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"NO ME DEJES "
By: Lady Lumont
Capítulo 9
Karen había logrado salir a la calle principal para tomar un taxi hacia el aeropuerto, pero de repente, alguien llegó por detrás cubriendo la boca para que no gritara y luego se la llevó.
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Terry salió corriendo tras Candy hasta que la alcanzó y la tomó del brazo para detenerla.
–¡Susana, Susana!
–¡Terry yá déjame de llamarme Susana! –dijo Candy molesta
–¿qué pasa, acaso hice algo malo, o te ofendí? porque si eso hice me disculpo –dijo Terry confuso
–mira, nos divertimos mucho y la pasamos bien un par de días, pero ya basta, eso ya se acabó, ya no quiero verte más, ¿entiendes?
–¿por qué? -dijo Terry sin entender nada
–¡porque esto fué como un sueño, y ya desperté, ahora déjame de seguirme por favor! -dijo Candy dándose la vuelta para seguir su camino y sin explicarle exactamente la verdadera situación.
Una vez más Terry daba alcance a Candy, la tomó del brazo y la hizo girarse
–¿Recuerdas que me dijiste que el mar es uno de tus lugares favoritos porque le puedes contarle todas tus penas y secretos?...Bien, estamos frente al mar, así que puedo decir yo mi secreto,....no dejaré de seguirte –Terry tomó las manos de Candy –¿sabes por qué? ¡Porque me enamoré de tí Susana! –dijo Terry finalmente
–¡qué! –dijo Candy sorprendida
-lo sé es muy pronto, pero es real y ya no puedo ocultar mis sentimientos –dijo el castaño, esa confesión hacía feliz el corazón de Candy luego dijo.
–¿Terry, tengo que decirte algo importante,...es necesario que sepas la verdad.
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–¡rápido, muévete, anda!
–dijo Leo casi arrastrando a Karen hacia el auto, Karen hacía todo lo posible por soltarse de él pero le fué imposible.
Albert había seguido a distancia a Karen, y en el momento en que Karen era forzada a subir al auto, Albert corrió lo más rápido que pudo para alcanzarlos, pero no lo logró, Leo había arrancado el auto.
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Una muy molesta Nicole aventó su bolso sobre el sofá de su casa.
–¡es un hombre insensible y frío, le dí a entender que estaba loca por él y ni siquiera me vió a los ojos –dijo Nicole molesta.
–claro, te lanzaste a sus brazos para tratar de conquistarlo antes que yo, pero tu truco no te funcionó –dijo Susana burlándose
–¡Ya basta Susana! -dijo Nicole
–¡aaah es mi madre de nuevo! –dijo Susana al checar su móvil cuando éste sonó
-¿qué pasa mamá? -dijo Susana
–¡cariño, mi hermosa hija! te llamé para saber como estas, y ¿todo bien con Terry? –preguntó Miriam
–si madre todo está bien con él –le dijo Susana
–que bien cariño, pero ten mucho cuidado, todo depende de tí hermosa que Terry se ponga a tus pies –dijo Miriam
–si madre lo sé puedes estar tranquila
–¡bien dicho mi talentosa princesa! ahora te dejo para que sigas con tu día, pero sigo esperando a que me des buenas noticias –dijo Miriam y colgó
–¿y entonces, qué te dijo? –preguntó Nicole
–¿qué te imaginas? estoy arruinada, mi única esperanza es que Candy haga lo que le dije o mi madre me matará si ella no logra alejar a Terry de mí –dijo Susana
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Por otro lado Terry y Candy seguían hablando
–ni siquiera sé cómo decírtelo,...es que –dijo Candy teniendo dificultad para hablar y sólo dió un suspiro colocando una mano sobre su frente.
–entonces no lo hagas -le dijo Terry
–¡qué dijiste! –Candy quiso asegurarse que había escuchado bien
–tal vez tengas miedo, lo entiendo perfectamente,...pero escucha no quiero que me digas esa verdad ahora, solo quiero que me digas…si sientes lo mismo por mí –dijo el castaño
–Terry yo…
–responde sólo éso,...mira, no te volveré a molestar si no tienes ningún sentimiento por mí, pero dime la verdad, ¿quieres que sigamos juntos? –dijo Terry
Candy estaba nerviosa, no sabía qué contestarle, pensaba en Susana pero también en lo que realmente sentía ella por Terry,...y después de pensarlo, tomó una decisión que esperaba que fuera la correcta, le sonrió a Terry y asintió con la cabeza
–¡con eso basta para mi, no necesito nada más! –dijo Terry emocionado y la abrazó
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–¡qué fué lo que te dije Olivia!, ¿no te dije que esa puerta no se habría? dime ¿dónde está Karen? –dijo muy enojado James agitando a la mujer
–no lo sé –decía Olivia llorando y muerta de miedo por la forma en que James la estaba tratando, el escándalo era tan grande que hasta los vecinos tuvieron que llegar a proteger a Olivia.
–¡James! –gritó Leo quien iba llegando en ese momento con Karen
–¡James encontré a su hija que se estaba escapando! –dijo Leo empujando a Karen hacia James
–¡ya me las pagarás, ven aquí malcriada! ¡sueltenme! -dijo James queriendo golpear a Karen pero los mismos vecinos lo impidieron.
Albert había alcanzado a ver lo que pasaba desde la distancia, pero por el momento no quería intervenir al menos que fuera necesario y justo cuando se dió la vuelta para marcharse, un par de ojos se fijaron en él.
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Patty se encontraba en la cocina y al escuchar que la puerta se abrió dijo
-¿Candy eres tú verdad?
–no pude hacerlo Patty, no pude decirle la verdad…quería hacerlo pero me dijo que está enamorado de mí –dijo la rubia
–¡hablas en serio, eso es maravilloso! –dijo Patty muy contenta
–ay Patty, Terry fué muy sincero y yo no pude decirle la verdad, él me ama
—¡Eso es grandioso Candy!
–Pero Patty, ¡me dijo todo eso porque él sigue pensando que soy Susana!
–Candy, ¡después tendrás tiempo de decirle toda la verdad, vas a estar bien! –dijo Patty
-¡mejor le escribiré una carta! –dijo Candy y se dirigió a su habitación.
-¡pero Candy tienes que cenar primero! -dijo Patty
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Albert llegaba al hotel en el que se hospedaba, y en el momento en que bajaba del auto, otro auto se acercó y de este bajó Leo con dos hombres más.
–¡Un momento Albert, espera, tenemos cosas de qué hablar! –dijo Leo muy serio.
–¿en serio, qué sucede? –le dijo Albert sin mostrarle miedo
–creo que lo sabes, sé que estás rondando a mí prometida, yo te recomendaría que no lo hagas, porque de lo contrario podría sucederte algo malo –dijo el hombre
–¿y qué crees que podría pasarme? –preguntó Albert
–solo dios lo sabe, sabes, las personas de aquí son muy duras, y no les gusta los entrometidos, nadie va ayudarte si te metes con la gente equivocada, así que amigo, más vale que cuides tus pasos –dijo Leo amenazante
–y ¿quién protegerá a esa gente de mí, aquí nadie me conoce, nadie sabe lo que puedo hacer, ni lo poderoso que soy, será mejor que éllos cuiden sus pasos, o mejor aún no deberían confrontarme –dijo Albert muy seguro de sí
-ya veremos quien confronta a quién y cuidate la espalda -dijo Leo y se marchó
Ya en la habitación del hotel, Albert respondió a la llamada de Terry
–si Terry -dijo inmediatamente
-¿Estás bien Albert? te oyes algo alterado -dijo Terry
-es solo un problema que tuve por aquí, por eso me escuchas así -respondió Albert
–¿sigues en el pueblo? ¿cuándo vas a regresar?
–pronto, pero primero tengo que solucionar algo –le dijo Albert
Luego de colgar con Albert, Terry se dirigía hacia su habitación cuando Amelia lo detuvo para hablar un poco con él.
-Terry, tu madre me contó que las cosas van a avanzando rápido entre Susana y tú
–Así es tía, es una gran chica, no es nada parecida a su madre, ella es muy diferente y muy humilde.
–me alegro por ti Terry, pensé que iba ser como la madre pero veo que no es el caso. –dijo Amelia
–ella me hace sentir algo especial tía
–que bien hijo, me da gusto –dijo Amelia un poco extrañada
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Mientras tanto, Candy estaba decidida a escribirle la carta a Terry, y empezó a redactarla;
"Terry, quería decirte esto cara a cara, pero no tengo el valor de hacerlo, todo ha sido tan lindo, desde pasar tiempo contigo, la forma en que me miras tus palabras llenas de cariño y lo que dices que sientes por mí, todo ha sido tan perfecto que no tuve el valor de hacerte esta confesión,...Terry debo confesar que te mentí, no quise que las cosas salieran así…pero yo no soy Susana Marlow, yo solo fuí una chica que la verdadera Susana contrató, mi misión era encontrarme contigo solo un par de días, no pensé que terminariamos en esta situación, no sé cómo pasó pero también me enamoré de tí, sé que me equivoqué y entiendo que después de que leas esta carta, no quieras volver a saber nada de mí, pero si te soy honesta, sería la mujer más feliz del mundo si pudieras perdonarme,...tú tienes la decisión".
Continuará….
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