Imagen de Lulú Mtz, para inspirar y crear esta historia
Fiesta Florida 2022
Amor de Verano
Por Mayra Exitosa
Imagen de Lulú Mtz
Amor de Verano
Por Mayra Exitosa
Imagen de Lulú Mtz
Se dice que el primer amor nunca se olvida, que el amor fugaz se idealiza y que en ocasiones perdura para siempre. El joven era el hijo heredero del Duque de Grandchester, poseía una villa en Escocia colmada de bosques y arboles hermosos como antiguos, la hija de una familia que ayudaba al mantenimiento del castillo se hacía cargo de los caballos en ciertas ocasiones cuando su padre salía, ahora era necesario, él ya no estaba, había partido hacía tres años dejando a su hija y esposa desoladas, amparadas solo con el trabajo de la villa del duque de Grandchester.
Cuando avisaron que llegaría el joven hijo del propietario, temía que fueran a despedirla por lo que mantenía las caballerizas limpias y todo cuanto hacia su padre lo imitaba a la perfección, a pesar de ser joven era muy lista, no tenía estudios avanzados, solo los básicos y aunque soñaba mucho en ser alguien profesional que pudiera ganar más dinero para que no tuvieran el temor de tener que irse de ese lugar al que tanto habían aportado. --- Hija ve a darle una revisada a las habitaciones, el joven no tarda en llegar. --- Si mami. La madre de Candy padecía del corazón, temía que en cualquier momento le sucediera algo y solo por trabajar para ese lugar, el servicio medico estaba incluido y eso las hacía no desear moverse de ahí.
La llegada de Terrance era con un aire de incomodidad, su padre lo había mandado ahí para reprenderlo por haberse escapado en Inglaterra y ahora estaría todo el verano en ese lugar, el deseaba conocer y saber de nuevos lugares, no irse a esconder en un lugar perdido en esas tierras solitarias donde se encontraba la villa de su familia, por lo que mal humorado ingresaba sin decir nada, hasta su habitación notando que la puerta estaba abierta y alguien estaba revisando algo.
--- ¿Qué haces aquí? --- Disculpe señor, solo revisaba que no faltaran toallas. --- Bien, gracias. Él la vio asombrado, su rostro era perfilado y tenía muchas pecas, la mirada era brillante en color verde y sus labios se habían quedado sueltos al observarlo petrificada en su habitación. --- ¡permiso! --- ¡Espera!
Ella se detuvo a penas había mencionado las palabras y se quedaba como estatua con un pie casi en el aire, haciendo que él se riera por cómo se había detenido. --- ¿necesita algo, señor? --- Si, saber quien se esta haciendo cargo de los caballos con la partida de Robert. --- Yo me hago cargo señor, ¿quiere que le prepare la silla? Para atársela a un caballo --- ¿usted? --- Si, el señor Robert era mi padre, me hago cargo de todo lo que el hacía. --- Comprendo, debe ser difícil, hablare con mi padre para… --- ¡No! --- ¿No? --- Quisiera seguir gozando del sueldo de mi padre, mi madre y yo lo necesitamos para comprar los medicamentos. --- Comprendo, bien estoy un poco agotado, cenaré a las siete y mañana iré a montar, no hoy. --- Bien, estaré al pendiente.
Desde ese instante en el que salía con toda la rectitud que deseaba dar la impresión de formalidad, cuando lo que hacía era mover las caderas y esos bustos que invocaban a la pretensión del pecado, dejando inquieto al joven que nunca se imaginó encontrar a tan hermosa doncella en su propiedad.
El descanso fue terrible, baño de agua fría y de paso, la cena era servida por ella, parecía ser quien estaría haciendo todas las actividades, su madre fungía como cocinera y todo lo que hacía su padre incluso otras actividades las llevaba ella para apoyar a su madre, quien estaba indicándole cada detalle que pudiera hacer falta.
Los sueños no fueron de Rachel o Josephine, sino de la joven que estaba ahí a la mano, era una tentación tenerla cerca, en Londres podía ir a lugares para conocer mujeres, pero en este caso, ella era quien trabajaba en la villa y sería un verano caluroso y para colmo agitado, la joven era delgada, pero todo se acomodaba perfectamente para provocarlo, aunque ella tratara de alejarse de él y hacer las cosas bien para no equivocarse. La silla de montar fue colocada en el corcel blanco y él intento alejarse de ella, más casi le prende un beso al pasar a su lado, estaba ansioso por conocerla, por tocarla por darse un gusto en hacer de ella una mujer completa, pero debía ser respetuoso sobre todo su madre estaba ahí, siempre cuidando de que nada le faltara, era un desgraciado pensar en su hija como un mero entretenimiento para el verano, más eso se complicaría, lo mejor era conseguir dos empleados más sin disminuir los ingresos de ambas damas, así que buscaría solucionar eso lo antes posible, hablando al administrador de la sobre carga de trabajo que tenían a las dos y que conservaban todo a la perfección solo que estaban viéndose avaros y abusivos al agregar tanto trabajo solo para ellas dos.
--- Aquí esta su caballo, señor. --- ¿Te gustaría montar para acompañarme? --- ¿desea eso? --- Si me gustaría comentar algo contigo. --- Bien, avisaré a mi madre. Candy se extrañaba tenía una semana casi evadiéndola y escondiéndose de ella en lo más que se pudiera y ahora salía con que deseaba hablar, podía hacerlo cuando estaba en la casa.
Terry se quedaba meditando como decirle de la contratación de dos hombres para las cosas pesadas de la villa, más no deseaba que pensara que le descontarían sueldo o que la despedirían por lo que debía tener tacto para decírselo de la forma más sencilla posible. Cuando giró ella traía pantaloncillos puestos, al subir su trasero estaba muy marcado y eso no pudo evitar mirarlo, pues ella inmediato echo andar al corcel y se iba delante de él ---¡Por Dios! ¡me iré al infierno!
Continuará...
Última edición por Mayra Exitosa el Jue Abr 28, 2022 2:50 pm, editado 1 vez