SEDUCIENDO AL VILLANO
GIANNY 17
CAPÍTULO 13
GIANNY 17
CAPÍTULO 13
---EXTRA, EXTRA INCENDIO EN EL MUELLE.- Gritó el pequeño canillita mientras sacudía el periódico.- VARIOS BARCOS TERMINAN CALCINADOS EN TERRIBLE INCENDIO, SE PIERDEN TOMELADAS DE GRANO Y PLATERIA FINA…
Un hombre con capa y sombrero tomó el diario y pagando con unas cuantas monedas se retiró en silencio, mientras que por otro lado en medio de la sala de audiencias los gritos del conde de Somerset retumbaban son piedad.
---¡Fue ese maldito rufián!.- Gritó con fuerza mientras señalaba al duque que se hallaba de pie silencioso en medio de la sala.
---¡Conde!.- Gritó el emperador al escuchar cómo se refería a Terrence.- ¡No le voy a permitir que insulte a la familia real!
---Su majestad, su sobrino fue el responsable de la perdida de cuatro de mis barcos en el incendio de esta madrugada, él irrumpió en mi propiedad y Dios sabe que robo para luego quemarlo todo.
---Marqués.- La voz calmada de Terry se hizo presente.- ¿Tiene pruebas de lo que me acusa o solo es una suposición suya?
---¡TÚ!.- Lo señalo con el dedo.-Tu lo hiciste, yo sé que lo hiciste.
---¿Por qué haría algo como eso?.- La mirada de Terry era feroz, indicándole que dijera la razón por la cual lo acusaba.
---Su majestad.- El marqués miro al emperador con expresión enfadada.- Su sobrino a estado cortejando a mi prometida,
llevándola de un lugar a otro, dejándome en ridículo frente a toda la sociedad y riéndose del compromiso que usted realizó como autoridad de todo el imperio.
Robert miro a Terrence con ojos entrecerrados al escuchar las palabras del marqués.
---¡Yo hice lo que su majestad me aconsejo! – Siguió hablando el marqués. – Intente controlar a mi prometida, pero el duque interfirió en mi tarea.
---¡Ja!.- La burla de Terrence se escuchó en toda la sala logrando que todos los ojos se fijaran en él.- No sabía que la orden de deshonrar a una dama dentro de un carruaje había salido del emperador.- El tono frio y aterrador hizo que todos los presentes dejaran de respirar y miraran asombrados al duque.- Dios en que mundo vivimos.
---Terrence.- Su nombre se pronunció con un tono de advertencia.
---Si ordenes de ese tipo se dan a personas sin escrúpulos. - Miró con desprecio al marqués. - Dios libre al imperio de la destrucción moral y los derechos de los ciudadanos.
---¿Tú me hablas de escrúpulos?. - Escupió el marqués con furia. – Tú que cortejas a una mujer comprometida y la deshonras al pasearte con ella por toda la ciudad como si fuera tu juguete. ¡Tú maldito cretino! - Dio un paso hacía Terrence.- Que solo busca provocarme y desafiar la autoridad de su majestad actuando en contra de sus órdenes.
---De un paso más marqués. - Habló Terrence amenazadoramente. - Y conocerá el filo de mi espada cortando su garganta.
---¡Terrence!.- El grito de Robert no ayudo a calmar el ambiente tenso que había en el salón. – Marqués controle sus palabras y deje de provocar al duque.
----¿Yo lo provoco?.- El marqués de Somerset se giró indignado ante las palabras.- Es el, el que con su insultante forma de ser me ataca y toma lo que por derecho es mío.
---Ella aun no es tuya.- Le aclaró Terrence al escucharlo.
---¡Terrence!.- Robert volvió a gritar su nombre ante la clara provocación de su sobrino.- La señorita Arlington es prometida del marqués y se van a casar en un mes, la fecha ya fue aprobada por el obispo y el consejo ya está al tanto.
Terrence miró a su tío en silencio y girando su cuerpo para quedar frente a él, levantó la cabeza y soltó.
---Pues retira la orden.
---Terrence.
---Deseo tomar las palabras que el emperador dijo en la fiesta de inicio de la primavera. - Robert abrió los ojos y apretó los puños al escuchar aquello. – Mi pedido es que anule el compromiso de lady Arlington y me permitas cortejarla.
---¡Su majestad!
---¡No!
El grito de ambos hombres congeló todo el lugar, la guardia que se hallaba vigilando el orden del lugar claramente sudaba, mientras los sirvientes mudos y ansiosos observaban la escena.
---¡Te prohíbo que me ponga a prueba, Terrence!.- Robert apretó los dientes mientras golpeaba con fuerza el reposa brazos del trono.- No aceptare tu ridículo pedido y se te dará la orden de ir a inspeccionar la zona sur del imperio…partes en tres días.
--- Tío. - Intentó hablar Terrence.
---¡NO!.- Lo calló con un tono enfadado.- Juraste lealtad y obediencia a la corona, así que olvidaras esa tonta idea que llevas en la cabeza e iras por un periodo de seis meses a Sussex…después de ese periodo de tiempo, podrás cobrar la deuda que tengo contigo.
La mirara asesina que se dibujó en ambos rostros, puso en alerta a todo el mundo. Los soldados dieron un paso adelante esperando algún movimiento extraño por parte del duque de Grandchester, pero lo único que observaron fue como este parándose erguido y haciendo una reverencia se giraba para salir del lugar a paso acelerado.
La sonrisa triunfante del marqués se dibujó en su rostro, pero pronto se apago ante las palabras feroces del emperador.
---Marqués. - Los ojos que lo miraron no mostraban signo alguno de amabilidad. - Será mejor que haga las cosas rápido y en silencio ya que no volveré ayudarlo.- El marqués trago saliva al sentir la clara amenaza.
“Maldita familia”
Se dijo internamente mientras se inclinada en señal de respeto.
---Retírese.
Asintiendo se giró y salió del salón de audiencias.
Ooooooooo//oooooooooo
James que sostenía el periódico que compró en la mañana miraba como hombre tras hombre caían exhaustos ante sus ojos, el sonido metálico de las espadas rompían la tranquilidad del lugar y los jadeos de dolor se escuchaban desde algún lugar del campo de entrenamiento.
Miro a su señor y aunque jadeante, una furia aterradora lo cubría de manera espantosa, pocas veces lo había avisto de esa forma y sabía cómo terminaban las cosas en tales situaciones, así que arriesgándose a ser criticado duramente hablo.
---Su excelencia, se empezó con los preparativos para la partida. - Claramente vio como el ceño de Terry se frunció y dando un golpe arrojo al suelo al pobre hombre con quien se enfrentaba.
“Se supone que tienes que calmarlo”
Fue la clara mirada que le dedico el pobre guerrero.
---Los hombres se están juntando y los caballos están siendo preparados.
Otro lamento se escuchó antes de ver como la espada caía al suelo.
---Siguiente. - La voz de Terry sonaba fría y dura.
--Mande un aviso a Niel para que se prepare para la partida.
---El no.- Al fin la voz jadeante de Terry se escuchó.
---¿Disculpe?
---A él y a los Abaku ordénales que se queden en el territorio.- Terry esquivo el ataque de su oponente golpeando duramente su espada junto a la de él.
---¿Bajo la orden que vigilar a la emperatriz?.- Preguntó extrañado James al ver como ordenaba que un grupo secreto tan valioso, no lo siguiera como otras veces.
---Bajo la orden de vigilar a la señorita Arlington y a su padre.
Todos se sorprendieron al escuchar aquello, incluso el joven rubio que se enfrentaba a él, perdiendo rápida y descuidadamente el combate.
---Siguiente. - Gritó un Terrence sudoroso.
---¿Mando a vigilar la mansión Arlington?.- Por un momento Terry, vacilo logrando que su oponente cortará la blanca piel de su hombro.
Los ojos se abrieron al ver la roja sangre correr por el brazo, mientras que Terry observaba la herida inmóvil sin decir una sola palabra.
---Delega un grupo vigilar la mansión.- Hablo después de un rato.- Si es posible que se infiltren dentro de ella como trabajadores.- Entregó la espada al joven que se hallaba al frente suyo.- El otro grupo se quedara aquí.
---¿Aquí?
---Si. - Tomó su camisa y se la puso, lográndola manchar con el líquido carmín.- Prepara una habitación, tendremos un invitado por tiempo indefinido.
---¿Quién? - Terry frunció el ceño y deteniendo todos sus movimientos lo pensó antes de hablar.
---La señorita Arlington.
Todos se miraron sin decir nada, mientras James maldecía internamente por la decisión de su maestro.
“Esto nos traerá mas problemas”
---Entendido. – Dijo el pobre hombre y sin decir más se fue a cumplir las órdenes dadas.
---Señor.- El muchacho entregó el chaleco de su amo.
---Ordena que me preparen un caballo. - El joven asintió y retirándose dejó solo al castaño.
Una hora después completamente limpio y vestido, Terrence salía del ducado montado en un impresionante semental, había ordenado que nadie lo acompañara para evitar llamar la atención así que mostrando sus buenas dotes de jinete se dirigió al condado de Arlington.
Cabalgo por al menos una hora cuando vio a lo lejos el carruaje de la familia Arlington, su corazón se aceleró y aumentando la velocidad se dirigió hacia el.
---Alto ahí. - La escolta del carruaje ordenó al verlo acercarse.- Saludo a su excelencia el Gran Duque de Grandchester.- Se inclinó con respeto al reconocerlo.
---¿A quién llevas ahí. - Preguntó Terry al ver a los escoltas.
Los hombres se vieron unos a otros y algo nerviosos respondieron.
---A la dama de nuestra casa…la señorita Arlington,
Terry apretó las riendas del caballo y frunciendo el ceño habló.
---¿A dónde? .
---Su excelencia…
---¿A dónde?.- La voz de Terry se elevó haciendo que el escolta lo mirara con ansiedad.
---Al palacio …el emperador pidió una audiencia con la señorita.
Terry apretó los labios ante la jugada inesperada de su tío y bajándose del caballo caminó hacia el carruaje.
---Su excelencia. - Los hombres también lo hicieron al verlo abrir la puerta del carruaje.
Terry miró a una joven sorprendida que con ojos abiertos lo veía frente suyo.
---Necesito que vengas conmigo. - Le extendió la mano. – Ahora.
---Pero. - Candy miró la mano extendida y luego al dueño. - El emperador me mando a llamar.
---El emperador piensa entregarte al marqués. - Los ojos de Candy se abrieron ante sus palabras.
---¿Qué?
---Te lo diré todo en cuanto lleguemos al ducado, pero ahora necesito que me sigas.
Candy miró la mano extendida y sin dudarlo la tomó para luego bajar del carruaje y seguirlo.
---¿Señorita?.- Habló Rose quien se hallaba en el mismo carruaje y bajo ante lo sucedido.
---Tranquila Rose.- Dijo Candy al ver que la seguía.- Iré con el duque.
---Pero…
Terry la tomó de la cintura y subiéndola la montó en el caballo.
---Dígale al duque que enviare una carta explicando lo sucedido. - Y subiendo detrás de Candy finalizó.- Y que tenga cuidado con el marqués y el emperador.
Agitando las riendas el caballo empezó su retirada.
Candy sentía la fuerte brisa rozar su rostro, al igual que los fuertes músculos del pecho de Terrence, el delicioso aroma que emanaba de él inundó sus fosas nasales y una extraña sensación invadió su cuerpo.
El extraño bulto que se empujaba en sus caderas le pusieron los nervios de punta e intentó concentrarse en el paisaje.
La larga agonía pinto de rojo sus mejillas y después de un tiempo la velocidad del caballo empezó a disminuir, Candy pudo percatarse que estaban ingresando a los terrenos del ducado de Grandchester, la enorme mansión se vio a lo lejos rodeado por el hermoso jardín de flores.
Al poco rato un joven mozo de cuadra se acercó y ayudo a su amo con el caballo, Terrence bajo del caballo y luego ayudo a Candy, una vez en el piso la tomó de la mano para guiarla dentro del enorme lugar.
Candy se quedó maravillada por la elegancia que observaba, era la primera vez que ingresaba más allá del despacho y por lo que entendía la primera persona en hacerlo, todos sabían que el duque nunca permitió que otras personas, a excepción del emperador, visitaran su hogar.
---Terrence.- Lo llamo al verlo caminar sin siquiera mirarla.
De pronto observó como varios sirvientes hacían una reverencia de pie a fuera de una puerta bellamente tallada.
---Traigan te.
Fue la simple orden que se dio antes de ingresar a la habitación.
Candy observó como Terrence cerraba la puerta detrás de él y girándose se percató del lugar al que fue traída.
La hermosa habitación de grandes ventanas estaba bellamente decorada y ordenada, el tocador junto con los muebles y la cama hacían juego entre sí, los jarrones de porcelana y los adornos de oro y plata brillaban sobre la superficie de los muebles.
“ La habitación de una dama “
De pronto una leve punzada se sintió en su pecho y se negó a creer que fueran celos de alguien que no conocía y no tenía la intención de conocer.
---¿Qué hago aquí?.- Preguntó al poco rato de inspeccionar el lugar.
Terry la miró y sentándose en la mesa dedicada para el té espero a que la puerta sonará.
---Terrence.- Lo llamo Candy al verlo silencioso.
---Un minuto. - Pidió mientras miraba al techo, de pronto unos golpes en la puerta le indicaron que su orden había llegado. -Adelante.
Las sirvientas ingresaron ordenadamente y dejaron el té y bocadillos sobre la pequeña mesa y de la misma forma que ingresaron se retiraron.
---Toma asiento. – Pidió mientras servía el té en las tazas.
Candy lo observó extrañada y sentándose tomó la taza aun sin llevársela a los labios.
---¿Qué hago aquí?.- Preguntó casi de inmediato.
Terry bebió un sorbo de té y la miro a los ojos.
---Las cosas salieron mal.- Las cejas de Candy se fruncieron y espero lo demás del discurso del castaño .- El marqués ya coordino la fecha de tu boda, será dentro de un mes.
---¿Qué?
---Y el emperador me ordenó que no me inmiscuya más contigo. - El rostro de Candy se puso blanco de inmediato y sus manos soltaron la taza. – Me mandaron a vigilar la zona sur, tengo que partir en tres días y me quedaré ahí seis meses.
La mano de Candy voló a su boca y mientras desviaba la mirada hacia un punto de la habitación, Terry intentó tranquilizarla.
---Te hice una promesa de romper este compromiso y protegerte a ti y tu padre.-Candy lo miro con ojos cristalinos y el corazón de Terry se apretó.- Eso haré.
---¿Cómo?
Terry miró el techo y luego al rostro de la rubia.
---Me…acostare contigo.
Candy abrió los ojos y retrocedió al escuchar las palabras de Terrence.
---Si descubren que compartiste una cama conmigo, el compromiso quedara disuelto, nadie en su sano juicio se casaría con una mujer que se entregó a otro.
---¿ Y si no lo hace?
---Entonces lo obligare a que me rete aun duelo.- Terry la miro con seriedad.- Y juro que acabare con él para que nunca más pueda molestarte.
---Si digo que no. - Susurro Candy apenas.
---Te quedaras en el ducado, ya di la orden, pero apenas me vaya el emperador enviara por ti y te entregara al marqués, además harán pagar a tu padre por el insulto de encontrarte aquí.
Candy se mordió los labios y un ligero temblor se apodero de su cuerpo y con manos temblorosas se llevó la taza de té a la boca.
Después de un largo rato, dejo la taza y mirándolo con determinación soltó
---Está bien.- Terry respiró con fuerza al escuchar sus palabras.- De todas formas iba a suceder.
Terry asintió y levantándose caminó hasta la puerta.
---Te daré algo de tiempo para prepararte.- Tomó el pomo de la puerta y antes de abrirla le informó.- La noticia de que estas en el ducado llegará pronto a oídos del emperador y del marqués, en unas cuantas horas ellos posiblemente vengan aquí.
Candy entendió y apretando sus manos bajo la mesa asintió.
---Estaré lista.
NOTA: EL SIGUIENTE CAPÍTULO SERÁ PUBLICADO EN EL LADO OSCURO..
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Última edición por gianny17 el Vie Abr 28, 2023 5:17 pm, editado 3 veces