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Esta historia está recie sacado del horno de mi imaginario, hecho por y para esta ocasion tan especial para todos: EL CUMPLEAÑO DE MI QUERIDISIMA JEFA, espero y que te guste 
Mala intepretación
La música siempre ha sido una muy buena influencia en su vida, hasta se podía decir que, a palabras mayores, ha hecho mas por él que el mismísimo teatro. La música le ha brindado ese toque colorido a su vida, porque si, cada vez que escuchaba una melodía proveniente de algún instrumento él lograba ver una espiral colorida, cuyas paletas de colores, dependían del trato que se le diera a la herramienta música.
Recordaba a su mini yo maravillarse en momentos y en otros horrorizarse; cuando esto último sucedía, el pequeño rebelde de los Grandchester no dudaba ni una milesia de segundo para acercarse a los interprete y decirles que su música era realmente mala, el igualado muchachito de unos seis u ocho años de edad se daba a la tarea de darles instrucciones a las veteranas orquestas haciendo que todas las miradas de reproches y de burlas se posaran sobre él y su familia, con esto obligando a su padre a encogerse de la rabia y vergüenza para luego sacarlo casi arrastras de las recepciones diplomáticas a las cuales eran invitados casi por obligación, pues su progenitor era alguien muy influyente en la sociedad londinense.
Con el tiempo Terrence ya no veía con buenos ojos ese desfile de figuras musicales, pues las personas ponían cada vez menor empeño en aprender con propiedad a tratar los instrumentos que por tantos años le había revelado ese matiz fantástico a su vida, y comprendía que ya su existencia estaba lo bastante marchita para sumarle mas horror, por lo que fue apoyándose en el vicio del alcohol y los cigarros para suprimir sus visiones.
Fue una de esas noches, cuando el alcohol y el cuerpo no estaba del todo de acuerdo, que empezó a ver ese derroche colorido de figuras musical proveniente del instrumento que tocaba un maestro irlandés en una de las tantas tabernas que visitaba, impulsándolo a acercarse a este y a quitarle el tan preciado órgano, interrumpiendo la alegre algarabía que las personas hacían al compás de la música.
El irreverente joven empezó a mirar el violín con tanta parsimonia que daba la impresión de que estaba viendo la joya mas preciada y no un viejo y destartalado violín irlandés.
Cian, se llamaba el hombre que logró devolverle algunos colores a la gris vida de Terrence Grandchester, así como salvarlo de una paliza del molesto público al cual este no escuchaba por estar admirando el instrumento que tenía en mano.
—Esto fue parte del show, señoras y señores—expresaba el intérprete— para probar su sobriedad—decía el hombre con alegría para calmar la molesta muchedumbre, y miraba en su monologo de vez en vez al aun embelesado muchachito. — Ronan ¿Por qué no les sirve una copa a cada uno? Yo pago—con aquello el público volvió a su habitual estado de alegría y Cian se llevó consigo al extraño muchachito.
Saco a Terrence a la parte trasera del inmundo bar y lo sentó sobre un barril. Vaya que si era extraño ese muchachito, pensó Cian estudiándolo.
—¿También ves colores en la música? — expresó, pero Terrence parecía ausente de ese mundo—Hey
—le llamaba y chasqueaba los dedos el irlandés sacando del sopor al castaño.
—¿Puedes tocarlo una vez más? —fue la respuesta de Terrence mientras le extendía el instrumento musical a su interlocutor.
Cian alzó una de sus cejas y bufeo algo divertido mientras miraba al chico y a su violín.
—¿Quieres aprender? —preguntó el irlandés mientras tomaba el instrumento.
—No, solo toca—fue la escueta respuesta del hombre.
—¿Entonces, también tu mundo se vuelve un vomito fantástico cuando escucha buena música? —
—Si ya sabes la respuesta ¿Para qué preguntas? —A Terrence no se le daba muy bien el arte de la amabilidad con las personas, mucho menos si estas eran extrañas
Cian rio divertido al escuchar al huraño muchacho, se notaba que su vida no era flores y caramelos…
—Puedo hacer que tu mundo cambie…
—Mi mundo es un constante cambio…—decía señalando el órgano, dejándole claro al irlandés que lo único que quería de él era su interpretación.
—Claro que no—hablaba mientras le daba vida al órgano musical, comprendiendo que el inglés bajaría su guardia mientras estuviera escuchando su música—tú vida no tiene alteraciones, es cruel, es amarga; tan tiesa como esta cuerda del violín que si le hago esto: siempre será la misma melodía mal interpretada…
—Si vas a estar hablando incongruencia será mejor que me enseñes para no tener que escuchar tus falacias
Los labios de Cian se estiraron en una autosuficiente sonrisa de triunfo.
Las clases se dieron unas dos veces por semanas en horario nocturnos a las afueras de la ciudad por unas pocas monedas que para Terrence quizás no fueran la gran cosa, pero para el irlandés era lo que le traía el sustento y la tranquilidad, ya que debía una pequeña fortuna a algunos malhechores con quienes había hecho unos malos negocios, y con lo poco que ganaba en esa taberna apenas y si lograba cumplir con algunas cuotas.
No podía negar que ese muchachito había sido su mejor alumno, no era de sorprenderse ya que Terrence al igual que él poseía aquel embriagador don que le revelaba las bellezas de los sonidos.
—En la naturaleza también hay música—le decía el irlandés a Terrence—solo tiene que cerrar tus ojos, y concentrarte en los sonidos…abre tus parpados lentamente y veras aquí la belleza que no te deja disfrutar la caótica ciudad.
Aquella fue la ultima vez que Terrence vio al mejor maestro que la vida pudo regalarle, pues al día siguiente se enteraría que Cian murió a manos de un noble que se enteró de la promiscua vida de su señora con el pobre vástago irlandés.
Claro que el hombrecito de unos quince años lloró con suma amargura a su maestro mientras tocaba el mismo instrumento que hizo que ambos se conocieran; en silencio, abrazado por los cuantiosos e intimidantes arboles de la naturaleza, tocó aquella irónica alegre melodía, la primera que se le enseñó, la primera que le devolvió un pequeño fragmento de alegría…
FIN
Con violín, que singular experiencia para aprender y que grata al final!!! 
felicidades 🥳
a la gfa.
