Buenas noches o madrugadas desde Chile
The Devil's Society responde al reto lanzado por la jefa Gezabel, esperamos que lo disfruten
[justify]¿Quién se imaginaria que nuestros amores serian nuestra perdición?
Yo, cada que veía al cielo recordaba su pelo negro y sus ojos azules que me miraban con tanta ternura y amor.
—Stear —susurró tu nombre con pesar—. ¿Por qué la vida tuvo que reclamarte tan pronto? —Reclamo con desdén al cielo.
Tú, por tu lado con tu amor caprichoso y no correspondido te perdiste en el vicio del alcohol. Te olvidaste quien eras, y ese chico soberbio y altanero desapareció para dar paso a un ser sin una razón para vivir.
Tal vez fue eso lo que orilló a tu familia a tomar la terrible decisión.
¿En que cabeza cabria que esto podía ser una buena idea?
Como sea, para los Ardlay lo más importante siempre fue el qué dirán y por ello les pareció buena idea hacer que tú y yo contrajéramos matrimonio. Al fin y al cabo los sentimientos nunca habían importado, todo esto se trataba de un contrato entre familias con el afán de “salir del paso” de nosotros quienes nos habíamos convertido en los parientes incomodos de nuestras respectivas familias.
Mis ojos estallaron en lagrimas cuando me comunicaron dicha noticia, pero ¿Qué podía hacer? De cualquier forma, estaba segura de que no podría volver a amar en lo que me quedaba de vida.
Te vi parado en el altar, esperando… por alguien que no era yo. Por un momento me pareció ver un dejo de nostalgia, un dejo de deseo, de anhelo que entristeció tu rostro, bajaste la mirada y solo te limitaste a escuchar el sermón que el padre nos dio el resto de la ceremonia.
Maldita sea ese ser que nos obliga a vivir cuando nos ha arrebatado lo que mas amamos o deseamos, como en tu caso.
Pasamos los días inmersos en nuestra soledad, viviendo cada uno su propio infierno donde no podemos ser felices porque ellos, a quienes amamos o deseamos, no están a nuestro lado.
Transcurren las semanas que se convierten en meses y cada vez siento que me cuesta más afrontar un día más.
«Un día a la vez, Patricia» Es lo que dice la abuela cada que hablo con ella.
—No puedo, abuela, te juro que lo intento, pero… —le digo mientras sostengo una de sus fotografías.
Tomó una hoja y una pluma para escribir un mensaje, antes de dirigirse al baño con unas tijeras en sus manos.
∙ ~εïз~ ∙
A veces quisiera haber tenido el valor suficiente para ser honesto con mis sentimientos, pero ¿De que serviría? Jamás iba a convencerte de lo contrario, nunca ibas a creer en mi y yo, bueno, yo no estoy acostumbrado a rogar.
Por eso es por lo que decidí callar cuando todos catalogaron mis sentimientos como capricho. Que mas daba que la gente hiciera puya del dolor que lentamente me carcomía por dentro dejándome inerte en el interior. Calle, como cayo ahora mi desazón por seguir aquí.
No, no seguiré con esto, no puedo liberarme de tu recuerdo, nunca podré ser feliz mientras vivas en mí. Lo siento.
Con las manos temblorosas escribió unas palabras en una hoja que dejo sobre su escritorio antes de tomar las pastillas que se encontraban al lado de su vaso de whisky.
Dos cuerpos inertes fueron encontrados al despuntar el alba por la servidumbre de la mansión.
∙ ~εïз~ ∙
En otro plano, en el bosque de los lamentos dos troncos secos yacen enredados el uno al otro, uno sangra salvia de color rojo vibrante mientras que el otro tiene un olor amargo como el cianuro.
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The Devil's Society responde al reto lanzado por la jefa Gezabel, esperamos que lo disfruten
We never be the same…
[justify]¿Quién se imaginaria que nuestros amores serian nuestra perdición?
Yo, cada que veía al cielo recordaba su pelo negro y sus ojos azules que me miraban con tanta ternura y amor.
—Stear —susurró tu nombre con pesar—. ¿Por qué la vida tuvo que reclamarte tan pronto? —Reclamo con desdén al cielo.
Tú, por tu lado con tu amor caprichoso y no correspondido te perdiste en el vicio del alcohol. Te olvidaste quien eras, y ese chico soberbio y altanero desapareció para dar paso a un ser sin una razón para vivir.
Tal vez fue eso lo que orilló a tu familia a tomar la terrible decisión.
¿En que cabeza cabria que esto podía ser una buena idea?
Como sea, para los Ardlay lo más importante siempre fue el qué dirán y por ello les pareció buena idea hacer que tú y yo contrajéramos matrimonio. Al fin y al cabo los sentimientos nunca habían importado, todo esto se trataba de un contrato entre familias con el afán de “salir del paso” de nosotros quienes nos habíamos convertido en los parientes incomodos de nuestras respectivas familias.
Mis ojos estallaron en lagrimas cuando me comunicaron dicha noticia, pero ¿Qué podía hacer? De cualquier forma, estaba segura de que no podría volver a amar en lo que me quedaba de vida.
Te vi parado en el altar, esperando… por alguien que no era yo. Por un momento me pareció ver un dejo de nostalgia, un dejo de deseo, de anhelo que entristeció tu rostro, bajaste la mirada y solo te limitaste a escuchar el sermón que el padre nos dio el resto de la ceremonia.
Maldita sea ese ser que nos obliga a vivir cuando nos ha arrebatado lo que mas amamos o deseamos, como en tu caso.
Pasamos los días inmersos en nuestra soledad, viviendo cada uno su propio infierno donde no podemos ser felices porque ellos, a quienes amamos o deseamos, no están a nuestro lado.
Transcurren las semanas que se convierten en meses y cada vez siento que me cuesta más afrontar un día más.
«Un día a la vez, Patricia» Es lo que dice la abuela cada que hablo con ella.
—No puedo, abuela, te juro que lo intento, pero… —le digo mientras sostengo una de sus fotografías.
Tomó una hoja y una pluma para escribir un mensaje, antes de dirigirse al baño con unas tijeras en sus manos.
—Neil… Lo siento, sé feliz.
∙ ~εïз~ ∙
A veces quisiera haber tenido el valor suficiente para ser honesto con mis sentimientos, pero ¿De que serviría? Jamás iba a convencerte de lo contrario, nunca ibas a creer en mi y yo, bueno, yo no estoy acostumbrado a rogar.
Por eso es por lo que decidí callar cuando todos catalogaron mis sentimientos como capricho. Que mas daba que la gente hiciera puya del dolor que lentamente me carcomía por dentro dejándome inerte en el interior. Calle, como cayo ahora mi desazón por seguir aquí.
No, no seguiré con esto, no puedo liberarme de tu recuerdo, nunca podré ser feliz mientras vivas en mí. Lo siento.
Con las manos temblorosas escribió unas palabras en una hoja que dejo sobre su escritorio antes de tomar las pastillas que se encontraban al lado de su vaso de whisky.
—Paty… te deseo que puedas ser feliz.
Dos cuerpos inertes fueron encontrados al despuntar el alba por la servidumbre de la mansión.
∙ ~εïз~ ∙
En otro plano, en el bosque de los lamentos dos troncos secos yacen enredados el uno al otro, uno sangra salvia de color rojo vibrante mientras que el otro tiene un olor amargo como el cianuro.
FIN.
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Gracias por su lectura