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Capítulo II
-Estábamos ingresando en una enorme mansión, miraba su arboleda, era inmensa, había una bella entrada con un arco de rosas, que iba a un jardín con distintas flores, cualquiera que viviera allí. – Tenia una pinta mas hogareña que la mansión Grandchester en Londres. - pensaba Terry. – Estaba viendo la estructura de la mansión, cuando vio que en una ventana se abría, una chica y gritaba a todo pulmón, algo que no alcanzaba a escuchar por el ruido bullicioso motor del vehiculó que lo transportaba. - En la entrada había una anciana llorando, a su lado una chica con un uniforme de mucama, intentando calmar a la viejita que se notaba desesperada, a mi medida que llegaban, veían a una gran cantidad de empleados afuera de la mansión cuchicheando, todo lo que se observaba parecía un mal presagió. - Richard, algo malo pasa aquí esto no me gusta. - Escucho decir a mi madre. - Padre digo. - mire a una joven hace un rato con cara de asustada, en una ventana, sé que gritaba algo, pero no logre escuchar el que. -dije levantando los hombres. - Mi padre me miro por el espejo del auto y me dijo ¿cómo es? - Pues me pareció que era rubia y blanca, más que eso no pude captar. - Dije y mi padre acelero el vehículo alquilado.
- Cuando llegamos y vimos al tumulto de gente aglomerada cerca de la entrada mi padre, salió corriendo, se acercó a la anciana y vi como esta se tumbó en sus brazos llorando y solo le dijo, entre lágrimas. - ¡salve a mi niña, Candy, por favor, su madre se ha vuelto loca!, mi padre le hizo un gesto a mi madre para que se acercara y vi como mi madre cambiaba de posición para estar en lugar de mi padre; la señora se volvió a aferrar a mi madre y esta le decía algo que yo no alcanzaba ha escuchar, mire que mi madre se derrumbaba también y unas lágrimas de angustia corrían por su hermoso rostro, le hiso un asentamiento de cabeza a mi padre y este me llamo, los guardaespaldas se acercaron y se quedaron dos con nosotros ingresarían y los que se quedarían al resguardo de la integridad de mi madre y la anciana.- Mi padre toco la puerta y esta fue abierta por el mayordomo, que en cuanto lo vio, señalo la parte de arriba, yo lo observe y era un anciano también, tenía su cara ajada y se miraba devastado y acongojado se notaba que había llorado.- Entonces me di cuenta del tenso ambiente en el que estábamos, el aire se respiraba cargado de ansiedad.- Mi padre subió con desesperación y corriendo las gradas, hasta llegar a una habitación que estaba resguardada por una pareja que se miraba eran de alta cuna por sus elegantes ropas, pero su mirada cristalizada y perdida, daba a entender que estaban alcoholizados e incluso drogados.- Agredieron a mi padre, pero este de un puñetazo lo volcó al suelo, yo sostuve a una mujer que quizás de no estar así pudiese ser bella, los gritos que se escuchaban en la habitación destrozaban a las personas quienes lo escuchaban, entonces la mujer dijo algo que nos destrozó el alma.- ¡ NO TIENEN DERECHO DE ESTAR AQUÍ, MI DIFUNTO MARIDO, LE DEJO TODO A ESA MISERABLE CHIQUILLA Y SOLO ME HE TENIDO QUE CONFORMAR CON LAS SOBRAS, POR ESO LA VENDIMOS Y AL SER VIRGEN TUBO UN GRAN VALOR!.- quede atónito, no lo podía creer, esa señora estaba diciendo que había vendido a su hija.-¿ qué madre haría algo así?.- no podría imaginar la pesadía en la que vivía la niña que estaba siendo despreciada por su propia madre.-¿ Donde Esta?.- le pregunto y solo la escucho reír a carcajadas, se sentía el olor del alcohol pero por su conducta sabía que había algo más- Pues sus manos se movían sumamente lentas, pero creo que ella pensaba que se movía rápido.-pero mire a mi padre, que estaba agarrando a patadas una puerta, en la que se escuchaban gritos de auxilio y dolor que destrozaban el alma de quien los escuchara, fui a ayudar a mi padre y después de golpear la puerta fuertemente, la lograron tumbar, observando una escena grotesca y desgarradora.
----------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------- Unos minutos antes. - Candy se paro lo mas pronto posible, cuando había caído en el piso, corrió lo más pronto posible a la ventana de su cuarto y grito con todas sus fuerzas ¡AUXILIO!, pero nadie la iba a ayudar, el hombre la jalo y la tumbo en el piso; Candy pataleaba e intentaba golpearlo para defenderse; -vaya por lo visto eres toda una fierecilla, mejor me gustas mas así, decía el mientras le tomaba las manos, con una gran fuerza, vaya dijo, colocándole todo su peso sobre ella y sujetándola con una sola mano se quito la corbata y con ella le unió las dos manos y con un solo golpe seco en el estómago, logro que dejara de pelear por un momento, amarrándola de ambas manos y a la vez arrastrándola hasta un mueble para amarrarla a este y someterla, sin embargo a un que ella estaba sometida y era poco lo que podía hacer no dejaba de luchar, el hombre la golpeo con toda su fuerza, partiéndole un labio y dejando golpes contundentes por el cuerpo de la joven, pero esta a un así no dejaba de gritar, de repente este inicio a romperle el vestido y viéndole las bragas, dijo lastima que no podre disfrutar vértelas, las rompió y Candy endureció mucho su frágil cuerpo para que el hombre no logrará su cometido, de repente se escuchaba una discusión, luego golpes en la puerta, el hombre le rasgo las bragas y la golpeo de nuevo en la boca del estomago para sacarle el aire y lograr doblegarla, este aprovecho y saco su miembro, penetrándola de una sola envestida para luego sacarlo y introducirlo de nuevo, sin embargo en medio de esta acción y los gritos desgarradores de Candy, esta se desmayo y de repente ya no tenia aquel pesado cuerpo encima y en medio de la bruma del sufrimiento que la envolvía vio unos hermosos ojos zafiros que la miraban con preocupación y después nada solo bruma.
----------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------- Cuando tiraron la puerta lo que vieron los Grandchester era un espectáculo abominable, vieron como la chiquilla luchaba por salvar su inocencia, pero su fragilidad no le permitía defenderse contra la fuerza de ese hombre que de forma implacable buscaba robar su inocencia, tanto el cómo su padre sentían una enorme furia que rugía desde lo mas fondo de su ser se dirigieron como dos fieras amenazantes hacia la bestía que atacaba sin piedad alguna a la joven, pero no fueron lo suficientemente rápidos para evitar una primera penetración, escucharon el aullido de dolor de la joven, pero lograron interrumpir una segunda acometida, mientras mi padre mantenía sometido al joven hombre y entregándoselo a sus guarda espaldas, para que lo mantuvieran sometido, yo fui a donde la joven que era hermosa y en cuanto le vi sus bellos ojos como las esmeraldas, en cuyo reflejo vi aquella alma pura, vi como los cerraba cayendo en la inconciencia, la desamarre desesperado y la tape con lo primero que encontré, sin embargo le dije a mi padre de la gravedad de la situación de la joven y de inmediato llamo a la ambulancia y a la policía, pero desde ese momento no me podría separar de esa vulnerable y bella jovencita que sin querer ni pretenderlo o conocerme, atrapo mi corazón desde el instante que la vi.
Continuara………………………
vamos adelante
