Paso a dejarles un nuevo capitulo
Espero lo disfruten
POV CANDY
No fue sencillo que Anthony acepte ir al evento de G & L, cuando se enteró quienes eran los dueños de la firma que me adjudique, se puso lívido y me pidió renuncie a todo
-Anthony, sabes lo que me estas pidiendo? - El esfuerzo y la dedicación para llegar donde estoy, no lo voy a tirar por tus celos e inseguridad.
- Que clase de persona crees que soy? -Consideras que puedo faltar a los votos que hice? – Si no me tienes confianza, me parece que no vale la pena…
-Amor, no es eso, eres una persona leal a tus principios - Es en él, que no confió y en ese primo desvergonzado que tiene. – No me gusta saberte cerca de ellos, te hicieron mucho daño y no quiero darles la mínima oportunidad que intenten lastimarte nuevamente.
-No te preocupes cariño, él también se debe a su esposa, es un hombre felizmente casado -Al decirlo mi corazón duele al recordar que me dejó por ella…
-No quiero que me ocultes nada, si alguno de ellos intenta algo contra ti, por mínimo que sea, ¡Son hombres muertos! Su puño se estrella contra la pequeña mesa con furia.
-Deja de preocuparte, se hacerme respetar – Ahora ayúdame con el vestido, estamos un poco retrasados
-En verdad debemos ir? – Porque se me antoja otro tipo de actividad... este vestido podríamos dejarlo de lado, sus besos ligeros sobre mi cuello y hombros se intensifican…
-Ah, Tony – Tal vez mas tarde… esta noche la campaña de DPP también se da a conocer… no puedo dejar de asistir, -¿Lo entiendes verdad? Además, quedamos de encontrarnos con Albert y Stear para llegar juntos. (Albert ha dejado en claro que como miembro del Clan Arday cuento con su apoyo y protección)
-¡Aguafiestas! - me da un último beso. _No se me escapara señora Brower, usted y yo tenemos una cita al final de la noche.
Con pesar pienso, que no me atrae su propuesta, a pesar de mis firmes propósitos, desde que Terry ha vuelto a surgir en mi presente, la intimidad con mi esposo ha ido perdiendo brillo… No es lo correcto, mas no puedo evitarlo
Ni puedo evitar estar nerviosa, si bien trato de disimularlo ya que Anthony no me quita la vista de encima, de la misma forma que Terry cuando hago mi ingreso. Ambas miradas provocan emociones diferentes, la de mi esposo me da la seguridad, más la de Terry me estremece y mueve mi deseo. (Voy arder en el infierno por desear a un hombre prohibido)
En verdad se han esmerado, empresarios y ejecutivos de peso, por supuesto no podía faltar la “alta nobleza”. Si la cuarta parte de los presentes apuestan por su proyecto, este será un éxito.
Terrence se acerca al podio y con esa voz profunda amplificada por el micrófono da la bienvenida y expone los alcances de su idea, para seguidamente invitarme a presentar el video promocional de la marca.
Los calurosos aplausos son una muestra de la aceptación por parte del público, al bajar piso accidentalmente el ruedo de mi vestido, un fuerte brazo me sostiene por la cintura impidiendo que vaya de bruces. Todo se detiene, solo soy consciente de mi espalda presionada sobre su pecho, el calor de su mano en mi vientre, su aliento sobre mi nuca. ¡Por favor! que este momento no termine… La voz de mi esposo me devuelve a la realidad.
-Candy, amor - ¿Estas bien? No te has hecho daño. Su voz denota preocupación, a la vez que un matiz posesivo mientras me zafa de ese dulce agarre para rodearme con sus brazos.
-Estoy bien, solo tropecé. – Ya sabes que soy un poco despistada – Vamos a la mesa. Apenas volteo a ver a Terry quien esta nuevamente tieso y le dedico una sutil sonrisa de agradecimiento a la que corresponde con un giño que vuelve a despertar mariposas en mi interior.
La orquesta da sus primeros acordes y el baile es abierto por Neal junto a Eliza su hermana, Terry para mi sorpresa invita a bailar a su hermana Tessa quien se ve muy feliz ante semejante honor.
Quienes no pueden disimular su descontento son Susana junto a sus padres y suegros, que mantienen un rostro pétreo, más su mirada es fría como el hielo.
- Que se pudran, viejos estirados y en cuanto a esa lagartija frentona, se lo tiene merecido por insufrible - Karen sonríe abiertamente - ¡A bailar!, que esta es también tu noche Candy, has estado magnifica con tu spot publicitario y sin más nos arrastra a la pista de baile.
Noto que Anthony se ha fatigado y nos acercamos a una de las grandes puertas ventanas, con el fin de que tome un poco de aire, el ambiente caluroso y cargado no es el mejor.
-Te sientes bien Tony? – Voy por un poco de agua y trata de respirar con calma
-Estoy bien cariño, solo necesito un respiro, y tenerte a mi lado. Me da un suave beso en los labios. ¿Crees que ya es tiempo de escaparnos? –
-No lo sé… ya sabes que tu tío nos aconsejó llegar y retirarnos juntos, como una familia unida y Karen… será difícil que abandone el baile.
-Ese demonio de Karen, parece que nunca se le va la energía – Amor de todas formas, no creo sea prudente permanecer más tiempo -Hablaré con el tío para retirarnos.
Al ingresar al recinto, veo a Stear que se acerca con paso presuroso
-Candy, Anthony ¿Dónde se metieron? - Nos tenían preocupados
_ Salimos a tomar un poco de aire—El ambiente dentro es muy denso
-Bueno, la cena esta por servirse y conociendo a Candy, esta es su mejor parte ¿verdad?
-Es tu forma elegante de llamarme glotona - ¡Stear , yo te consideraba un caballero! , le digo mientras saco la lengua y tomo del brazo a ambos primos.
En realidad, mi parte favorita son los postres, estaba saboreando un delicioso mouse de frutos rojos cuando Patty, la ya esposa de Stear con cinco meses de embarazo me pide la acompañe al sanitario.
Patty va delante y no se percató que cerca al pasillo hacia los privados, fui arrastrada literalmente por una furibunda Susana
-Sigues siendo una vulgar, Terry es un hombre casado y tu sigues de ofrecida- Intenta golpearme, más la detengo
-¡Controla tu temperamento Susana! – Mi relación es netamente profesional y si consideras que hay algo más… pídele explicación a “tu marido”. –
-Eres una detestable y sucia plebeya, con aires de dama. – y mira que ofrecer tus servicios disfrazada de publicista -¡PERRA!!
Mi mano se estrella contra su rostro - No te permito me insultes - Tu actitud solo demuestra la poca confianza que tienes. ¿Dónde está el gran amor que me alardeaste esa noche? - ¿No se supone que te eligió a ti, porque te ama? - ¿Entonces cuál es tu temor?
Se lleva la mano a la roja mejilla y con odio me increpa -Tu siempre quisiste tenerlo, intentaste apartarlo de su familia, de sus deberes para con la Corona y ahora… apareces nuevamente para tentarlo, para que olvide cuál es su obligación… para quitármelo… no voy a dejártelo, Terry es MIO - Su rostro esta desfigurado por la ira mientras se lanza contra mí
POV TERRY
Toda la noche ha sido una tortura verla en los brazos de otro… su marido el afortunado hombre que tiene su amor…
Cuando pude sostenerla esos breves minutos al impedir que caiga, fue tocar por un instante el cielo. Sentir su calor, su cuerpo vibrar junto al mío, su fragancia… Solo un pequeño destello de lo que perdí, pues ella volvió a él, a quien tiene todo el derecho de reclamarla y amarla.
Mis ojos continuamente se desvían hacia la mesa que comparte con su familia, donde resplandece con luz propia. No puedo evitar los celos, que me produce cada vez que ese imbécil la acaricia y ella responde con una sonrisa.
Apenas escucho a Neil que me apremia para iniciar el baile. – Joder con esas estúpidas costumbres - Veo a Susana que sonríe con malicia y caigo en cuanta que debería bailar con “mi esposa”. Solo de pensarlo se revuelve mi estómago. Mi pequeña hermana Tessa sentada a mi derecha me observa con dulzura y entonces tomo su mano.
- ¿Me concede el privilegio de su primer baile, bella dama? – No esta demás que su sonrisa se amplia y sus ojos brillan de entusiasmo –
-Terrence! – Es Susy quien debe acompañarte – Mi suegra esta escandalizada.
-Señora, ya sabe que no sigo protocolos. – Vamos Tessa – Ante la desaprobación de todos nos dirigimos a la pista para dar inicio a la fiesta.
Las parejas se van sumando y entre ellas esta “mi Candy” tan hermosa y elegante que duele verla.
Mi padre se acerca junto a Susy y disimuladamente hacen un cambio de pareja.
-Terry, por qué no me dijiste que “esa” se ha metido en tu trabajo – No puedo creer que tenga el descaro de aparecer como si nada… Y echa la digna, cuando sabemos la clase de basura que es…
-Basta Susana!! - No tienes derecho a expresarte así de Candy, sabes perfectamente que fuiste TU quien se metió entre nosotros para arruinar mi vida. – La dejó plantada y sin importarme los murmullos voy hacia una de las puertas en busca de paz-
-Paz!! – Joder con el destino – Candy y su muñequito de marido están en el balcón de al lado y soy testigo oculto de las muestras cariño que se dan. Me siento morir y cierro los ojos para no cometer una locura.
La locura de quitársela de los brazos, robármela y huir lejos, donde nadie nos encuentre e intente separarnos. Solo deseo amarla hasta el cansancio, sentir su entrega, hacerla gemir y pedirme que la sacie una y otra vez…
Soy un masoquista, puesto que no hago más que seguir cada movimiento, oculto en las sombras.
Debería sentarme en la mesa junto al resto de mi familia, pero me es imposible aguantar sus reclamos.
La veo levantarse junto a su amiga embarazada y al instante la imagino a ella en la dulce espera, llevando en su vientre a nuestro hijo, el fruto de nuestro amor, para luego caer en cuenta que eso no es posible, que es otro de mis sueños…
Mi vista la sigue, porque soy incapaz de dejar de observarla..., solo verla ya es un pequeño bálsamo a mi herido corazón
¿Pero... que está haciendo esa loca? – Susana la ha interceptado y no es para confraternizar. Apresuro mis pasos.
-¡Detente Susana! - logró evitar que lastime a Candy, está fuera de sí maldiciendo e intentando causar un daño físico a mi amada
-Candy, vete por favor!!! - Ya me encargo de esta demente, y aunque me duele decirlo -¡ Ve con tu esposo Candy!!!
-Terry, yo…
-Candy, no necesitamos un escándalo, por favor ve a tu familia. – La veo salir y respiro aliviado de saberla a salvo
-Eres un maldito Terry, soy tu esposa y solo piensas en ella, en esa zorra que quiere robarme tu amor - ¡La odio!, ella no te merece, YO SOY TU ESPOSA, me debes respeto, tu amor me pertenece por derecho
-¡Un carajo, Susana! - No te debo más que mi desgracia - La empujo alejándola de mi para salir del pequeño recinto - Acomodo mi saco y respiro profundamente, al parecer no se han percatado del altercado.
Los Ardlay se están retirando, me acerco cauteloso para despedirlos
-Albert, gracias por asistir y espero...
-Espero que puedas mantener a “tu esposa” alejada de mi familia, Candy es demasiado decente para levantar cargos, pero yo no soy tan tolerante.
-Candy no está sola, ten muy presente que cualquier agravio hacia “mi esposa”, será correspondido con mayor vehemencia. No permitiré que vuelvan a lastimarla y si hoy no hago una escena es justamente por consideración a ella, no deseo verla involucrada con tu familia NUNCA.
Los veo salir y a ella reconfortada en los brazos de su esposo. Cómo deseo ser yo quien pueda protegerla, quien la cobije bajo mi regazo y no ser el causante de su dolor, eso me está matando…
-Terrence!! - la voz angustiada de mi madre hace que me vuelva - Cariño que ha sucedido para que Susana este tan alterada? - Imagino que “esa chiquilla” tiene mucho que ver - ¡Mira lo que ha causado su sola presencia en la pobre Susy!
-Es inaudito!!!- Delante de todos dejas plantada a tu esposa!!! - y por esa “muchachita”, que ha vuelto para desestabilizar tu hogar y nuestras vidas – Mi padre no puede disimular su cólera, lo que en verdad es sorprendente en el siempre comportado Duque.
- Nos están mirando, no es el lugar ni el momento de discutir – Mi madre disimula con sonrisas la eterna desavenencia que existe entre el Duque y su primogénito.
Dos horas después, en lo que suele ser mi refugio dentro de esa gran mansión que me obligaron a habitar al casarme, me encuentro en el banquillo de los acusados de mi propio estudio.
-Terrence, tu comportamiento es cada vez más inadmisible – Edward Marlow se pasea furioso – Mi hija no merece tus humillaciones, ella solo te da su amor y a cambio tú la desacreditas frente a la sociedad. – Exijo tus disculpas y una compensación a su sufrimiento.
-Y que hay de mi dolor? – Que de mi sentir? - Ustedes no me dieron alternativa para envolverme con sus intrigas y amarrarme a este matrimonio de mierda. – Desde un inicio sabían que ella solo mueve en mí desprecio, no podría amar a quién es la causante de mi agonía y aun así continuaron con sus presiones.
-Terrence, por dios hijo, no todos se casan enamorados, pero con la convivencia y el trato el amor va llegando, hay que poner de su parte y Susy lo da todo, mientras que tú te aferras a un pasado que no vale la pena - Mi madre hace un vano esfuerzo por calmarme.
-Esa mujercita arribista te olvido fácilmente, ahora es la esposa de un Ardlay, ¿ no te demuestra eso que es una interesada ? y tú sigues creyéndola una “santa” - Eres un estúpido hijo, mientras tú la lloras, ella se revuelca con…
-Calla o me olvidare que eres mi padre!!! - Apenas me controlo para no derribarlo de un golpe -Me tendieron una trampa… nos engañaron…
Miro a la madre de Susana - Usted sabía que su hija no estaba embarazada y calló. – Le convenia un matrimonio de alto nivel.
Todos ustedes son unos hipócritas, no vengan a sermonearme y hablarme de honor y rectitud. – No me pidan que me rebaje a su nivel.
Salgo furioso de esa maldita casa, con una única determinación en mi mente.
No puedo seguir viviendo así, no puedo continuar ligado a una mujer egoísta
Candy, susurro su nombre – Si tan solo me dieras una oportunidad para explicarte… tal vez sea tarde para mí, pero necesito que me escuches.
CONTINUARA…