QUE MAS SUFRAS
RETO DE MAGA CAFI
Sus ojos se abrieron pausadamente, quedando deslumbrado de inmediato por aquella luz cegadora que en ese precisamente llego a su rostro. Sentado en aquella silla no supe que hacer, no supo como reaccionar ante la mujer que en ese momento se paraba junto a el.
- Hola, veo que haz despertado.
- Que pasa? Que me paso?
Nada de lo que debas preocuparte… o tal vez si… haz escuchado las noticias verdad? Las haz escuchado y aun asi no viniste a despedirte de mi hija.
Terry la miro, al inicio no supo de quien se trataba pero escuchar su voz le hizo caer en cuenta que era la madre de Susana quien le hablaba mientras apuntaba con aquella luz.
- Ella sufrio por ti como no te imaginas y yo lo hice con ella… sabes porque estas aquí? Porque quiero que sufras más de lo que yo sufrí, Que amor, calor, mendigues por ahí, justo como lo hizo mi hija.
Terry presto atención a lo que ella decía, y cayo en cuenta que era imposible intentar escapar en ese momento, efectivamente estaba sentado pero tambien atado fuertemente, aquella mujer se habia vuelto loca con la muerte de Susana y ahora quería que el pagara por ello… lo entendio cuando quiso moverse y ella puso su pie en su entrepierna.
- No vale la pena que lo intente joven Grandchester, mi objetivo es que quiero que viva muy sola y que llore de pena como lo hizo mi hija, quiero que siempre te quiten lo que tú más quieras y que toda alegría te vuelva la espalda, que nunca consiga por fin ser feliz… asi que no tema, no lo matare.
- Sra. Marlowe, usted sabe que su hija.
- Mi hija, mi Susana dio la vida por usted y que obtuvo? Que al final la abandonara a su suerte.
- Yo la ayude, usted sabe que yo pague por…
- Dinero? Eso lava su conciencia? No Sr. Grandchester, ella nunca necesito su dinero, ella lo necesitaba a usted.
- Matándome no la revivirá.
- Ya te dije que no te matare, ha tenido noches en vela? Imagino que si y no por ella, si no por otra. Bueno, hasta ella huira de usted, nadie lo querra mas ni lo escuchara…
Terry la vio, no era aquella mujer que le exigia estar al lado de Susana, no, no era la misma, esta mujer estaba loca de tristeza y eso era mas peligroso que cualquier otra cosa. La vio darse la vuelta y sacar unas sierrila y algo parecido a un algodón. Sin poder resistirse de pronto sintio un olor fuerte con lo cual ella tapo su boca y su nariz y de pronto nada.
Al desperar sintio un fuerte dolor, en la … su pierna habia desaparecido, grito fuertemente, lloro e intento zafarse de las amarras pero no pudo, solo le quedo llorar de dolor y ver como ella cada dia se acercaba a hacer las curaciones.
- Dejeme ir, déjeme o máteme de una vez.
- No se preocupe, no lo hare y se ira, se ira en su momento. –dijo mientras le atendía.
Le daba de comer a la fuerza, lo hacia beber medicamentos y pronto cuando el tronco de la pierna estuvo fuera de peligro de una infección siguió su segunda parte del plan.
- Le duele? Ya no espero, solo quería que doliera en su carne su propia condena, que viviera lo que ella vivio y sintio. Tambien que sepa qué horrible y qué cruel es la espera, porque seguro que esta esperando quien lo salve, quien venga a ayudarlo pero nadie lo hara, lo único que le quedara cuando termine es volver a mi puerta llorando para que lo ayude y entonces vera lo necesario que es que alguien le escuche y este con usted…
Volvio con aquel trapo y volvió a dormirlo y cuando hubo despertado el ardor en su rostro era doloroso, no podia ver lo que pasaba pero podia sentir las gasas en el y quiso gritar y no pudo porque su lengua habia sido cortada y quiso llorar pero le ardían los ojos.
La Sra. Marlowe despues de todo lo solto, le abrió la puerta y le pidió salir…
- Ahora sabras en carne propia lo que ella sufrio… aun mas sufrirás que ella yo quiero que lo hagas y que nadie mas te escuche y te ame y que vengas arrastrándome a pedir mi ayuda, entonces sabre que Susana estará en paz. Adios Sr. Grandchester. Adios. –Dijo al cerrar la puerta dejándolo fuera sin saber a donde ir o a que hacer.
FIN
RETO DE MAGA CAFI
Sus ojos se abrieron pausadamente, quedando deslumbrado de inmediato por aquella luz cegadora que en ese precisamente llego a su rostro. Sentado en aquella silla no supe que hacer, no supo como reaccionar ante la mujer que en ese momento se paraba junto a el.
- Hola, veo que haz despertado.
- Que pasa? Que me paso?
Nada de lo que debas preocuparte… o tal vez si… haz escuchado las noticias verdad? Las haz escuchado y aun asi no viniste a despedirte de mi hija.
Terry la miro, al inicio no supo de quien se trataba pero escuchar su voz le hizo caer en cuenta que era la madre de Susana quien le hablaba mientras apuntaba con aquella luz.
- Ella sufrio por ti como no te imaginas y yo lo hice con ella… sabes porque estas aquí? Porque quiero que sufras más de lo que yo sufrí, Que amor, calor, mendigues por ahí, justo como lo hizo mi hija.
Terry presto atención a lo que ella decía, y cayo en cuenta que era imposible intentar escapar en ese momento, efectivamente estaba sentado pero tambien atado fuertemente, aquella mujer se habia vuelto loca con la muerte de Susana y ahora quería que el pagara por ello… lo entendio cuando quiso moverse y ella puso su pie en su entrepierna.
- No vale la pena que lo intente joven Grandchester, mi objetivo es que quiero que viva muy sola y que llore de pena como lo hizo mi hija, quiero que siempre te quiten lo que tú más quieras y que toda alegría te vuelva la espalda, que nunca consiga por fin ser feliz… asi que no tema, no lo matare.
- Sra. Marlowe, usted sabe que su hija.
- Mi hija, mi Susana dio la vida por usted y que obtuvo? Que al final la abandonara a su suerte.
- Yo la ayude, usted sabe que yo pague por…
- Dinero? Eso lava su conciencia? No Sr. Grandchester, ella nunca necesito su dinero, ella lo necesitaba a usted.
- Matándome no la revivirá.
- Ya te dije que no te matare, ha tenido noches en vela? Imagino que si y no por ella, si no por otra. Bueno, hasta ella huira de usted, nadie lo querra mas ni lo escuchara…
Terry la vio, no era aquella mujer que le exigia estar al lado de Susana, no, no era la misma, esta mujer estaba loca de tristeza y eso era mas peligroso que cualquier otra cosa. La vio darse la vuelta y sacar unas sierrila y algo parecido a un algodón. Sin poder resistirse de pronto sintio un olor fuerte con lo cual ella tapo su boca y su nariz y de pronto nada.
Al desperar sintio un fuerte dolor, en la … su pierna habia desaparecido, grito fuertemente, lloro e intento zafarse de las amarras pero no pudo, solo le quedo llorar de dolor y ver como ella cada dia se acercaba a hacer las curaciones.
- Dejeme ir, déjeme o máteme de una vez.
- No se preocupe, no lo hare y se ira, se ira en su momento. –dijo mientras le atendía.
Le daba de comer a la fuerza, lo hacia beber medicamentos y pronto cuando el tronco de la pierna estuvo fuera de peligro de una infección siguió su segunda parte del plan.
- Le duele? Ya no espero, solo quería que doliera en su carne su propia condena, que viviera lo que ella vivio y sintio. Tambien que sepa qué horrible y qué cruel es la espera, porque seguro que esta esperando quien lo salve, quien venga a ayudarlo pero nadie lo hara, lo único que le quedara cuando termine es volver a mi puerta llorando para que lo ayude y entonces vera lo necesario que es que alguien le escuche y este con usted…
Volvio con aquel trapo y volvió a dormirlo y cuando hubo despertado el ardor en su rostro era doloroso, no podia ver lo que pasaba pero podia sentir las gasas en el y quiso gritar y no pudo porque su lengua habia sido cortada y quiso llorar pero le ardían los ojos.
La Sra. Marlowe despues de todo lo solto, le abrió la puerta y le pidió salir…
- Ahora sabras en carne propia lo que ella sufrio… aun mas sufrirás que ella yo quiero que lo hagas y que nadie mas te escuche y te ame y que vengas arrastrándome a pedir mi ayuda, entonces sabre que Susana estará en paz. Adios Sr. Grandchester. Adios. –Dijo al cerrar la puerta dejándolo fuera sin saber a donde ir o a que hacer.
FIN