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Parte 7 aquí
Finalmente se llega el momento de la fiesta y los chicos deciden en escoltarla al salón a la joven rubia, por ello se presentan frente a la puerta de su habitación y cuando la ven quedan anonadados por la hermosa imagen. Con su elegante vestido de seda verde con volantes, Archy fue el primero en poder verbalizar.
-¡Soberbia!
-¡Oh, qué hermosa!
-Stear, mira... Anthony se ha quedado boquiabierto
-Oye Anthony, o le ofreces el brazo tú o tendré que hacerlo yo
-Eh... está bien... hemos venido para escoltarte Candy
-Muchas gracias chicos.
Les responde de manera tímida, todavía no termina de acostumbrarse a su nueva situación. Entonces Stear les recuerda que deben salir.
-Adelante vamos, que nos están esperando.
Salen los cuatro de la habitación y se presentan ante los invitados. Hay varias personas y entre ellos se encuentran Neil, Eliza y sus padres que no pueden evitar sentir un cierto grado de tensión por lo que pudiese suceder.
Luego de indicarles a todos que podían tomar sus puestos en la mesa la señora Elroy decide mostrar a la joven omitiendo el hecho que estuvo como mucama donde la familia Leagan, está convencida que más de uno de ellos lo sabrá y también sobre el proceder desafortunado, por lo que anunciarla como nuevo miembro de los Andrew era una bofetada con guante blanco.
Sara Leagan bulle de la humillación, estaba claro que habían perdido el favor de la tía abuela, y más, después de enterarse de lo que hizo su hija esa mañana. Si tan sólo pudiese expresarle en ese mismo instante a su marido su desastrosa idea de acoger a una niña en su casa, pensaba >>"Nunca debí acceder a esa absurda idea de que Eliza necesitaba esa compañía"<<
Candice saludo a los presentes con voz suave y buenos modales. Segundos después se dirige a su asiento y un lacayo mueve su silla para que fuese más fácil acomodarse. Por su parte Eliza bullía de la rabia al ver que esa huérfana tenía un puesto especial en la mesa, la voz de su mente decía con vehemencia <<“Esto es indignante, Candy tiene mejor puesto que yo ¡Es inadmisible! La odio”>>
-Debo irme
Se escusa descortésmente y se levanta, creando asombro y revuelo entre los invitados; Elroy se molesta con la pelirroja; la madre de la joven va tras ella para convencerla de que regrese y no haga semejante desplante a los Andrew
-Eliza, regresa. No puedes marcharte
-No quiero que Candy se siente en un lugar más importante que el mío
-Entiende hija, los Andrew son socialmente más importante de que los Leagan, pero por más que te disguste debes comportarte con clase y elegancia… cualidades que Candy no tiene
-Te entiendo mamá… lo intentaré… pero que sepas que estoy muy indignada con la tía abuela por poner a esa asquerosa huérfana antes que a mí
-Será mejor que regresemos
Le insta la mujer, logrando con ello su cometido. Cuando llegan ante los comensales Sara se escusa diciendo que su hija había necesitado un poco de aire fresco
-Perdón por hacer retrasar el servicio de la comida
-Está bien… tomen sus asientos. Marc, que empiecen a servir.
Solicitó Elroy. Cuando estaban sirviendo el caldo Eliza decide provocar a Candy para dejarla en evidencia pues le es tormentoso ver cuán bien recibida es la rubia por los demás familiares.
-¡Candy!
-Cuidado Eliza, no hagas enojar a la tía si no quieres que te regrese a la mesa de los niños
Le aconseja Stear en un susurro pues estaba sentado a su costado derecho, entonces la joven observa de soslayo y constata que la señora Elroy está pendiente de lo que está a punto de decir, por lo que se remeda en sus intenciones queriendo parecer agradable
-Luces mu… te ves bien… de ahora en adelante debes prestar atención a ello, como una Andrew que eres. Por cierto, recuerda no hacer mucho ruido cuando vayas a sorber la sopa
-Muy amable señorita Eliza, recordaré su consejo.
-¿Aprendiste esos modales en el Hogar de Ponny?
-¿Ehh…?
Instantáneamente Candy, Anthony, Stear y Archy se sorprende y disgustan por el comentario. <<”Es evidente que no quiere que nadie ignore el hecho de que es una huérfana”>> pensaban los chicos, sin embargo los pensamientos de la joven eran similar, pero también quería ver la mejor manera de “contestar” su provocación.
-No… ¿Por qué no me enseñas Eliza? Me gustaría ser delicada, elegante y comportarme como tú, ahora que somos familia debemos apoyarnos ya que compartiremos en muchas reuniones.
A Stear se le escapa una sonora carcajada por lo irrisorio que se volvió la situación, la tía le llama la atención por su desatino con un carraspeo de garganta. Archy y Anthony están complacidos por la manera de haber sobrellevado la situación.
El joven Anthony Brower se queda hechizado por la joven, en su mente es capaz de divisarla unos cuantos años más, donde los dos son adultos; ella una dama como el símbolo de los Andrew y él podría fácilmente cortejarla y hacerla su esposa.
Una vez que la joven Leagan pasa el mal trago entonces decide contestar a la invitación de la rubia
-Por supuesto Candy, si un día no estás segura puedes preguntarme, estaré dispuesta en ayudarte
-Muchas gracias señorita Eliza, lo tendré en cuenta
La señora Elroy hizo un asentimiento de cabeza como aprobando la nueva actitud de la pelirroja, creía que Sara la había corregido y los problemas no se volverían a repetir. Al menos con eso Eliza recuperaba un poco del favor de la señora. La velada continuó sin mayores contratiempos.
Tras el banquete celebrado en honor de Candice se avecinaron días apacibles, entre la lectura que le asignaba la señora Elroy, las clases con el tutor, los paseos por el jardín o el pueblo y las cenas en familia. Sin duda alguna se respiraba un ambiente cálido y familiar.
De todo ésto estaba siendo religiosamente informado el señor William quien se sentía complacido de conocer los avances favorables de la señorita.
Una tarde la joven Candice decide ir de compras, al día siguiente tendrían invitados en la mansión y la tía le había dicho que sería necesario preparar unos presentes, eso ayudaría al momento de poder realizar los acuerdos y cerrar los negocios.
Cuando paseaba por las calles seguida de su mucama Dorothy, observaba todos los escaparates con genuina admiración, la moda de esos días es muy diferente a la que ella estaba acostumbrada en 1978. De presto se encuentra con el señor George Johnson quién le saluda afablemente.
Candice decidió preguntarle qué podría comprar para los invitados, entonces éste le aconseja sobre algunas prendas de seda o encaje para agradar a la esposa e hija del señor que les visitarían. Animada la rubia entra a la tienda "Sensation" que estaba a escasos pasos, observa el contenido del lugar mientras espera a que se le acerque un dependiente.
Entonces un vestido le llama la atención, le gusta mucho, pero una voz chillona irrumpió la tranquilidad
-¡Aleja tus sucias manos de mi vestido, Candy! ¡No lo toques o le dejarás tu olor a huérfana mugrienta!
-¡Eliza!
-Ya me oíste Candy, aléjate de él
Menciona con voz déspota, todos se le quedan viendo y no entienden la razón de su mal humor. Es entonces que el encargado de la tienda se acerca a la joven saludándola y pidiendo disculpas de que un intruso haya importunado a su cliente VIP, a la vez que se gira para dirigirse a la rubia de mala manera
-Señorita, por favor… será mejor que no toque nada. Las prendas en ésta tienda son muy costosas y me temo que usted no podría asumir el importe.
-Perdone, pero ¿Quiere decir que usted se niega en atenderme sólo porque ella ha insinuado que soy una persona mugrienta?
-Si la señorita Leagan lo dice es porque es cierto ya que ella es nuestra cliente distinguida.
-Ya lo has oído. Lárgate Candy, aquí no pintas nada, éste lugar no es para ti
-¿Qué clase de encargado es ese que se atreve a discriminar a las personas sin siquiera conocerlas?
-Mire niña, será mejor que no siga incomodando a nuestro cliente y abandone la tienda.
-¿Está seguro de querer echarme de aquí? No teme que pueda tomar represalias
-¡Ja! Por favor Candy, tú no eres nadie para estar amenazando al encargado, así que vete.
-Muy bien Eliza, pero que sobre tu conciencia caiga las consecuencias de lo que aquí acaba de pasar. Si ésta tienda se va a la quiebra no vengas luego diciendo que tengo la culpa.
-Ts… te crees la gran cosa sólo porque estás con los Andrew, pero eso no será por mucho tiempo, por lo que no te acostumbres… así que vete ¡Vete de una vez!
Le exige la pelirroja cruzándose de brazos. A Candice no le quedó más remedio salió del lugar seguida de sus acompañantes. Cuando se encontraban en el exterior inmediatamente la joven se gira para hablar cara a cara con George quien se sorprende por ese movimiento tan repentino.
-Señor Johnson ¿Puedo pedirle algo?
-¿En qué puedo servirle señorita?
-Como miembro de los Andrew, me gustaría por hacer unas gestiones que van más allá de la simple adquisición de un vestido
-¿A qué se refiere exactamente?
-Entiendo si tiene que consultarlo con el señor William antes de hacer nada, pero me gustaría que lo hiciera en la brevedad de lo posible. Quisiera saber cuál es la boutique en competencia con la que acabamos de salir ¡Quiero comprarla!
-¿Cómo dice?
-Así como lo oye señor Johnson, deseo comprar esa boutique. Como miembro de pleno derecho de los Andrew puedo disponer de cierto fondo que ha sido asignado para los gastos de mi persona. Si bien es una suma alta, puedo aceptar la condición en la cláusula del contrato a comprometerme a devolver a los Andrew un 5% más en la mensualidad y un abono del 30% de la suma total tras haber logrado completar el coste de la adquisición.
George la observa perplejo ante la proposición de la joven. Como hombre de negocios entiende que las condiciones que está planteando no son favorables y todavía necesita aprender algunos aspectos de las transacciones.
-Lo entiendo, expondré su petición al señor William y veré que se pueda arreglar un contrato favorable para usted.
-Se lo agradezco mucho señor Johnson.
La rubia suelta un largo suspiro y vuelve a retomar el camino en busca de otra tienda, Dorothy sin embargo estaba sorprendida por todo lo que había presenciado.
Se ha llegado un nuevo día y en la mansión están con los últimos preparativos, mientras que los señores se preparan para el encuentro; los hermanos Alistear y Archibalt Corwell son los últimos en estar listos y llegan al salón con retraso con respecto a la hora que había pedido la tía que estuviesen. De presto, se escucha el ruido de los cascos de los animales que tiran de un carruaje, finalmente han llegado.
Todos se dirigen a la entrada para recibirlos, Elroy es la primera en saludar
-Bienvenido señor Bradley Brither, es placer tenerlo con nosotros
-Señora Elroy, cuánto tiempo sin verla. Es un gusto estar aquí
-Señora Peyton Brither, bienvenida.
-Muchas gracias señora Elroy. Le presento a mi hija, ella es Annie Brither. Hija, saluda a todos
Le pide la señora con orgullo a la joven que está a su lado, quien parece un poco tímida.
-Un gusto de conocerles, soy Annie Brither
Hace una reverencia y luego levanta su vista para observar a cada uno, de presto se sorprende al ver entre ellos y como miembro de la familia a >>”Candy… Candy está aquí"<<
PRESENTA
" R E V E N G E "
CAPÍTULO VIII
Finalmente se llega el momento de la fiesta y los chicos deciden en escoltarla al salón a la joven rubia, por ello se presentan frente a la puerta de su habitación y cuando la ven quedan anonadados por la hermosa imagen. Con su elegante vestido de seda verde con volantes, Archy fue el primero en poder verbalizar.
-¡Soberbia!
-¡Oh, qué hermosa!
-Stear, mira... Anthony se ha quedado boquiabierto
-Oye Anthony, o le ofreces el brazo tú o tendré que hacerlo yo
-Eh... está bien... hemos venido para escoltarte Candy
-Muchas gracias chicos.
Les responde de manera tímida, todavía no termina de acostumbrarse a su nueva situación. Entonces Stear les recuerda que deben salir.
-Adelante vamos, que nos están esperando.
Salen los cuatro de la habitación y se presentan ante los invitados. Hay varias personas y entre ellos se encuentran Neil, Eliza y sus padres que no pueden evitar sentir un cierto grado de tensión por lo que pudiese suceder.
Luego de indicarles a todos que podían tomar sus puestos en la mesa la señora Elroy decide mostrar a la joven omitiendo el hecho que estuvo como mucama donde la familia Leagan, está convencida que más de uno de ellos lo sabrá y también sobre el proceder desafortunado, por lo que anunciarla como nuevo miembro de los Andrew era una bofetada con guante blanco.
Sara Leagan bulle de la humillación, estaba claro que habían perdido el favor de la tía abuela, y más, después de enterarse de lo que hizo su hija esa mañana. Si tan sólo pudiese expresarle en ese mismo instante a su marido su desastrosa idea de acoger a una niña en su casa, pensaba >>"Nunca debí acceder a esa absurda idea de que Eliza necesitaba esa compañía"<<
Candice saludo a los presentes con voz suave y buenos modales. Segundos después se dirige a su asiento y un lacayo mueve su silla para que fuese más fácil acomodarse. Por su parte Eliza bullía de la rabia al ver que esa huérfana tenía un puesto especial en la mesa, la voz de su mente decía con vehemencia <<“Esto es indignante, Candy tiene mejor puesto que yo ¡Es inadmisible! La odio”>>
-Debo irme
Se escusa descortésmente y se levanta, creando asombro y revuelo entre los invitados; Elroy se molesta con la pelirroja; la madre de la joven va tras ella para convencerla de que regrese y no haga semejante desplante a los Andrew
-Eliza, regresa. No puedes marcharte
-No quiero que Candy se siente en un lugar más importante que el mío
-Entiende hija, los Andrew son socialmente más importante de que los Leagan, pero por más que te disguste debes comportarte con clase y elegancia… cualidades que Candy no tiene
-Te entiendo mamá… lo intentaré… pero que sepas que estoy muy indignada con la tía abuela por poner a esa asquerosa huérfana antes que a mí
-Será mejor que regresemos
Le insta la mujer, logrando con ello su cometido. Cuando llegan ante los comensales Sara se escusa diciendo que su hija había necesitado un poco de aire fresco
-Perdón por hacer retrasar el servicio de la comida
-Está bien… tomen sus asientos. Marc, que empiecen a servir.
Solicitó Elroy. Cuando estaban sirviendo el caldo Eliza decide provocar a Candy para dejarla en evidencia pues le es tormentoso ver cuán bien recibida es la rubia por los demás familiares.
-¡Candy!
-Cuidado Eliza, no hagas enojar a la tía si no quieres que te regrese a la mesa de los niños
Le aconseja Stear en un susurro pues estaba sentado a su costado derecho, entonces la joven observa de soslayo y constata que la señora Elroy está pendiente de lo que está a punto de decir, por lo que se remeda en sus intenciones queriendo parecer agradable
-Luces mu… te ves bien… de ahora en adelante debes prestar atención a ello, como una Andrew que eres. Por cierto, recuerda no hacer mucho ruido cuando vayas a sorber la sopa
-Muy amable señorita Eliza, recordaré su consejo.
-¿Aprendiste esos modales en el Hogar de Ponny?
-¿Ehh…?
Instantáneamente Candy, Anthony, Stear y Archy se sorprende y disgustan por el comentario. <<”Es evidente que no quiere que nadie ignore el hecho de que es una huérfana”>> pensaban los chicos, sin embargo los pensamientos de la joven eran similar, pero también quería ver la mejor manera de “contestar” su provocación.
-No… ¿Por qué no me enseñas Eliza? Me gustaría ser delicada, elegante y comportarme como tú, ahora que somos familia debemos apoyarnos ya que compartiremos en muchas reuniones.
A Stear se le escapa una sonora carcajada por lo irrisorio que se volvió la situación, la tía le llama la atención por su desatino con un carraspeo de garganta. Archy y Anthony están complacidos por la manera de haber sobrellevado la situación.
El joven Anthony Brower se queda hechizado por la joven, en su mente es capaz de divisarla unos cuantos años más, donde los dos son adultos; ella una dama como el símbolo de los Andrew y él podría fácilmente cortejarla y hacerla su esposa.
Una vez que la joven Leagan pasa el mal trago entonces decide contestar a la invitación de la rubia
-Por supuesto Candy, si un día no estás segura puedes preguntarme, estaré dispuesta en ayudarte
-Muchas gracias señorita Eliza, lo tendré en cuenta
La señora Elroy hizo un asentimiento de cabeza como aprobando la nueva actitud de la pelirroja, creía que Sara la había corregido y los problemas no se volverían a repetir. Al menos con eso Eliza recuperaba un poco del favor de la señora. La velada continuó sin mayores contratiempos.
Tras el banquete celebrado en honor de Candice se avecinaron días apacibles, entre la lectura que le asignaba la señora Elroy, las clases con el tutor, los paseos por el jardín o el pueblo y las cenas en familia. Sin duda alguna se respiraba un ambiente cálido y familiar.
De todo ésto estaba siendo religiosamente informado el señor William quien se sentía complacido de conocer los avances favorables de la señorita.
Una tarde la joven Candice decide ir de compras, al día siguiente tendrían invitados en la mansión y la tía le había dicho que sería necesario preparar unos presentes, eso ayudaría al momento de poder realizar los acuerdos y cerrar los negocios.
Cuando paseaba por las calles seguida de su mucama Dorothy, observaba todos los escaparates con genuina admiración, la moda de esos días es muy diferente a la que ella estaba acostumbrada en 1978. De presto se encuentra con el señor George Johnson quién le saluda afablemente.
Candice decidió preguntarle qué podría comprar para los invitados, entonces éste le aconseja sobre algunas prendas de seda o encaje para agradar a la esposa e hija del señor que les visitarían. Animada la rubia entra a la tienda "Sensation" que estaba a escasos pasos, observa el contenido del lugar mientras espera a que se le acerque un dependiente.
Entonces un vestido le llama la atención, le gusta mucho, pero una voz chillona irrumpió la tranquilidad
-¡Aleja tus sucias manos de mi vestido, Candy! ¡No lo toques o le dejarás tu olor a huérfana mugrienta!
-¡Eliza!
-Ya me oíste Candy, aléjate de él
Menciona con voz déspota, todos se le quedan viendo y no entienden la razón de su mal humor. Es entonces que el encargado de la tienda se acerca a la joven saludándola y pidiendo disculpas de que un intruso haya importunado a su cliente VIP, a la vez que se gira para dirigirse a la rubia de mala manera
-Señorita, por favor… será mejor que no toque nada. Las prendas en ésta tienda son muy costosas y me temo que usted no podría asumir el importe.
-Perdone, pero ¿Quiere decir que usted se niega en atenderme sólo porque ella ha insinuado que soy una persona mugrienta?
-Si la señorita Leagan lo dice es porque es cierto ya que ella es nuestra cliente distinguida.
-Ya lo has oído. Lárgate Candy, aquí no pintas nada, éste lugar no es para ti
-¿Qué clase de encargado es ese que se atreve a discriminar a las personas sin siquiera conocerlas?
-Mire niña, será mejor que no siga incomodando a nuestro cliente y abandone la tienda.
-¿Está seguro de querer echarme de aquí? No teme que pueda tomar represalias
-¡Ja! Por favor Candy, tú no eres nadie para estar amenazando al encargado, así que vete.
-Muy bien Eliza, pero que sobre tu conciencia caiga las consecuencias de lo que aquí acaba de pasar. Si ésta tienda se va a la quiebra no vengas luego diciendo que tengo la culpa.
-Ts… te crees la gran cosa sólo porque estás con los Andrew, pero eso no será por mucho tiempo, por lo que no te acostumbres… así que vete ¡Vete de una vez!
Le exige la pelirroja cruzándose de brazos. A Candice no le quedó más remedio salió del lugar seguida de sus acompañantes. Cuando se encontraban en el exterior inmediatamente la joven se gira para hablar cara a cara con George quien se sorprende por ese movimiento tan repentino.
-Señor Johnson ¿Puedo pedirle algo?
-¿En qué puedo servirle señorita?
-Como miembro de los Andrew, me gustaría por hacer unas gestiones que van más allá de la simple adquisición de un vestido
-¿A qué se refiere exactamente?
-Entiendo si tiene que consultarlo con el señor William antes de hacer nada, pero me gustaría que lo hiciera en la brevedad de lo posible. Quisiera saber cuál es la boutique en competencia con la que acabamos de salir ¡Quiero comprarla!
-¿Cómo dice?
-Así como lo oye señor Johnson, deseo comprar esa boutique. Como miembro de pleno derecho de los Andrew puedo disponer de cierto fondo que ha sido asignado para los gastos de mi persona. Si bien es una suma alta, puedo aceptar la condición en la cláusula del contrato a comprometerme a devolver a los Andrew un 5% más en la mensualidad y un abono del 30% de la suma total tras haber logrado completar el coste de la adquisición.
George la observa perplejo ante la proposición de la joven. Como hombre de negocios entiende que las condiciones que está planteando no son favorables y todavía necesita aprender algunos aspectos de las transacciones.
-Lo entiendo, expondré su petición al señor William y veré que se pueda arreglar un contrato favorable para usted.
-Se lo agradezco mucho señor Johnson.
La rubia suelta un largo suspiro y vuelve a retomar el camino en busca de otra tienda, Dorothy sin embargo estaba sorprendida por todo lo que había presenciado.
Se ha llegado un nuevo día y en la mansión están con los últimos preparativos, mientras que los señores se preparan para el encuentro; los hermanos Alistear y Archibalt Corwell son los últimos en estar listos y llegan al salón con retraso con respecto a la hora que había pedido la tía que estuviesen. De presto, se escucha el ruido de los cascos de los animales que tiran de un carruaje, finalmente han llegado.
Todos se dirigen a la entrada para recibirlos, Elroy es la primera en saludar
-Bienvenido señor Bradley Brither, es placer tenerlo con nosotros
-Señora Elroy, cuánto tiempo sin verla. Es un gusto estar aquí
-Señora Peyton Brither, bienvenida.
-Muchas gracias señora Elroy. Le presento a mi hija, ella es Annie Brither. Hija, saluda a todos
Le pide la señora con orgullo a la joven que está a su lado, quien parece un poco tímida.
-Un gusto de conocerles, soy Annie Brither
Hace una reverencia y luego levanta su vista para observar a cada uno, de presto se sorprende al ver entre ellos y como miembro de la familia a >>”Candy… Candy está aquí"<<
Última edición por Cherry Cheddar el Jue Abr 14, 2022 5:13 pm, editado 2 veces
