Duouniverses
Cross Point
Crosover realizado por: An Le Mon
Cross Point
Crosover realizado por: An Le Mon
Terry, se arrincono en una orillita de la maleta , declamaba una y otra vez las líneas de Otelo . En cuanto el equipaje se meneo Archie y Neil, súbitamente fueron llevados a la misma orilla, sus cuerpos se juntaron; el ojimiel se volvió y se colocó en pose “Kumite” . Neil bien fresco, le meneaba su gran espada
— ¡huy! ¡huy! —decía el morenazo de fuego , haciéndole fintas al elegante de su primo, Neil se sentía don todo poderoso
Los capitanes de la tripulación, llevaron a Stear a su dormitorio , el chico de volada los despacho. Argumento querer hacer popo , y de un portazo cerro. Chatas quedaron las narices de los anfitriones . Coloco la maleta en la cama y sacó a los cuatro compinches . Estos bien cabreados lo miraban. Menos Neil, a ese si le gusto tener grande el pie.
— ¡Muchachos todo bien! —bien angustiado pregunto Stear, él sabía bien lo incomodo de una firme penca; aunque la escritora nunca había sido generosa con él, del 13 no pasaba. Así que él los miraba, pero con envid a, sobre todo a Bert —en unos momentos pasara el efecto, no se preocupen. Ahora los tengo que dejar, pues me esperan en los laboratorios.
Los chicos, aun pequeños de tamaño, pero largos de escuadra, se sentaron sobre la cama; cada uno en una esquina. Esperaban que el maldito efecto de las pastillas, pasara pronto . ¡Y… sí! En un segundo, volvieron a su estatura normal; pero… la escuadra necesitaba mantenimiento . Así que:
Terry corrió al baño, a desahogar sus penas.
Albert, se metió al closet. La conversación que tendría con su amigote, seria de larga duración.
Archie se metió bajo la cama, pues sentía que las palabras ya se le salían solas.
Y…, Neil… a ese la valió y bien cabrito chaquetero, la tomo como lazo de jaripeo ¡¡y órale!! asta reparaba el chaval sobre la cama.
Después de media hora, salieron de su escondite los tres chicos; su cuerpo estaba extremadamente sudado , su semblante desguanzado revelaba que no había sido una sola faena .
Con molestia miraban a Neil , este se encontraba bien pastelón, tumbado en la cama.
Terry, con la mirada recorrió el pequeño cuarto . El techo, las lámparas y mesitas de noche ; el espejo del tocador , y la perilla de la puerta de salida, tenían rastros de Neil [semejante capullo] pensó.
— ¡Eres un chancho! —bien asqueado dijo Albert a Neil. Su voz cargada de reproche , ni siquiera inmuto al morenazo de fuego —Neil ¡¡¡párate y limpia tus mecos!!!
Como bala entro Stear y rápidamente, echo pasadora la puerta . Los chicos con cara de “puaj” , lo miraron y se hicieron a un ladito.
— ¿Qué pasa? —pregunto Stear con actitud expectante. Terry, con su dedo apunto hacia la mano, del joven de lentes, este al sentir la baba pegajosa, corrió al baño; desde el lavamanos enfadado grito —no chinguen, carbón que hubo jaripeo .
— Bueno… el de la puerta ¡ya no está! —dijo Neil soltando una risita y se condujo a limpiar, los otros chamacos que se le habían salido corriendo, de la guardería .
— Chicos tengo que decirles, algo importante —los chavales inmediatamente negaron con la cabeza . Stear se apresuró a decir —no esperen, esta vez no es tan grave. Verán…, como no sabía la manera de justificar su presencia , les dispuse algunos cargos. Miro a Archie y dijo:
— Hermano, tú serás mi estilista – el joven quedo maravillado con el puesto, ya había pensado en hacerle unos cambios, el look de su hermano era demasiado tierno y simple.
— Terry, tu será mi cocinero —el joven suspiro y entrecerró los ojos —¡Terry! conmigo no te emputes , culpa a la escritora; ella es la que te puso en la cocina .
— Desde que me casan con Candy, no salgo de la cocina . En todas las historias, siempre nos juntan, nos casan y Terry a la cocina . Pero yo me pregunto, como hace mi pecosa para comer, antes de reencontrarnos . Con decirles que, hasta las maruchan le quedan crudas .
— ¿Tienes alguna queja más de mi pequeña? —ceñudo pregunto Albert. Terry negó rápidamente con la cabeza .
— Bueno… ya dejemos esto —dijo Stear, al ver como le salía vapor por las orejas al rubio —Neil, tú serás mi secretario ¿si sabes escribir? —dudaba mucho del poco juicio del chavo, pero recordó que tenía la vara alta, con la escritora.
— Albert, tu eres mi cuidador, mi guía, mi conciencia. Pues como ya está viejito, tienes más experiencia —al rubio la sangre le comenzaba a bullir, el vapor de esta, ahora le salía por las fosas nasales. Ahora sí tenía bien presente, la cordial visita que le haría a la escritora [hija de la carabina de su papa] pensó.
— Bien…, ahora vendrán por ustedes, y los instaran en otros cuartos —los chicos tomaron sus maletas, y se formaron en fila india —¡Neil, este será tu cuarto, pues ya lo marcaste con tu pega, pega.
Salieron los cuatro chicos de la habitación, derechitos no querían llevarse algún recuerdito de Neil .
— Buenas tardes caballero —saludo y se presentó el científico “Hans Zarkov” —es un placer tenerlos en nuestra tripulación. Los grandes inventos del aquí presente joven Stear, han llegado hasta nuestros oídos, al igual que su eficaz manera de trabajar. De igual manera también sabemos que, algunas mínimas fallas, han hecho fracasar sus inventos. Pero sabemos que, si los re-diseñamos, serán de gran utilidad e nuestra lucha, en defensa de la humanidad. Les informo que, por el momento, el joven se mantendrá ocupado. Ustedes siéntanse como en casa, pueden disponer de todas las áreas, ¡Ah! pero eso si ¡portando bien! no queremos aquí nada de que, a chuchita la bolsearon.
— Vamos Stear, hay mucho por hacer —dijo otro de los científicos, señalando el camino a seguí. Los achichincles de Stear, solo miraron como desaparecieron, doblado en uno de los pasillos.
Los ojos de Stear, querían botarse de sus cuencas y su mandíbula cayó hasta el suelo. Habían entrado al paraíso de cualquier inventor . Un enorme y descomunal laboratorio, lo residía con los brazos abiertos. Stear buscaba un ladrillo, para subirse y marearse .
— Bien, Stear, sabemos de tu invento, para detectar mentiras —el chico se sonrojo un poco, pues no lo termino y por eso, expulsaron a los calenturientos rebeldes, del San Pablo .
— Mira… lo hemos perfeccionado —dijo muy entusiasmado el Doctor Yumi —ahora lo probaras, con estos cuatro sospechosos. No quieren decir quién es el culpable, de una demanda que nos ha llegado. Se les mando a pelear con los villanos, y resulta que le partieron la máuser, a una puesta del siglo XV. Su dueña exige que se le pague. Así que veremos, a quien se le carga la factura.
El primero en pasar fue Batman, este, rogaba por que saliera negativo, tenía una cita cachonda con la Gatubela. Bien se sabe que, a esta damita le gustaba los regalos y las cenas ¡¡¡caras!!! Además, su moto ya no tenía llantas.
— ¡negativo! —dictamino Stear, el murcielago salió que volaba, pues el tiempo se le acortaba.
El segundo fue Superman, este suplicaba a sus dioses, no deseaba ser el culpable de la embarrada. Tenía que dar el gasto y completito a su esposa, la mujer maravilla. El súper héroe sudaba, recordaba la última vez que lo amarro, con su poderoso lazo.
— ¡negativo! —dijo Stear. Superman, se limpió sus lagrimitas, educadamente, realizo una venia hacia los presentes y se retiró .
El tercereo fue Aquaman, ¡¡¡nombre!!! a este sí que le sudaba, pues tenía un cuentononon en la facturación del agua.
— ¡negativo! —volvió a decir el castaño.
El cuarto en pasar fue Flash. Apenas se levantó y el aparato comenzó a hablar , con el mismo tono de voz GPS: —“Usted es el culpable, gire a la derecha y a la izquierda, ahí vera una salida que lo conducirá, directo a la chingada” .
Todos los científicos sacaron cargando, sobre sus hombros a Stear, festejaban la victoria. Al ver su gran aporte, decidieras seguir con su ardua tarea; pero esto sería al otro día, pues el chico está cansado y hambriento.
En la cocina se encontraba Terry, no tenía ni idea que cocinar cuando de repente entro Cyborg. Este héroe había sido asignado, como chef de la tripulación, por su magnífica labor en la cocina. Terry lo miro y casi se popotea del susto .
— ¡Buenas tardes! —saludo el inglés, con temblor en la voz. Literal, imitaba al gallo Claudio —mi nombre es Terry, soy cocinero del chico que llego.
— ¡Oh! ¡qué bien! entonces compartiremos, un largo tiempo —Cybort, estaba muy entusiasta, con su nuevo compañero de cocina . Le enseño donde estaba, todos los utensilios y los alimentos.
Esa noche después de cenar, se juntaron los cinco chicos, con algunos súper héroes, de la liga de la justicia .
Comenzaron las presentaciones, después de cinco minutos, todos se llamaban: ¡güey! Las chanzas, estaban en su pleno apogeo. Prendieron la pantalla y se chutaron la WWW , entre gritos y abucheos se prendió la noche. Sí… es que el hombre antorcha, se calentó cuando le pegaron al Roman Reigns, p´s era su favorito.
Con el fuego, se prendió el sillón, no había tiempo de ir por agua , así que todos los caballeros presentes, se sacaron la churra ¡y a ornar se ha dicho!
Neil, le dijo al Capitán América: —mira güey, voy a escribir el nombre de mi novia , cuando intento dibujar la “¡/!” Terry, que le orina las patas .
Bien cabreado, se dejó caer el inglés en otro sillón . Solo miraba como Hulk, mandaba de paseo al sillón, borrar toda evidencia.
—¿Qué rollo con tu amigo? —pregunto Black Panter, apuntando directamente con su dedo al inglés, Albert solo se limitó a sonreír . El súper héroe solito dio respuesta —ha… ya, va a entrar en sus días de calor .
— ¡Como el perrito de la escritora! —fue el tonto comentario, de un idiota descerebrado.
Todos volvieron a ver a Thor, el cual, ya tenía la cara bien rayada ; y la pluma de la escritora, clavada en su escudo.
— ¡¡¿La conoces?!! —cuestiono Neil, su cien comenzó a brillar, por un sudo fúrico.
— Bueno…, yo…, y ella —sin pensarlo, el mismo súper héroe, se metió tres grandes escudasos en su cabeza . La escritora se sentía desesperada, por no haber cuadrado bien a sus personajes, había reunido a casi todas sus velitas. De los buenos guamos que Thor se metió, callo inconsciente; así que ya no pudo hablar más .
— ¡Pérfida! —chillo Terry
— ¡Traidora, indecente ¡—lloraba Neil a todo pulmón y decía sin cesar —¡quiero a mi mama! ¡quiero a mi mama!
La alarma comenzó a sonó , se había desata un zafarrancho en “Times Square de Nueva York” Eran muchos los villanos, que se habían dado cita en ese lugar.
Por ser domingo, muchos de los súper héroes, andaban de rumba y ni el móvil contestaban; así que, pocos eran los que se encontraban en la “Tierra-1”. Dr. Strange miro a los cinco chicos «¡ay no! ¡porque a mí!» pensó, después de un segundo de valor el asunto, dijo:
— Ni “pets” muchazos ¡a entrarle a los chingazos!
Cyborg ya venía a toda prisa, con los disfraces . Los chavales bien acobardados, se escondieron tras un pesado librero . Temían que su bello rostro, quedara como "Cara Fraggle". Sentían una fea sensación, esa que solo da cuando sabes que, te esperan con el cinturón en mano.
Los chicos fueron guiados a un set de producción, ahí les colocaron sus trajes [pero ya verás escritora cabrona, en cuanto regrese, te daré una buena visitada. No importa que tu alma enojona me córrete] eran los pensamientos del guapo Neil .
— ¡Esta temblando! —grito linterna verde y que sale en chiga los chavales, ahí mero los agarraron y los subieron a las mini naves .
Stear se vistió de “flash”.
Terry se vistó del “Spider-man”, pero como se parecía a Koji Kabuto, le entregaron las llaves de Mazinger Z.
Neil lo vistieron de Hawkay, ¡¡¡Uff!!! ¡mmm! chiquito bebe .
Archie, repelaba y se jalaba el traje [¡¡¡Thor!!! Yo vestido con la ropa de mi rival. O sea, escritora ya guardé silencio, pero este es el colmo ]
— ¿Cuántas veces tu… el… y este trajesuch o? —con la voz cargada de ira, Archie cuestionaba a la escritora. Ella… pues no respondió, su alma anda rondado. Pero las chicas de producido, lo miraron con cara de “todavía no llega a los guamazos ¡y ya se deschaveto !”
Albert se colocó el traje del “Capitán América” no pues viéndolo bien, si le invito un café .
Les dieron unos frasquitos a tomar y les dijeron que, con esa pócima, tendrían los poderes del súper héroe, que se les habían asignado. Lo tomaron de jalón, pues no querían los ojos de cotorra. Bien valientes salieron a la pelea .
En “Times Square”, ya los esperaban los malosos. Estaban bien aplastado en un Starbucks, echaban la cháchara como comadres. Entre los busca pleitos se encontraban: El Duende Verde, El Hombre de Arena, Magneto, el Doctor Doom, Lex Luthor, Ultrón y otros diez malandros, que la escritora no vio bien , pero estaba segura que eran diez.
Llegaron la liga de justicia y Terry, Albert, Staer, Archie y Neil. Se arrodillaron para pedir una plegaria . Pedían que la escritora se arrepintiera , y los lleva a casa, como si nada hubiese sucedido. Los súper héroes que los acompañaba, de una pata los levantaron y órale que los echan por delante .
Como gallitos te pelea, se comenzaron a agarrar del chongo . “¡CHAP CHAP!” El robot Mazinger Z se le trabo una pistola, Stear rapido lo compuso y volvió a los trompazos; “¡PUMBA!” que se cae Iron Man de hocico, provocando que se le fundiera un foco. Stear con la velocidad de Flash, cambio el foco y retomo su agarre, con Magneto.
Así estuvo el pobre Stear, entre los putzos y compostura, hasta el Duende Verde le llevo su patineta ; en si no tenía nada el patín, solo le faltaba gasolina. Su señora habia ido al súper, un día antes y pues le vacío el tanque .
La lucha estaba bien buena, ya estaban bien calientes los cinco chavales del Candy Mundo, pero aun así gritaban: —¡apoyo! ¡necesitamos apoyo!
Emilio llego corriendo, pero seguían necesitan ayuda, pues estaba dura la contienda.
Un chico bien apuesto y con siete millones de bolas en el banco, se despidió de su novia, dándole un beso cargado de pasión y lujuria, la chica pelinegra coquetamente le guiño un ojo y este salió del Starbucks. Fuera del establecimiento él, se puso su capucha y se transformó en “Green Arrow”, sacó sus flechas verdes, y le entró a los guamazos, apoyar a la liga de la justicia .
Bien cansados ya se sentían y su pleito no acababa. Al ver la ciudad destrozada y en llamas. Alguien grito: —¡ahí viene la tira!
Todos salieron corriendo . La liga de la justicia, volvió a su nave y como relámpago desapareció entre las nubes. Los chicos del Candy mundo, cayeron rendidos en su cama . Solamente los ronquidos se escuchaban.
Al día siguiente despertó Stear, encontró sobre la mesita de su habitación una nota y un escudo, la nota decía lo siguiente:
25 de mayo de 2020
Stear Cornwell, por haber sido de gran ayuda, dentro de la liga de los súper héroes, se le conmemora como el súper héroe 2020 de la gama de los comics .
Stear, con los ojos llenos de lágrimas, tomo su medalla, la llevo al pecho y dijo: —¡será un honor luchar, por el bien del mundo!
Tomo su equipaje y salió de su habitación. El tiempo de volver, había llegado y quería ver a su Paty.
— “¡Sorpresa!” —Stear se sobresalto, el grito inesperado por parte de sus nuevos amigos, hermano, primos, tio, y novia; le lleno el alma. Paty se acercó a su guapo novio y le dio un tremendo beso, que casi se arrancan los labios. Sus lenguas bailaban dentro de sus bocas, al parecer se contaban las muelas .
— ¡Ora marranos! —grito Neil , haciendo que los tortolos se separaran .
Todos abrazaban y felicitaban al chico, de la cocina salieron Cyborg y Terry, con un gran pastel , hecho por ellos mismos; de chocolate relleno de malvaviscos y fresas.
Realizaron su parrillada y como en toda historia, Candy y Terry se dieron su encerron , saliendo bien colorados y sudados de su escondite —¿ya estas contento? —pregunto la escritora. Terry le guiño un ojo y le hizo su acostumbrada seña. Ella, rápidamente escribió que “¡sí!”
Los chicos de la liga de la justicia, pidieron a Stear, que se quedara a vivir en “Times Square de Nueva York” pues ahí siempre se ponía de lo lindo los agarrones , y trabajo como ingeniero nunca le faltaría. Lo convencieron y rápido se casó en las vegas con Paty, a la cual, le metió de volada unos trillizos en la panza .
Puso su taller, sí que se hizo famoso y millonario. Súper héroes y villanos, llegaban por alguna compostura. Hasta Albert y Archie, se trasladaron a la ciudad. Sus corazones fueron ocupados por, Rogue (Anna Marie D´Ancanto) esta guapa chica, hacia feliz a nuestro encantador y sofisticado Archie . Y Ssquirrel Girl (Doreen Green) la cual enamoro al guapo Albert , cuando descubrió que ella hablaba con las ardillas. O sea, que loco ¿no? esta comió más pellote, que la escritora.
Y así la historia, dedica con mucho amor , para un chico de mirada alegre y de bella su sonriza; tenas como sus mismos sueños. ¡Muchas felicidades! mi loco inventor, donde quiera que estés .
Atte. tu loca escritora .
— ¡huy! ¡huy! —decía el morenazo de fuego , haciéndole fintas al elegante de su primo, Neil se sentía don todo poderoso
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Los capitanes de la tripulación, llevaron a Stear a su dormitorio , el chico de volada los despacho. Argumento querer hacer popo , y de un portazo cerro. Chatas quedaron las narices de los anfitriones . Coloco la maleta en la cama y sacó a los cuatro compinches . Estos bien cabreados lo miraban. Menos Neil, a ese si le gusto tener grande el pie.
— ¡Muchachos todo bien! —bien angustiado pregunto Stear, él sabía bien lo incomodo de una firme penca; aunque la escritora nunca había sido generosa con él, del 13 no pasaba. Así que él los miraba, pero con envid a, sobre todo a Bert —en unos momentos pasara el efecto, no se preocupen. Ahora los tengo que dejar, pues me esperan en los laboratorios.
Los chicos, aun pequeños de tamaño, pero largos de escuadra, se sentaron sobre la cama; cada uno en una esquina. Esperaban que el maldito efecto de las pastillas, pasara pronto . ¡Y… sí! En un segundo, volvieron a su estatura normal; pero… la escuadra necesitaba mantenimiento . Así que:
Terry corrió al baño, a desahogar sus penas.
Albert, se metió al closet. La conversación que tendría con su amigote, seria de larga duración.
Archie se metió bajo la cama, pues sentía que las palabras ya se le salían solas.
Y…, Neil… a ese la valió y bien cabrito chaquetero, la tomo como lazo de jaripeo ¡¡y órale!! asta reparaba el chaval sobre la cama.
Después de media hora, salieron de su escondite los tres chicos; su cuerpo estaba extremadamente sudado , su semblante desguanzado revelaba que no había sido una sola faena .
Con molestia miraban a Neil , este se encontraba bien pastelón, tumbado en la cama.
Terry, con la mirada recorrió el pequeño cuarto . El techo, las lámparas y mesitas de noche ; el espejo del tocador , y la perilla de la puerta de salida, tenían rastros de Neil [semejante capullo] pensó.
— ¡Eres un chancho! —bien asqueado dijo Albert a Neil. Su voz cargada de reproche , ni siquiera inmuto al morenazo de fuego —Neil ¡¡¡párate y limpia tus mecos!!!
Como bala entro Stear y rápidamente, echo pasadora la puerta . Los chicos con cara de “puaj” , lo miraron y se hicieron a un ladito.
— ¿Qué pasa? —pregunto Stear con actitud expectante. Terry, con su dedo apunto hacia la mano, del joven de lentes, este al sentir la baba pegajosa, corrió al baño; desde el lavamanos enfadado grito —no chinguen, carbón que hubo jaripeo .
— Bueno… el de la puerta ¡ya no está! —dijo Neil soltando una risita y se condujo a limpiar, los otros chamacos que se le habían salido corriendo, de la guardería .
— Chicos tengo que decirles, algo importante —los chavales inmediatamente negaron con la cabeza . Stear se apresuró a decir —no esperen, esta vez no es tan grave. Verán…, como no sabía la manera de justificar su presencia , les dispuse algunos cargos. Miro a Archie y dijo:
— Hermano, tú serás mi estilista – el joven quedo maravillado con el puesto, ya había pensado en hacerle unos cambios, el look de su hermano era demasiado tierno y simple.
— Terry, tu será mi cocinero —el joven suspiro y entrecerró los ojos —¡Terry! conmigo no te emputes , culpa a la escritora; ella es la que te puso en la cocina .
— Desde que me casan con Candy, no salgo de la cocina . En todas las historias, siempre nos juntan, nos casan y Terry a la cocina . Pero yo me pregunto, como hace mi pecosa para comer, antes de reencontrarnos . Con decirles que, hasta las maruchan le quedan crudas .
— ¿Tienes alguna queja más de mi pequeña? —ceñudo pregunto Albert. Terry negó rápidamente con la cabeza .
— Bueno… ya dejemos esto —dijo Stear, al ver como le salía vapor por las orejas al rubio —Neil, tú serás mi secretario ¿si sabes escribir? —dudaba mucho del poco juicio del chavo, pero recordó que tenía la vara alta, con la escritora.
— Albert, tu eres mi cuidador, mi guía, mi conciencia. Pues como ya está viejito, tienes más experiencia —al rubio la sangre le comenzaba a bullir, el vapor de esta, ahora le salía por las fosas nasales. Ahora sí tenía bien presente, la cordial visita que le haría a la escritora [hija de la carabina de su papa] pensó.
— Bien…, ahora vendrán por ustedes, y los instaran en otros cuartos —los chicos tomaron sus maletas, y se formaron en fila india —¡Neil, este será tu cuarto, pues ya lo marcaste con tu pega, pega.
Salieron los cuatro chicos de la habitación, derechitos no querían llevarse algún recuerdito de Neil .
— Buenas tardes caballero —saludo y se presentó el científico “Hans Zarkov” —es un placer tenerlos en nuestra tripulación. Los grandes inventos del aquí presente joven Stear, han llegado hasta nuestros oídos, al igual que su eficaz manera de trabajar. De igual manera también sabemos que, algunas mínimas fallas, han hecho fracasar sus inventos. Pero sabemos que, si los re-diseñamos, serán de gran utilidad e nuestra lucha, en defensa de la humanidad. Les informo que, por el momento, el joven se mantendrá ocupado. Ustedes siéntanse como en casa, pueden disponer de todas las áreas, ¡Ah! pero eso si ¡portando bien! no queremos aquí nada de que, a chuchita la bolsearon.
— Vamos Stear, hay mucho por hacer —dijo otro de los científicos, señalando el camino a seguí. Los achichincles de Stear, solo miraron como desaparecieron, doblado en uno de los pasillos.
Los ojos de Stear, querían botarse de sus cuencas y su mandíbula cayó hasta el suelo. Habían entrado al paraíso de cualquier inventor . Un enorme y descomunal laboratorio, lo residía con los brazos abiertos. Stear buscaba un ladrillo, para subirse y marearse .
— Bien, Stear, sabemos de tu invento, para detectar mentiras —el chico se sonrojo un poco, pues no lo termino y por eso, expulsaron a los calenturientos rebeldes, del San Pablo .
— Mira… lo hemos perfeccionado —dijo muy entusiasmado el Doctor Yumi —ahora lo probaras, con estos cuatro sospechosos. No quieren decir quién es el culpable, de una demanda que nos ha llegado. Se les mando a pelear con los villanos, y resulta que le partieron la máuser, a una puesta del siglo XV. Su dueña exige que se le pague. Así que veremos, a quien se le carga la factura.
El primero en pasar fue Batman, este, rogaba por que saliera negativo, tenía una cita cachonda con la Gatubela. Bien se sabe que, a esta damita le gustaba los regalos y las cenas ¡¡¡caras!!! Además, su moto ya no tenía llantas.
— ¡negativo! —dictamino Stear, el murcielago salió que volaba, pues el tiempo se le acortaba.
El segundo fue Superman, este suplicaba a sus dioses, no deseaba ser el culpable de la embarrada. Tenía que dar el gasto y completito a su esposa, la mujer maravilla. El súper héroe sudaba, recordaba la última vez que lo amarro, con su poderoso lazo.
— ¡negativo! —dijo Stear. Superman, se limpió sus lagrimitas, educadamente, realizo una venia hacia los presentes y se retiró .
El tercereo fue Aquaman, ¡¡¡nombre!!! a este sí que le sudaba, pues tenía un cuentononon en la facturación del agua.
— ¡negativo! —volvió a decir el castaño.
El cuarto en pasar fue Flash. Apenas se levantó y el aparato comenzó a hablar , con el mismo tono de voz GPS: —“Usted es el culpable, gire a la derecha y a la izquierda, ahí vera una salida que lo conducirá, directo a la chingada” .
Todos los científicos sacaron cargando, sobre sus hombros a Stear, festejaban la victoria. Al ver su gran aporte, decidieras seguir con su ardua tarea; pero esto sería al otro día, pues el chico está cansado y hambriento.
En la cocina se encontraba Terry, no tenía ni idea que cocinar cuando de repente entro Cyborg. Este héroe había sido asignado, como chef de la tripulación, por su magnífica labor en la cocina. Terry lo miro y casi se popotea del susto .
— ¡Buenas tardes! —saludo el inglés, con temblor en la voz. Literal, imitaba al gallo Claudio —mi nombre es Terry, soy cocinero del chico que llego.
— ¡Oh! ¡qué bien! entonces compartiremos, un largo tiempo —Cybort, estaba muy entusiasta, con su nuevo compañero de cocina . Le enseño donde estaba, todos los utensilios y los alimentos.
Esa noche después de cenar, se juntaron los cinco chicos, con algunos súper héroes, de la liga de la justicia .
Comenzaron las presentaciones, después de cinco minutos, todos se llamaban: ¡güey! Las chanzas, estaban en su pleno apogeo. Prendieron la pantalla y se chutaron la WWW , entre gritos y abucheos se prendió la noche. Sí… es que el hombre antorcha, se calentó cuando le pegaron al Roman Reigns, p´s era su favorito.
Con el fuego, se prendió el sillón, no había tiempo de ir por agua , así que todos los caballeros presentes, se sacaron la churra ¡y a ornar se ha dicho!
Neil, le dijo al Capitán América: —mira güey, voy a escribir el nombre de mi novia , cuando intento dibujar la “¡/!” Terry, que le orina las patas .
Bien cabreado, se dejó caer el inglés en otro sillón . Solo miraba como Hulk, mandaba de paseo al sillón, borrar toda evidencia.
—¿Qué rollo con tu amigo? —pregunto Black Panter, apuntando directamente con su dedo al inglés, Albert solo se limitó a sonreír . El súper héroe solito dio respuesta —ha… ya, va a entrar en sus días de calor .
— ¡Como el perrito de la escritora! —fue el tonto comentario, de un idiota descerebrado.
Todos volvieron a ver a Thor, el cual, ya tenía la cara bien rayada ; y la pluma de la escritora, clavada en su escudo.
— ¡¡¿La conoces?!! —cuestiono Neil, su cien comenzó a brillar, por un sudo fúrico.
— Bueno…, yo…, y ella —sin pensarlo, el mismo súper héroe, se metió tres grandes escudasos en su cabeza . La escritora se sentía desesperada, por no haber cuadrado bien a sus personajes, había reunido a casi todas sus velitas. De los buenos guamos que Thor se metió, callo inconsciente; así que ya no pudo hablar más .
— ¡Pérfida! —chillo Terry
— ¡Traidora, indecente ¡—lloraba Neil a todo pulmón y decía sin cesar —¡quiero a mi mama! ¡quiero a mi mama!
La alarma comenzó a sonó , se había desata un zafarrancho en “Times Square de Nueva York” Eran muchos los villanos, que se habían dado cita en ese lugar.
Por ser domingo, muchos de los súper héroes, andaban de rumba y ni el móvil contestaban; así que, pocos eran los que se encontraban en la “Tierra-1”. Dr. Strange miro a los cinco chicos «¡ay no! ¡porque a mí!» pensó, después de un segundo de valor el asunto, dijo:
— Ni “pets” muchazos ¡a entrarle a los chingazos!
Cyborg ya venía a toda prisa, con los disfraces . Los chavales bien acobardados, se escondieron tras un pesado librero . Temían que su bello rostro, quedara como "Cara Fraggle". Sentían una fea sensación, esa que solo da cuando sabes que, te esperan con el cinturón en mano.
Los chicos fueron guiados a un set de producción, ahí les colocaron sus trajes [pero ya verás escritora cabrona, en cuanto regrese, te daré una buena visitada. No importa que tu alma enojona me córrete] eran los pensamientos del guapo Neil .
— ¡Esta temblando! —grito linterna verde y que sale en chiga los chavales, ahí mero los agarraron y los subieron a las mini naves .
Stear se vistió de “flash”.
Terry se vistó del “Spider-man”, pero como se parecía a Koji Kabuto, le entregaron las llaves de Mazinger Z.
Neil lo vistieron de Hawkay, ¡¡¡Uff!!! ¡mmm! chiquito bebe .
Archie, repelaba y se jalaba el traje [¡¡¡Thor!!! Yo vestido con la ropa de mi rival. O sea, escritora ya guardé silencio, pero este es el colmo ]
— ¿Cuántas veces tu… el… y este trajesuch o? —con la voz cargada de ira, Archie cuestionaba a la escritora. Ella… pues no respondió, su alma anda rondado. Pero las chicas de producido, lo miraron con cara de “todavía no llega a los guamazos ¡y ya se deschaveto !”
Albert se colocó el traje del “Capitán América” no pues viéndolo bien, si le invito un café .
Les dieron unos frasquitos a tomar y les dijeron que, con esa pócima, tendrían los poderes del súper héroe, que se les habían asignado. Lo tomaron de jalón, pues no querían los ojos de cotorra. Bien valientes salieron a la pelea .
En “Times Square”, ya los esperaban los malosos. Estaban bien aplastado en un Starbucks, echaban la cháchara como comadres. Entre los busca pleitos se encontraban: El Duende Verde, El Hombre de Arena, Magneto, el Doctor Doom, Lex Luthor, Ultrón y otros diez malandros, que la escritora no vio bien , pero estaba segura que eran diez.
Llegaron la liga de justicia y Terry, Albert, Staer, Archie y Neil. Se arrodillaron para pedir una plegaria . Pedían que la escritora se arrepintiera , y los lleva a casa, como si nada hubiese sucedido. Los súper héroes que los acompañaba, de una pata los levantaron y órale que los echan por delante .
Como gallitos te pelea, se comenzaron a agarrar del chongo . “¡CHAP CHAP!” El robot Mazinger Z se le trabo una pistola, Stear rapido lo compuso y volvió a los trompazos; “¡PUMBA!” que se cae Iron Man de hocico, provocando que se le fundiera un foco. Stear con la velocidad de Flash, cambio el foco y retomo su agarre, con Magneto.
Así estuvo el pobre Stear, entre los putzos y compostura, hasta el Duende Verde le llevo su patineta ; en si no tenía nada el patín, solo le faltaba gasolina. Su señora habia ido al súper, un día antes y pues le vacío el tanque .
La lucha estaba bien buena, ya estaban bien calientes los cinco chavales del Candy Mundo, pero aun así gritaban: —¡apoyo! ¡necesitamos apoyo!
Emilio llego corriendo, pero seguían necesitan ayuda, pues estaba dura la contienda.
Un chico bien apuesto y con siete millones de bolas en el banco, se despidió de su novia, dándole un beso cargado de pasión y lujuria, la chica pelinegra coquetamente le guiño un ojo y este salió del Starbucks. Fuera del establecimiento él, se puso su capucha y se transformó en “Green Arrow”, sacó sus flechas verdes, y le entró a los guamazos, apoyar a la liga de la justicia .
Bien cansados ya se sentían y su pleito no acababa. Al ver la ciudad destrozada y en llamas. Alguien grito: —¡ahí viene la tira!
Todos salieron corriendo . La liga de la justicia, volvió a su nave y como relámpago desapareció entre las nubes. Los chicos del Candy mundo, cayeron rendidos en su cama . Solamente los ronquidos se escuchaban.
Al día siguiente despertó Stear, encontró sobre la mesita de su habitación una nota y un escudo, la nota decía lo siguiente:
25 de mayo de 2020
Stear Cornwell, por haber sido de gran ayuda, dentro de la liga de los súper héroes, se le conmemora como el súper héroe 2020 de la gama de los comics .
Stear, con los ojos llenos de lágrimas, tomo su medalla, la llevo al pecho y dijo: —¡será un honor luchar, por el bien del mundo!
Tomo su equipaje y salió de su habitación. El tiempo de volver, había llegado y quería ver a su Paty.
— “¡Sorpresa!” —Stear se sobresalto, el grito inesperado por parte de sus nuevos amigos, hermano, primos, tio, y novia; le lleno el alma. Paty se acercó a su guapo novio y le dio un tremendo beso, que casi se arrancan los labios. Sus lenguas bailaban dentro de sus bocas, al parecer se contaban las muelas .
— ¡Ora marranos! —grito Neil , haciendo que los tortolos se separaran .
Todos abrazaban y felicitaban al chico, de la cocina salieron Cyborg y Terry, con un gran pastel , hecho por ellos mismos; de chocolate relleno de malvaviscos y fresas.
Realizaron su parrillada y como en toda historia, Candy y Terry se dieron su encerron , saliendo bien colorados y sudados de su escondite —¿ya estas contento? —pregunto la escritora. Terry le guiño un ojo y le hizo su acostumbrada seña. Ella, rápidamente escribió que “¡sí!”
Los chicos de la liga de la justicia, pidieron a Stear, que se quedara a vivir en “Times Square de Nueva York” pues ahí siempre se ponía de lo lindo los agarrones , y trabajo como ingeniero nunca le faltaría. Lo convencieron y rápido se casó en las vegas con Paty, a la cual, le metió de volada unos trillizos en la panza .
Puso su taller, sí que se hizo famoso y millonario. Súper héroes y villanos, llegaban por alguna compostura. Hasta Albert y Archie, se trasladaron a la ciudad. Sus corazones fueron ocupados por, Rogue (Anna Marie D´Ancanto) esta guapa chica, hacia feliz a nuestro encantador y sofisticado Archie . Y Ssquirrel Girl (Doreen Green) la cual enamoro al guapo Albert , cuando descubrió que ella hablaba con las ardillas. O sea, que loco ¿no? esta comió más pellote, que la escritora.
Y así la historia, dedica con mucho amor , para un chico de mirada alegre y de bella su sonriza; tenas como sus mismos sueños. ¡Muchas felicidades! mi loco inventor, donde quiera que estés .
Atte. tu loca escritora .
Fin.
Llegamos al final. Espero sea de su agrado y si no pues ya esta hecha la historia. Nos leemos