TRAMPA CIBERNÉTICA
BY. Rossy Castaneda & Lady Letty
Fanart.. Genesi Carmesí
Dos días mas tarde, finalmente me decidí llamarlo. Espectante, esperé su respuesta. Estaba por colgar la llamada cuando escuché su profunda voz al otro lado del auricular. Mis piernas temblaron
—Hola Terry, soy Candy, ¿como estás?
—Hola —respondió un tanto soprendido de escucharme —estoy bien, gracias por preguntar, aunque debo admitir que un loco soprendido que te hayas decido a llamarme, creí que nunca lo harías.
—Te ofrezco una disculpa —dije sonrojada —he estado muy ocupada en mis asuntos que la verdad me olvidé hasta de mi nombre —mentí deliberadamente.
—No te disculpes, comprendo y me da gusto que finalmente lo hayas hecho. Escucha Candy, no quiero parecer un acosador ni nada por el estilo, pero me preguntaba si me aceptarías una invitación a tomarnos un café juntos para conocernos un poco más.
—Claro —dije aguantando dar un fuerte chillido de emoción ante su propuesta. De eso pedía mi limosna.
—Puedo pasar por ti si lo deseas —me propuso.
—No te preocupes, puedo tomar un taxi, no deseo causarte molestias. —dije haciendo changuitos con mis dedos para que él insitiera.
—No me causas molestia —respondió —será un placer hacerlo.
Yes! Yes! Grité en mi mente y comencé a dar altos imaginarios como un pequeño conejo.
—De acuerdo, si insites tanto, no me queda mas remedio que envairte mi dirección en este preciso momento —dice con finjido tono de resignación.
—La tengo —respondió —¿te parece bien si paso por ti en una hora ?
—Me parece perfecto —dije comenzando a buscar lo que me pondría.
Aquella cita, fue la primera de muchas que tuvimos. Conversábamos largas horas sobre nosotros que el tiempo se nos iba como arena en medio de nuestros dedos.
Cuando Terry me contó su mala experiencia en la plataforma de escritores, puede comprender su temor a abrirse nuevamente. A él tambien le soprendió enterarse que en el pasado estuve en peligro mas de una vez, y no entendía como fue que conseguí seguir en aquellos sitios. Le expliqué que no todas las personas en redes sociales son malas, y que no podemos juzgan ni meter a los demás en el mismo costal por los errores y las malas intenciones de otros, que lo único que nos quedaba era ser mas cuidadosos con las personas a quien aceptábamos como nuestros amigos, y que no era buena idea aceptar perfiles recien creados, ni tampoco aquellos que no te mostraban nada sobre ellos. Al final, accedió a intentarlo de nuevo pero solo con una sola condición, la cual me llenó de dicha. Desde ese día soy su novia y juntos abrimos una página que le da consejos a otros usuarios para que le den el mejor uso a sus redes sociales. Con el tiempo comenzamos a compartir videos en donde advertíamos del peligro que se corre en las redes sociales. Nos sorprendió la aceptación que nuestro trabajo tuvo, fue tanto el impacto que causó que sin esperarlo, nuestra página fue autentisada por aquella red social, con la insignia de “Figura Publica” y fue así como comenzamos a expandirnos a otras plataformas llevando un mensaje de concientizacion.
Las redes sociales no son malas despues de todo, pero si se le da un mal uso, pueden convertirse en un arma de destrucción masiva no solo para a quienes se pretende atacar, sino para el mismo atacante; sin darse cuenta, está mostrándose ante los demás como un ser ruin y aberrante, quien al no ser feliz con su propia vida, quiere arrastrar a los demas a la miseria de su infelicidad. Es similar a ver tu propio reflejo en el agua porque todo lo que sale de nosotros, tarde o temprano regresará a nosotros y lo hará con intereses y al final nos afectará tanto que nos sentiremos la peor escoria sobre la faz de la tierra, sin embargo, hay quienes aun sabiendo su mal proceder continuan haciendo daño y contaminando a otros con su odio radicado desde ese espantoso sentimiento que corroe sus entrañas, llamado “ENVIDIA”, se ciegan y no se dan cuenta que lo hacen, piensan o dicen de los demás, refleja exactamente la clase de seres ruines que son, porque de la abundancia del corazón habla la boca.
Si maltratas, te maltratas, si odias, te odias, si criticas a otros, te criticas a ti mismo, si insultas, te insultas, si ofendes, te ofendes, si mientes a otros, te mientes a ti mismo, si desprecias, te desprecias…
Es necesario romper con este círculo vicioso y la mejor manera de conseguirlo, es trabajando con nuestro yo interno para cortar ese sentimiento enfermiso que nos arrastra a ser personas amargadas y tóxicas, y comenzar a sembrar alegria, paz, empatía, compasión, perdón y amor hacía los demás para ser del mundo un lugar mejor en donde podamos vivir tranquilamente sin amarguras y ataduras. El Amor, es la clave de todo. Amemos a los demás como deseamos ser amados. Tratemos a los demás con el mismo respeto que nos gustaría recibir. No insulte, no maltrates, no dañes, no inventes mentiras para dañar a otro, y sobre todas las cosas, no te muestres a los demás como una víctima cuando en realidad no lo eres, eso es propio de seres patéticos con un bajo nivel de autoestima; ten siempre en cuenta que la vida es como un bumerán el cual volverá a ti tarde o temprano y el daño que mal intencionalmente causaste, se devolverá a ti con mayor potencia.
Candice W. Ardlay.
FIN... Muchas gracias por haber leido.