Parte 8 aquí"L E A L T A D"
EL SECRETO DE LAS SOMBRAS
CAPÍTULO IX
En el domicilio de Dulce, Musone le está esperando que aparezca como de costumbre a las 18.30h, se pasea de un lado a otro haciendo círculos frente a la puerta. Sin embargo, su instinto le decía que algo no andaba bien, algo estaba pasando.
Tras sopesarlo por unos momentos moverse, no hay tiempo que perder.
En la mansión del señor Greum Dubois, el mayordomo Duane Moreau recibe una llamada de Mihael, tras escuchar unos breves segundos se acerca al salón donde se encuentra su superior; él está sentado en una butaca observando el paisaje tras el ventanal ensimismado
-Señor-¿Qué sucede Moreau?
-Es Mihael, al parecer "El Clan de las Sombras" ha actuado, la señorita Winter está raptada
-¿Y qué quieres?
Replica indiferente
-Ella no es de mi incumbencia-Señor ¿Dejará que los de "Las Sombras" hagan lo que les apetezca?
-Moreau, estoy harto de todo ésto... que esos infelices hagan lo que le dé la gana
Duane entiende el decaimiento de su amo pues hoy es el aniversario 25 de la muerte de su padre Dickhard, pero la situación no está tan trivial como para pasar de los problemas, por lo que decide apelar a su consciencia aún a riesgo de terminar despellejado.-Señor Greum si me permite unas palabras... es incuestionable que se extraña al amo mayor Dickhard, todos en la mansión estamos con usted en éste mismo sentir, pero no hay que dejarse sobrepasar por la desesperación. Usted es su legado, es una reproducción de él tanto en el porte y como en la sensatez e inteligencia a la hora de dirigirnos. "Le Noir Lowell" ha sobrevivido hasta ahora por su audacia y valentía
Pero no puede dejarlo ahora, cuando un pobre humano inocente está implicado en una revuelta que lleva demasiado tiempo. Sólo usted podrá ponerle fin al conflicto que lleva más de dos décadas. Señor, lo necesitamos, y la señorita Winter también.
Greum lo observa por un par de segundos, las emociones revolotean por su pecho molestándolo, entiende todo lo que le ha dicho Moreau; los seres queridos que ya no están, la sangre derramada a lo largo de los años, los leales que se han mantenido a su lado e incluso han perdido la vida por él... no, no puede dejarse llevar por la pena, todavía. De presto esa presunción que lo caracteriza florece naturalmente
-Moreau, desconocía tu verborrea sentimentalista. Vete, antes de que se me ocurra ponerte a recitar Hamlet
-Sí, señor. Con su permiso.
Y sin más el mayordomo abandona la estancia.
Mientras tanto en las afueras de la ciudad, Dulce tiene un encuentro con su raptor.
-Bien estás despierta
Dijo él como saludo
-Qué... ¿Quién eres? ¿Por qué estoy aquí?
-He de admitir que eres toda una digna hija de tu padre, estoy seguro que si Sébastien pudiese verte ahora estaría orgulloso de ver en la mujer que te has convertido.
-¿Quién ere tú? ¿De qué estás hablando? Da la cara, no seas un cobarde escondiéndote en las sombras
-¿Tanta prisa tienes por estar conmigo, cariño? ¿Sauvageot, No quieres conocer la verdad primero?
-¿Verdad? ¿De qué estás hablando? Creo que te estás confundiendo de persona
-¡Já! Estoy seguro que deseas eso en éste momento, pero créeme, después de ésto me lo agradecerás
-¡Estás loco! ¡Loco! ¡Suéltame ahora, te lo exijo!
Demandó disgustada a gran voz, pero sólo logró que el hombre sonriera perversamente; ignorando la petición de ella se dirige a los chicos para ordenarles
-¡Rápido! Terminad de organizar todo para el rito y llevadla para que se prepare
-¡Sí señor!
Aceptaron éstos a la vez que se levantaban de sus asientos, acto seguid el hombre se da la vuelta dispuesto a salir de ahí cuando la escucha vociferar
-¡Eh, no te vayas! ¡Suéltame ahora mismo!
Y la puerta se cierra ignorando a la joven. El corazón de Dulce empieza a latir dolorosamente; está en peligro, ese infeliz le quiere hacer algo, algún rito <<"¿Y si es una ceremonia satánica? ¿Por qué me pasa ésto a mí?">> piensa aterrorizada, nunca en su vida imaginaría que tendría que pasar por algo similar, ni fue preparada para ello.
Los hombres la suelta y la escoltan para llevarla a otra habitación, es entonces que ve que el lugar es deplorable y cutre, luz tenue por todo el pasillo y sonidos de gemidos hacen de ambiente, hay otras las cuales no disponen de puertas y por los cuales puede ver cómo hombres y mujeres practican relaciones sexuales sin recato y vergüenza.
Ellas encadenadas la mayor parte, con sus cuerpos desnudos realizando felación a uno, dos o hasta tres hombres a la vez. Algunas siendo sometidas bruscamente mientras son penetradas por todos sus orificios y que están enajenadas por algún estupefaciente.
El aire está enrarecido por el tabaco y el olor a humanidad y sexo. Esas chicas se encuentras en las condiciones más lamentables. Dulce cree que es algún punto de trata de blancas y teme que esa sea su suerte por lo que intenta ver la manera de poder escaparse.
Cuando la dejan en la nueva habitación los chicos le indican que debe cambiarse de ropas
-Están locos si piensan que voy a permitir que usen mi cuerpo como mercancía, antes muerta
-Señora, deje de decir estupideces y póngase ese vestido que nuestro amo a traído especialmente para usted
-¡Pues me niego! No soy juguete de nadie
-Son órdenes del jefe
-¡¿Y qué?! Él no es mi amo, ni dueño, protector o de sangre para deberle sumisión
-Señora, no complique más las cosas. Nosotros sólo hacemos lo que nos ordenan
-¿Es que acaso no pueden usar su cerebro y ver que ésto no está bien? ¿Y si les dicen de lanzarse a un barranco lo harían?
-Si mi amo lo pide, así será
Confesó uno de ellos, pero el que estaba a cargo, harto de tanta parafernalia y tontería le amenaza diciendo
-¡Ya está bien! O se cambia usted sola, o lo haremos nosotros. Usted elije.
Dulce lo piensa por un segundo hasta que finalmente claudica
-Está bien, lo haré yo sola. Ahora, por favor salgan para que pueda quitarme la ropa
-Lo siento, eso no será posible
-Pues en frente de ustedes ¡Ni loca lo pienso hacer! Y cuando venga su jefe no sé cómo va a reaccionar al darse cuenta que lo que querían era verme desnuda cuando él les ha dicho claramente que "deben organizar todo para el rito", no que me vigilaran cada cosa que hago
Los hombres se observan como analizando lo que dice y si deben acceder o no. Finalmente aceptan en dejarla sola y cierran la puerta tras de sí, diciéndole que tiene cinco minutos para ello.
Cuando finalmente está sola revisa su entorno y se alegra de ver que hay una ventana tal y como lo esperaba, usó la silla para trepar por ella y salir finalmente de ahí. Una vez en el exterior empieza a correr sin un rumbo fijo, cuando de presto choca con alguien
-¿Ha dónde crees que vas, pequeña?
-¡Aaahhh! Mierda... suéltame, suéltame
Exigía la joven, pero fue llevada a rastras al interior nuevamente. Cuando la devuelven a la habitación de antes ve como alguien está regañando a los tipos por haber sido tan descuidados y que a Winter le llagaba a pasar algo, lo pagarían con su vida; en el momento que fue depositada en una silla pudo ver claramente de quién se trataba
-¡Tú! Eres tú quién está detrás de todo ésto... debí de imaginarlo desde un principio. Si ya decía yo, mi instinto no me falla ¡NO ERES BUENA PIEZA BENOIT LAURUS!
-Hermosa... las cosas se están haciendo así porque tú lo has querido, si hubieses venido a mí por las buenas, nada de ésto hubiese sido necesario
-¡¿Es que estamos locos o qué?! Nunca en mi vida aceptaría nada de ti o contigo después de lo que le hiciste a mi amiga ¡Nunca!
-Es cierto su majestad, lo de Hanna fue un completo error, mea culpa. Pero tranquila, no le hice nada malo
-¿"Nada Malo"? Me parece que tienes un concepto muy distorsionado de lo que es "Bueno, Malo y lo Correcto" ¡Suéltame de una vez!
-Por favor mi señora, no haga tanto escándalo, mi paciencia tiene un límite y está a punto de rebasarlo
-¡Infeliz!
Le increpa la joven a la vez que le da un escupitajo; Benoit se enoja tanto que la toma de la quijada con fuerza, el rostro de ella no se inmutó ni le pareció que se sintiese intimidada en ningún momento. Sin duda alguna eso se debía a su naturaleza.
Rápidamente le exige aun hombre que había estado aun lado observando todo sin decir nada que le entregue el frasco que sostiene en sus manos
-Vamos a dejarnos de tantos aspavientos y vamos a conseguir lo que realmente importa
-No pienso hacerte caso ni beber cualquier droga que me quieras dar.
-Oh sí que lo hará mi señora... y no se preocupe, que no es un droga como las que se imagina o haya oído escuchar
Le dice a la vez que la obliga a abrir la boca y vierte el contenido del recipiente, al principio logra rechazarlo y lo escupe fácilmente, pero entonces Benoit le ordena a uno de los chicos que le ayude con lo que le tapa la nariz y a Dulce no le queda más remedio que tragar.
Cuando finalmente han vaciado todo el líquido del vaso la sueltan, ella tose por las formas bruscas y por la viscosidad del brebaje. Inmediatamente lo observa muy molesta quiere saber qué es lo que le han dado.
-Mi señora, no se preocupe en un par de segundos la pócima empezará a hacer efecto
-Infeliz, desgraciado... nunca me entregaré a ti
-Oh querida, en un par de minutos no seguirás sosteniendo esas mismas palabras
La joven pudo percibir cómo el líquido había recorrido su garganta, bajado por el esófago y llegar a su estómago, cuando éste hizo contacto con los los jugos gástricos empezó a diluirse e impregnar todo el organismo. La reacción se estaba empezando a realizar, Dulce sentía que empezaba un calor por su cuerpo, el corazón late desbocado y sus pupilas se dilatan y encogen rápidamente; sin poder creer su suerte, deja correr lágrimas de la impotencia y estaba segura que ésto no lo podría soportar