo.
FIN
GRACIAS POR LEERME
Mi queridas Saadesa, gracias por la portada