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Capítulo V Mentiras
Narrado por Terry
—¿De donde vienes? —Es el cuestionamiento que recibo por parte de mi padre cuando entró en la casa, así que toda mi felicidad se va muy lejos.
—Papá —digo poniendo todo de mi parte para no tartamudear o por lo menos que no note lo mucho que él me llega a intimidar.
Noto en su mirada enojo y seriedad, mientras que atrás de él se encuentra mi mamá con mirada nerviosa y con ambas manos juntas como si fuera la imagen de la Soledad de la Victoria que se encuentra en Madrid.
—¿Dónde, con quién y por qué llegas en este estado? —Pregunta mi papá con tono de voz aparentemente calmado, pero yo sé que no es así.
¿Cuál sería la mejor opción, crear una elaborada mentira o decir la hermosa y dura realidad? Preferiría crear la elaborada mentira para que mi papá no se enoje conmigo, pero estaría traicionando a mi felicidad, así que aunque quisiera decir una mentira no tengo una mentira para decirle.
—¿Hiciste otra vez lo que te he prohibido desde que eras un niño? —Cuestiona mientras asiento y bajo la cabeza—. ¡Demonios Therius! Ya eres un hombre y no una criatura que se divierte debajo de la lluvia! ¿Cuándo lo vas a entender?
—Perdón, aunque no debería de pedirlo, porque en esta casa todos hacen lo que se les pides para complacerte y nadie es feliz haciendo tu santa voluntad —digo enojado y sin creer que le he dicho a mi padre las palabras que por tanto tiempo he tenido guardadas en mi corazón—. Mi mamá ya no actuó por hacer el papel de tu esposa, pero he visto como poco a poco la gran Eleanor Baker se ha marchitado.
—Terry —susurra mi mamá tiene los ojos bien abiertos por lo que intuyo que he dado en una parte dolida de su alma.
—Patty se casó con Alistar, lo mismo que hizo Karen casándose con Archie cuando ella lo único que quería era estar junto con Albert —acuso, ya que si mi hermana no es feliz y perdió a su gran amor buena parte de esa culpa la tiene mi papá—. ¿Qué pretendes, que me case yo también con quién no desee y con quién tú elijas?
—Seria lo mejor, dado que con quién ahora sales no es una buena influencia para ti si hace que hagas este tipo de cosas, las cuales creía yo tú ya habías superado, y para terminar esa chica esta muy por debajo de tu nivel —dice y me doy cuenta que mi padre sabe acerca de mi relación con Candy.
Una sensación de frio recorre todo mi cuerpo.
—¿Acaso creíste que no me iba a enterar de tu insensatez, Therius? —Cuestiona alzando su ceja y es evidente que mi padre me ha estado siguiendo.
—Creo que a Niel le está fallando la inteligencia—dice la voz de Karen y sale de las cortinas donde creo que se ha escondido para presenciar toda esta escena.
La miro y aunque sé que es mi hermana, hay algo nuevo en ella, y no es precisamente su nuevo look, ya que ha dejado ese horrible vestuario completamente negro de faldas y blusas manga largas y vestido dos veces mayores que su talla por un vestuario más de acuerdo a su edad , y ese recogido de trenzas el cual era su peinado cotidiano por el cabello castaño suelto y con ondas en las puntas. Hay algo más, la mirada le ha cambiado y creo que también su personalidad y sinceramente sé que delante de mí hay una nueva Karen.
—Ya que ha sido el quien ha perseguido como un loco a Graham todos estos meses —inquiere y yo me enojo por no darme cuenta que ese payaso y lambiscón de quinta me ha seguido y ha sido él quien le ha dado esos informes de mi rutina y de mi vida a su jefe—. Pero se le ha olvidado decirte que mi hermanito mayor solo ha querido experimentar con toda clase de chicas —dice Karen acercándose a nuestro padre y limpiándole la comisura de los labios con su propio pañuelo que siempre guarda en sus trajes.
—¿Qué demonios hiciste Karen? —Pregunta papá y su enojo conmigo se le olvida y se centra en Karen—. ¡Parece que estás disfrazada como una estúpida meretriz!
—Hija… estás tan cambiada tan…—dice mi madre viendo bien a su hija de arriba a bajo como si quisiera convencerse de que es Karen la que está delante suyo—… hermosa.
—Una perfecta ramera es lo que parece tu hija, Eleanor—dice papá quitándole a Karen el pañuelo—. Puedes estar segura que hermosa no está.
—¿No que ya te habías cansado al verme sufrir por culpa de Albert? ¿Ya estabas harto de ver como le guardaba luto a mi gran amor? —Cuestiona Karen y se que esta haciendo acopio de todas sus fuerzas por no llorar—. ¡Pues bien! He decidido que le guardaré luto por siempre en mi corazón, pero voy a hacer un cambio tanto físico como mentalmente y si para ti mi cambio significa que me veas como una meretriz y una ramera, entonces que así sea padre —declara, pocas veces he escuchado a Karen segura de sus decisiones—. Pero bueno, no es de mí de quién estamos hablando si no de Graham —Y otra vez la atención está puesta en mí—. Hermano, hermano no apoyo que solo estés experimentando con esa pobre chica, pero no soy quien para exigirte que respetes a las de mi genero.
—¿Acaso tú no estás en una relación formal con esa chica, Therius? —Pregunta mi padre y el momento de la verdad ha llegado, pero es mi hermana quien habla primero que yo.
—¿Qué no es obvio? Graham salió tan vil y frío como usted padre —explica Karen.
—¡Te exijo que me respetes Karen! —Grita papá y siento nervios y miedo por lo que le pueda hacer a mi hermana.
—A quien deberías de exigirle que te respete es al imbécil de Niel, que aparte de incompetente al no darte informes verídicos —asegura y veo como camina hacia el jardín—, es un idiota.
—¡Karen vuelve aquí! —Exige papá mientras es agarrado del brazo por mi mamá veo como ambos van detrás de Karen, pero antes de desaparecer de mi vista papá se voltea y agrega una advertencia—: ¡Y ni creas que esta conversación se ha acabado Therius!;
Mis padres van en busca de mi hermana la cual creo que se ha metido en problemas y también me ha causado problemas a mí.
Subo rumbo a mi habitación, cierro la puerta con fuerza cuando llego y tiro cualquier cosa que encuentro en mi camino; la silla del escritorio, libros, algunos peluches que me han regalado mis hermanas y más cosas que son víctimas de mi enojo.
—¡Demonios! —Exclamo agarrándome los cabellos y tirando de ellos. El dolor que siento por la halada de pelo es igual que el dolor que ahora mismo siento por la impotencia.
Mi padre sabe que estoy saliendo con Candy, (quien en menos de una hora se volvió mi novia) y todo gracias al imbécil de Niel que se a entrometido en mi vida siguiéndome a todos los malditos lados.
Yo iba a enfrentar a mi padre y decirle de una vez por todas que amo a una chica que según él está por debajo de mi nivel, pero yo la iba a defender y dejarle bien en claro que voy a seguir con ella, así se opusiera él y el mundo entero.
Pero Karen le dijo la mentira elaborada que yo intenté decirle y lo peor de todo es que yo sé lo permití en vez de decir de una vez la verdad. Siento impotencia y me odio a mi mismo porque en el fondo si quiero que la mentira que Karen se inventó me salve.
—¡Por Dios Therius, eres un cobarde! —digo viendo mi reflejo en el espejo de cuerpo completo que tengo—. ¡Eres un cobarde eso es lo que eres!
Doy manotazos al vidrio el cual no sé rompe en el primer golpe, si no hasta quinto golpe veo mis manos las cuales están llenas de sangre y me siento patético por no poder ser valiente.
Hago otra de las cosas que tanto odia mi padre que haga, y es esconderme en el closet a llorar.
Cuando Karen y yo éramos unos niños y nuestro papá nos regañaba nos escondíamos en el closet mientras llorábamos. Después esos regaños disminuyeron para mí, pero no para Karen, así que era ella la que se escondía en el closet después de ser regañada por su progenitor mientras ella lloraba yo la consolaba, abrazaba y le decía que todo iba a estar bien.
Solo en una ocasión fue que yo tuve necesidad de esconderme de nuevo en el closet y esa ocasión fue cuando hice casting para el papel de Marco Antonio en la obra de Cleopatra, el casting lo hice en escondidas Karen era la única que sabia todo y fue mi cómplice.
Quedé con el papel y lo más difícil era decirle la noticia a mi familia sobre todo a mi papá quien desde siempre ha estado en contra de que sus hijos tengan algún interés por el arte e hizo de todo para alejarnos, pero llegó ese momento y como la había predicho mi padre se enojó.
Tanto fue su furia conmigo que me golpeó hasta que se quedó sin fuerzas y yo con el cuerpo y el alma adolorida.
Lo único que recuerdo después de que mi papá me pegó fue hacer llegado hasta mi cuarto y esconderme en el closet Patricia intento sacarme de ahí, porque necesitaba limpiarme las heridas que tenía, pero no fue capaz. Luego Karen llegó hasta el closet se sentó a mi lado, me abrazo y me dijo que todo iba a estar bien al igual que yo lo había hecho con ella.
El ruido de la puerta me saca de mis recuerdos y junto con la luz que todavía hay veo el rostro de mi hermana.
—Sabia que aquí ibas a estar —dice Karen y toma asiento a la par mía. Nos quedamos callados por largo rato hasta que ella rompe el silencio—. Este closet está demasiado pequeño para los dos —menciona y tiene razón ya no cabemos en este lugar—, antes cabíamos perfectamente, pero ahora todo esta apretado —Hace que me ría de su comentario, luego suspiro y me quedo nuevamente callado—. Lamento por haber tomado esta decisión por ti, sé que querías decirle toda la verdad, pero solo lo hubiera empeorado y hubiera hecho de todo para separarte de ella. Lo he escuchado y lo he vivido, para él nadie está a tu nivel mucho menos ella que estudia gracias a una beca.
—No es justo, papá siempre tiene prejuicios con las personas de bajos recursos cuando más dela mitad de personas del mundo entero lo son —digo indignado mientras meneo la cabeza—. Y, ¿qué se supone que debo hacer? ¿Seguir mintiendo y decir que solo quiero jugar con Candy, para el resto de mi vida? ¿No es absurdo? ¡Por Dios santo no sé que hacer!
—Por lo menos debes seguir con esa mentira hasta que te gradúes y consigas un trabajo —dice Karen y yo me quedo paralizado, a penas estoy empezando mi ultimo semestre para terminar la carrera y seis meses es mucho tiempo para sostener que solo quiero jugar con Candy.
—No voy a lograr convencer a papá que solo estoy jugando con Candy, tendría que dejar de verla para que no se de cuenta de lo enamorado que estoy de ella —confieso abrazando mis rodillas.
No lo había pensado, pero el amor es un sentimiento tan grande que a veces puede asustar, pero también es reconfortante para vivir saber que hay un persona a la cual puede ser como un faro que te guiará en la oscuridad del destino.
—Precisamente ahora que Candy ya es mi novia.
—Bueno eso es fácil, si se dejan de ver por unos meses y solo se hablan por… —la explicación de Karen se queda inconclusa—… espera un segundo, ¿has dicho novia? ¿Candy y tú ya son novios?
Asiento recordando lo feliz que era porque he iniciado una relación que la chica que quiero y triste porque no sé cuál va ser el rumbo de mi relación.
—¡Es una gran alegría Graham! ¡Ya tengo cuñada! —Vocifera abrazándome y felicitándome.
—Pero tengo miedo enana —digo después de nuestro momento de alegría se ha ido—. No quiero que me pase lo mismo que a ti con Albert —Sus ojos se entristecen ante la mención de Albert, hace un rato escuché que en su corazón le guardaría luto por siempre.
—Por eso mismo tienes que ser más astuto que nuestro padre —inquiere Karen tomándome la mano—. Escucha algo Terry, no te libraras nunca de su yugo hasta que no tomes tu destino por las riendas. Por el momento dependes económicamente de él, por eso es importante que te gradúes y encuentres un trabajo, luego puede que te cueste, pero confió —Karen me acaricia la mejilla sin soltar mi mano—, eres un hombre inteligente sé que saldrás adelante y podrás ser feliz con la mujer que amas, quien es muy probable se convierta en tu esposa.
—¿Y tú? —Pregunto preocupado ya que ella también depende del dinero de papá y al contrario mío ella no ha estudiado ninguna carrera universitaria—. ¿Qué harás tú?
—Por el momento lo único que me interesa es que tú si puedas ser feliz con quién has elegido para amar —asegura sonriendo—. Ya después veré que haré con mi vida.
—¿Cuál es tu plan enana? —Pregunto pueda que me llegue a costar que mi padre no se de cuenta que tengo novia y que no se de cuenta de mis sentimientos, pero me esforzaré y daré lo mejor de mis talentos De Valois para ocultar mis verdaderas emociones—. Por cierto, bonito espectáculo el que le diste a papá. —Aplaudo por su gran valentía y admiro su vestido—. Por cierto ese vestido es…
—El que viste en mi cuaderno yo misma lo diseñe y lo he confeccionado gracias a Kiki quien me ayudó —dice mientras sale del closet y junto conmigo y da una vuelta luciendo su vestido—. ¿Si te acuerdas de ella?
—Kiara Anciel, la francesa del internado de las monjas —menciono recordando a una de las mejores amigas de mi hermana quien por cierto mi papá prohibió su amistad por motivo de siempre Kiara proviene de una familia de bajos recursos y al criterio de nuestro progenitor la francesa estaba por debajo de nuestra clase y no era digna de ser llamada amiga por parte de Karen—. Así que la extrovertida Kiki reapareció en tu vida.
—Sí, pero eso te lo contaré otro día, porque por el momento —Karen se acerca a mi escritorio toma un cuaderno junto con un bolígrafo—. Escribe, porque mañana mismo iré a visitar a mi cuñada.
Continuará…
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Feliz porque ya apareció Kiki
Debes ocultar la relación con Candy. 
... Richard es un temible y terrible enemigo...,¿ porque.aún Eva no ha entregado las evidencias a Scotland Yard o al Servicio de Inteligencia Secreto? . .. 
