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REMEMBRANZAS
Se sento bajo aquel arbol que de alguna forma, la habia acompañado durante toda su vida para disfrutar del paisaje. Que lindo era rememorar su vida en aquella fecha tan especial, el rosal que para ella representaba al primer amor se alzaba enorme en aquella colina y el aroma de las rosas blancas invadia todo el lugar.
Tal vez era el hecho de que ahí se encontraban sus mas preciados recuerdos que mando a construir aquella pequeña casa, Tom, Jimmy le habian ayudado con sus propias manos a alzar pisos y paredes pero ella tambien trabajo a la par con ellos, siempre estuvo orgullosa de poder ensuciarse las manos sin temor porque la vida sin vivirla no era nada y ella disfrutaba del trabajo, de ayudar a los demás y de luchar cuanto pudiera por salir adelante.
El terreno era parte del Hogar de Ponny, pero ella se encargo de pagarles a la Srita. Ponny y la Hermana Maria por el, a pesar de que ellas no lo pidieron y al contrario, fue a la única chica del hogar que le otorgaron el permiso de quedarse ahí, Candy quería que todo fuera legal, quería que cada cosa que obtuviera fuera gracias a su trabajo y duro esfuerzo. Eso hizo sentir orgullosas a las religiosas y aceptaban mes tras mes la pequeña cantidad que ella podia otorgarles como abono para ese terrenito arriba de la colina. Dinero que utilizaban en ropa, juguetes o comida para los huérfanos que seguían llegando al hogar.
No, Candy no se quedaría como cuidadora, pero si disfrutaba estar rodeada de niños, segura de que nunca obtendría los propios, no por no quererlos, si no porque para ella el mejor regalo era darle amor a un niño cuyos padres ya no estaban a su lado. Aun asi nunca adopto a nadie, solo los cuido y guio cuando ellos necesitaban. A veces algun chiquillo malcriado, rebelde o con problemas era referido por la hermana Maria y era ella quien lo invitaba a quedarse en aquella casa, lejos de los demás por alguna temporada, eso les servia tanto que lo tomo como un pasatiempo.
Candy era feliz, claro que lo era. Feliz de ver que las personas a su alrededor cumplían sus sueños, Terry casado y con hijos, Albert libre de todo yugo familiar viajando, Archie y Annie casados viviendo en Inglaterra, Patty habia encontrado su felicidad al lado de un hombre maravilloso, cada uno de sus amigos tenían una vida plena y eso la hacia muy feliz.
Que no habia encontrado el amor? Bah, eso no era cierto, porque el amor lo tenia alrededor todo el tiempo, además no habia prisa, algun dia llegaría y mientras tanto ella podia disfrutar de su libertad y autonomía. Ya no se preocupo por trabajar en un gran hospital, trabajaba en una pequeña clínica en el pueblo y era mas que suficiente, porque descubrió que no necesitaba de mucho para obtener lo que quería y además su carrera significaba ayudar a las personas sin importar su condición y era lo que hacia. En grandes hospitales no tenia la libertad que tenia en la clínica, ahí además de cuidarlos aprendia a curarlos, cuerpo y alma.
Sentada en aquella silla junto al árbol podia ver que era feliz, que aun tenia mucho que recorrer y que ya no le importaba el tiempo que pasara, solo quería seguir siendo ella misma por el resto de su existencia.
Un suave viento acaricio su rostro y cerro los ojos para disfrutar de ese momento. Era su cumpleaños y ahora mas que nunca agradecia estar viva y poder celebrarlo en la soledad de su hogar.
se quedó sola con su Soledad 
