Un encuentro inesperado se convierte en una cita a medianoche...
por: LokaCris20
UN ENCUENTRO A MEDIANOCHE
Me encuentro en una fiesta, para ser sincera ¿No sé por qué Vine? Tal vez por no sentirme aburrirá en casa, nada llama mi atención, pues todos han venido acompañados, para mi mala suerte, me estoy lamentando, hoy no tendré quien zacee mis bajos instintos rió disimuladamente, camino en dirección de Molly me despido, somos compañera de trabajo, aunque no somos amigas, tuvo la delicadeza de invitarme a su fiesta, soy nueva en la compañía y todos me miran como bicho raro, del otro lado de la sala mis otros compañeros me alzan la mano en gesto de despedida y en ese grupo está la pelirrojo desabrida de Eliza quien me mira con despreció, muevo mi cabeza en señal de negación.
Lentamente avanzó hacia el vestíbulo, tomo mi abrigo y mi bolso miro mi reloj de pulsera, quince para la media noche, siento una mano grande tomar mi muñeca ,reacción y volteo me encuentro con un hombre para decir verdad, nunca había visto un hombre tan guapo parecía un adonis caído del mismo cielo en apariencia, cuerpo bien trabajado, alto, cabellos castaños, un rostro dibujado a pincel y sus ojos azules como el mar, oscuros como la noche he visto muchos hombres guapos, pero este no tiene punto de comparación, unos minutos más tarde reacción y preguntó —.¿Disculpe lo conozco?
─No, pero eso no es problema mi nombre es: Terrance Graham, Terry para los amigos.
─Mucho gusto señor, me doy la vuelta para abrir la puerta. —Y él vuelve a tomar mi muñeca, esta vez con más fuerza. ─Creo, que ya no somos desconocidos, ya me presenté y si quieres más referencias mis, te las puedo dar, pero no aquí, ¿Quieras que vayamos a otro, lugar te invito unos tragos?
Rio y respondo. ─ ¿Cómo sabe usted que yo quiero beber, es más yo no bebo?
─ ¿Está bien entonces tomemos un café? —De tanta insistencia acepte de mala ganas no perdía nada. Salimos de allí me condujo a su auto y nos marcharnos a otro lugar en medio del camino, nadie hablaba y para cortar la tención él preguntó. ─ ¿Eres amiga de Molly?
Respondí de inmediato. ─No, quiero decir, somos compañeras de trabajo y yo soy nueva.
—Él soltó una carcajada, ─ Ya veo ─ ¿por qué lo dices? ─Te observé de lejos toda la noche y te vi di ambulando sola. —Me encogí de hombros en el asiento y agache mi cabeza, cosa que no pasó desapercibido para él, tomo mi mano y dijo. ─calma bonita no te sientas mal ellos son los que se la pierden. —Me guiño un ojo y luego para seguir con la conversación ¿te puedo decir muñeca, triste?, no me has dicho tu nombre y ¡no sé cómo llamarte!
Mi nombre es, Candice White, para los amigos Candy. —nos miramos y a la vez nos carcajeamos, después de haber parado de reír, el semáforo se pone en rojo, coge mi mano y la acerca a sus labios la besa, vuelve a interrogarme. ─ ¿de verdad quieres tomar café?
Yo quisiera ir a un lugar más privado, sin personas que nos interrumpan, donde podamos conversar a gusto, ¿Mi casa está cerca de aquí, no quieres ir?, Te prometo que no te hare daño, palabra de caballero inglés.
—Yo, para mis adentros digo, contigo fuera hasta la luna y sería un pecado no perderme en tus encantos, divagando en mis pensamientos no atino a escuchar lo que él está diciendo, para que él no se diera cuenta me relajo y exclamó. ─! Sí ¡Está bien tu ganas iremos a tu apartamento. —Me mira y sus ojos se iluminan ríe de medio lado, vuelve a besar mi mano.
Minutos después estaba parqueando el auto deportivo rojo, en un lujoso edificio, me abre la puerta del coche me extiende la mano para ayudarme a salir, ya afuera del vehículo me direcciona por un camino que nos lleva al elevador, su apartamento está en el último piso
Saca una especie de tarjeta, pasa por la ranura y la puerta se abre, me invita a pasar, en el vestíbulo toma mi bolso y mi abrigo y lo guarda. Nuevamente entrelaza mi mano con la suya y me conduce a la enorme sala me invita a sentarme, él va al bar y se sirve un licor ambarino pregunta ─ ¿Que deseas tomar? ─Vino tinto por favor respondo.
Me entrega mi copa se disculpa y dice voy a ponerme cómodo, regreso después de un par de minutos sin saco, camisa abierta un par de botones, las mangas las tenía doblas hasta el ante brazo camina hacia mí con bebida en mano y se sienta en el amplio sofá de dos cuerpos donde me había sentado comencé a ponerme nerviosa él lo notó ¿Por qué? ─Me dijo relájate no estés tensa no te hare deño.
Tomo la copa y la dejo en la mesita de centro lo mismo hizo con su trago, prácticamente me ordeno a que me volteara me comenzó hacer masajes comenzando por la cabeza hasta llegar a mis hombros, me sentí relajada, momentos que él aprovecho para besar mi cuello hasta llevarme a la locura me dio la vuelta busco mi rostro lo cual lo tomo con sus dos manos, nos mira uno al otro reconociéndonos, con la intensad de su mirada y nos fundimos en un beso apasionadamente, lento y suave, me halando hacia su cuerpo, sus labios sobre los míos, abrí la boca invitándolo a pasar, su lengua entro explorando cada lugar, nuestras respiraciones se aceleraron, mis manos se posicionan atrás de su nuca, paso mis dedo por sus cabellera castaña, bajo mis manos y las coloco en su ancho pecho, yo comienzo a dejarme ir, ahora estoy acostada y él está encima de mí, sus manos recorren mi cuerpo, acariciando mis piernas por debajo de mi vestido, sus besos son demandante y exigente, baja por mi cuello, llega a mis pechos los aprieta sensualmente por encima de mi ropa con sus manos grandes y fuerte, un gemido se me escapa estoy en lo más alto de mi éxtasis.
Mi lucidez llega a mí, nos separamos, para respirar lo cual yo aprovecho para preguntar ¿dónde está el baño? Él señala una puerta corro y entró al cerrar suspiro pegando mi espalda contra la puerta.
Él me sigue y al no tener seguro la puerta, da unos toquidos me separo un poco y entra, me estrecha en sus brazos, nuestros cuerpos están juntos nuevamente, siento su erección contra mi bajo vientre, vuelve a bésame apasionadamente. Empiezo a sobarme en su erección por encima de la tela. Bajo unas de mis manos para tocar su masculinidad, ¡uahh que pieza tan grande! Pongo mis manos en el broche del pantalón. Y él no deja que acabe.
Llevo un vestido rojo de escote cuadrado, el cual facilita que él saques mis senos, los cuales están desnudos entre sus manos, los acaricias suavemente, lleva un pezón erecto a su boca y empieza absorber los saborea con la lengua, succiona esa piel tan sensible con los dientes, pasa a la otra y da la misma atención, sus mordiscos y chupadas son fuertes y demandantes y yo llego a la gloria de placer me hace sentir tan plena y viva.
Empiezo a restregarme en su vara, una de sus manos nuevamente acaricia mis senos voluptuosos y la otro delicadamente sube el vuelo de mi vestido, hasta la altura de mi cintura, desliza mi lencería por mis piernas, se inclina hacia abajo y tira de un pie y luego del otro, guarda la prenda en su bolsillo del pantalón.
Me posiciona en el lavabo abre mis piernas, me agacho un poco hacia delante y mis senos se quedan atrapados sobre mis antebrazos. El me mira por el espejo y muerde sus labios, se agacha separa mis nalgas, introduce su lengua en mi intimidad succiona lame, con sus dedos hace círculos en mi clítoris, me siento empapada, tengo mi primer orgasmo.
Él saborea mi miel entre sus labios ─me dice ¡eres tan dulce como tu nombre Candy!
Vuelve invadir mi sexo con su boca se siente perverso y excitante, termina lo que yo comencé.
Baja el cierre de su pantalón a toda prisa, deja caer el pantalón y el bóxer, su miembro es liberado duro y grande, muerdo mis labios y doy un gemido de placer, coloca su verga en mi feminidad, poco a poco va entrando lentamente hasta llegar al fondo, estoy tan excitada que solo pido que siga y que no pare. ─ ¿Te gusta lo que vez? ─Yo respondo jadeante ¡sí! —Sus embates son cada vez más fuertes entrando a lo más profundo e íntimo de mi ser. El vaivén empieza, entra y sale pausadamente, su boca succionaba uno de mis pezones, sus manos recorren mi espalda, mis piernas rodeaban su cintura, los movimientos se hicieron más demandante no sé cuánto tiempo pude aguantar así, mi orgasmo estalló dentro de su sexo, provocando convulsiones en mi cuerpo, él al ver mi placer me penetra bruscamente, cada vez más rápido, escucho un gemido gutural y siento que se vierte en mi adentro. Minutos después me abraza fuerte, me besa en el nacimiento de los cabellos y sale dentro de mí. me dice. ─Gracias por la noche, desde que te vi en la fiesta yo me propuse seducirte y todo me salió mal yo fui seducido, quiero que seamos amantes, tenerte todas las noches y tal vez en un futuro próspero seas mi esposa. Quieres.
─ ¿Quieres que sea tu amante? ─¡Sí! Con privilegios a tiempo entero.
—Alzando una ceja dije. ─Y yo que gano con eso.
─-Yo seré solo tuyo a tiempo entero y tú serás solo mía a tiempo entero, algo así, como amigos con derechos sin otras parejas ¿Quieres, no te arrepentirás?
—dando una sonora carcajada los dos volvieron amarse nuevamente.
Después de ese día se dieron muchos encuentros a la media noche………..
Amores si quieren la continuación de este fic dependerá del apoyo de ustedes.
Gracias por leerme.
LokaCris
UN ENCUENTRO A MEDIANOCHE
Me encuentro en una fiesta, para ser sincera ¿No sé por qué Vine? Tal vez por no sentirme aburrirá en casa, nada llama mi atención, pues todos han venido acompañados, para mi mala suerte, me estoy lamentando, hoy no tendré quien zacee mis bajos instintos rió disimuladamente, camino en dirección de Molly me despido, somos compañera de trabajo, aunque no somos amigas, tuvo la delicadeza de invitarme a su fiesta, soy nueva en la compañía y todos me miran como bicho raro, del otro lado de la sala mis otros compañeros me alzan la mano en gesto de despedida y en ese grupo está la pelirrojo desabrida de Eliza quien me mira con despreció, muevo mi cabeza en señal de negación.
Lentamente avanzó hacia el vestíbulo, tomo mi abrigo y mi bolso miro mi reloj de pulsera, quince para la media noche, siento una mano grande tomar mi muñeca ,reacción y volteo me encuentro con un hombre para decir verdad, nunca había visto un hombre tan guapo parecía un adonis caído del mismo cielo en apariencia, cuerpo bien trabajado, alto, cabellos castaños, un rostro dibujado a pincel y sus ojos azules como el mar, oscuros como la noche he visto muchos hombres guapos, pero este no tiene punto de comparación, unos minutos más tarde reacción y preguntó —.¿Disculpe lo conozco?
─No, pero eso no es problema mi nombre es: Terrance Graham, Terry para los amigos.
─Mucho gusto señor, me doy la vuelta para abrir la puerta. —Y él vuelve a tomar mi muñeca, esta vez con más fuerza. ─Creo, que ya no somos desconocidos, ya me presenté y si quieres más referencias mis, te las puedo dar, pero no aquí, ¿Quieras que vayamos a otro, lugar te invito unos tragos?
Rio y respondo. ─ ¿Cómo sabe usted que yo quiero beber, es más yo no bebo?
─ ¿Está bien entonces tomemos un café? —De tanta insistencia acepte de mala ganas no perdía nada. Salimos de allí me condujo a su auto y nos marcharnos a otro lugar en medio del camino, nadie hablaba y para cortar la tención él preguntó. ─ ¿Eres amiga de Molly?
Respondí de inmediato. ─No, quiero decir, somos compañeras de trabajo y yo soy nueva.
—Él soltó una carcajada, ─ Ya veo ─ ¿por qué lo dices? ─Te observé de lejos toda la noche y te vi di ambulando sola. —Me encogí de hombros en el asiento y agache mi cabeza, cosa que no pasó desapercibido para él, tomo mi mano y dijo. ─calma bonita no te sientas mal ellos son los que se la pierden. —Me guiño un ojo y luego para seguir con la conversación ¿te puedo decir muñeca, triste?, no me has dicho tu nombre y ¡no sé cómo llamarte!
Mi nombre es, Candice White, para los amigos Candy. —nos miramos y a la vez nos carcajeamos, después de haber parado de reír, el semáforo se pone en rojo, coge mi mano y la acerca a sus labios la besa, vuelve a interrogarme. ─ ¿de verdad quieres tomar café?
Yo quisiera ir a un lugar más privado, sin personas que nos interrumpan, donde podamos conversar a gusto, ¿Mi casa está cerca de aquí, no quieres ir?, Te prometo que no te hare daño, palabra de caballero inglés.
—Yo, para mis adentros digo, contigo fuera hasta la luna y sería un pecado no perderme en tus encantos, divagando en mis pensamientos no atino a escuchar lo que él está diciendo, para que él no se diera cuenta me relajo y exclamó. ─! Sí ¡Está bien tu ganas iremos a tu apartamento. —Me mira y sus ojos se iluminan ríe de medio lado, vuelve a besar mi mano.
Minutos después estaba parqueando el auto deportivo rojo, en un lujoso edificio, me abre la puerta del coche me extiende la mano para ayudarme a salir, ya afuera del vehículo me direcciona por un camino que nos lleva al elevador, su apartamento está en el último piso
Saca una especie de tarjeta, pasa por la ranura y la puerta se abre, me invita a pasar, en el vestíbulo toma mi bolso y mi abrigo y lo guarda. Nuevamente entrelaza mi mano con la suya y me conduce a la enorme sala me invita a sentarme, él va al bar y se sirve un licor ambarino pregunta ─ ¿Que deseas tomar? ─Vino tinto por favor respondo.
Me entrega mi copa se disculpa y dice voy a ponerme cómodo, regreso después de un par de minutos sin saco, camisa abierta un par de botones, las mangas las tenía doblas hasta el ante brazo camina hacia mí con bebida en mano y se sienta en el amplio sofá de dos cuerpos donde me había sentado comencé a ponerme nerviosa él lo notó ¿Por qué? ─Me dijo relájate no estés tensa no te hare deño.
Tomo la copa y la dejo en la mesita de centro lo mismo hizo con su trago, prácticamente me ordeno a que me volteara me comenzó hacer masajes comenzando por la cabeza hasta llegar a mis hombros, me sentí relajada, momentos que él aprovecho para besar mi cuello hasta llevarme a la locura me dio la vuelta busco mi rostro lo cual lo tomo con sus dos manos, nos mira uno al otro reconociéndonos, con la intensad de su mirada y nos fundimos en un beso apasionadamente, lento y suave, me halando hacia su cuerpo, sus labios sobre los míos, abrí la boca invitándolo a pasar, su lengua entro explorando cada lugar, nuestras respiraciones se aceleraron, mis manos se posicionan atrás de su nuca, paso mis dedo por sus cabellera castaña, bajo mis manos y las coloco en su ancho pecho, yo comienzo a dejarme ir, ahora estoy acostada y él está encima de mí, sus manos recorren mi cuerpo, acariciando mis piernas por debajo de mi vestido, sus besos son demandante y exigente, baja por mi cuello, llega a mis pechos los aprieta sensualmente por encima de mi ropa con sus manos grandes y fuerte, un gemido se me escapa estoy en lo más alto de mi éxtasis.
Mi lucidez llega a mí, nos separamos, para respirar lo cual yo aprovecho para preguntar ¿dónde está el baño? Él señala una puerta corro y entró al cerrar suspiro pegando mi espalda contra la puerta.
Él me sigue y al no tener seguro la puerta, da unos toquidos me separo un poco y entra, me estrecha en sus brazos, nuestros cuerpos están juntos nuevamente, siento su erección contra mi bajo vientre, vuelve a bésame apasionadamente. Empiezo a sobarme en su erección por encima de la tela. Bajo unas de mis manos para tocar su masculinidad, ¡uahh que pieza tan grande! Pongo mis manos en el broche del pantalón. Y él no deja que acabe.
Llevo un vestido rojo de escote cuadrado, el cual facilita que él saques mis senos, los cuales están desnudos entre sus manos, los acaricias suavemente, lleva un pezón erecto a su boca y empieza absorber los saborea con la lengua, succiona esa piel tan sensible con los dientes, pasa a la otra y da la misma atención, sus mordiscos y chupadas son fuertes y demandantes y yo llego a la gloria de placer me hace sentir tan plena y viva.
Empiezo a restregarme en su vara, una de sus manos nuevamente acaricia mis senos voluptuosos y la otro delicadamente sube el vuelo de mi vestido, hasta la altura de mi cintura, desliza mi lencería por mis piernas, se inclina hacia abajo y tira de un pie y luego del otro, guarda la prenda en su bolsillo del pantalón.
Me posiciona en el lavabo abre mis piernas, me agacho un poco hacia delante y mis senos se quedan atrapados sobre mis antebrazos. El me mira por el espejo y muerde sus labios, se agacha separa mis nalgas, introduce su lengua en mi intimidad succiona lame, con sus dedos hace círculos en mi clítoris, me siento empapada, tengo mi primer orgasmo.
Él saborea mi miel entre sus labios ─me dice ¡eres tan dulce como tu nombre Candy!
Vuelve invadir mi sexo con su boca se siente perverso y excitante, termina lo que yo comencé.
Baja el cierre de su pantalón a toda prisa, deja caer el pantalón y el bóxer, su miembro es liberado duro y grande, muerdo mis labios y doy un gemido de placer, coloca su verga en mi feminidad, poco a poco va entrando lentamente hasta llegar al fondo, estoy tan excitada que solo pido que siga y que no pare. ─ ¿Te gusta lo que vez? ─Yo respondo jadeante ¡sí! —Sus embates son cada vez más fuertes entrando a lo más profundo e íntimo de mi ser. El vaivén empieza, entra y sale pausadamente, su boca succionaba uno de mis pezones, sus manos recorren mi espalda, mis piernas rodeaban su cintura, los movimientos se hicieron más demandante no sé cuánto tiempo pude aguantar así, mi orgasmo estalló dentro de su sexo, provocando convulsiones en mi cuerpo, él al ver mi placer me penetra bruscamente, cada vez más rápido, escucho un gemido gutural y siento que se vierte en mi adentro. Minutos después me abraza fuerte, me besa en el nacimiento de los cabellos y sale dentro de mí. me dice. ─Gracias por la noche, desde que te vi en la fiesta yo me propuse seducirte y todo me salió mal yo fui seducido, quiero que seamos amantes, tenerte todas las noches y tal vez en un futuro próspero seas mi esposa. Quieres.
─ ¿Quieres que sea tu amante? ─¡Sí! Con privilegios a tiempo entero.
—Alzando una ceja dije. ─Y yo que gano con eso.
─-Yo seré solo tuyo a tiempo entero y tú serás solo mía a tiempo entero, algo así, como amigos con derechos sin otras parejas ¿Quieres, no te arrepentirás?
—dando una sonora carcajada los dos volvieron amarse nuevamente.
Después de ese día se dieron muchos encuentros a la media noche………..
Amores si quieren la continuación de este fic dependerá del apoyo de ustedes.
Gracias por leerme.
LokaCris