Confesiones de Society of the devil
Acto Aberrante.
Calmadamente Tomó el papel y la puma, me siento lo más cómodo que puedo en el sillón cerca de mi escritorio y trato de concentrarme para poder recordar todo lo que pasó esos días, mi mente está tan saturada de todas las imágenes vividas que siento que la cabeza me va a explotar. Respiro profundo y me armo de valor para entrar en trance y transportarme al comienzo de todo. Mi mano junto con la pluma han cobrado vida propia y comienzo a escribir.
Existen ocasiones en las que la vida te lleva por caminos que quieras o no debemos seguir y te conduce directo a la soledad y al desespero, de alguna manera nos parecerán áridos y hasta fríos y no hay nada que les de un poco de color. Por Supuesto la alegría está negada por completo porque solo existe la desolación y la tristeza, luego aparecerá la ira, el odio y el rencor.
Desde hace algunos días me encuentro en un camino trazado de esta manera y estoy convencido que es lo debo de hacer y no hay marcha atrás.
Siempre está presente en mis pensamientos e inevitablemente la recuerdo como una chica bondadosa y dulce pero también intrépida y audaz que no le teme a nada y por eso me enamore de ella. Pero ya estoy harto de tanto rechazo. He buscado miles de maneras para que ella me acepte y no lo he logrado; siempre de una manera cortés me indica que no estamos destinados a estar juntos.
Cuando Terry salió de su vida, estuve ahí apoyándola en todo momento ¿y que paso?¡ nada! no lo valoro me mandó directo a la friendzone.
Y lo peor de todo, los miembros de mi ilustre familia me vean con un dejo de lastima porque sabían que no tengo ni un apéndice de chanche para tener una relación seria con ella. La Tia abuela Elroy de una manera u otra me manifestaba siempre su desacuerdo, no entienden que la amo con demencia y la quiero a mi lado.
Me encuentro un poco nervioso porque pasa de la media noche y sé que no tardará en salir por las puertas de ese espantoso hospital. Con antelación estudie perfectamente la ruta que sigue todos los días para dirigirse hasta su casa donde vive sola y estoy plenamente convencido que el lugar que elegí es el ideal para esperarla y tomarla por sorpresa.
Mi cómplice es la oscuridad que envuelve la zona y el numero nulo de gente que circula por esta área. Estoy agazapado en un recodo de un edificio en espera de que Candy pase por aquí; mi respiración esta acelerada y no puedo evitar sentirme un poco intranquilo, el nerviosismo me invade, y por instantes no puedo soportarlo, quisiera dar marcha atrás, subir al auto y marcharme pero entonces las cosas seguirán igual, nada cambiaria.
Estoy tan concentrado en mis pensamientos que no me doy cuenta cuando sale del hospital, el sonido sus paso me hacen volver a la realidad. Viene caminando a paso rápido y para mi suerte del lado de la acera donde la espero, le doy una mirada rápida y se nota en su rostro que viene cansada por realizar una doble jornada.
Me hundo lo mas que puedo en lo profundo de las sombras y en ese preciso momento Candy pasa de largo.
La sorprendo tomándola por la espalda, no le doy oportunidad de nada, cubro su nariz con un paño empapado de cloroformo y en unos cuantos minutos pierde el conocimiento quedando inconsciente, me doy prisa y la subo al auto, la amordazo y cubro sus ojos con un pañuelo, sus manos las coloco en su espalda y las ato con una lía, hago lo mismo con sus piernas dejándola totalmente inmovilizada. Subo al coche y rápidamente me alejo del lugar, me dirijo a la finca que compre hace algún tiempo y de la que nadie esta enterada que es de mi propiedad.
La compre pensando en Candy porque es un lugar como a ella le gusta, llenos de arboles y prados con mucho verdor y una bella colina.
Después de dos horas de viaje Candy sigue inconsciente, no se me hace raro porque el borracho del boticario me comento que según la dosis una persona podría dormir más de un par de horas.
Vengo un poco cansado de no dormir y manejar por tanto tiempo. A lo lejos diviso la entrada a la finca y por fin mi auto recorre el camino que esta bordeado por grandes arboles y que llevan directo hasta la entrada de la casa.
La tomo entre mis brazos con mucho cuidado y la llevo hasta su habitación, la deposito en la cama con delicadeza, no desato la cuerda de sus manos y pies, ni quito la mordaza y mucho menos tela de los ojos. Me siento en el sillón frente a su cama, la observo por un buen rato y aprecio su belleza parece una ninfa que aun dormida se ve magnifica entonces viene a mi mente una serie de fantasías que podrían hacerse realidad, finalmente sin darme cuenta el cansancio me vence y me quedo profundamente dormido.
La luz del día entra por el gran ventanal iluminando toda la habitación, mi cuerpo pide a gritos que me alargue en toda mi longitud entonces me pongo de pie, estiro mis brazos y toda mi humanidad, en ese preciso momento observo la figura de Candy que esta inmóvil y mil maldiciones salen de mi boca, he sido un verdadero idiota al dejarla el resto de la noche en la misma posición.
Me apresuro para llegar hasta donde esta el lecho, toco su rostro y esta helada, me apresuro a desatarla de sus pies y manos, le quito la tela de sus ojos y veo que la piel alrededor de sus esmeraldas esta totalmente enrojecida.
El pañuelo de su boca sigue húmedo y pienso que es por la saliva, pero no, cuando lo retiro me percato que es el mismo que utilice para adormecerla, entonces recuerdo que estaba empapado hasta el tope del sedante y por las prisas también la tela que coloque en sus ojos se mojo con el mismo liquido .
Entro en pánico y el miedo me invade por completo, menciono su nombre en repetidas ocasiones, sacudo su cuerpo en repetidas ocasiones pero nada, Candy no contesta, su cuerpo esta inerte, sin vida.
Un grito desgarrador sale de mi boca acompañado de un llanto incontrolable, la he perdido por mi locura.
Después de horas me sereno y pienso que hacer con Candy, porque se que no soy capaz de enfrentarme a todas las personas que están relacionadas con ella y le tiene un afecto; no soy capaz de enfrentarme a mi familia.
Entonces se me ocurre llevarla a la colina que tanto le gustaba, al pie del padre árbol cerca de su amado hogar y así lo hice. La deje recostada a la sombra de aquel majestuoso gigante, me despedí de ella y me marche.
Ese mismo día, Albert recibió la llamada de la señorita Pony notificándole la triste noticia. George fue el encargado de avisarle a todos los miembros de la familia. Nos trasladamos de inmediato a Lakewood porque
Albert dispuso que ahí fueran los funerales de Candy.
Los días pasaron y Albert esta como loco, de verdad ni él se soporta y comprendo que no es para menos porque le arrebataron a su "pequeña" que amaba como a una hija. A contratado a un grupo de investigadores privados al mando de George para que encuentren al culpable o los culpables del asesinato de Candy. Les las instrucciones son precisas, "cueste lo que cueste, tráiganlos a mi presencia." y eso me tiene atormentado día y noche, hasta siento que mi sombra me persigue y no puedo soportarlo por mas tiempo.
Esto que experimento desde ese día tiene un nombre y se llama remordimiento y ya estoy cansado de fingir. Por eso mismo, el día de hoy tome la decisión que me hará tener paz.
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Un mes después.
El sonido del silbato del correo se escucho en la puerta de la mansión, una de las mucamas salio y recibió la misiva. La carta solo tenia el domicilio y nombre del destinatario por lo que a la chica no se le hizo extraño ya que en muchas ocasiones las cartas llegaban de esta manera, así que procedió a llevarla hasta la habitación donde una joven mujer vive enclaustrada llevando su luto.
—Señorita llego carta para usted.
—Déjala en la mesita, en un rato la leo.
—¿Esta bien señorita? quiere que le traiga algo.
La joven esta parada frente al gran ventanal observando la nada, su rostro esta lleno de agua, la mucama se preocupa por su estado tan melancólico.
—No. Solo déjame sola. —La chica sale del cuarto preocupada, decide ir a avisarle a la madre de la joven, pero en el camino el ama de llaves la manda a realizar un mandado y ya no puede hacerlo.
La chica toma el sobre de la mesita y reconoce la escritura plasmada en el sobre de la carta, con manos temblorosas lo abre y comienza a leer.
Annie no puede dar credito a lo que Archie le confiesa en ese papel, no después de que se quito la vida de un balazo en la cabeza.
Un grito desgarrador se escucha por toda la casa, sus padres y algunos criados acuden en su ayuda, la encuentran histérica llorando y gritando mencionando continuamente el nombre de Candy y Archie , su padre trata de contenerla pero no puede entonces le ayudan un par de criados. Cuando es sometida la joven llaman a un médico para que la examine. El galeno después de rato les informa que no se puede hacer nada por Annie ya que ha perdido la cordura.
FIN
Espero que la lectura haya sido de tu agrado
y gracias por acompañarme en este maravilloso viaje