Yo que No Vivo sin Ti
La rubia llegó a su apartamento, era más tarde que de costumbre, faltaba un día para dejar su trabajo así que tenía muchos pendientes aún, de pronto su móvil empezó a sonar
- Hola Bonita! Cómo estás, podemos vernos en el lugar de siempre? A las 9, por favor?- ella observó el reloj, eran casi las 8
- Hola.. Está bien… allí nos vemos…- colgó, había llegado el momento, debía decirle que se iba, y no sabía si temía más pensar que a él le doliera o que le diera igual. Pidió un taxi minutos antes, no tenía humor para conducir, llegó minutos antes, estaba esperando que llegará cuando recibió un mensaje de Albert, ella le dijo donde estaba, él no contestó nada, sabía lo que eso significaba. Estaba reservado el lugar de siempre, miró por la ventana que daba al jardín : Dios, cuántos recuerdos había en aquel lugar! Solía respirarse Amor, y hasta esa Pasión que encerraba su relación, ahora era solo Nostalgia, Gio le dijo: “Debes Perseguir tus Sueños, y si él te Ama realmente te dejará hacerlo, si es real ese Amor sabrá esperar “ Esperar? Ella lo había hecho, siempre lo hacía, ahora era el turno de él.
Eran casi las 9:30, cuando se escucharon llegar varios automóviles, varias voces y movimiento de pasos iban y venían, un hombre entró, le dijo que el Actor estaría ahí en cualquier momento, estaban “despistado” a los reporteros que habían seguido al Castaño, ella dio un suspiro, y siguió observando por la ventana, se escuchó otra vez la puerta, y entró él, le dio indicaciones al hombre y cerró, de inmediato fue a abrazarla
- Bonita, Perdón! Me fue difícil esquivar a los reporteros, Archie tuvo que mandar la Escolta, porque no me dejaban salir de los estudios..!- ella lo miró extrañada, percibiendo su aliento
- Bebiste?- le dijo al reconocer aquel olor
- Un par de tragos… Acabo de firmar el Contrato de mi Película: mi Primer Protagónico! – levantaba los brazos Jubiloso, ella trataba de sonreír, pero de repente esa actitud suya le parecía tan trivial, volvió a abrazarla y le dio un beso, ella lo contestó, como extrañaba esos labios! La tomó de la mano y la llevó a la mesa, acto seguido entró un camarero con un servicio completo, él permaneció de pie, tomó la botella y la destapó, Candy estaba en silencio, su mirada seguía perdida en la ventana, él disimulaba no notarlo, seguía hablando, sirvió la bebida en las copas, y le acercó su móvil
- Mira Bonita, estas son parte de las locaciones en las que empezaremos el rodaje, iremos al desierto de Arizona, estaremos por Louisiana y por dos semanas en Suiza, es extraordinario no?- ella le sonrió levemente asintiendo, le dio una copa y él tomó otra - Todo vá bien: mi Madre y yo estamos juntos otra vez, mi Padre está recuperándose, estoy en mi primer Protagónico y te tengo a ti… Salud! Levantó la copa jubiloso, ella hizo lo mismo pero después de beber un trago dio un suspiro, él se sentó frente a ella, tomando su mano.
- Tú me tienes a mí, y yo que tengo?- le dijo ella con aire melancólico, él curvo sus cejas, esa mirada triste, la había notado desde hace tiempo, ya no había esas chispas destellantes en aquel par de Esmeraldas, tragó saliva y le dijo:
- Candy, estuve hablando con Archie, si bien ellos ya saben de nuestra relación, y están de acuerdo con ello, debemos esperar por lo menos a que la película se estrene, para formalizar, y dejarnos ver públicamente…- ella lo miró fijamente – Quiero que pasemos juntos la cena de Noche Buena, voy a pedirle a mi Madre y a su esposo que estén con nosotros, Albert también estará invitado …- ella no decía nada, la expresión de su cara era cada vez más triste
- ¿Lo Olvidaste? Sabía que lo harías…- hizo un puchero pero continuó hablando – Ya no puedo fingir que no pasa Nada! Hasta hoy, acepté estar a tu lado sin estarlo, porque éramos tu y yo, pero de un tiempo para acá siento que ya no encajó en tu Vida y tu ya no perteneces a la mía…- las lágrimas empezaron a correr por su rostro, él guardaba silencio, sus lágrimas le dolían, él era el que ocasionaba ese llanto, a fuera se escuchó un ir venir y uno de los hombres que escoltaba al actor entró de repente diciéndole algo en secreto, él le hizo un ademán en señal de espera, ella se limpió las lágrimas y se puso de pie, tomó su bolsa, dispuesta a retirarse, él la tomó del brazo
- Candy, Bonita… No te vayas por favor! – le dijo suplicante, ella lo miró, cuánto lo Amaba, él la abrazó – Qué quieres hacer? Tengo libre el fin de año, son tres días, vamos a Chicago o a Florida?...- ella se apartó
-Gio y yo no estaremos para fin de Año, pasado mañana salimos a la Casa Hogar, a pasar Noche Buena..-
- Cierto!! Que Estúpido soy – se tocó la frente y cerró los ojos sin soltarle la mano – me es imposible acompañarte Bonita! Verás..- ella se soltó
- No Quiero Excusas Terry… ya no, No Quiero que me recuerdes lo Importante que es tu carrera… lo sé! Tus compromisos, tus sesiones.. no es reproche después de todo es tu forma de Vida, lo que te hace Feliz…- desvío la mirada, ya no quería llorar, él la tomó de la barbilla
- Candy, yo Te Quiero…- benditos ojos tristes que le helaban la sangre! Afuera se escucharon voces, y dos golpes a la puerta, de inmediato se abrió, era uno de los escoltas y le anunció que habían detectado los vehículos de unos reporteros, tenían que irse, él exasperado por la intromisión ordenó que esperarán, acto seguido el hombre salió, la rubia lo desconocía, nunca lo había visto así, él bebió de un sorbo él contenido de su copa, cuando escuchó sonar su móvil, miró de quién era la llamada y no contestó, volvió a sonar
- Contesta, puede ser importante, yo… me voy..- la interrumpió
- Es Archie, seguramente ya le dijeron lo que está pasando..- decía molesto - Bonita, quedémonos juntos esta noche? – cambio su tono, ella negó mirándolo a los ojos
- No puedo, ya no… tú encontraste tu camino, ya trazaste un destino, y Nosotros: tú y yo, no encajamos, un día dijiste que serías Feliz cuando llegarás donde estás en este momento, cumpliste tu meta, Yo también quiero cumplir las mías... llegó mi momento!- él la miró extrañado, ella dijo con voz clara – me voy a París, tengo una propuesta de trabajo..!- él hizo una mueca interrogante
- Es verdad? Qué Gusto Bonita! Pero no tienes que ir tan lejos, aquí haz ganado muchos clientes, mucha gente está…-
- Me voy pasando Noche Buena..- él no lo podía creer, la miraba, estudiaba cada gesto de su rostro
- Terry… terminemos..! Yo, no sé cuánto tiempo estaré allá, tú… debes, tienes que seguir haciendo lo que te hace Feliz..!- no la dejó terminar, la envolvió en sus brazos, ¿ estaba en medio de una pesadilla? Sentía como su corazón se partía
- NO..No Quiero Terminar!- la apretaba fuerte – No Quiero perderte, ni Quiero que te Vayas, No puedes…!!- ¡Egoísta!! Eso era, su voz se quebró – Que no Entiendes que Yo.. no puedo…Te Quiero, te juro que Yo, No puedo Vivir sin tú Amor!- ella había permanecido inmóvil, sabía que ese momento sería difícil, pero no se imaginó cuanto dolería, quería abrazarlo, pero si lo hacía no podría soltarlo, no podría despegar a lograr sus sueños, quería cumplir como él sus metas, él castaño empezó a soñozar, las lagrimas de ella también bañaban su rostro, en eso se abrió la puerta y apareció nuevamente el Escolta
- Lo siento Señor es imposible seguir aquí..!- Terry asintió, y soltó poco a poco a la rubia
- Espera afuera, salgo enseguida!- él hombre obedeció, el se limpió el rostro, Candy se dio la vuelta, él estiró su mano, quería tocarla, pero la puerta se abrió nuevamente y apareció Albert
- Sal rápido Terry, yo llevo a Candy, vete, anda..!- casi lo sacó a empujones, él lanzó una última mirada a Candy que permanecía aun de espaldas, el escolta le puso encima una cazadora que lo cubría desde la cabeza, el rubio miró a Candy y se acercó, estaba con el rostro bañado de lágrimas, él simplemente la abrazó.
El camino hacia su casa fue interminable para Terry, ¿era acaso una pesadilla? Había perdido a esa Mujer que tanto Quería, siempre estuvo seguro que triunfaría, y hoy que estaba en la cima, no podía tenerla, se le iba!
Tal como estaba previsto, el día acordado salieron a la casa hogar Gio y Candy, el diseñador estaba al tanto de la ruptura, no quiso hacer preguntas, respetó el silencio y la decisión de su Amiga, fueron recibidos con mucho Cariño, sus Madres los consistieron, y ellos disfrutaron de comer sus comidas favoritas y de las largas charlas con las mujeres, aunque cuando les anunciaron que la rubia estaría ausente tal vez por más de un año un aire de melancolía se dejó sentir, les quedaban unos días para disfrutar de su compañía, así que previo a Noche Buena se dieron a la tarea de sentarse frente la chimenea todas las noches y rememorar los recuerdos de su infancia, ella poco a poco recobro aquella sonrisa, aunque por momentos sus ojos se perdían en el infinito.
Un día antes de Noche Buena Terry seguía en los estudios de grabación, esa semana en los ensayos se le habia visto distante, pero su papel lo desempeño como siempre impecable, caía la tarde cuando los directores y parte del elenco hicieron un pequeño brindis, tendrían libre una semana, aunque él castaño tenía otros compromisos, estaba en su camerino cuando le avisaron que tenía una visita, acto seguido entró Eleanor, ella se acercó a abrazarlo, era evidente que su hijo no estaba bien, se sentó frente a él
- Tú sabías que ella..? Se va Mamá, va a irse a París!- ella lo miró, podía adivinar la tristeza de su hijo, le tomó la mano
- Sabes hijo, llegó el momento de hablarte del porqué me fui de tu Vida: Toda mi Vida Amé la actuación a la edad de 15 años quedé huérfana, y mi primer trabajo fue en un teatro, remendando y haciendo arreglos al vestuario de los actores, tuve que empezar desde abajo para conseguir mi primer audición, nunca tuve clases de actuación, no tenían un Nombre, pero luché para lograr mis sueños, tenia 18 cuando conocí a tu Padre, nos enamoramos, él quería formar una familia conmigo, y yo quería ser una gran Estrella, luego me embarace y tuve que dejar por un tiempo el teatro, después que tú naciste volví a la actuación, la familia de tu Padre ya de por sí no veían con buenos ojos mi profesión, obtuve mi primer Protagónico, y él me pidió que decidiera, él o mi carrera, opté por seguir actuando, y él en venganza me quitó tu custodia- el castaño la escuchaba, como se parecía a su madre.
- Terry, sé que también anhelabas llegar al lugar en el que estás, pero no cometas los mismos errores que Yo, Candy también tiene lograr sus sueños..- los ojos de él se llenaron de lágrimas
- La Quiero Mamá, no puedo dejarla ir, ella… significa mucho para mí!- se puso de pie, las lágrimas comenzaban a asomarse
- Lo sé, desafortunadamente no siempre lo que uno anhela está a la vuelta de la esquina, todo este tiempo en el que tú haz conseguido tener más aceptación ella estuvo ahí, esperando, aplaudiendo y apoyando tus logros, es tu turno esta vez hijo!-
- ¡Terminamos! No sólo es que vaya a irse, Yo… Yo he sido un estúpido, un egoísta que solo veía mis intereses, ella no merecía ser solo mi sombra, estar siempre a la espera, sabes cuantas veces se quedó esperando? Ella me entendía y me apoyaba, sus ojos brillaban con mis logros, tanto que a mi se me olvidó pensar en los de ella..! – se cubrió el rostro con ambas manos, su Madre lo abrazó
- Hijo, si la Quieres déjala cumplir sus Sueños, si realmente la Amas déjala Volar, si su Amor es fuerte, resistirá la Distancia, pero no la dejes ir así, hazle saber, va a doler, ¿quien dice que las despedidas no son dolorosas? pero la esperanza de estar Juntos y de haber realizado sus sueños será un Gran aliciente - él asintió, había tanto que pensar y que hacer.
Aquella Noche Buena en la Casa Hogar debía ser única, pasando el medio día llegó Albert, llevaba regalos para todos, a Candy le dio mucho gusto recibir a su Amigo, el camino había estado pesado por las nevadas, él les contó que la ciudad estaba igual, se unió a los preparativos de la cena, le dio mucho gusto ver a la rubia más animada, dejando lista la mesa y el la cena en el horno se sentaron a platicar, él le entregó un paquete que Eleanor le enviará, llevaba un sobre con una carta, ella se fue a su cuarto con el pretexto de prepararse para la cena, abrió el regalo, era una hermosa gargantilla, tenía el símbolo del Infinito, rasgó el sobre y leyó:
“ Querida Candy:
Deseo que pases una muy Feliz Navidad, me hubiera gustado poder hacerte una llamada pero Albert me contó que no hay muy buena señal allí, espero verte en París, mi regalo tiene un propósito: Deseo que se haga Infinito todo aquello que te haga Feliz Querida!
Con Cariño Eleanor.”
Candy sonrió, sabía que ella la entendía, dio un largo suspiro, deseaba tanto que Terry hiciera lo mismo, ella lo Quería, y si él se lo propusiera ella estaba dispuesta a seguir con él aun en la Distancia, pero, desde aquel día no había vuelto a tener noticias suyas, tal vez estaba resuelto su rompimiento.
Por su parte, en la ciudad Terry llegó al apartamento de su Madre, cenaria con ella y con Charles su esposo, su padre estaba mucho mejor, su Tía Georgia cuando supo de su accidente hizo a un lado sus rencores y fue a hacerle compañía, él mismo Señor Granchester le aconsejo que pasará el mayor tiempo con su Madre, así que pasaron una agradable velada los tres.
En la casa Hogar todo fue algarabía, cenaron y disfrutaron destapando obsequios, puesto que los jóvenes partiría a temprana hora del día siguiente para ir por sus equipajes y tomar su vuelo a Europa. Después de media noche y los abrazos, la rubia y Gio hablaron con sus Madres, él solo pasaría un par de semanas en París, así que solo les pidió sus bendiciones, ella estaría más tiempo lejos, había mucha nostalgia pero las mujeres le dieron como siempre ánimos, ella se conmovió y las abrazó, Amaba a esas Mujeres.
Amanecía cuando salieron de regreso a la ciudad, Albert conducía con precaución, Candy ocupaba el lugar del copiloto, él como siempre hacía ameno el viaje con su charla y sus bromas
- Oye Candy prométeme que si conoces alguna Chica ideal para mi me lo harás saber! Dicen que las mujeres Europeas tienen lo suyo..- los tres reían
- Claro que si Albert, aunque no sé porqué tiene que ser una Mujer precisamente de tan lejos, a caso pretendes cambiar de Nacionalidad o te gusta el Amor a Distancia?- ella bajó la mirada, él hecho de pensar en la “Distancia” le hacia sentir un vacío en el pecho. Cuando iban entrando a la ciudad la señal llegó a sus móviles, no dejaban de sonar las notificaciones de mensajes, la rubia revisó sus últimas notificaciones, el nombre que anhelaba ver, No estaba.
Llegaron casi a medio día, Candy había dejado su equipaje en la casa de su amigo estaba más cerca del Aeropuerto, así que llegaron ahí, aunque Albert insistió en llevarlos ella lo disuadió
- Gracias Amigo, pero, no quiero irme triste, quiero abordar ese vuelo sin sentir nostalgia, porque a pesar de la lejanía sé que tu amistad estará intacta- él la abrazó, y se despidieron sonrientes.
Hacia bastante frío, se pusieron ropa cómoda y abrigadora y llegaron al aeropuerto, había mucha gente, era la primera vez que la rubia abordaba un avión, no parecía nerviosa, más bien aquel aire de su cara era de tristeza, se registraron y entregaron su equipaje, les notificaron que su vuelo demoraría una hora en salir a causa de la nieve, así que fueron en busca de una cafetería.
Albert recibió una llamada camino a su casa
- Amigo por favor, a que hora sale el vuelo de Candy? Dime por favor, ella no puede irse sin que yo le diga..- el rubio sonrió, le dio los detalles y le dijo
- Terry que si la dejas ir sin decirle lo que sientes yo te voy a dejar ese bello rostro tuyo tan desfigurado que solo te van a contratar para papeles de películas de Terror!- ambos rieron, el rubio sabía que sus Amigo estaban sufriendo por aquella despedida, pero los conocía tan bien, ellos no debían darse por vencidos!
Terry llegó corriendo al aeropuerto, había sido difícil llegar por el tráfico, entro directo a la sala de vuelos a Europa, miró la pantalla y vio que el vuelo estaba retrasado, consultó su reloj, preguntó si los pasajeros seguían en esa sala: Aún están por aquí- así que buscó entre la gente a la rubia, miró a Gio sentado en la cafetería, busco y miró a lo lejos a la rubia, estaba de pie mirando la pista de despegue, con su dedo dibujaba cosa en el cristal, “Terry” el sonrió ante aquella palabra, quería abrazarla, su figura era perfecta para él aún debajo de aquel abrigo, era su mujer ideal
- Ese tipo es un pedante- dijo apuntando con el índice - un Estúpido que está a punto de dejar ir a la mujer de su Vida sin decirle que..!- ella volteó sorprendida, sus ojos se iluminaron, se aclaró la voz
- Y ella es una obstinada, no ha sabido decirle a ese pedante que..- no pudo continuar, se le quebró la voz
- Candy, Yo, debo dejarte ir! Tú me ayudaste a forjar mis alas, me sostuviste varias veces para que no me diera por vencido, ahora es mi turno, tú también tienes que abrir tus alas… pero déjame estar contigo, apoyarte, la distancia suele ser dolorosa, pero si estamos el uno para el otro soportaremos. Yo te Amo Bonita…!- ella le cubrió los labios con su mano, una lágrima rodó por su mejilla
- Nos faltan algunos sueños por cumplir, dejemos que el tiempo decida, Yo te dejó la puerta abierta Terry, tú decides si soy tu destino!- se abrazaron, no era una promesa, ya se habían roto algunas más de una vez, esta vez él tendría esa decisión, le besó la frente, ambos se soltaron mirándose a los ojos, ella se alejó, él la vio caminar junto al diseñador, hasta perderse en el pasillo de entrada al avión.
La semana de la Moda en París era todo cuanto ella soñó algún día, ocuparon los lugares destinados a los diseñadores, Gio la presentaba orgulloso a todo mundo, ella lucía Hermosa, así que todos estaban sorprendidos de que fuera tan talentosa y joven. Eleanor estaba entre los invitados, con un movimiento de mano los saludó, el desfile fue un éxito, hubo dos diseños de la chica, ambos bastante elogiados, Gian Franco estaba más que complacido con tener a la rubia ahí, sabía que ganaría un renombre. Fue su despegue, las grandes casas de modas querían más diseños, así que para empezar firmó contrato con el Afamado diseñador. Se sentía satisfecha, cumpliendo sus metas.
Esa noche al llegar al apartamento que le habían proporcionado para su estadía el portero le dijo que habían dejado algo para ella, en su sala, era un ramo de rosas blancas con una tarjeta: “Se que triunfarás, tal vez no esté a tu lado para acompañarte, pero lo estoy a la distancia “ ella sonrió, a ese ramo le siguieron más, cada dos semanas los viernes recibía unas flores y un mensaje, Eleanor la visitaba muy seguido, ambas se acompañaban, a ella le gustaba tomarse fotos al lado de la rubia, y se las hacía llegar a su hijo, Candy por su parte, miraba todo lo relacionado a él, cada entrevista, cada programa en que él aparecía, si bien lo extrañaba, sabía que debía dejar que el tiempo encauzará sus Vidas.
Habían pasado casi diez meses, Terry grabó las últimas escenas de su película, esa tarde el elenco completo se reunió, tendrían una semana de descanso previa al estreno, todos estaban satisfechos, Eleanor llegó para estar ahí, él fue a verla esa tarde, ella lo abrazó jubilosa, a grandes rasgos él le contó sobre su trabajo, su padre ya estaba recuperado y él había vuelto a su apartamento, una vez después de que Candy se fuera le pidió a Albert que lo llevara a la casa hogar, conoció a las Madres de la rubia, y les prometió que él seria quien la llevaría a verlas cuando estuviera de vuelta.
- Esté tiempo a sido difícil, el trabajo me absorbe, pero no hubo un día en el que no pensará en ella – le tomó las manos a su madre
– Voy a ir a París, hay una invitación para el estreno de cierta película que debo entregar personalmente!-
En París, como cada tarde Candy salía a dar un paseo, era jueves, así que fue caminar por el campo Marte y se sentó en aquel café, alcanzaba a ver el río Sena, le encantaba la vista desde ahí, le hacía recordar sus sueños y promesas, ahí solía pensar en él, y Extrañarlo.
Un camarero se acercó y puso un pequeño florero con dos rosas blancas, ella sonrió con melancolía y las acarició, escuchó una voz a sus espaldas
- Candy, crees que sea tarde para cumplir las promesas y retomar los sueños que una vez hicimos..?- le puso la mano sobre el hombro, ella la acarició
- Nunca es tarde para eso, aun recuerdo : Juntos en París!- él le tomó la mano y la puso de pie frente a él, lucía aun más Hermosa ante sus ojos, y él se veia tan guapo; mirándola a los ojos le dijo
-Le he pedido permiso al destino para que nos deje incluirnos en nuestras Vidas..-
-Espero que haya aceptado, porqué ..- ambos dijeron:
- Yo te Quiero en mi Vida!- él sonrió de medio lado y ella lo miró con dulzura
-Bonita, no puedo Vivir sin ti..- ella le contestó
- Terry, Te Amo..!- la abrazó y ella estiró sus brazos y los pasó por su cuello, y con un largo beso sellaron su Amor.
FIN.