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Es como estar en otro mundo...
se decía Terry mientras caminaba a paso lento pero firme.
camino y no siento que mis pies toquen el suelo, sin embargo siento como mis fosas nasales se llenan del olor a tierra mojada.
Trato de acostumbrarme a la oscuridad, muevo los brazos pues no veo nada, pero escucho el correr del agua.
Una luz muy brillante se ve a lo lejos, siento como si el aire me empujara hacia ella... No tengo temor, al contrario, me siento seguro, protegido...
¿Cómo llamarle a esto? No puedo ponerle un nombre, es algo que nunca había experimentado, la calidez que inunda mi pecho es… reconfortante… quiero quedarme aquí…
.
.
.
— Debemos regresar a casa, el tiempo se agota y él se sumerge más en ese sueño profundo — Dijo Maegalle al tiempo que vertió una gota de agua de su copa Divina en los labios del Emperador Terrence.
— Puedo ver lo que ve en sus sueños, está tranquilo por ahora — Aseguró Temperance, con los ojos cerrados, su dedo índice sobre el centro de la frente de Terry, donde yacía su vórtice energético, permitiendo que ella pudiera ver más allá de lo que la vista ordinaria puede, proporcionándole así, a su vez, la calma necesaria.
— Estoy de acuerdo — Hablo Fedra, la Reina de bastos — También percibo su calma, el fuego de su corazón es azul, está en equilibrio — Declaró con la mano sobre el pecho del hombre tumbado sobre la mesa de piedra.
— Entonces es hora de partir — Concordó Lexie al tiempo que lanzaba un muy leve soplo al viento, uno que llevaba el mensaje a todas las Místicas.
La madriguera estaba llena… capuchas doradas, rojas y plateadas formaban un círculo alrededor de aquel al que habían entregado algo más que su energía…
Una nebulosa Lavanda invadió la habitación llena de fotos antiguas, en el centro cuatro mujeres rezaban un cántico antiguo, aire, agua, tierra y fuego se hicieron presentes formando una especie de puente de colores, uno que llevaba hasta un espejo donde, iluminado con la luz del sol, resplandecía La Morada Mística.
Querido Foro Rosa, mil y un gracias por permitirnos ser parte de este maravilloso evento, no decimos adiós sino hasta luego, nos retiramos felices de compartir con todos los demás grupos, y esperamos, con gran regocijo, vernos el año entrante
Administradores, Moderadores, todas y cada una de las que conformamos el grupo de Las Divinas Místicas, les enviamos un abrazo afectuoso, lleno de energía, positiva.
A tod@s... Tan solo Gracias.
se decía Terry mientras caminaba a paso lento pero firme.
camino y no siento que mis pies toquen el suelo, sin embargo siento como mis fosas nasales se llenan del olor a tierra mojada.
Trato de acostumbrarme a la oscuridad, muevo los brazos pues no veo nada, pero escucho el correr del agua.
Una luz muy brillante se ve a lo lejos, siento como si el aire me empujara hacia ella... No tengo temor, al contrario, me siento seguro, protegido...
¿Cómo llamarle a esto? No puedo ponerle un nombre, es algo que nunca había experimentado, la calidez que inunda mi pecho es… reconfortante… quiero quedarme aquí…
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— Debemos regresar a casa, el tiempo se agota y él se sumerge más en ese sueño profundo — Dijo Maegalle al tiempo que vertió una gota de agua de su copa Divina en los labios del Emperador Terrence.
— Puedo ver lo que ve en sus sueños, está tranquilo por ahora — Aseguró Temperance, con los ojos cerrados, su dedo índice sobre el centro de la frente de Terry, donde yacía su vórtice energético, permitiendo que ella pudiera ver más allá de lo que la vista ordinaria puede, proporcionándole así, a su vez, la calma necesaria.
— Estoy de acuerdo — Hablo Fedra, la Reina de bastos — También percibo su calma, el fuego de su corazón es azul, está en equilibrio — Declaró con la mano sobre el pecho del hombre tumbado sobre la mesa de piedra.
— Entonces es hora de partir — Concordó Lexie al tiempo que lanzaba un muy leve soplo al viento, uno que llevaba el mensaje a todas las Místicas.
La madriguera estaba llena… capuchas doradas, rojas y plateadas formaban un círculo alrededor de aquel al que habían entregado algo más que su energía…
Una nebulosa Lavanda invadió la habitación llena de fotos antiguas, en el centro cuatro mujeres rezaban un cántico antiguo, aire, agua, tierra y fuego se hicieron presentes formando una especie de puente de colores, uno que llevaba hasta un espejo donde, iluminado con la luz del sol, resplandecía La Morada Mística.
Querido Foro Rosa, mil y un gracias por permitirnos ser parte de este maravilloso evento, no decimos adiós sino hasta luego, nos retiramos felices de compartir con todos los demás grupos, y esperamos, con gran regocijo, vernos el año entrante
Administradores, Moderadores, todas y cada una de las que conformamos el grupo de Las Divinas Místicas, les enviamos un abrazo afectuoso, lleno de energía, positiva.
A tod@s... Tan solo Gracias.
. Gracias a las administradoras , moderadoras y todos los grupos que integran este Foro rosa , por permitirnos esta linda experiencia!! Nos leemos el próximo año si Dios lo permite!! 
Is Divinas Compañeras 
¡Hasta la próxima!
